lunes, 25 de febrero de 2013

36ª Semana de Embarazo

Qué feliz se siente una a medida que pasan los días, aunque las molestias pélvicas se sucedan.

La semana ha ido pichi-picha, las contracciones aumentan como aumentan su dolor, unos días más que otros. Suelen darme cada 10 minutos y cuando se acortan, empiezan a "picar". El momento se acerca, pero decir eso en la semana 36 es absurdo porque es que se acerca sí o sí. Lo que pasa es que yo no creo que pase de 10 días, pero, por supuesto, es una sensación particular, lo mismo luego se queda ahí, dentro de mamá, dado que está acostumbrada a las contracciones, jajajajajajaja.

El viernes fui a hacerme la analítica y el exudado y consiguieron sacarme sangre después del cuarto pinchazos. 4 veces me pinchó, rebuscandádome la vena, en menos de 1 minuto!!! Por supuesto, tengo el brazo amoratado. Encima se enfadó conmigo la enfermera porque mis venas se escondían y ya le dije, que la que había recibido los pinchazos era yo. Por desgracia, esta mujer me ha pinchado alguna vez en mis tres embarazos y en todos ha tenido que volver a pincharme en repetidas ocasiones. Vaya que cuando vi que me tocaba con ella me hice la longui, pero no coló y me tocó de todas formas.

Los resultados los recojo el 7 de marzo cuando tengo cita con la ginecóloga. por causas ajenas a mí, me han retrasado la visita casi una semana. Yo creo que ese día ya voy con la niña, pero vamos, nunca se sabe.

He estado la semana entera echando parte de tapón, un poquito cada día. Y el sábado sangré, fue abundante aunque después se fue reduciendo poco a poco, hasta desaparecer. Tenía línea directa con mi matrona y me dijo que era normal, que me observara y que si volvía a sangrar como una regla que fuera al hospital. Sin embargo, empecé a sentir a la niña muy aletargada y me empecé a preocupar. Ella me animó a que fuera al hospital para quedarme tranquila. Me monitorizaron, contracciones cada 3-4 minutos y me exploraron. Cuello de útero largo y duro, así que nada hacía presagiar que me pusiera de parto en las próximas horas. Lo único que se preocuparon fue porque la frecuencia cardíaca de mi Pizquita estaba en 130, dentro de lo normal, pero baja. Vinieron a moverme la barriga, lo que me produjo más contracciones, pero nada, me pusieron de lado y parece que le subió a 138. Todo lo demás estaba bien, así que me han mandado a casa, cualquier cosa rara o si vuelvo a sangrar o lo que sea, de nuevo al hospital.

Me explicaron que según se va modificando el cuello del útero se puede romper alguna venilla, que todo eso está muy inflamado y que es algo totalmente normal, pero ante la duda, que acuda a urgencias. Ayer estuve manchando un poquito y hoy sigo echando tapón, pero sin sangrando.

Desde el sábado las contracciones me van doliendo más, ayer pasé un rato bastante molesto con contracciones regulares cada 3-4 minutos. Lo normal en los últimos días, pero todavía no son de parto. Sin lugar a dudas se trata de los pódromos de parto, pero pueden durar días. Recuerdo que con mi Pequeñín estuve 6 días y fueron más fuertes que ahora, así que todavía queda.

Peso: 62,900 kilos (+0,800 kilos que la semana 35ª). Tengo un hambre que devoro, de ahí los 800 gramos que he cogido, aunque como ya dije me gustaría no pasar de 62, creo que ya va a ser imposible. Últimamente me doy unos atracones impresionantes, a media mañana me apetece dulce y no fruta como siempre comía. La ensalada nocturna se me queda corta, por lo que termino acompañándola con algo de lo que cenan mis peques y mi marido. Es lógico que llegado este punto el peso se dispare, pero ojalá no se dispare demasiado y pueda perder los 8 kilos que casi llevo en el parto.

He pasado dos días durmiendo genial. Antes me tomaba las pastillas después de cenar, ahora me acuesto y mi marido me las da antes de irse a la cama, lo que hace que me las tome mínimo dos horas después. ¿He mejorado? Pues sí, quizá el poder moverme y estar más activa, más ilusionada, más llena de energía, me ayude mentalmente a conciliar el sueño. Quizá el masaje metamórfico me haya ayudado, pero lo que tengo claro es que duermo mejor. Dicho hoy suena raro, porque me he despertado llorando a las 5:30 con una pesadilla que hacía semanas que no tenía y habré dormido escasas 4 horas. Sin embargo, es gratificante sentir el abrazo de mi marido y que él consiga con sólo su presencia tranquilizarme. He llorado, me he desahogado y ya me he levantado porque después de una pesadilla tan angustiante es imposible volver a dormir. Sin embargo, me siento bien y estoy segura que esta noche volveré a dormir tan bien como las dos anteriores.

Y ahora recordaros el enlace de la encuesta sobre cuando nacerá mi Pizquita. Por fin me he decidido por el día. En la progresión 10, 15, 20 y 25 falta el 5, ¿no dicen que los últimos serán los primeros? Pues lo dicho, yo voto por el 5 de Marzo para completar nuestra progresión matemática, como mi Pizquita completará nuestra familia cuando nazca. Aquí tenéis el enlace:
http://doodle.com/6t9rbtctephnhut6
Animaros a votar!!!!

Desearos una estupenda semana. Yo terminaré de preparar todas las cosas, entre ellas, la bolsa para el hospital y las últimas lavadoras de ropita minúscula. Quiero ir a comprar un par de cositas para mi Pizquita junto a mi madre, que no me hacen falta, pero que es un capricho que mi mamá, como mamá y como abuela, está dispuesta a darme. Besitos y feliz semana!!!

jueves, 21 de febrero de 2013

Numerología y encuesta

Bien es sabido que me encantan los números y si no lo sabéis os lo cuento yo. Desde bien pequeña me encantan las matemáticas y me tiraba horas y horas en mi habitación haciendo los deberes: los plantamientos de un problema, el estudio de las funciones, etc... Las demás asignaturas no me llamaban la atención, pero las matemáticas eran mi perdición, podía pasarme horas encerrada en mi cuarto sin apenas notar que el tiempo pasaba.

Por supuesto, estudié matemáticas. Me gustaba mucho enseñar, de hecho ayudé a muchos compañeros en el colegio e instituto a aprobarlas, pero al final me fui por la rama de Computación. Aún así seguía pasándome horas en mi cuarto, ya no con números, sino con letras, estudiando topología, geometría, estadística, etc, etc...

Me licencié y me puse a trabajar en una consultoría, por lo que los números desaparecieron y dieron paso a programas y desarrollos informáticos. Sin embargo, yo no puedo dejar de ver números en mi vida. Suelo ver secuencias y series en el día a día. Por ejemplo, nadie se percartaría que entre el embarazo de cada uno de mis hijos he tenido 3 reglas. ¿Coincidencia? Seguramente, pero en ambos embarazos exactamente 3.

Según fueron naciendo mis hijos vi una progresión matemática, imposible no verla o que yo no me percatase. Según nuestros años de nacimientos y nuestros días de nacimiento, nuestros cumpleaños se suceden en orden ascendente y múltiplos de 5, es decir, mi marido 10, yo 15, mi Bichito 20 y mi Pequeñín 25. Desde que me quedé embarazada me di cuenta que la sucesión siguiente era mi Pizquita 30. Ahora bien, como febrero tiene 28 días, debería ser el 30 de Marzo, lo que paso que yo no creo que llegue, aunque nunca se sabe... Así que pensé, pues como febrero tiene 28 días, el 30 de febrero es el 2 de marzo, mi número preferido. Pero claro, todos nuestros cumpleaños son múltiplos de 5 y distintos, por lo que el 5 de marzo estaría bien.

Así que los posibles candidatos son 2 de marzo, 5 de marzo y 30 de marzo. El que realmente sería el que continúa la secuencia es el 30 de marzo, pero sólo de pensar que todavía me queda más de un mes me da un patatús, aunque nunca se sabe. 

Podéis decirlo y pensarlo, incluso pregonarlo, se me va la olla, lo sé, pero no puedo evitarlo. Mi Pizquita nacerá cuando tenga que nacer, cuando ella decida que ha llegado el momento, cuando esté preparada. Pero yo no sé qué movidas raras tengo en la cabeza, que no puedo evitar pensar en estas chorradas y ver series, secuencias, números y coincidencias en muchas cosas de mi vida.

