miércoles, 30 de abril de 2014

Necesito escribiros

Creo que desde que abrí el blog esta es la temporada que más he pasado sin actualizarlo, pero nunca encuentro el momento idóneo para hacerlo. Me de muchísima pena no ser capaz de sentarme un rato y dedicármelo a mí misma, a contaros cómo estamos, a escribir cómo me siento o preparar algún post interesante (o no, eso depende del lector) sobre lactancia materna, crianza con apego, economía familiar o simplemente (como hoy) ordenar las ideas de mi cabeza.

Mi día a día está siendo bastante caótico, la agenda de mi Bichito cada día es más amplia y yo me encuentro llevándolos de un sitio a otro, no puedo ni imaginarme cuando lleguen los tres al colegio y se sucedan las invitaciones. Sólo pensarlo me da vértigo. Y así voy tachando los días en el calendario.

Canija se encuentra bien de su neumonía, hecha una gamberrilla, está recuperando el peso que perdió y un poco más. Estas semanas no está yendo a la guarde y le está viniendo fenomenal, cada día la veo mucho más activa y animada. Aunque las noches no son buenas del todo, es cierto que se despierta menos veces, si bien, con esto de que el sol se va a dormir tarde, nosotros también y al final me acuesto sobre las 12 de la noche, lo que hace que si se despierta 4-5 veces lo haga en mis 6 horas de sueño y es criminal.


Pero hoy, por lo que escribo este post, es porque ayer me di cuenta que lo necesito. Mi nivel de estrés está llegando a sus niveles más altos y no es porque tenga cien mil cosas que hacer, que también, sino porque no estoy haciendo nada que me ayude a relajarme y, por lo tanto, es un suma y sigue. En la vorágine de mi día a día sigo sumando y sumando cosas, lo que me está llevando a tener pesadillas de nuevo, a sentirme mucho más irascible, a que mi nivel de tolerancia al comienzo del día sea bajo y partamos con un nivel de estrés importante, por decirlo de forma gráfica, en un nivel naranja. A partir de entonces violar la línea que separa tratar cualquier conflicto de forma relajada es bastante fácil y se sobrepasa enseguida, luego me arrepiento de haber gritado a mis hijos o de comportarme de forma exagerada en ciertos temas.

Y así, y por este estrés, he pasado unos días bastante baja de moral, con poca gana de todo y algo enfadada con el mundo. Creí que entonces era mejor no escribir en el blog y fueron pasando los días. Ayer descubrí que a mí escribir en mi blog me relaja, que necesito expresarme y canalizar mis sentimientos a través de estas palabras que os escribo cada poco tiempo y reconocí que tenía que dedicar unos minutos a ello. Aunque terminara saliendo un post un poco desectructurado (como el que lees) o un churro-post (también como el que lees) o cuatro frases sin sentido en el que desahogarme y sacar mis sentimientos, lo necesito. Lo necesito, sentarme 20 minutos y hablar con vosotros o creer que hablo con vosotros y os cuento cómo nos va, lo que nos ha pasado últimamente o simplemente lo mal que dormimos (algo de lo que podía escribir cada mañana).

Necesito esto y mucho y debería haberme dado cuenta antes, aunque sea con Canija a la teta o purulando entre mis piernas o ambas cosas como ahora mismo. Escribir en el blog no sólo me relaja sino que me sirve de terapia. Muchas veces nos olvidamos de nuestras necesidades, de lo que verdaderamente nos hace bien, para pasar a ocuparnos de las que creemos que necesitan los demás, nos abandonamos creyendo que podemos pasar sin ellas. Debemos de ocuparnos de nosotras mismas, porque no siempre las personas que nos quieren y tenemos cerca se dan cuenta de ello y nos miman.

¿Os dedicáis tiempo a vosotros mismos? ¿Os habéis parado a pensar qué acción tenéis que realizar exactamente que os permita levantaros más relajados, sin el nivel de estrés en la zona ya naranja?

jueves, 17 de abril de 2014

Canija con neumonía

Cuando nació mi Canija me tiré pendiente del calendario un mes por si pillaba algún virus de sus hermanos y le subía fiebre, si hubiera precisado ingreso habría sido en neonatos y no en planta, donde habría ingresado yo con ella. Pequeñín ya estuvo ingresado en el hospital con fiebre sin foco cuando tenía 2 meses y casi 3 años después hemos vuelto, a la misma planta, con Canija.

