martes, 31 de diciembre de 2013

Final del Año, ya estamos aquí!!!

Recién llegados de pasar unos días en Córdoba, hemos llegado en el momento álgido de todas las fiestas.

Hemos pasado unos días estupendos, el clima del sur es fantástico y nos ha permitido pasear por la ciudad y ver un montón de cosas. Eso sí, por fuera, porque a lo único que hemos entrado es a la Mezquita que con tres niños tan pequeños es imposible pararse a leer algo o cogerse un autoguía, pero no podíamos dejar de ver esa preciosa Catedral por dentro.

Me lo he pasado bien pero me voy con mal sabor de boca, en 5 días sólo he visto una cordobesa porteando y a nadie dando el pecho. Y sí, sé que hace frío, pero biberones sí que he visto y es algo que me ha llamado muchísimo la atención. Porque en los sitios que yo he entrado para dar el pecho a mi Canija o en los parques donde hemos estado había mujeres con sus bebés de pocos meses dando el biberón. Si lo que he visto es eso es que por norma general se da biberón, cosa que me entristece mucho. No entro a valorar las circunstancias de cada uno, ni individualizo, ni juzgo, sólo me apena que no haya llegado más información a esta preciosa ciudad sobre la lactancia materna y el porteo, que se normalice algo que debería de serlo.

Quizá es porque en mi barrio, poblado de gente joven, el porteo y la teta es algo más habitual. Paseando por el centro comercial puedes ver bebés tomando teta o biberón, en carro o en portabebés, ya sea ergonómico o no, pero no ver nada más que a una cordobesa que cuando me caí con mi Canija y le di la teta me dijo, palabras textuales: "Qué sacrificado, verdad?". Yo creo que en ese momento mi corazón se hizo cachitos y es que yo que estaba la mar de ilusionada viendo a esa mamá con su bebé en una ergo y va y me dice eso, me desanimó totalmente.

En fin, que me lo pasé bien con mi familia, pero me voy un poco triste porque la gente me miraba como una extraterreste y escuché varias críticas por detrás al verme sacar mi teta en público y amamantar a mi bebé O_o

Llegado el 31 de diciembre uno se debería poner a hacer balance pero yo ni tengo muchas ganas ni tiempo, porque ahora mismo me voy en busca de cabracho para hacer un pastel para Año Nuevo. Para mí ha sido un año maravilloso en el que mi Canija ha nacido y en el que me siento muy feliz conmigo misma, como mujer, como madre, como emprendedora y espero que este 2014 sea tan bueno o más que el que ya dejamos, pero eso lo iremos disfrutando día a día.

Hoy es día de cenas y de despedidas, de brindar por la llegada del nuevo año os deseo a todos un Feliz 2014 y que podamos seguir leyéndonos cada día.

¿Qué tenéis pensado para esta noche y mañana? Nosotros cenaremos con la familia y mañana nos quedaremos en casa para disfrutarlo con una gran amiga y su familia.

Espero que disfrutéis mucho esta noche:

viernes, 27 de diciembre de 2013

Canija con Varicela

Los que no me seguís por twitter o facebook os preguntaréis qué nos ha ocurrido, por qué han pasado tantos días y no tenéis noticias mías, pero lo que es más raro es por qué no os he felicitado la Navidad.

Lo primero ¡¡Felices Fiestas a todos!! y lo segundo explicaros por qué. El sábado cuando nos fuimos a la fiesta del trabajo de mi marido, Canija tenía granitos en sus partes, imaginamos que debido a un poco de dermatitis del pañal. La echamos arcilla verde y no le dimos la más mínima importancia. Ya de noche se puso con fiebre, pero como tenía mocos le dimos un poco de apiretal y seguimos sin darle importancia. Cuando nos levantamos por la mañana, y al cambiarla el pañal, vimos que no sólo se había extendido la supuesta dermatitis sino que tenía granitos por la cara y las piernas y que la fiebre continuaba, sospechamos que algo raro pasaba y enseguida pensamos que se trataba de varicela. Podía ser exantema vírico, pero las pupas con ampollas me hacían pensar que no, además de que primero habían aparecido los granos y después la fiebre.

La llevé a urgencias y nos aislaron, efectivamente se trataba de una varicela y Canija era muy pequeñita. Como no era menor de 6 meses nos mandaron a casa con parecetamol o ibuprofeno (alternados cada 4 horas si era necesario) y polaramine si se rascaba mucho. Si el día de nochebuena tenía fiebre había que volver porque se le podía complicar. Y exactamente hasta ese día Canija ha tenido fiebres altas, primero cada 4 horas y luego las espació hasta que desapareció. Sus piernas, sus manos, su carita y su pepillo llenito de lesiones. Por toda la boca, entre sus deditos, en sus pliegues. Se ha tirado días y noches sin parar de llorar, quejándose ya no sólo por el malestar sino también por los picores. Apenas podía mamar por las yagas de la boca y ha sido muy triste verla pasarlo de esta manera.