Mi gran amiga Elo cree que no llego, de hecho cree que mañana le joderé estropearé la visita al médico de mi marido y me pondré de parto. Yo creo que es pronto, ayer no pude hacer casi nada por la mañana porque tenía muchas contracciones, pero hoy me encuentro perfectamente, así que creo que se equivoca. Aún así, he decido poneros un enlace ya, aunque sea demasiado pronto, por si Elo quiere votar por mañana. Además muchas son las personas que piensan que no llegaré al mes que viene, lo cual, si no fuera demasiado pronto me encantaría porque el mes de Febrero es mi preferido en el calendario. Debería ponerlo desde la semana 37 y hasta 10 días después de mi fecha problable de parto: 24/03/2012, por lo que veréis que está desde hoy y hasta el 3 de abril, 42 posibilidades y tenéis que elegir una.

Ésta es vuestra invitación:
Siempre me ha gustado intentar adivinar cuando nacen los hijos de los demás, porque nuestras preferecias por los días existen. Te hace ilusión que el hijo de una de tus amigas caiga en el cumpleaños de tu madre, por ejemplo, porque para ti es un día muy especial y te gustaría compartirlo con ella.

Así que aquí os dejo la porra, para que podáis votar qué día os gustaría o pensáis que mi hija decidirá conocer a toda la familia:
http://doodle.com/6t9rbtctephnhut6
 
Besitos y gracias por participar,
Suu

Yo no soy capaz todavía de decidirme por el día, el 2 de marzo me gusta mucho, pero el 5 es más acorde con nuestros días de nacimiento y así, todos habremos nacido en múltiplos de 5 y además mi Pizquita ya se considerará a término. O quizá nazca el 30 de marzo!!! Ains, no sé qué votar!!!

Quizá pronostiquéis bien y valgáis para brujos. Podéis elegir cualquier día aunque otra persona ya lo haya elegido, pero sólo un día por persona.

Estoy deseando ver vuestras predicciones y comentarios. Ya me contaréis qué votáis!!!

miércoles, 20 de febrero de 2013

¡¡¡Se acabó el reposo!!!

Exactamente 3 meses después se acabó el reposo. Recuerdo aquel 18 de noviembre con mucha amargura y me parece increíble que el lunes hiciera 3 meses desde entonces. Siempre pensé que este embarazo se me estaba haciendo larguísimo, que mi meta se veía lejísimo y eso que día a día cumplíamos hitos. Sin embargo, el mismo lunes cuando fui a la ginecóloga y me dijo que ya podía ponerme de parto en cualquier momento, me sorprendí preguntándome ¿YA?

Después del manchado del fin de semana, el lunes a primera hora llamé a mi ginecóloga privada y me acerqué a verla. Me reprendió por no ir el mismo sábado cuando había dolor y contracciones, pero cuando la expliqué que entonces los niños estaban en la cama ya acostados y ahora mismo estaban ambos en sus respectivos colegios, me entendió. Pasó a reconocerme y me dijo que estaba muy bien, 1 centímetro de dilatación, totalmente normal en una multípara. Me hizo una ecografía cervical para poder medir el cuello de útero y cuando lo vio sonrió, me dijo que no había ningún problema y que largo no, estaba larguísimo, exactamente 47 mm. Pasamos a ver a mi preciosa Pizquita. Moviéndose muchísimo tomó medidas, todo perfecto y calculó el peso, según la máquina 2,200 kilos, según ella, eso no estaba bien y aventuraba 2,500 kilos. Me la enseñó en 3D y sus mofletes me recordaban a mi Bichito. ¡Qué preciosa mi gordita!

Yo no cabía en mí de gozo, la pregunté si ya podía moverme y me dijo que hasta saltar. Que andara, cogiera a los niños e hiciera todo lo que se me ha negado en estos 3 meses. Si me ponía de parto ya era algo normal, que no tenía sentido, con ese cuello tan largo y de 35 semanas, guardar reposo.

Según me dijo eso, ¿yo que hice? Fácil y lógico, irme al colegio de mi hija a decorarlo como si de un castillo se tratara y quedar para mañana para terminarlo.

Me siento muy oxidada, como si me costara un montón cada movimiento. Las articulaciones las tengo anquilosadas, me cuesta ponerlas en funcionamiento y me siento un poco atrofiada respecto al movimiento de mi cuerpo. Aún así ya no hay quien me pare y mi energía me desborda. Tengo ganas de hacer tantas cosas que le faltan horas a mis días. Lo malo es que al final del día me cuesta mucho más moverme, las contracciones se suceden y no me queda más narices que tumbarme. Pero me siento bien, feliz de donde hemos llegado mi Pizquita y yo gracias a la ayuda de mi familia y a vosotros, que me habéis dado muchos ánimos en estos tres meses.

Tengo la sensación, que ojalá me equivoque, que se adelantará. ¿Por qué? Pues porque si me muevo tengo contracciones cada 10 minutos, no me duelen a menos que se acorten en el tiempo y se vuelvan más rítmicas, pero alguna "pica", por decirlo de alguna manera. Ayer tuve la sensanción que perdía líquido, quizá porque se asemejaba mucho a la pequeña fisura que tuve con mi Bichito. Fui a hacer pis, vi en el salvaslip que estaba echando el tapón mucoso, me limpié, me sequé y me senté en mi cama para cambiarme de ropa. Cuando me levanté la sábana de mi cama estaba mojada y no tenía olor. Con mi Bichito no le hice ni caso y 12 horas después estaba en el hospital sangrando, con mi Pizquita dada la similitud, me quedé preocupada. Menos más que tengo línea directa vía whatsapp con mi matrona y me explicó que debía ponerme un trapo azul o verde y andar en cunclillas. Era para verme, de casi 9 meses, en cunclillas y con mi Pequeñín detrás persiguiéndome por la casa, intentándose subirse a mi chepa y partiéndose el culo. Él se lo pasó pipa, os lo prometo y yo no manché la gasa, así que descartamos fisura de bolsa.

Me quedan muchas cosas por hacer. Lo primero, terminar de una vez de lavar ropas, fundas, sábanas, etc, etc. Madre del amor hermoso lo que acumula una con dos niños!!! Preparar una bolsa para el hospital con lo básico para mí y para mi Pizquita y el fular, por supuesto. Meter la cuna en nuestra habitación en sidecar (de esto se encarga mi marido, yo sólo doy órdenes) y vestirla con la preciosa manta que me han regalado mis amigas. Y seguro que muchas cosas más que ahora mismo no se me ocurren. Me queda un montón de cosas que contaros, parece que ahora se suceden en mi cabeza todas esas cosas que las embarazadas van haciendo y que yo parece que había olvidado o dejado hasta encontrarme mejor. Pero claro, si lo único que tengo ganas es de estar fuera de casa, difícilmente voy a poder dividirme escribiendo y haciendo todas esas cosas. Pero si sigo despertándome a estas horas (5:30) seguramente no habrá problemas en contaros cómo están yendo mis días.

Os mantendré informados!!! Muchos besitos a todos y que paséis un buen día!!!

lunes, 18 de febrero de 2013

35ª Semana de Embarazo

Parecía q no iba a llegar y estoy a sólo dos semanas del objetivo. Mi cumpleaños y la ecografía de mi Pizquita eclipsa cualquier momento anterior de la semana de malas noches y dolores varios, pero sí que recuerdo que la noche anterior de mi cumpleaños no llegué a dormir más de 3 horas.

El día fue muy estresante, se me pasó volando y, aunque me habría encantado disfrutar de una gran ecografía, lo importante es que mi Pizquita está bien. Esta eco nos la hacen en el centro de especialidades en vez de en el hospital, nos hizo pasar una auxiliar a la sala mientras esparamos a la doctora, o eso pensábamos nosotros. Habían modernizado los aparatos desde la última vez q estuvimos allí, podríamos verlo mejor. La joven q entró ni saludó, me dio un trozo de papel y se puso a hacer la ecografía. Mientras tomaba medidas y ubicaba a mi Pizquita, yo escudrinaba su cara e intentaba vislumbrar lo que hacía a través de sus gafas. Todo iba bien hasta que llegó a los fémures. Una medida, otra, otra más, vuelta a empezar y el ecógrafo se centraba en la parte donde mi Pizquita tenía las piernas. Creo q no respiré y me pareció que llevaba media hora aguantando la respiración, cuando seguramente estuvo sólo 5 minutos. Debo de hacer los niños con las piernas pequeñas, porque las piernas de mis hijos llaman la atención de los ecografistas. De pronto continuó sin decir nada y ya se dignó a dirigirnos la palabra y torcer un poquito el monitor para q pudiéramos ver a nuestra hija.