Algo no iba bien, yo lo sabía, la fiebre no desaparecía del todo, ella rechazaba el alimento e incluso mi pecho y la llevó mi marido varias veces al pediatra. Se les escapaba algo, de eso estaba segura, estábamos tratando la otitis con antibiótico y la febrícula que tenía terminó de nuevo en fiebre. Aparentemente cuando la vio su pediatra estaba mejor, el oído no estaba tan rojo, por lo que imaginó que sería una reacción a la vacuna de hacía 8 días. Este lunes salí antes del trabajo porque estaba muy preocupada y la llevé a su pediatra que me remitió al hospital.

Estaba muy bajita de ánimo y había perdido medio kilo en 10 días, sin embargo, en la auscultación, no se oía nada raro. Como llevaba muchos días con fiebre decidieron hacerle una radiografía y entonces vieron la mancha en el pulmón. La sacaron sangre, la colocaron suero debido a su falta de apetito y la dejaron en observación. Aunque todas las demás pruebas eran correctas decidieron ingresarla porque llevaba una semana con antibiótico y su evolución no era buena, había que curar esa neumonía.

Canija además tenía una franja roja en la cara, que yo creí que sería del sol dado que habíamos estado patinando el sábado y no le habíamos echado protección, pero a medida que fueron pasando las horas, empezó a salirle una reacción por todo el cuerpo.
Yo seguí pensando que era del sol, pero a medida que fueron saliéndole manchas empezé a preocuparme de nuevo. Primero estaba como en las fotos de arriba y medio día después se puso como podéis ver en estas fotos.

La pediatra que la vio tuvo que irse y mandarme otro pediatra porque estaba embarazada, se trataba de una reacción a la vacuna de la triple vírica, sarampión o rubeola, así que nos aislaron. Canija seguía sin comer y el pronóstico no parecía ser demasiado bueno, sin embargo, el antibiótico empezó a hacer efecto y Canija comenzó a recuperarse.

Volvió aquel brillo en los ojos que días atrás había desaparecido, le quitaron primero el aparato que controlaba su ventilación (que, por otra parte, siempre fue buena) y después el suero cuando empezó a comer. Cuando la vi comer supe que se estaba recuperando y yo me sentía tan contenta.


A la mañana siguiente el eczema había bajado de intensidad y ella se encontraba muy feliz, reía y jugaba sin parar, aunque lo que más le gustaba era asomarse por la ventana y saludar a los viandantes. Por suerte nos dieron el alta enseguida con la pauta de volver si aparecía fiebre de nuevo y de no acercarnos ni a mujeres embarazadas ni a bebés.

Y aquí estamos, ella ya se encuentra bastante bien, apenas tiene ya manchas por el cuerpo y vuelve a tener apetito. Su hermano ha empezado con fiebre, pero las manchas no han aparecido, todavía.

Yo siento miedo, no puedo negarlo, no hay cosa peor para una madre que ver que a uno de sus hijos le ocurre algo. Hubo momentos en los que sentí ganas de llorar, ver a tu hija enferma y llena de cables desanima mucho, hubo momentos en los que eché mucho de menos a mis otros dos hijos, en los que necesité el abrazo de mi marido. 

Reconozco que me paso el día pendiente de ella, de si su temperatura es la correcta. Nos han tratado muy bien en el hospital y han sido muy cariñosos con ambas, incluso me permitieron darle el pecho mientras le sacaban sangre y le colocaron la vía. Han sido días difíciles pero por fin estamos en casa, por suerte han sido muy poquitos días y ella se recupera a pasos agigantados.

Gracias a todos que habéis estado pendientes del progreso de mi Canija y que os habéis alegrado por las buenas noticias :*

lunes, 14 de abril de 2014

Relación madre-hijo

Klimt
Siempre me ha fascinado el vínculo que se forma entre una madre y su hijo, el grado de complementariedad al que llegan. Yo tengo una relación muy especial con cada uno de mis hijos, basada en el amor y el respeto y definida en función de lo que me necesitan. Pero es en esos primeros meses de vida en el que esa relación se forja y crece a medida que lo hace el bebé.

Mi cuerpo está en sintonía con mi Canija, con mi bebé, y siente y se percata de de sus necesidades mucho antes de que las manifieste o de que otro sea capaz de percibirlo. Prueba de ello son sus despertares nocturnos.