Han sido momentos difíciles, pero ya pasó, las lesiones se han secado y ella se encuentra bien. Lo único que queda es cruzar los dedos para que no la queden marcas, sobre todo por la cara que debido a las babas y a los mocos lo tiene todo en carne viva.


Hace poco escribí sobre la vacuna de la varicela. Yo vacuné a mis hijos de éstas, pero equivoqué el motivo. Creía que vacunándolos a ellos protegía a mi Canija, craso error como he podido comprobar, pero volvería a vacunarlos. He visto cómo lo ha pasado mi Canija y si poniéndoles la vacuna he conseguido que ellos no lo pasen tan mal, que si su hermana se lo pega el paso por su cuerpo sea más leve. Después de esto no sabéis cómo me alegro de haberlo hecho. De hecho no estoy segura que no haya sido mi Pequeñín el que se la haya pegado, hace poco le vi unos granitos esporádicos por el cuerpo y pensé que sería algún alimento, al poco desaparecieron y yo no le di importancia, dos semanas después la varicela ha hecho aparición en mi Canija. Puede que haya sido él o no, no lo sé, pero de lo que estoy segura es que me alegro de haber vacunado a Bichito y Pequeñín y lo habría hecho con Canija llegado el momento, aunque después de haberlo cogido hay que mirar el lado bueno, vacuna que me ahorro.

Os agradezco muchísimo a todos los que habéis estado pendientes de mi Canija estos días. Ella se encuentra mejor y se va recuperando poco a poco.

Y ahora ya sólo me queda desearos

¡¡¡Felices Fiestas 
Y
Próspero Año Nuevo!!!

jueves, 19 de diciembre de 2013

Primeros signos de Navidad

El año pasado por estas fechas estaba en reposo absoluto, con probabilidad de parto prematuro y sin poder acompañar a mis hijos en nada. Fue duro para mí, yo que estoy acostumbrada a llevarles de un sitio a otro, pero su papi me cogió el relevo y les llevó a ver a Papá Noël, a los Reyes Magos, a las fiesta del cole, a la de la guarde y a la de su trabajo. No les faltó de nada.

Pero este año que Canija ya está con nosotros yo ya tenía todo organizado mucho antes de saber qué día era cada cosa. Mi marido empezó ayer de vacaciones, así que un día de esta semana teníamos que ir por la mañana a Cortilandia. A nosotros no nos gustan las aglomeraciones, llevamos niños muy pequeños por lo que preferimos que no nos empujen en el metro y poder disfrutar. Cierto es que el centro de Madrid está precioso de noche, pero nosotros preferimos dejarlo para cuando sean más mayores.

Así que como hoy es el festival de Bichito, mañana la fiesta de Pequeñín que además se va al circo y dan las vacaciones, el único día que podíamos era ayer. El problema estaba en el ensayo general de Bichito en el escenario que habían construido los papás. Menos mal que era por la tarde, por lo que nos fuimos los cinco por la mañana y volvimos justo a tiempo para el ensayo.

Ahora tengo que despertarla y vestirla de Mamá Noël roquera: vestido de Mamá Noël con falda de tul rojo superpuesta, cinturón de cuero negro, medias de redecilla, guantes de redecilla, botas deportivas blancas, coleta alta con lazo rojo y lo más difícil, maquillarla. Ayer limpié las telarañas de mis lápices de ojos, no sé el tiempo que llevo sin utilizarlos. Pero ella está encantada, es de esas niñas a las que les encanta maquillarse y ayer me pidió que la pintara las uñas. Iremos los cuatro a verla dado que me pidió que sus hermanos fueran a verla actuar, menos mal que los niños no cuentan porque sólo se puede ir dos por niño. Prepararé pañuelos ya no sólo por mí sino también para su padre que es la primera vez que la ve actuar.

Por la tarde tenemos visita de una de sus majestades en la guarde e iré antes para prepararlo para cuando vengan los pequeños. Mañana Bichito fiesta de Nochevieja en el cole, Pequeñín circo (por lo que le llevaré a la guarde) y por la tarde vendrán los Reyes Magos escoltados al colegio de Bichito y fiesta en el gimnasio. El fin de semana tenemos la fiesta del trabajo de mi marido, que también se pasará por allí Papá Noël.

Por suerte este año voy a poder acompañarles a todas y cada una de las fiestas que tienen y podré estar con ellos. Os prometo que para mí es muy importante compartir todos estos momentos con mis hijos y disfrutar de cada instante.

Mi agenda echa humo, cada día tenemos una cosa, no puedo imaginarme cuando los tres vayan al cole y tengan las fiestas con los amigos y los cumpleaños. Vamos a ir de un sitio para otro!!!

Además yo tengo una cena el viernes, veremos a ver si no tengo que volverme porque Canija me reclama. Por suerte está a 500 metros de mi casa por si tengo que acercarme un momento. 