"Posición cefálica, esa es su carita, su boca q no para de abrir, arriba la nariz...". La interrupí para preguntarle si todo estaba bien y me respondió q sí. Subió hacia las piernas, nos enseño los pies y me dijo que no me moviera mientras salía de la habitación. Entonces entró la doctora y en menos de 1 minuto me dio la enhorabuena, repasó a mi Pizquita y me dijo que todo estaba bien. Resultados cuando vuelva a la consulta, es decir, el 7 de marzo. La doctora y la aprendiz fueron muy secas, hicieron que la ginecóloga que me hizo la primera eco en el hospital parezca simpática, pero lo realmente importante es que todo está bien. Pregunté por el peso de mi Pizquita, consciente de que si era mayor de 2 kilos y todo en ella estaba bien, si naciera, no entraba en la incubadora. Aún sabiendo que esos aparatos fallan y que hay un desfase en el peso, mi Pizquita ya ronda los 2,200 kilos y yo respiro algo más aliviada.

De la eco nos fuimos a comer con mi madre y su pareja y me trajo dos regalitos, el primero me hizo una ilusión tremenda porque venía de parte de mi amiga La Mamá Vaca y me pilló totalmente desprevenida. Una bonita planta repleta de orquídeas blancas, que ahora alegra mi terraza. Gracias preciosa, me sorprendió una barbaridad y me emocioné mujchísimo. De parte de ellos, una rosa eterna amarilla (ya que habían vendido casi todas las rosas), muy bonita también, que como no necesita ni agua ni luz, la he puesto en mi cómoda. De comer a buscar a mi Pequeñín que el pobre tenía fiebre, a por mi Bichito y al parque un ratito antes que vinieran los vecinos a tomar un trocito de pizza y de tarta. Lo pasamos muy bien, 7 adultos y 10 niños correteando por la casa. Me encanta mirarles mientras juegan y se divierten, comen gusanitos y se lo pasan pipa disfrazándose. El sonido de sus risas es maravilloso y tengo la suerte que en mi casa suelen pasárselo pipa todos los niños que vienen.

Fue un día estupendo, me habría gustado celebrarlo de otra manera, pero mi estado no me lo permitía. El año que viene seguro que podemos celebrarlo como el anterior, con la familia y las amigas. Aunque para mí resultó un esfuerzo, sólo tuve contracciones esporádicas sin dolor, lo normal para las semanas de embarazo.

El sábado estaba un poco cansada, pero dado que ya en la 35 me recomendaron que no hacía falta guardar reposo y yo me encontraba bien, nos fuimos a pasear un ratito, despacio, con mi Bichito de la mano, por el barrio. Al volver estaba manchada, no mucho, pero manchada de marrón. Me dieron contracciones y dolor pélvico. Pasé un rato bastante malo y me acosté a la vez que los peques. El dolor me despertaba, pero mi marido estaba a mi lado acariciándome la cabeza. Al final debieron de cesar o el sueño pudo conmigo y descansé bastante bien esa noche. Al despertarme seguía manchando con el flujo. Por suerte, tengo a mi matrona vía whatsapp que me asesora y me ayuda. Aunque el flujo era marrón, no tenía contracciones ni dolorosas ni rítmicas, así que mejor esperar en casa. Las contracciones contínuan, pero por suerte el flujo marrón no. De todas formas creo que voy a pedir hora en el ginecólogo privado para que me echen un vistazo, las molestias pélvicas sigo teniéndolas y yo creo que estoy echando parte del tapón mucoso. No es alarmante porque eso lo único que nos dice es que "dentro de poco" voy a parir, pero ese "dentro de poco" pueden ser días o semanas. A mi Pizquita la siento perfectamente, feliz de estar en su piscinita y dándome esas patadas enormes que a veces duelen. Yo me siento tranquila, aunque un poco preocupada.

Peso: 62,100 kilos (+0,000 kilos que la semana 34ª). Manteniendo el tipo, aún con los excesos del cumple. Seguro que la semana que viene lo pago, jajajajaja.

Sigo con las molestias típicas de cualquier embarazada en la semana 35, ciática, ardor de estómago (tanto, que no puedo tumbarme), cansancio, dolor en las piernas e insomnio. Me pica mucho la barriga y me parece que la tengo enooooooooooooooooooorme. Creo que jamás me la he visto tan grande, quizá porque peso unos kilos menos que en cualquier de los otros dos embarazos. Para el insomnio estamos probando otra cosa y es que en vez de tomarme las pastillas a eso de las 22:00, mi marido me las trae con un vaso de leche a la cama cuando se va a acostar, normalmente pasadas las 24:00. Parece que los últimos días está dando resultados y que estoy durmiendo algo mejor. Sólo llevamos haciéndolo desde el viernes, porque el jueves pasé una noche horrorosa. 

Dentro de un ratito iré a que me vea la ginecóloga privada y me quede un poco más tranquila. Mañana tengo el taller de técnicas metamórficas o masaje metamórfico y el viernes la analítica del tercer trimestre y el exudado.

Mi marido ayer me subió las sillas del coche y el capazo. Tengo que lavar los fulares y quizá preparar una bolsa con ropita más pequeña por si mi Pizquita se une a nosotros antes de tiempo. Llevo días pensándolo, pero ninguno me debe parecer bueno para hacerlo. Mientras mi lavadora y mi secadora no paran y es que tengo la sensación de que me va a pillar el toro y he empezado demasiado tarde. Síndrome del nido galopante, a ver si esta semana os hablo de ello.

viernes, 15 de febrero de 2013

Felicítame porque... ¡¡¡HOY ES MI CUMPLE!!!

Me encanta el día de mi cumple, para mí es súper especial y me gusta muchísimo. De hecho Febrero es mi mes favorito. Me hace muchísima ilusión que la gente me felicite, me mande sms, whatsapp, tweets, correos, me felicite por facebook o me llame. Y celebrarlo muchísimo más, aunque este año no voy a poder hacer una fiesta como el anterior, porque todavía hay que esperar un poquito y seguir con el reposo en casa. Hoy hago 34 años y estoy de 34 semanas, me encantan este tipo de coincidencias.

El primer regalo de hoy ha venido de la mano de mi Bichito que me ha comido a besos, me ha cantado el Cumpleaños Feliz y el Happy Birthday. Ni Marilin Monroe al Presidente de los EEUU!!! Luego ha empezado a cantar: Que no cumple 1, que no cumple 2, que no cumple 3,... y cuando ya llevaba 14 ha decidido pasar al Que cumple 34!!!!

Ya me han caído varios regalos, el primero hace dos semanas cuando me cargué por tercera vez en el último año, mi móvil. Mi marido, que ya lo vaticinaba, me había pedido uno con Android y con teclado oculto, como a mí me gustan. Y para que no me quedara incomunicada y pudiera darle a los dedos con mis amigas por el whatsapp, me lo dio hace dos semanas cuando lo rompí. A principios de semana me llegó un paquetito de mi muy mejor amigo con tres barritas de masaje, un champú que huele de maravilla y perfume de vainilla. Cada noche mi marido y yo nos damos un masajito con ellas. Yo hago lo que puedo con mis 8 meses de embarazo y él intenta que me relaje para que concilie el sueño de la mejor manera posible.

El mismo día me llegó de mi amiga Gema, de En mi nube de azúcar, unas galletitas con formas de corazón, babero, carrito, osito y conejito, preciosamente decoradas y un trajecito para mi Pizquita. Están buenísimas y si no que se lo pregunten a mi Bichito que en cuanto las vio se sentó en su silla y dijo: "Quiero más", habiendo 5 galletas con forma de corazón en la mesa. Se comió una detrás de otra sin moverse. Siempre le han encantado las galletas de Gema. Mi Pequeñín también se comió un par de ellas y mi Pizquita pobró un corazoncito, un trocito de babero y otro de un osito. Pero está deseando comerse alguna otra más, esta tarde las sacamos con la tarta.