Canija se despierta muchas veces en la noche, mínimo siempre 4 veces, aproximadamente a la misma hora, y son en esos despertares fijos en los que yo me despierto segundos antes. Es absolutamente increíble, poco antes de que ella me reclame yo abro los ojos, pestañeo como sin sueño y afino el oído. Es entonces cuando ella empieza a moverse, a buscar estando adormilada, levanta el culo, se estira y entonces me mira y yo ya estoy mirándola a ella. Me sonríe y yo la devuelvo la sonrisa mientras disfruto observando la pureza de sus sentimientos. La coloco en mi pecho y mientras va cerrando de nuevo los ojos yo sigo pensando en lo fascinante que es la naturaleza sincronizando a una madre y su cría.

Disfruto mucho de esos 4 despertares cuando son únicos, de los despertares que tenemos sincronizados, en los que yo no me muero de sueño y ella me busca pausadamente. Si todas las noches fueran así yo no tendría de qué quejarme porque mi cuerpo está programado para esos despertares y vuelvo a caer en un sueño profundo después de que ella coma.

Son las otras 10 veces las que me matan, las que hacen que mi cuerpo parezca oxidado, que me duelan hasta las pestañas, que sienta que voy a caerme en cualquier momento rendida de cansancio, que mi paciencia desaparezca en décimas de segundo, que sienta como si mi espalda fuera una carretera llena de curvas.

Y sueño con el día en que eso ocurra y Canija sólo se despierte esas 4 veces. Si tuviera que soplar las velas y pedir un deseo, ese sería el mío. Y pensaréis que soy pobre hasta para soñar, pero creo que hay que ser realista y para llegar a no despertarse hay que pasar primero por esto. Así que paso a paso, que para cuando lo consiga estoy segura que podré soplar otras velas, aunque no sean las mías, y ser un poco más ambiciosa.

Mientras disfruto de esos pocos días en los que nos sincronizamos y disfrutamos juntas de sus tomas, en los que me percato de lo maravillosa que es la naturaleza y observo a mi Canija en su forma más pura.

¿Os ocurre también a vosotros? ¿Cómo es vuestra relación madre-hijo?

jueves, 10 de abril de 2014

¿Se puede prevenir la obesidad con la lactancia materna?

Se ha observado que los niños alimentados con leche materna tienen mejores perfiles de insulina y leptina y pueden tener una mayor capacidad para autorregular la ingesta energética que los niños alimentados con fórmula. Por lo tanto, es plausible desde el punto de vista biológico esperar que haya una relación entre la lactancia materna y el riesgo de obesidad infantil. Sin embargo, la evidencia empírica global no es consistente. En algunos estudios observacionales, aunque no en todos, se ha encontrado una asociación durante la lactancia y un menor riesgo de obesidad infantil. Por el contrario, no se corroboró esta
asociación durante la lactancia y la infancia en el estudio prospectivo cuasiexperimental PROBIT, en el que, entre otras cosas, se comparó la presencia de obesidad en niños nacidos en hopitales "amigos del lactante" y en niños nacidos en hospitales no pertenecientes a esta inciativa (y que tuvieron resultados mucho mejores de lactancia materna). 
Para explicar la falta de consistencia en los hallazgos de los distintos estudios, en la presentación se discutirán varios posibles factores que pueden modificar la relación entre lactancia materna y obesidad infantil. Entre ellos están:
  1. exclusividad y duración de la lactancia materna
  2. diferentes tipos de alimentos y bebidas complementarios a los que se introducen a los lactantes menores de 6 meses de edad cuando ya no reciben exclusivamente leche materna o cuando se les ha destetado
  3. peso materno previo a la concepción y aumento excesivo de peso durante el embarazo.
La forma en la que estos factores contextuales puede modificar la relación de interés es clave para arrojar más luz sobre la posible relación entre la lactancia materna y la prevención de la obesidad infantil.

Rafael Pérez-Escamilla
Así dio comiendo la ponencia del Prof. Rafael Pérez-Escamilla, Oficina de Práctica en Salud Pública, Escuela de Salud Pública de Yale, New Haven.

La nutrición desde las etapas tempranas de la vida es determinante. La ganancia de peso rápida en bebés menores de un año condiciona su peso en el futuro. La ingestión excesiva de calorías en el primer año de vida condiciona el resto de su vida pudiendo padecer obesidad infantil.

Se cree que hay una relación causal entre la lactancia materna y la obesidad infantil, entre otras cosas porque el bebé amamantado controla las calorías que ingiere sin ser más de lo necesario, mientras que en los niños alimentado con fórmula es la madre la que decide cuánto tiene que tomar.

