miércoles, 31 de julio de 2013

Mi bebé duerme boca abajo

Mis tres hijos han dormido boca abajo pero mi Canija lo ha decidido mucho antes y ya lo hace desde hace 15 días. No puedo evitar sentir un poco de miedo cuando según la extraigo el pecho de la boca ya dormida, mi Canija se da la media vuelta y se duerme boca abajo. Los primeros días me generaba mucho estrés y estaba pendiente de su respiración, de que no la pasara nada, pero al ser ella la que ha decidido darse la vuelta y dormirse así, he decidido no intervenir.

El problema es que dormir boca abajo está tomado como un factor de riesgo del Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) (Fuente: Wikipedia):
El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) se define como la muerte repentina e inesperada de un niño menor de un año aparentemente sano. También se le conoce como «síndrome de muerte súbita infantil», «muerte en cuna» o «muerte blanca». Generalmente se encuentra muerto al bebé después de haberlo puesto a dormir, no mostrando signos de haber sufrido.

Se considera SMSL si, después de una investigación post mórtem, la muerte permanece inexplicada. En esta investigación se incluye una autopsia, examen de la escena y circunstancias de la muerte y exploración del historial médico del bebé y de la familia.
(...) Factores de riesgo: (...)
  • Exposición del bebé al humo de tabaco. (...)
  • Poner a dormir al bebé boca abajo, sobre su estómago. (...)
  • No haber alimentado al bebé con leche materna.
  • Temperatura demasiado elevada en la habitación.
  • Exceso de ropa de cama, exceso de ropa, colchón demasiado blando (donde se puede hundir el rostro del bebé) y peluches
  • Madre adolescente (cuanto más bebés tiene una madre adolescente, más riesgo existe).
  • Edad del bebé: el peligro comienza de cero al nacer, es máximo entre los dos y cuatro meses y disminuye hasta cero a los doce meses.
  • Embarazo demasiado pronto luego de un parto anterior, nacimientos subsecuentes con menos de una año de distancia.
  • Alimentación inadecuada de la madre durante el embarazo; nutrición prenatal insuficiente.
  • Cuidado inadecuado de la madre durante el embarazo; cuidado prenatal inadecuado.
  • Bebé prematuro (el riesgo SMSL aumenta 50 veces).
  • Sexo del bebé (el 61% de los casos de SMSL suceden en varones).
  • Bajo peso al nacer (especialmente menos de 1,5 kg).
  • Antecedentes de hermano que padeció el síndrome.
  • Cuidado prenatal deficiente.
  • Consumo de drogas por parte de la madre.
  • Sobrepeso durante el embarazo.
  • Parto múltiple. (...)
Aunque por prevención se recomiende no acostar a los bebés a dormir boca abajo, mi Canija duerme como le da la gana porque ella se da la vuelta sola estando de lado o boca arriba, que sería la posición más correcta. A ella le gusta estar boca abajo, ya sea durmiendo o según la tumbas en el suelo. Levanta su cabecita y observa el mundo desde ahí abajo, le encanta esta perspectiva y es como más cómoda se siente.

Cuando por la noche se despierta buscando la tetilla de mamá, va reptando por su colchón y haciendo ruiditos. A veces apenas se ha movido y otras está arriba del todo, pegada a la pared o dada completamente la vuelta. Es maravilloso ver cómo ya levanta el culo y hace fuerza con las piernas para intentar cambiar de postura, por qué crecerán tan deprisa!!! No sabe todavía darse la otra media vuelta y me necesita para colocarla de nuevo al pecho, mamar y volver a quedarse dormida.

Creo que si ella ha decidido ponerse boca abajo es porque se encuentra más cómoda y prefiero dejarla que ponerla toallas o cualquier otra cosa para evitar que se dé la vuelta y ella no esté cómoda.

¿Vuestros hijos dormían boca abajo? Si no es así, ¿utilizabais algo para evitar que se diera la vuelta?

lunes, 29 de julio de 2013

Agitación del amamantamiento: crisis de lactancia materna

Ahora mismo no recuerdo exactamente cuándo empecé a sentir repelús al mamar mi Bichito. Yo estaba embarazada de Pequeñín y no tenía ni idea de por qué estaba produciéndose aquello. Me sentía fatal porque no era plato de buen gusto tener sentimientos negativos mientras mi Bichito mamaba, cuando la lactancia siempre había sido placentera, cuando era tan nuestro, tan natural.

Leyendo y gracias a una lectora descubrí que sufría agitación del amamantamiento y, unas veces más, otras menos, hemos ido llevándolo de la mejor manera posible. A veces podía darla el pecho sin problema, otras tenía que apartarla y jugar con ella, comérmela a besos e intentar que ella no fuera consciente del rechazo que yo sentía.