Ayer mi amiga Mariló, de Tres amores y un millón de aficiones, me regaló un cuello para estar bien calentita. Me encantó y esta misma mañana lo he estrenado. A mi Bichito le gustó tanto que no paraba de ponérselo y como si nada, la pidió amablemente que le hiciera uno rosa para ella, uno marrón para su hermano, uno azul para su hermana y uno negro para su padre. Mariló, si creías que ibas a poder soltar las agujas por las noches, lo tienes claro, mi hija te ha dado trabajo hasta el próximo mes.

¿Y qué más se puede pedir? Pues ahora mismo acabo de desayunar con una amiguita que me ha traíado un regalo muy especial, pero que muy muy especial para mi Pizquita, pero que hasta que nazca la usaré yo porque me encanta. Tengo que retocar la foto porque aparecen los nombres de mis tres hijos y los suyos, pero espero poder enseñárosla pronto (sobre todo cuando tenga tiempo) o, por lo menos, una parte de ella.

Pero es que además a la 13:30 tengo la Ecografía del Tercer Trimestre. Estoy deseando ver a mi Pizquita, saber que todo está bien y quitarme esa espinita de hace dos años.

No sé si recordáis que hace dos años también hice coincidir, aposta, la eco del tercer trimestre de mi Pequeñín. Entonces el resultado no fue bueno y después de más de 30 minutos me dijeron que tenía los fémures de diferentes tamaños, venía pequeño, de 3 semanas menos y con uno de los fémures de 4 semanas menos. Recuerdo aquel día con amargura y siempre me acuerdo en cada cumpleaños. Así que como sabía que había posibilidad de volver a hacer coincidir las fechas, lo he hecho y espero tener un recuerdo alegre y feliz y así puedan felicitarme mis tres hijos el día de mi cumpleaños.

Además mi mamá vendrá a comer conmigo. Yo la dije que si no vendía todas las rosas ayer en su recién abierta floristería, que no se preocupara, que me llenara la casa, que yo estaría encantada de ver mi salón de color rojo y con esa estupenda fragancia (aunque mi marido esturnudara de vez en cuando porque es bastante alérgico). Pero ayer vendieron todas las que tenían, lo cual es fantástico, porque están trabajando mucho y se lo merecen.

Por la tarde podré soplar las velas con ayuda de mis peques y nos tomaremos unas pizzas y un trozo de tarta para merendar con sus amiguitos de la urbanización.

Además hace un día estupendo, soleado y aunque he dormido muy muy muy poquito y he pasado una noche horrorosa, me he levantado feliz por poder celebrar mi cumpleaños junto a mi familia.

Disfrutar de este viernes tan especial y buen fin de semana a todos. BESITOS!!!

jueves, 14 de febrero de 2013

Os quiero

Deciros hoy que os quiero no sería nada especial porque yo os lo digo cada día un montón de veces.

Abrazaros hoy más sería absurdo porque yo os achucho todo lo que puedo, todo lo que me dejáis e incluso más.

Perseguiros por la casa hoy para comeros a besos sería tan divertido como ayer o antesdeayer o antes de antesdeayer o... y vosotros sólo podríais quejaros y reíros de mis cosquillas beseras.

Inspirar vuestro aroma hoy sería tan maravilloso como lo es cada día de mi vida, no hay mejor perfume que vuestro olor.

Miraros con amor hoy no sería diferente que cada momento del día en el que mis ojos os observan y alucinan con cada movimiento de vuestro cuerpo, con cosa que hacéis o decís.

Porque yo os amo cada instante, cada momento de mi existencia y sois lo mejor que hay en mi. Me definís por completo y me hacéis feliz cada día de mi vida.

Amo a mi familia por encima de todo, a mi marido que me completa y a mis hijos que hacen que cada día el sol salga en mí.

Jamás he sido tan feliz, nunca creí que pudiera serlo con esta intensidad, con este sentimiento que incluso duele, con esa pasión que me invade y que hace que el beso, el abrazo o la caricia se hagan más fuertes hasta espachurraros, estrujaros e intentar meteros de nuevo en mí, hasta que vosotros os quejáis por lo pesada que soy.

Os amo con cada célula de mi cuerpo y me enorgullezco de ello porque sale de lo más profundo de mi ser, de mi alma.

Sois mi familia, lo mejor de mí.

Gracias Ale por nuestros tres hijos porque es el mayor y mejor regalo. Gracias por ser mi compañero, mi bastón, mi aliado, la mitad que me faltaba y que completa cada recodo de mi cuerpo. Gracias por desear como yo construir juntos esta familia tan maravillosa. Eres el hombre que más quiero de más de 23 meses :)

Gracias hijos por respirar, por existir, por vivir. Gracias a los tres por iluminar mis días, por ser parte de mí, por hacerme la mujer más feliz del mundo. Quiero disfrutar cada momento con vosotros y no perderme ni un instante de vuestras vidas. Gracias por reír cada día, por sonreír y por ser felices junto a mí. Siempre sereís lo que más quiero en el mundo mundial y en el universo universal, mis trocitos de mí y siempre, siempre, siempre podréis contar conmigo.

Os daría a los cuatro todo el oro del mundo, os bajaría desde el cielo cada estrella, os regalaría la luna, pero sólo puedo daros mi vida entera. Os quiero.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Técnica metamórfica o masaje metamórfico

"Metamorfosis" significa "transformación" y esto se produce cuando nuestra energía fluye libremente. Esta técnica nos conecta, a nivel de consciencia, con los nueve meses vividos en el seno materno y nos lleva a descubrir nuestro propósito en la vida. Es el masaje de la transformación.

Durante el período de gestación, los nueve meses transcurridos entre la concepción y el nacimiento, se establecen nuestras estructuras físicas, mentales y emocionales. La vida, después de nacer, tiene sus raíces en este período prenatal: nuestra vida antes de nacer. Es esta estructura corporal la que debe ser liberada. [...]

[...] Esta terapia está indicada para todas las edades, especialmente en niños y bebés, durante el embarazo, en casos de estrés, depresión, ansiedad, etc., y en enfermos terminales, ya que ayudaremos a la aceptación del tránsito que están a punto de emprender (el nacimiento de una nueva realidad).

Se fundamenta en el trabajo en zonas del pie que tienen influencia y relación con los aspectos mentales y emocionales del individuo. Con el masaje se libera y alivia la tensión mental y emocional, lo que induce a la relajación física.
El individuo recupera la fuerza vital; los bloqueos suelen ser eliminados y se produce la auto-curación. El efecto es placentero y relajante produciéndose una sensación de bienestar, fluidez y plenitud.

Es una herramienta única para la transformación personal muy accesible a todos y fácil de aprender e integrar en nuestra vida cotidiana. Agradable de dar y recibir y totalmente segura. Indicada a cualquiera que desee hacer cambios que puedan incrementar su calidad de vida.

No hay intervención física ni diagnosis, no hay necesidad de consultar o volver sobre el pasado o la historia médica de la persona. La energía vital de la persona es libre de hacer lo que sea requerido. La persona es llamada a ser su propio sanador.

No somos conscientes del cambio porque proviene de nuestro interior. Nosotros somos el cambio.

Al comienzo de la década de los sesenta, el médico Naturópata británico Robert St. John utilizaba la Reflexología en su trabajo con niños afectados de patologías mentales.

Motivado por conseguir mejores resultados en sus tratamientos investigó profundizando en los aspectos psicológicos de las zonas reflejas de los pies, partiendo de la creencia oriental que establece que los pilares fundamentales de la persona se originan en el período prenatal, quedando así sentadas las bases del conjunto energético.

Los pies son nuestra base, los cimientos que nos mantienen en equilibrio, son nuestro vínculo con la tierra y el puente hacia esferas más altas. Nuestros impulsos espirituales e intelectuales deben tener ese punto de apoyo con la tierra.

Los aspectos físicos, mentales y emocionales y, consecuentemente, muchas de las pautas de comportamiento del individuo tienen su origen en el período de gestación, donde se reúnen no sólo los aspectos genéticos del padre y la madre, lo relativo a la vivencia física prenatal (alimentación, salud de la madre...) sino que también concurren las informaciones sensoriales y emocionales de la madre.