Sin embargo, el estudio PROBIT no encontró efecto de la lactancia materna en obesidad a los seis años, aunque tuvo poco poder estadístico. Además cuatro metaanálisis tampoco encontraron correlación, y el impacto que encontraron fue muy pequeño, entre lactancia materna y menor riesgo de obesidad infantil. Un estudio llevado a cabo en Grecia concluyó que la lactancia materna atenúa el riego de padecer obesidad infantil.

No sólo se estudió el impacto de la lactancia materna sino también el peso de la madre antes y durante el embarazo y se llegó a la conclusión de que la obesidad maternal interfiere en la obesidad infantil, la obesidad materna influye a través de mecanismos epigenéticos en la obesidad infantil. La obesidad previa al embarazo y la ganancia de peso excesiva durante éste aumenta el riesgo de obesidad infantil, por lo que debemos tener cuidado en esta etapa tan maravillosa de nuestra vida.

Es muy importante tener en cuanta la alimentación en el primer año de vida de nuestro bebé. Las mamás con una alimentación variada, pasan, a través primero de la placenta y después de su leche, un amplio rango de sabores al bebé, predisponiéndoles a ellos. De tal forma que la dieta de la madre influye en el gusto por algunos alimentos del bebé.

Tenemos que ser conscientes de que los bebés crecen de forma diferente, y crecen de forma diferente porque ingieren de forma diferente. Un bebé crece más paulativamente no porque la mamá tiene menos leche sino porque el bebé quiere menos leche. Yo esto lo he comprobado con mis propios hijos y si bien Pequeñín era capaz de comerse un biberón de mi leche de entre 250-300ml del tirón, Canija le cuesta bastante comer más de 100ml. Y si ella no toma más es porque no quiere más. Pequeñín se crió fuerte, duro cuando le cogías y Canija es pequeñita y cuando la coges notas que pesa poquito. Ambos tienen un crecimiento normal, pero uno, a la misma edad, comía más que el otro.

La lactancia materna puede proteger a los niños contra la obesidad infantil. Si bien, hasta hace poco se pensaba que la predisposición genética no se puede cambiar, sin embargo, esto no es cierto. Gracias al estudio del impacto de la lactancia materna en la obesidad infantil, se ha visto que la lactancia materna protege a los niños con predisposición genética a la obesidad infantil.

La conclusión a la que llegó el profesor Pérez-Escamilla y con la que concluyó fue: "la lactancia materna debe de ser promovida tanto para la salud de la madre como para la de los niños. Es necesario que las mamás reciban todo el apoyo y debemos de dar confianza a las madres lactantes".

Gran ponencia para comenzar el 9º Simposio Internacional de Lactancia Materna.

lunes, 7 de abril de 2014

Simposio Lactancia Materna: primeras impresiones

Todavía hoy me encuentro de resaca, agradecida por poder escuchar todas y cada una de las ponencias que se dieron en el 9º Simposio Internacional de Leche Materna de Medela de este fin de semana.

Mucho que contar, sí señor. Pensé que estaría quieta, sin moverme y escuchando atentamente a cada ponente, pero en cuanto dijeron que mandáramos nuestros tweets con el hastag #msymp no pude resistirme. Mucho que contar, mucho que decir y a muchas personas tenía que llegar toda aquella información. Así que mano a mano con mi compañera, @1maternidad_diferent y y yo, @Constru_Familia, nos dedicamos a contar todo lo que allí se decía mientras escuchábamos muchas de las cosas que ya sabíamos.

Nuestro día a día como madres lactantes y gracias a la observación de otras madres lactando intuíamos mucho de lo que allí se dijo, pero nos faltaba la evidencia científica y los estudios que allí se mostraron.

La organización del evento por parte de Medela fue alucinante, cuidando cada detalle y a cada asistente. A mí, me dejaron una habitación para extraerme leche cada break que tuvimos y así, en una de las neveras del hotel en vez de zumos y entre el agua y las bebidas alcohólicas, se refrigeraba mi leche que hoy se tomará Canija.

Acudir a un congreso de la lactancia de este calibre para mí era impensable, pero hacerlo siendo éste el primero, es empezar la casa por el tejado y más tan bien acompañada, Elo, denominada a partir de ahora mi medio limón, y Erik. Delante tenía a investigadores prestigiosísimos contándonos sus últimos hallazgos: Prof. Rafael Pérez-Escamilla, Dra. Jacqueline Kent, Prof. Paula Meier, Prof. Berthold Koletzko, Lukas Christen, Prof. Jae Kim, Porf. Shoo Lee, Dra. Nadia García Lara y Prof. Peter Hartmann.