Y vuestras agendas, ¿también tenéis todos los días completos?

lunes, 16 de diciembre de 2013

Envejecida

Me miro al espejo cada día y hasta hace unos días creía que el reflejo que me regalaba era siempre el mismo. Sin embargo, los años han pasado y yo he envejecido bastante.

El otro día, al hacer la foto de Navidad con mis hijos y verla en el ordenador me di cuenta de ello. Qué mayor me había hecho en un año!!! Mi rostro ha envejecido mucho y yo al verme sentí todos esos años de golpe.

Y sé que estoy bien, que me he recuperado fenomenal físicamente, de hecho es que tengo el peso de cuando me casé, pero mi cara muestra el paso de los años.

Y también sé que es normal, que las noches que da Canija no son para tener un rostro terso y brillante, al contrario, pero jode darse cuenta.

Y ser consciente de ello me ha sentado francamente mal y ahora cada vez que el espejo me devuelve mi propio reflejo lo único que veo son arrugas de expresión, ojeras, una tez apagada y mucho cansancio.

Y miro a mis hijos y a mi marido, que son la luz brillante de mi rostro reflejada en mis ojos, escucho los "Te quiero mucho mamá" de Pequeñín, "Eres la mamá más guapa del mundo" de Bichito y los besos llenos de babas de Canija y me siento muy feliz, pero eso no quita que yo haya envejido y me haya dado cuenta de pronto.

Sé que esta sensación y este sentimiento es transitorio, que se me pasará en cuanto sea capaz de asumir que no sólo son ellos los que cumplen años, pero joder cómo cuesta!!!

¿Os ha pasado a vosotros lo mismo alguna vez o simplemente es que la falta de sueño me nubla también el cerebro?

jueves, 5 de diciembre de 2013

No recordaba la última vez

En casa mi marido y yo funcionamos por roles. Habitualmente él va a la compra porque así se lleva a Bichito y Pequeñín y mi Canija descansa, que con Pequeñín es complicado de cojones. Bichito a veces les acompaña, otras no. Ella es más tranquila, mucho más fácil de dialogar cuando se pone cabezona y se entretiene si yo en ese tiempo en que Canija duerme lo utilizo para hacer cosas de casa. Eso no quiere decir que nosotras no les acompañemos de vez en cuando o que vayamos nosotras a comprar, pero por normal general van mi marido y nuestros dos hijos más mayores.

Yo me encargo de las ropas y os puedo asegurar que en una familia de 5 miembros las ropas es un no parar. Todos los días una lavadora, con el trabajo que conlleva después una vez lavada, doblarla, ordenarla, pero a ellos les toca la ropa menuda, es decir, doblar su ropa interior y buscar los calcetines iguales para convertirlos en una bola. Es algo que los peques pueden ayudarnos, así que lo guardamos todo en una bolsa y el fin de semana la volcamos en el salón y se lo pasan pipa, sobre todo Canija que le encanta sacármelo todo de la bolsa y esparcirlo por la cocina a lo largo de la semana.

Hace ya mucho tiempo que decidimos que mi marido les bañaba a los tres, si bien en los primeros meses de Canija me ocupaba yo, cuando ya abultaba algo más y era más manejable, mi marido pasó a hacerlo. Para mí ese momento es idóneo para hacer la cena y tenerla recién hecha para cuando los tres estén listos. Así que ayer cuando mi marido y Pequeñín no habían vuelto de la compra, me puse yo a bañarlas.

Qué grandes están mis hijas!!! Qué pelo tan largo tiene Bichito!!! Qué graciosa Canija en el agua!!! Qué bonitas son!!! No fui capaz de recordar la última vez que les bañé yo sin estar dentro con ellas. Una tarea que con Bichito hice cada noche hasta que me quedé embarazada de Pequeñín y la barriga me resultaba incómoda.

Me encantó abrazarlas con la toalla, secarlas, darlas su aceite, vestirlas y todo regado con un montón de besos y muchos "A que te como!". Llegó Pequeñín y también le bañé, menudo cuidado hay que tener con él si no quieres que todo el baño se te inunde. Mientras bañaba a sus hermanos Canija estaba todo el rato de pie agarrada a la bañera, riéndose y divirtiéndose junto a ellos. No quería perderse detalle.

Disfruté muchísimo haciéndolo y eché de menos no bañarles más a menudo. Así que he decidido que de vez en cuando, seguramente en fin de semana, cambiaré el rol a mi marido y seré yo la que les bañe y disfrute con ellos de ese momento tan divertido como es el baño.

En vuestra casa, ¿cómo os repartís las tareas? ¿Quién se encarga del baño?

Aprovecho el post de hoy para recordaros el sorteo de un fantástico sujetador de lactancia Essential Embrace de Bravado que tengo en el blog. Quedan pocos días para participar, no olvidéis apuntaros!!!