St. John consiguió grandes resultados en su trabajo con niños con patologías mentales (al que en principio llamó TERAPIA PRENATAL) y que hoy día se utiliza como apoyo de terapias en niños autistas y con síndrome del Down, obteniendo mejoras en la calidad de vida y en muchos aspectos de relación con el entorno.

Posteriormente, con el nombre de Técnica Metamórfica e incluyendo el masaje en manos y cabeza, comenzó a utilizarse en adultos, sobre la base de que la información prenatal puede ser la causa de determinados bloqueos y tensiones que pueden condicionar negativamente pautas de pensamiento, de relación y de expresión en el individuo adulto.
Artículo escrito por Victoria Fernández, Terapeuta Manual Diplomada, aquí.


Sin conocer nada de esto me acerqué al centro de salud que mi matrona me recomendó. La Trabajadora Social estuvo explicándonos que St. John pensó que dado que la columna vertebral enerva todos los órganos y desde ella salen todas las terminaciones nerviosas de nuestro cuerpo, acariciando su reflejo en los pies, podía conseguir grandes resultados. Probó con su hija Síndrome de Down y observó las mejoras en ella.

Este masaje es muy beneficioso para las embarazadas porque nos conecta con nuestra etapa prenatal y la que estamos gestando ahora.

Se da con la yema de los dedos, acariciando en círculos de arriba abajo el dedo gordo (la cabeza), bajando por el empeine (nuestra columna vertebral, pasando por el primer, segundo y tercer trimestre acariciándolo suavemente), hasta llegar al talón (momento de la concepción, del parto) y terminando haciendo una pulsera sobre el tobillo.

Primero lo recibí y luego lo dí, en grupos de dos embarazadas, y me relajé bastante, no sólo recibiéndolo sino también ayudando a relajarse a mi compañera. Volví contenta a casa y deseando volver el próximo martes.

Este masaje sólo debe aplicarse, a menos que haya una enfermedad congénita, una vez en semana y me explicó que para el insomnio me vendría muy bien, para desbloquear los miedos que rondan en mi psique.

Y os preguntaréis si habré dormido bien, pues no y sí. De 23 a 4:30 he dormido mal, me habré levantado unas 6 ó 7 veces, durmiendo a trompicones y con despertares bastante largos. A las 4:30 ya no he podido dormir y me he quedado en la cama. He intentado relajarme sola y nada, así que casi una hora después me he puesto música relajante. Después de media hora, como no me servía de nada, he buscado una relajación guiada y a las 6:30 me encontraba tan relajada que, aunque no tenía sueño, me he quedado en la cama tranquila. Pensando en las cosas del día poco a poco me he vuelto a quedar dormida y me han despertado las risas de mis hijos en su habitación. No podía ni abrir los ojos, estaba tan relajada que me ha costado muchísimo ponerme en pie y mis hijos de cachondeo, porque nos hemos encontrado a Pequeñín tirándose en la cama de su hermana, que había subido por las escaleras con el saco puesto. Pá' vernos matao!!!

La semana que viene volveré y espero llegar a la tercera sesión donde me enseñarán el masaje en la cabeza, que estoy segura me relajará muchísimo. Entre tomar diazepam y esto, prefiero probar terapias alternativas.

¿Conocíais esta técnica?

martes, 12 de febrero de 2013

Papá Comensal

Tenía tantas ganas de hacer cosas a partir de la semana 34 que tenía reservado cada día de la semana. No eran esfuerzos, no, se trataba de quedar a desayunar con una amiga, ir a ver a otra y hacer uso del programa Papá Comensal.

Ayer, otra mamá y yo del colegio fuimos al comedor de nuestros hijos para ver cómo funciona todo, que nos explicaran cada detalle, comer lo mismo que nuestros hijos y observar con nuestros propios ojos cómo llevan el comedor del colegio la empresa y los monitores.

He de decir que la alimentación de mis hijos me preocupa, como a todas las mamás, pero mis hijos comen muy bien y yo estaba segura que mi Bichito disfrutaba de ese momento junto a sus compañeros.

El comedor de nuestro colegio da de comer a más de 300 niños cada día. Separando por grupos los niños de Primaria y de Infantil, tienen su espacio distribuido por el comedor y los monitores tienen acceso a cada niño. Cada monitor recoge a su clase haciendo un trenecito y cuando llegan a su asiento ya tienen el primer plato servido. Después les ofrecen de nuevo si quieren repetir y les van pasando un trozo de pan. Luego los monitores sirven el segundo, vuelven a preguntarles si quieren más y a continuación el postre. 

Nos sentaron en una mesa de nuestra altura donde podíamos ver el comedor entero y muy cerca de los de Infantil. No avisamos sobre el día que íbamos, aunque nosotras habíamos decidido ir ayer lunes en el que menú constaba de:
Primer Plato: Judías Pintas con chorizo
Segundo Plato: Bacalao a la romana
Postre: Plátano

Me gustó mucho el ambiente que se respiraba, creía que iba a encontrarme muchísimo más ruido y descontrol. Sin embargo, todos los niños estaban sentados en sus asientos y comían mientras hablaban con los compañeros. La encargada del comedor nos fue explicando todo el proceso: cómo llega la comida al colegio, cómo separan los menús de alérgicos, el protocolo que tienen con ellos, los menús de dieta si los niños no se encuentran bien, etc. Fue contestando todas nuestras dudas, aclarando cada una de nuestras inquietudes y nosotras pudimos comprobar el buen funcionamiento del comedor del colegio. Quedé muy satisfecha, la comida estaba muy buena, la cantidad era óptima, el trato con los niños genial y los niños estaban atendidos en todo momento por los monitores.

Mi Bichito estaba de espaldas, pero podía verla lo mucho que las judías le gustaban. El pescado no es lo suyo, así que me mantuve espectante cuando se lo pusieron. Se lo comió, aunque he de decir que sí que miró más la comida, pero ella fue comiendo su pescado sin que nadie le dijera nada. Ella disfrutó mucho viéndome, de hecho se sorprendió cuando me vio aparecer, porque aunque yo se lo había dicho, no le dije el día en que iría. Pensé que comería peor estando yo y, sin embargo, disfrutó de la comida junto a sus compañeros, habló con su monitora contándola que yo era su mamá y la explicó que mamá tiene un bebé en la barriga. Ella me miraba y me hablaba y yo había cosas que la entendía y otras que no era capaz de escucharla. De pronto vi que la monitora estaba junto a ella agarrándola y me di cuenta que estaba sangrando. A menudo sangra por la nariz, suele ser una vez en semana, pero esta vez mami también estaba. Así que nos fuimos al baño a sonar y a dejar que la sangre saliera. 5 minutos después ella me llevaba de la mano feliz a mi asiento para que yo siguiera comiendo, dado que no había terminado. Un besito a mí, otro a su hermana y de nuevo con sus compañeros para hacer el trenecito de vuelta a su clase y a dormir un ratito.

La experiencia ha sido muy buena, de hecho se lo recomendaría a cualquier padre que tenga esta posibilidad. Aunque cuando vuelve a casa mi hija me cuenta lo que ha hecho en el cole, si ha dormido siesta, qué tal ha comido, es tranquilizador poder comprobar por uno mismo el día a día de nuestros hijos. Hace un par de semanas pude ayudar en el taller de padres y madres para la confección de los disfraces y gracias a ello eché un vistazo a la clase.

Ahora que he vivido ambas experiencias, que he comprado por mí misma un rato esporádico de la vida de mi hija, me siento contenta del ambiente que se respira en su colegio y de lo integrada y feliz que la veo en su día a día. Cuando ella me dice que se lo pasa bien, que la gusta ir al cole y que la comida está muy buena, sé que es así.

¿El cole de vuestros hijos tiene el programa de Papá Comensal? Si es así, ¿habéis hecho uso de él? Si no es así, ¿os gustaría?