Tenía unas ganas increíbles de escuchar a Peter Hartmann y cuando fue su turno el congreso se levantó para ovacionarle por toda su carrera, más de 40 años dedicados a la investigación de la leche materna. Hizo un repaso a toda su vida, gracias a él conocemos cómo es la estructura de la mama y me emocionó ser partícipe de quizá la última ponencia de su vida. Desde aquí quiero agradecer a Peter Hartmann toda su carrera profesional y por dedicarse a la investigación de la leche materna. Cuánto bien ha hecho. Gracias, de verdad.

Las investigaciones que Perter Hartmann está llevando a cabo están financiadas por varias organizaciones, entre ellas Medela. Yo siempre he defendido este hecho, lo que no sabía es que Medela invierte 2.000.000€ anuales sólo en esta investigación. Además Peter Hartmann les dio las gracias por mantenerse al margen y no meterse en su investigación sino que le dejaban hacer, lo que demuestra una confianza en él y en sus estudios increíble.

Aunque la ponencia que me resultó más reveladora, que más me empoderó como madre y como asistente y me llevó hasta el punto de querer formar un club de fans, fue la ponencia de Shoo Lee "Cómo el uso de la leche materna en la UCIN ayuda a prevenir la NEC". Shoo Lee se ha convertido en nuestro nuevo líder lactivista.

Mucho me queda que contaros, me gustaría poder tener un rato para explicaros todo lo que allí se contó, repasar mis notas y echar un ojo a las diapositivas.

Ojalá pronto pueda acudir a otro congreso de lactancia materna y volver a escuchar a estos y otros ponentes que tan buen trabajo están haciendo en pro de la lactancia materna. De todas formas si queréis leer un poco sobre todo lo que allí se contó pasaros por Twitter y echarle un ojo al hastag #msymp.

viernes, 4 de abril de 2014

9° Simposio Internacional de ­Lactancia Materna

9° Simposio Internacional de Lactancia Materna
4 y 5 de abril de 2014 Madrid, España
Por fin llegó la fecha!!! En unas horas arranca el 9° Simposio Internacional de ­Lactancia Materna y este año es en MADRID!!!!

¿Y sabéis quien va? Siiiiiiiii, lo habéis adivinidado, YOOOOOOO. No me lo puedo creer!!! No paro de decirle a mi marido que yo voy a estar allí y es que me parece increíble formar parte de algo tan magnífico. No es que me sienta importante, no, ni mucho menos, me siento agradecida. Agradecida a Medela por darme la oportunidad de escuchar y conocer personas e investigaciones sobre la leche materna y la lactancia materna.

Qué ganas tenía de que llegara el viernes y poder escuchar a nueve ponentes de seis países diferentes hablar sobre los resultados de sus investigaciones acerca de la leche materna. No puedo creer que yo vaya a estar allí!!!!

Como podéis imaginar no voy sola, mi querida Elo viene conmigo, aunque ella tiene un pase especial otorgado por su deformación profesional y podrá ir a las ruedas de prensa (momento en el cual aprovecharé para sacarme leche y que luego me lo cuente todo, todo y todo).

Os dejo el programa por si como a mí se os hace la boca agua al leerlo.
Últimas recomendaciones sobre prácticas basadas en investigaciones gaciones destacadas y actúa como una de las plataformas de unión más importantes
  • ¿Se puede prevenir la obesidad con lactancia materna? Rafael Pérez-Escamilla
  • ¿Qué es «normal» en relación con la lactancia materna? Jacqueline Kent
  • Consecuencias sanitarias y coste de la alimentación con leche materna en recién nacidos con muy bajo peso al nacer Paula Meier
Los componentes específicos de la leche materna
  • Lípidos de la leche materna, desarrollo cerebral y otros resultados en salud Berthold Koletzko 
  • Luz ultravioleta - iluminando la pasteurización de la leche materna Lukas Christen
  • La glándula mamaria durante la lactancia: visión de conjunto de la investigación desde dentro Peter Hartmann
La importancia de la leche materna en la UCIN
  • Retos de la nutrición con leche materna en la UCIN Jae Kim 
  • Cómo el uso de la leche materna en la UCIN previene la ECN Shoo Lee
  • El papel de los bancos de leche materna contemporáneos en la UCIN Nadia García Lara

Va a ser un fin de semana apasionante, en pocas horas me reuniré con Elo y con algunas de las chicas de Medela a las que tengo muchísimas ganas de ver.
 Estoy tan nerviosa que llevo despierta y desvelada desde las 4 de la mañana y Canija sólo se ha despertado una vez a las 5, aunque le ha costado una hora volverse a dormir.  