Cuando tuve a mi Pequeñín hubo un momento en el que desapareció y pudimos disfrutar mucho los tres del tándem. Sin embargo, de pronto, otro día volvió con bastante fuerza y muy continuo, era en todas las tomas que Bichito hacía y me hizo sentir bastante mal. Por suerte, también superamos ese bache y se volvió a estabilizar hasta que me quedé embarazada de Canija y sufrí de nuevo la agitación. Por extraño que parezca, siempre la sufrí con mi Bichito y casi nunca, por no decir nunca, con mi Pequeñín. Lo achaqué a su manera dulce de mamar, de apretar con su lengua y al estimular el pezón me producía excitación. Un sentimiento muy contradictorio al placer que estaba acostumbrada a sentir mientras amamantaba a mis hijos y por lo que siempre creí que se debería a este rechazo.

Desde hace unas semanas comencé a sentir el mismo repelús con mi Pequeñín. No le di demasiada importancia y esperé a que se pasara. En contra de mis deseos ha ido a más y se puede decir que tenemos un momento de crisis, nuestra primera crisis. Ha empezado a mamar de diferente forma, como si se le escapara el pecho y apretara la lengua como bebiendo agua de un vaso. Me clava los dientes y los aprieta para que no se le escape el pecho, de la misma forma que hacía y hace mi Bichito. Aquello me produce de nuevo repelús y me pongo muy nerviosa. Yo le digo que abra más la boca y, cuando lo hace, parece que me molesta menos, pero, de pronto, vuelvo a sentir ese odioso rechazo. Lo más raro es que mi Bichito no me produce tanta agitación como la que me produce de repente mi Pequeñín.

Intento mantener a raya esos impulsos, apartarle como si fuera un juego como hice con su hermana mayor, jugar a encestar la leche en su boca mientras me hago extracción manual (esto le encanta y a Bichito también) y mantenerle en mi regazo para expresarle mi amor y compensar los impulsos de mi cuerpo.

Yo no quiero sentirme así, no quiero que mi cuerpo me transmita esos sentimientos. Yo quiero disfrutar de la lactancia de mis tres hijos y no sentir esta frustración que siento cuando intento darle el pecho y tengo que parar. Y desde luego que no quiero que lo note, pero lo nota, porque cuando intento retomarlo de nuevo él no quiere.

Lo peor es que ya no sólo son las tomas que él quiera hacer sino que le necesito, porque hay veces que tiene que descargarme. Mi Bichito está tan feliz jugando con las princesas que apenas come teta, el lunes de la semana pasada, el domingo después de su cumple y creo que esta semana sólo un par de veces una vez en la que me dijo que no salía, cuando su hermano lo intentó después, tenía la boca llena de leche y otra una noche en la que debió de salir sin problemas.

Me da muchísima rabia y sólo deseo que se pase pronto. Me entristece mucho sentirme así y creo que es una de las peores cosas y más negativas que pueden pasarte mientras amamantas a tus hijos.

¿Alguna vez os habéis sentido así? ¿Cómo lo gestionáis? Me encantaría encontrar una manera más sencilla y menos difícil de sobrellevar este problema.

viernes, 26 de julio de 2013

Una mañana en la Seguridad Social

Justo antes de irnos de vacaciones, la misma mañana que había quedado con unas grandes amigas, tuvimos que acercarnos a la Seguridad Social.

Como bien sabéis, si no os lo recuerdo yo, mis hijos no se llevan ni dos años entre cada uno de ellos. Cuando tuve a mi Bichito me incorporé de nuevo al trabajo el 11 de enero de 2009 con una reducción de jornada de 1/8, es decir, 35 horas semanales. Esto equivale al 87,5% del sueldo. Por ley, la Seguridad Social complementa la cotización al 100% los dos primeros años de la reducción por guarda legal de un hijo menor de 8 años. De tal manera que cuando di a luz a mi Pequeñín cobré durante las 16 semanas de maternidad mi sueldo íntegro.

Yendo un día a mi empresa me topé con un amigo del sindicato que me explicó que si cambiaba la reducción de jornada por guarda legal de mi Bichito a mi Pequeñín, la Seguridad Social volvería a complementar la cotización por mí hasta el 100%, de tal manera que si tuviera otro hijo dentro de los dos primeros años, volvería a percibir mi salario completo en la maternidad. Dicho y hecho, cuando a punto estaba de llegar a los dos años de reducción de mi Bichito aproveché unos días de vacaciones y la cambié. Para poder cambiarla es necesario trabajar un día la jornada completa y yo trabajé la jornada completa esos días que tenía de vacaciones. Y así, el 2 de enero de 2012, cambié mi reducción de jornada de Bichito a Pequeñín.

Como mi Canija nació el pasado 16 de marzo, cuando pedí la maternidad debería de haber cobrado el 100%, sin embargo, cobré sólo lo correspondiente a mi jornada reducida. Lo malo fue que me di cuenta pero no lo comprobé. Cuando cobré el primer mes, como no era mes completo me pareció poco, pero pasé, el segundo le comenté a mi marido que estaba cobrando bastante menos y el tercero fue cuando me di cuenta de que algo estaba ocurriendo. Entre unas cosas y otras cuando lo calculé era ya julio y el plazo para reclamar había acabado, sólo 30 días desde que recibí la carta. Además la cotización que mi empresa había puesto en el documento era 100 euros menos de la real.