Nota: Fui ayer a la matrona y tengo el cuello posterior, con 1-2 centímetros de dilatación, normal en una mujer multípara, pero lo tengo bajo. Me ha recomendado que siga haciendo reposo esta semana. Además me ha aconsejadp Técnicas Metamórficas para dormir mejor y voy luego a un grupo de relajación de embarazadas de un centro de salud cercano. Espero que pueda ayudarme a dormir y descansar, porque aunque hoy he dormido algo mejor, han sido a lo sumo 5 horas en 4 veces, lo cual mejora mucho mis últimas medias. 

lunes, 11 de febrero de 2013

34ª Semana de Embarazo

Aquí me tenéis, habiendo cumplido esa semana en la que supuestamente puedo empezar a hacer vida normal y con contracciones continuas no dolorosas. La noche del sábado fue bastante mala, mucho dolor pélvico, pinchazos y sensación de estar viviendo los pódromos de parto demasiado pronto. Muy asustada me dormí y pasé toda la noche despertándome del dolor y en cuanto adoptaba una posición vertical, la tripa se ponía durísima.

Y así sigo, sin apenas dormir y con la barriga como un balón de baloncesto en cuando me muevo. Creo que estas contracciones se deben al cansancio, a no conciliar el sueño, a pasarme la noche durmiendo 10 minutos sí y 10 minutos no. Hoy creo que no he dormido más de 4 horas y aunque estoy muy cansada, soy incapaz de volver a dormirme.

Andar por las mañanas, por ahora, queda descartado. He hablado con mi matrona porque estoy preocupada por los dolores del sábado. Aunque las contracciones no son dolorosas, sí fueron continuas y me gustaría que me echara un vistazo por si he modificado cuello de útero. Sobre todo porque me ha dicho que si así fuera debería ir al hospital para valorar si es necesario ponerme la inyección que madura los pulmones de mi Pizquita.

Hace poco escribía que el insomnio en el embarazo puede desencadenar un parto pramuto, llegados a este punto, espero que mi Pizquita aguante al menos tres semanas más. Nos ha costado llegar hasta aquí y me gustaría que ella fuera un bebé a término, con todo listo para darla la bienvenida y sin ningún posible problema. Hemos pasado muchos momentos difíciles, muchos días en el sofá y ya de por sí cada día ha merecido la pena. Estoy cansada del reposo, deseando poder moverme, salir, pasear, pero si debo permanecer en cama de nuevo, lo haré. Veremos cómo me vé mi matrona luego, crucemos los dedos.

Por supuesto, ya no le doy el pecho a mi Pequeñín desde el viernes y yo no me encargo de acostarle. Mi marido se ocupa de ellos para que él llore lo menos posible y yo le engaño como lo hice la otra vez. Me da pena, pero no hay más remedio que hacerlo.

He hablado con mi Pizquita, he conectado con ella, pedido en repetidas ocasiones que espere, que sigue sin ser su momento, que mamá la quiere con locura pero que prefiere esperar unas semanas más. Ojalá me haga caso y podamos terminar el mes sin ningún susto, el mes que viene estaré deseando tenerla entre mis brazos. He podido percatarme que se ha girado, ha pasado de tener su tronco en el lado izquierdo al derecho. Para obtener la postura idónea para el parto, debería volver a su posición anterior. Lo bueno es que sigue en posición cefálica.

Peso: 62,100 kilos (+0,200 kilos que la semana 33ª).

La semana se presenta incierta. Me gustaría quedar para desayunar con varias amigas, pero no sé si será posible, todo pasa por cómo me vea mi matrona a las 15. Mientras hoy me quedaré en casa, en reposo, descansando y bajando al cole a comer (ya os explicaré por qué). 

Esta semana es muy especial para mí, espero que siga siéndolo por este motivo y no porque mi Pizquita decida que ha llegado el momento en vernos las caras. Mientras y debido a la sensación de un parto prematuro, mi marido me ha subido las cajas de mis hijos para ir seleccionando algo de ropa. Ayer elegí ropa de prematuro de su primastro, por si acaso decide antes de lo esperado conocer al resto de la familia.

Tengo miedo, no puedo negarlo. Sé que el sueño ha sido nuestro mayor enemigo durante este embarazo. Hace ya 12 semanas que mi útero no pudo más, porque dormía unas 3 horas diarias. Ahora vuelvo a sentir que estamos casi al límite, que o duermo o volverán las contracciones dolorosas. Han pasado 12 semanas en las que mi Pizquita ha madurado, se ha hecho más grande y ya no corre tantísimo peligro. La diferencia es que ahora viviría, hace 12 semanas ni lo hubieran intentado. Soy consciente de ello y sólo puedo darle las gracias por aguantar, por quedarse con mamá, por no salir. Ahora la pido que espere un poquito más, que hace mucho frío aquí fuera y que mami está muchísimo más calentita.
 
Por favor, mi niña, aguarda 3 semanas más, podemos conseguirlo juntas. Te quiero

viernes, 8 de febrero de 2013

Enfadada en carnaval: ¡NOOOOOOOOOO!

Estoy enfadada, cabreada, de mala ostia y con muy mal humor. Quería escribir hoy un post sobre el carnaval, sobre la semana que han pasado mis hijos y el día que nos espera hoy, pero del enfado que tengo a punto he estado de no escribir nada, aunque he pensado que quizá me venga bien soltar un poco por los dedos y consiga así quitarme este cabreo que tengo.

Tengo insomnio, pero mucho. Llevo una mala semana y se acumula. Tomo valeriana y nervoheel que me ha ayudado hasta ahora, aunque a eso de las 5 de la mañana ya no consigo dormirme más, entre las 23 y las 5 duermo a trompicones y me despierto una media de 7 u 8 veces. Así voy llevando las noches aunque me cueste quedarme dormida entre despertares. Pero cuando ves no sólo cada hora del reloj, sino cada minuto, te desesperas. Cuando te duermes a las 23 y a las 24 estás despierta y no puedes conciliar el sueño, te desquicias. Es que no sabes ni qué hacer, porque estás cansada, el final del día te agobia y te puede, encima te sientes una puta inútil porque a partir de las 18 no puedes ni ocuparte de tus hijos, ni moverte del sofá, porque no puedes ni con tu alma. Tu marido te echa una mano y te da masajes por las noches para que se te quiten los dolores y consigas conciliar mejor el sueño, duerme en el sofá para no molestarte y no se queja de que le duela la cabeza y todos los músculos de su cuerpo, pero tú sigues sin dormir a pesar de todos sus esfuerzos.

Esta noche no he conseguido dormir más de 10 minutos seguidos y luego entre cada 10 minutos me he pasado entre media hora y una hora para volver a dormir los siguientes. A las 4:30 ya no podía dormir más del cabreo tan grande que tenía. A las 5:15 he pedido a mi marido que se viniera a la cama conmigo y así poder abrazarle, al menos, no me sentía tan sola y hasta las 7 sólo me he dormido 10 minutos 1 vez. Es desesperante.

Lo peor es ese sentimiento de enfado que tengo, yo no soy así y no quiero sentirme así, yo soy una persona positiva y siento mucha rabia ahora mismo dentro que me cuesta muchísimo canalizar.

Así que a partir de ahí y de cómo me sentía, la mañana no ha ido bien. He disfrazado a mi Pequeñín de años 80 y le he hecho una cresta cuando jamás había hecho ninguna. Está muy gracioso, la verdad. Me quería quedar con mi Bichito y llevar el castillo de Disney a clase que hemos hecho las dos en 3D. Desayunaba conmigo y luego yo la vestía y la llevaba al cole a las 9:30 en vez de a las 8:30.
De pronto ha sonado una alarma a las 8:30 en mi teléfono, justo cuando ella tenía el desayuno en la mesa, que me avisaba que en 30 minutos tenía psicólogo. ¡Lo había olvidado! Así que me he puesto a vestirla corriendo con medias y camiseta blancas para su disfraz de princesa. Ella se ha puesto a llorar porque yo estaba muy nerviosa y la estaba levantando la voz, porque iba a desayunar y yo ya no la dejaba, porque se creía que no íbamos a llevar su castillo al cole que era por lo que yo la llevaba directamente a su clase y no a desayunar. La he pedido que no llorara, que no era culpa de ella, que mamá estaba nerviosa porque iba tarde, que había que darse mucha prisa, que llevaríamos su castillo y que podía desayunar mientras mamá se vestía. Ha desayunado tan rápido que se ha manchado sus medias blancas, pero yo no me he dado cuenta hasta que hemos llegado al comedor del colegio. La pobre estaba estrasaba porque era lo que yo la trasmitía. Ha entrado contenta con su castillo y yo ni la he dado un beso, me he despedido corriendo mientras ella entraba en el cole.