¡¡¡La semana que viene os cuento!!! No voy a coger a puntes, sólo voy a escuchar, a disfrutar de formar parte de un encuentro tan increíble.

Gracias a Medela por este Simposio y, sobre todo, por permitirme acudir. GRACIAS!!!!

miércoles, 2 de abril de 2014

Suelo pélvico: Terapia manual

 Después de 8 sesiones ayer fue mi última sesión de fisioterapia manual. Desde aquel post en el que os contaba que tenía un Prolapso de vejiga o Cistoce de grado 2 ya ha pasado casi 1 año.

Desde entonces me han visto varios médicos, especialistas y fisioterapeutas. He ido por privado y de esa experiencia sólo puedo decir que la fisioterapia de suelo pélvico me valió para hacer algún ejercicio, pero poco más. Estoy muy desencatada sobre algunos supuestos "especialistas" en suelo pélvico que dan mucha teoría pero no tienen ni idea de lo que pasa ahí abajo. Este tema daría para otro post, pero en este, no tiene cabida.

Gracias a la supuesta "área única" de la Comunidad de Madrid pude acudir al fin, más de 6 meses después, al 12 de octubre. Allí me vio un doctor encantador, que valoró el estado de mi suelo pélvico y mi ánimo, cómo me estaba afectando a nivel personal mi cistocele. En este momento lo que más me preocupa es dormir, dentro de mi escala el cistocele ha pasado a segundo lugar, en aquel entonces era lo que más me preocupaba. Y así, me derivó a terapia manual, no sin antes acudir a una charla informativa.

Entonces conocí a mi fisioterapeuta. Una persona encantadora con la que he podido hablar y expresarle tanto mi dolor como mi pesar. Mi suelo pélvico estaba contracturado, tanto, que alguna vez que fui a que me quitara las contracturas volví doblada del dolor. Pero he aprendido muchísimo y jamás podré agradecerle todo el tiempo que me ha dedicado. Debería haber hecho 5 sesiones, creo que ayer fue la 8ª y última. En nuestras sesiones ella estiraba mis puntos de dolor y me enseñaba a hacer los ejercicios: contracciones lentas, rápidas, el ascensor, la escalera, etc. Todo despacio, pasito a pasito. Se aseguraba de que pudiera hacer el siguiente ejercicio debido a mi tono muscular, de nada servía forzar un músculo que no tenía fuerza.

Me enseñó la manera correcta de hacerlos, cómo debía colocar las piernas (o encima de un sofá, tumbada en el suelo o en el marco de la puerta, rodillas flexionadas, pies juntos) y la respiración, una de las cosas más importantes para hacer este tipo de ejercicios. Llegado este momento en el que mi prolapso ya está algo más alto, que no asoma por mi vagina al final del día y que retengo bastante bien la orina, sin tener escapes significativos, empezamos con la tabla. Y he estado un mes yendo a ella, aprendiendo ejercicios, desde lo más básico, siempre subiendo en grado de intensidad y de fuerza.

El doctor volvió a verme hace un mes y aunque he mejorado todavía necesito conseguir más tono muscular. Así que en cuanto me llamen comenzaré con electroestimulación para fortalecer la musculatura y conseguir la fuerza necesaria para retener por completo la orina y anticiparme a los esfuerzos.

Ayer cuando me despedía de mi fisioterapeuta no podía más que estar agradecida, por esa complicidad que hemos creado, por esos días de charlas mientras me hacía el tratamiento. Gracias a ella este proceso ha sido más fácil, gracias a su profesionalidad de más de 30 años y 3000 pacientes, mi suelo pélvico se encuentra más relajado y ya no me produce dolor constante, si bien tres hijos a los que coges y bajas producen contracturas que no puedes evitar. Me siento tremendamente agradecida y espero volver a verla después de mi terapia con electro y que pueda enseñarme a utilizar alguna cosa que cree que podrá irme bien.

Así que terminaré este post con una de sus frases: "Vive abajo, no se puede estar contraída todo el día. Tan importante es saber contraer como relajar".