Adaptación a la guarde

Como muchos sabéis mi bichito empezó la guarde el día 1 de Octubre. La escuela infantil es uno de los proyectos del Plan E y es por esto que abrió sus puertas tan tarde. El año anterior mi bichito ya fue unos meses a otra guardería, pero ésta está cerca de casa y es una escuela infantil pública.


Como empezaba tan tarde mi marido pidió septiembre y las dos primeras semanas de octubre de tarde y entre él, mi madre que venía a mediodía y yo, pudimos suplir estas semanas. El 1 de Octubre se acercaba y yo estaba muy preocupada porque mi marido haría el periodo de adaptación con mi bichito. Sabía que lo haría bien, pero en algunas cosas es un poco brusco y esto me creaba algo de ansiedad.

Suelo visitar la página de Madrid Infantil y justo unos días antes de que mi bichito empezara la guarde hicieron el siguiente artículo: ¿Cómo podéis, madres y padres, facilitar la adaptación de vuestro hijo/a al colegio?, que podéis leer al final. Así que se lo reenvíe a mi marido y ojala lo hubieran escrito antes, porque estoy segura que habría ayudado a mucha gente.

El día anterior al comienzo de las clases, estuvimos en la entrevista con su profesora. La escuela es impresionante y mi bichito está en la clase Géminis. Como había muchos niños de 1 a 2 años y de 2 años no han llenado las clases, mi bichito está en una clase de 2 años, pero son todos los niños nacidos en julio y agosto, así que genial. La clase es enorme, tiene una puerta que da directamente al patio, donde salen todos los días. La puerta de acceso a la guarde tiene cristal, es decir, que si me asomo cuando voy a buscarla, la veo perfectamente y sé cómo está. Nos dijo su profesora que lloraría, y que si no lloraba es que algo pasaba.

La adaptación de mi bichito ha ido bastante mejor de lo que esperábamos. Bueno, todavía seguimos en ella, claro, pero no está siendo demasiado dura.

• 1 de Octubre, viernes: 45 minutos. Como yo estaba mala con la sinusitis fuimos los dos. Llegamos 5 minutos antes de mi mano y aproveché a enseñarle la sala de psicomotricidad y estuve jugando un poco con ella. Cuando fue el momento la acompañamos a su clase, la presentamos a su profesora y se fue de la mano con ella. “Bichito”, la llamé, “Adiós”. Cuando fuimos a buscarla miré por la puerta y allí estaba ella tumbada en una colchoneta. No había llorado nada de nada y estaba muy contenta con su Epi (muñeco para el proceso de adaptación).  
• 4 de Octubre, lunes: 45 minutos. La dejó mi marido haciendo un puchero, la dijo adiós y se marchó con el corazón encogido. Cuando la recogió la pobre seguía llorando. Le dijo su profe a mi marido: “Hoy si que llora”.
• 5 de Octubre, martes: Hora y media. La dejó mi marido haciendo un puchero, la dijo adiós y se marchó con el corazón encogido. Cuando la recogió lloraba, pero la dijo su profesora que mucho mejor, que enseguida dejó de llorar.
• 6 de Octubre, miércoles: Hora y media. La dejó mi marido haciendo un puchero, la dijo adiós y se marchó con el corazón encogido. Cuando la recogió no lloraba y la dijo su profesora que muy bien, que estaba muy contenta con ella, que era una niña muy buena.
• 7 de Octubre, jueves: 3 horas. La dejó mi marido mejor que los otros días, un poco tristona, pero mejor, la dijo adiós y se marchó. Cuando la recogió no lloraba, aunque estaba un poco más alterada porque esta vez había muchos más niños. La profesora le dijo que genial, que estaba muy contenta.
• 8 de Octubre, viernes: 4 horas. La dejó mi marido mucho mejor y menos tristona que el día anterior, la dijo adiós y se marchó. Cuando la recogió no lloraba, había comido allí y su profe le dijo que muy bien.
• 11 de Octubre, lunes: 8 horas. La dejó mi marido a la hora del desayuno. Este es su horario completo de 8:00 a 15:45. La dieron de desayunar y nos han dicho que muy bien. El día fue bueno, la comida bien y que también durmió, aunque yo creo que no demasiado. La recogí yo y en cuanto me vio empezó “Ma-ma, Ma-ma” Parecía que se le llenaba la boca al decirlo. Me dio un gran abrazo.
• 13 y 14 de Octubre: 8 horas. Parece que hoy se ha quedado un poco descolocada cuando la ha dejado mi marido, pero se ha quedado bien. Cuando la recogí ayer estaba cansada, con ojeras, aunque su profe me dijo que había dormido, pero ella se despierta y se vuelve a tumbar, que no es que se vuelva a dormir. La empujó a la profe para venirse conmigo. Pero la vi bien, noté que quería irse a casa.

Estamos contentos con la guarde, aunque es un poco pronto. Pero el proceso de adaptación ha ido mucho mejor de lo que esperábamos. Ojala siga así y ella se encuentre a gusto y vaya feliz a la escuela.

Para mi es importante que esté contenta y que disfrute, dado que está muchas horas allí compartiendo un montón de cosas con los demás niños. Es una pena que no hayamos podido encontrar otra forma para que sólo tuviera que estar lo imprescindible, que es de 9:00 a 15:45. El horario de entrada de mi marido, cuando está de mañana, es de 7:00 a 14:30. En su empresa tienen conciliación familiar y puede entrar y, por lo tanto, salir, hasta dos horas más tarde. Por eso él puede dejarla a las 8:00 e irse a trabajar. Ojalá yo pudiera recogerla antes, pero no me lo permiten, hasta las 15:45 no puedo ir a buscarla.

El periodo de adaptación que estamos viviendo me genera estrés, porque no tiene el ritmo y, por lo tanto, no descansa lo suficiente. Pero espero que pronto lo coja.