Me siento fatal por tratar así a mi hija, porque ella no tenía culpa de nada y estaba tan feliz por quedarse conmigo a desayunar en casa que estoy enfadada conmigo misma. Tenía que haber hecho las cosas de otra forma y no he sido capaz de hacerlo. He llegado al psicólogo justo a tiempo y las sesiones siempre me han ido bastante bien, normalmente salgo más tranquila, pero hoy estoy muy nerviosa.

He pasado por la guarde de mi hijo a dejarle la flauta que olvidamos llevarle esta mañana, le he visto y me ha dado un beso, tan gracioso con su cresta, sus gafas negras y rojas de sol y vestido entero de negro. Pero al irme se ha quedado tristón y yo he sumado otro punto negativo a mi mañana.

Así que este post que debería ser alegre, que debería de hablar de que cada día hemos llevado la cara pintada o un zapato de cada color o un sombrero o una corona o una corbata o un delantal o la cara pintada al cole y a la guarde, habla de que ahora mismo tengo una crisis nerviosa.

Por suerte, después de que me saltara un contestador en inglés un par de veces por un problema en las líneas, he conseguido hablar con mi marido que me ha aconsejado que me dé un baño, vea una peli/serie, me ponga música, encienda una vela, haga ganchillo o lo que sea e intente tranquilizarme, que me escucha demasiado nerviosa.

Me cuesta muchísimo relajarme ahora mismo y quitarme el enfado que tengo. Pero tengo que canalizarlo y superarlo, que esta tarde mi Bichito desfila con el disfraz que su mamá bajó a hacerle al cole. Mi madre irá a por mi Pequeñín y lo traerá al cole para que podamos verla los 3 y luego nos quedaremos a tomar un chocolate caliente con sus compañeros.

Estoy segura que el día va a mejorar, sólo tengo que pasar este momento que me ha superado un poco e intentar recuperar mi buen humor.

Carnaval es un día para divertirse y estar contentos, así que voy a ver si me relajo e intento compensarle a mi hija el rato que la he hecho pasar. Escribir el post me ha servido para organizar mis ideas y saber a dónde quiero llegar. Gracias por estar al otro lado para leerme.

Vuestros peques, ¿de qué van disfrazados hoy? Buen fin de semana a tod@s

miércoles, 6 de febrero de 2013

Insomnio en el embarazo

Debe de hacer semanas, incluso un par de meses, que no llevaba despierta desde las 3:30 sin conseguir conciliar el sueño. El reposo me vino bien para ello y me transmitió la tranquilidad necesaria para descansar algo mejor. Habitualmente duermo a trompicones, me despierto muchas veces, pero aunque tengo ratos en los que mis pensamientos, mi Pizquita y yo nos quedamos en stand by, suelo poder continuar durmiendo o quedarme en la cama descansado medio traspuesta.

Sin embargo, hoy no. A las 3:30 me he despertado y ya no ha habido manera de volverme a dormir y lo he intentado. Lo primero ha sido mandar a mi marido al sofá, que el sonido de su respiración me pone muy nerviosa y no me deja conciliar el sueño. Relajación, respiración, vaso de leche caliente, nada de nada. Vuelta a la derecha, vuelta a la izquierda y de pronto el sonido de los ronquidos de mi vecino. Era un ruido casi inaudible, pero para una maniática como yo, suficiente para no conseguir conciliar el sueño.

Y aquí estoy, acabo de desayunar, he puesto a cargar mi ebook para meter algunos libros y estoy esperando para que me entre un poco de sueño y pueda descansar una horita más. Intentaré echarme un rato, pero lo mismo estoy de vuelta pronto, quien sabe. Buscando fotos en internet para ilustrar el post de hoy, me he cabreado un montón. A las palabras "insomnio embarazo" el buscador me ha lanzado cientos de fotos de embarazadas plácidamente dormidas. Es cierto que hay embarazadas que duermen bastante bien, de hecho el embarazo en sí produce sueño, pero el insomnio constituye uno de los trastornos más frecuentes de la embarazada. De hecho, la falta de descanso en las embarazadas puede desencadenar un parto prematuro.

Al ver todas esas fotos me he sentido como un bicho raro y he pensado: "Joo, por qué yo no puedo estar así, con mi barriguita, mis ojitos cerrados y durmiendo plácidamente. Mira esas mujeres, tan dormiditas y relajadas y tú aquí más de 2 horas después, dando el coñazo". Me ha entrado muchísima envidia!!! Y no, no debo de sentirme así, porque el insomnio es algo habitual en el embarazo y más cuando se acerca el final de él.

Así que ahora me voy a ir a la camita, me voy a acostar junto a mi marido después de lavarme los dientes y voy a intentar dormirme una horita más. Pero me gustaría saber: ¿vosotras habéis tenido insomnio en vuestros embarazos o es que realmente voy a tener que sentirme como un bicho raro?


lunes, 4 de febrero de 2013

33ª Semana de Embarazo

Seguimos restando y cada vez tengo menos contracciones. De hecho ahora sólo tengo de vez en cuando de Braxton Hicks, sobre todo cuando estoy un rato moviéndome. Si por mí fuera ya empezaría a salir, creo que hemos traspasado esa línea en la que el útero está mucho menos depresible y ya no se estresa tanto. Por prescripción facultativa o por si las moscas, me han aconsejado que espere una semana más y eso haré. Pero estoy deseando ir a la eco del tercer trimestre, que me digan que mi Pizquita está perfectamente y poder salir a caminar un rato, siempre sobre llano, cada mañana.

He empezado a tomar semillas de lino para el estreñimiento, pero yo no noto nada, la verdad. Aún así llevo pocos días y no lo tomo todos los días, tendré que probar siendo más regular. Me siento muy hinchada y pesada, fruto del estreñimiento y espero que la semana que viene que empiece a pasear me ayude un poco. Sin embargo, no pierdo el apetito, al contrario, tengo hambre a todas horas.

El masaje perineal también se me olvida, suelo acordarme un día sí y otro no, pero tendré que ponerme una alarma para empezar a hacerlo diariamente. Es un poco molesto, aunque no me produce dolor.

Duermo a trompicones y me levanto tropecientas veces a hacer pis. Además he vuelto a soñar, pero esta vez son sueños muy profundos y cortos. Esta noche puede que me haya levantado unas 15 veces. A eso de las 5:30 - 6:00 me desvelo y me quedo en la cama pensando. Llamo a mi marido, que el pobre lleva semanas que termina durmiendo en el sofá porque yo no consigo conciliar el sueño porque su respiración me molesta, para que venga conmigo a la cama y me toque la barriga. Necesito el contacto de su mano en mi tripilla y mi Pizquita también. Imagino que a la vez que ella se da cuenta que su papá pone su mano en mi barriga yo debo de mandarla hormonas de satisfacción, porque es inmediato, le empieza a dar patadas y a comunicarse con él a través de mí. Es fantástico y yo suelo dormirme cada noche en el sofá así, mientras ellos hablan a su manera y se muestran su amor sin tocarse. Reconozco que en los otros embarazos me encantaba que mi marido me acariciara la tripa, pero es que en este noto una necesidad. Si me quedo dormida y él quita la mano, me despierto. Es increíble, pero creo que ya tienen una hermosa relación más allá de mí, han encontrado una forma de comunicarse que atraviesa mi piel, es maravilloso.

Peso: 61,900 kilos (+0,700 kilos que la semana 32ª).

Voy engordando por momentos. La tripa no para de picarme, noto cómo voy ensanchando de caderas y cómo la barriga va abultándose cada vez más. Había engordado poquito, pero en las últimas dos semanas he cogido kilo y medio. No quería pasarme de 62 kilos en todo el embarazo porque cuesta muchísimo quitárselos después. Recuerdo que cuando me quedé embarazada de mi Pequeñín todavía no me había quitado el peso que cogí con mi Bichito y cuando me he quedado embarazada de mi Pizquita sólo me faltaban un par de kilos para recuperar, no la figura, ni el peso, pero sí acercarme. Pero estas últimas semanas han sido un poco desastres y es que desde Navidad tengo muchísimo hambre, como bastantes grasas y azúcares porque me lo pide el cuerpo. Esperemos que pueda mantenerme un poco y no coger más de 2 kilos en estas últimas semanas.

Éste es el último gorro que he hecho a mi Bichito. Le encantaba Ojito Saltón y pensé que le gustaría si mami le hacía otro exclusivo para ella. No me equivocaba y acaba de irse al cole con él entusiasmada y con ganas de enseñárselo a la responsable del comedor y a su profesora. Cada vez que me ve haciendo alguna cosa me dice lo precioso que es, lo bien que me sale y las ganas que tiene de ponérselo o lo mucho que le va a gustar a su hermano o a su hermana. Con ella da gusto hacer cualquier cosa, porque siempre tiene una palabra amable y está deseando probárselo para que yo pueda seguir o rectificar si me he equivocado.

Y ahora ya os enseño mi obra maestra, una manta para mi Pizquita. Tiene muchísimo trabajo, han sido muchas horas, pero la verdad es que ha quedado preciosa. Me encantan las mantas con colorido, que desprenden calor y cariño. Con cada uno de mis hijos me han regalo dos mantas hechas a mano que guardo con afecto y que han sido las que mis hijos han utilizado. Son preciosas y aguardan la llegada de su hermana. Además, mi Pizquita llevará una hecha por su mamá, he puesto mi amor en cada punto, la hecho con mucho mimo y me siento muy orgullosa del resultado. A mí me encanta, pero juzgar vosotros mismos:












Está hecha con algodón 100% y ganchillo del número 4. Es gordita y muy muy suave y sus dimensiones son: 105x85cm. Cuando mi Pizquita crezca podré añadirle unas cuantas filas más y hacerla tan grande como necesite.

¿Qué os parece?

viernes, 1 de febrero de 2013

Damas y Caballeros

O como dirían en los aviones "Ladies and Gentlemen".

El cole de mi Bichito ha instaurado este año la enseñanza por proyectos y nos mandaron comprar a principios de curso dos carpetas con todo lo necesario para desarrollar la temática en el segundo y tercer trimestre. El tema de este trimestre son los Castillos y como tal, han empezado ha decorar y ambientar el aula y el colegio como si fuera un enorme castillo.

Hace un par de semanas, dos alumnos de primaria se vistieron de bufones y les entregaron una carta. En ella habían escrito un mensaje (en prosa, que yo no recuerdo): La princesa había sido raptada por la Bruja que la tenía retenida en la torre del Castillo. Recuerdo a mi Bichito en cuanto entró por la puerta: "Mamá, mamá, la bruja ha secuestrado a la princesa!!!!". Desde entonces las clases fueron cambiando, poco a poco fueron siendo ambientadas como alcobas y estancias de un precioso Castillo.

Pronto llega carnaval y a los de 3º de Infantil les ha tocado disfrazarse de Damas y Caballeros. La profesora de mi Bichito, días antes de saber el tema de este trimestre, a principios de enero, la utilizó como modelo para probar los bocetos que se la iban ocurriendo para el futuro disfraz. Aquel día cuando subió a casa me estuvo explicando que tenía que hacerla un disfraz, que llevaba cortes "Aquí, aquí y aquí", refiriéndose a su cintura, donde tendría que meter el cinturón. Yo alucinaba porque no tenía ni idea de qué me estaba hablando, pero ella seguía dándome instrucciones de cómo tenía que hacerle su disfraz de princesa para el cole. Semanas después me enteré que efectivamente van de princesas, así que yo ya me veía yendo a comprar telas y con aguja e hilo intentando configurar lo que mi hija ya me había adelantado. Estaba totalmente equivocada y en la reunión de padres del segundo trimestre nos explicaron que se iba a hacer un taller de padres y madres para confeccionar todos los disfraces de los pequeños. Yo pensé que para ello se necesitarían semanas, pero había que bajar al cole el 30 y 31 de enero de 9:30 a 13:00 con mucha ilusión y ganas de echar una mano.

El cole se encuentra a 150 metros de mi casa, yo trabajo por la mañana, así que ésta era mi única oportunidad de bajar y ayudar, en la medida de mis posibilidades, en la confección de los disfraces. El diseño es increíble, qué despliegue de imaginación ponen las profesoras. Fuimos un montón de madres y de padres. Unos cortamos los cinturones, coronas y escudos que los caballeros llevarían. Otros hicieron los sombreros de las damas, cartulina de color rosa, tul para el velo, lazo para sujetárselo y estrellas de diferentes tamaños para decorarlos. Los trajes eran más complejos, ambos estaban formados por dos bolsas de basura. El de las damas llevaba una blanca debajo con tres aberturas para el cuello y brazos y otra rosa con las tres aberturas, el cuello decorado con cinta plateada, una abertura en forma de triángulo en la falda desde la cintura, para que se viera el vestido blanco de abajo y pequeñas rajitas "Aquí, aquí y aquí" poco más abajo del pecho donde se introducía un cinturón plateado también y rizado en el medio. Las mangas estaban ablusonadas gracias a las grapas que servían para unir ambos vestidos. Los caballeros llevan una bolsa roja con tres aberturas para el cuello y los brazos, decorado con un escudo en su pecho y un cinturón dorado a juego con su preciosa corona. La capa es de color gris y por detrás del cuello un trozo de plástico de burbujas pintado de plateado simulando una armadura.

Todo el material lo puso el colegio, nosotros sólo llevamos la ilusión de colaborar con ellos. Todos los niños irán disfrazados iguales, la única diferencia residirá en el escudo y la espada que los caballeros llevarán. Pobres, porque además de todo eso, tendrán que llevar cada uno a su dama del brazo.

En 3º de Infantil hay 50 niñas y 53 niños. El taller de padres y madres fue todo un éxito y el jueves ya habíamos hecho todos los disfraces de niños y a falta de terminar de montar 34 de las niñas, pero ya estaba todo cortado. Ayer con poco más de media hora dimos por finalizada nuestra labor. Han quedado estupendos, yo, que soy un poco manazas y estas cosas de manualidades nunca se me ha dado bien, quedé maravillada con el resultado. Pudimos hablar con las profesoras, compartir con los niños y pasamos un grato muy agradable en el lugar donde nuestros hijos pasan más de la mitad del día.

Mi Bichito está muy feliz, su mamá, la que lleva meses en casa que no la va a buscar y que apenas la acompañaa ningún sitio, bajó para hacerles el disfraz a ella y a sus compañeros. Antes de irme me dejaron despedirme de ella y sus palabras y sus caricias mostraban amor y orgullo hacia a mí. Me sentó bien ir y si hubiera tenido contracciones me habría subido enseguida. Pero mi Pizquita también disfrutó, estoy segura que el tema también le gustaría mucho, porque su hermana está tan emocionada que hasta contagia su alegría a mi Pequeñín.

Como al cole yo no he tenido que bajar hasta las 9:30, mi Bichito se ha quedado conmigo este par de días en vez de que su padre la lleve a comedor. Hoy también bajaremos juntas y es que tenemos en casa un castillo con su torre y su muralla para montar y mi Bichito quiere montarlo junto a sus compañeros. Así que hoy lo bajaremos juntas y este fin de semana empezaremos a explicarle todo lo relacionado con los castillos, el puente levadizo, los torreones, el foso, etc., para que en la visita que tienen programada para este trimestre a un castillo pueda disfrutar y entender visualmente lo que en casa y en el cole hemos trabajado.

Me gusta muchísimo más este método de enseñanza, compartir con ellos, implicarse más activamente con la educación que reciben en el colegio y desarrollar el tema que en ese momento les apasiona. Estoy contenta con el colegio de mi hija, demasiadas son las críticas que recibe por malas famas y perjuicios. Es un buen colegio, los profesores y los padres están muy comprometidos. En vez de tanto hablar deberían intentar cambiar las cosas desde dentro y gracias a las personas que lo forman, lo están consiguiendo.

Y el cole de vuestros hijos, ¿también funciona con proyectos? ¿Cuál es el de este trimestre? ¿De qué van disfrazados en carnavales?

Disfrutar de este fin de semana, yo estaré tumbada todo el día y es que los esfuerzos de los últimos dos días me han dejado hecha polvo y apenas puedo moverme al finalizar el día. Buen fin de semana.