Sabíamos que estábamos fuera de plazo, sabíamos la equivocación de mi empresa y sabíamos que había muy pocas posibilidades de que recuperarámos más de 1000€ en total que estaba cobrando de menos. Aún así decidimos que era importante acercarme y que me explicaran qué es lo que había pasado. Como mi marido entiende un millón de veces más que yo, le pedí que por favor me acompañara y nos fuimos los 5 a la Seguridad Social.

Una vez allí la señorita que nos atendió no debía entender muy bien qué había pasado y decidió remitirnos a un compañero con más experiencia. Después de mirarlo todo muy bien y de nuestras explicaciones, se dio cuenta que teníamos razón y nos preguntó por qué no habíamos ido antes. Como me quedaban pocos días para terminar mi maternidad nos aconsejó que hiciéramos un recurso, que aunque estuviera fuera de plazo, como era por culpa de ellos intentaría tramitarlo, la parte en la que mi empresa se había equivocado estaba fuera de plazo. No podía asegurárnoslo pero por intentarlo que no quedara. Nos pidió el libro de familia que no teníamos allí y nos recomendó hacerlo cuanto antes: "Mejor hoy que mañana" fueron sus palabras. Así que yo me quedé allí con mis tres hijos y Ale fue a casa a por el libro. Mientras, el señor que nos atendió, fue pidiéndome papeles: las cartas en las que había pedido la jornada reducida de cada uno de mis hijos, la cancelación de uno a otro, los acuse de recibo, etc, etc. Y yo fui llamando a mi marido, mandándole por mail cada papel (gracias que tenemos datos en el móvil) y él dos horas después apareció con todos los papeles.

Y qué hice con mis hijos durante dos horas más la hora de antes que habíamos estado allí, pues además de revolverme la mochila, la cartera y todo lo que pillaban, intentamos jugar y no molestar a todas las personas que estaban trabajando. Fue muy difícil para ellos pero se portaron fenomenal y aunque tuvimos alguna crisis no sé cómo pudieron estar allí metidos tanto tiempo con el calor que hacía.

Creo que el hombre que nos atendió se apiadó de nosotros, porque le escuché decirle a su compañera: "A mí también se me habría pasado el plazo". Lo más importante es que no sólo nos ayudó sino que además decidió tramitarlo en ese momento aún con la pila de casos que tenía porque si no se le olvidaría y cuando llegara a mi caso lo sobreseería por estar fuera de plazo.

Ayer cobré parte de lo que me correspondía, excepto los 400€, 100€ por mes debido a que mi empresa calculó mi base de cotización cuando había estado de baja. Fue una mañana estresante, pero mereció la pena ir aunque sólo fuera para enterarnos por qué había ocurrido aquello y tuvimos la suerte de dar con una persona amable que respondió a muchas de nuestras preguntas y que decidió ayudarnos y tramitar un caso fuera de plazo.

Desde aquí y aunque jamás lo lea le agradezco el rato que pasó dedicándole a mi caso, las paciencia que tuvieron con mis hijos, la empatía y la dedicación con la que algunos hacen su trabajo.

¿Os ha pasado a vosotros algo similar? ¿Comprobáis que las cantidades sean las correctas?

jueves, 25 de julio de 2013

Economía doméstica

Recuerdo que antes de ser madre gastaba sin control y no me refiero a mucho, sino que no tenía ni idea ni qué ni cuánto se me iba en cada cosa. Ni yo ni mi marido, que entonces era novio. Salíamos, nos divertíamos, disfrutábamos y como ambos cobrábamos a final de mes y no teníamos ni alquiler ni hipoteca, pues a vivir la vida sin percatarnos de todo lo que gastábamos.

Entonces nos dieron el piso, nos casamos y empezamos a pagar letras y a darnos cuenta que teníamos que planificar nuestro futuro. Así que mi marido me bajó un programa de contabilidad para controlar nuestros gastos y saber en qué se nos iba cada cosa. Por ejemplo, en tabaco se nos iba una auténtica barbaridad y en ocio otro tanto.

Saber exactamente el precio de las cosas, de los recibos, lo que nos gastábamos en comida, en salir, en viajar, me hizo ser consciente de lo mucho que nos costaba ganarlo y lo rápido que desaparecía.

Apuntamos cada gasto, cada movimiento en las cuentas, cada imprevisto, de tal manera que sabemos exactamente en qué gastamos cada euro que ingresamos. Eso me valió y me vale, por ejemplo, para darme cuenta cuánto se lleva el banco de nuestra letra de la hipoteca, qué significa un 5%TAE, las comisiones de los bancos, por qué es mejor juntar y comprarse algo que pagarlo en "cómodos" plazos, etc, etc. Y así, previendo que tendríamos que comprarnos un coche familiar porque teníamos un tres puertas y queríamos más hijos, ahorramos antes para pagarlo al contado y no darle dinero a ninguna entidad bancaria haciéndonos, además, contratar un seguro, entre otras muchas cosas. Incluso mientras ahorrábamos íbamos generando ingresos por intereses de nuestros ahorros.

Me gusta saber en qué me gasto mi dinero y qué me cuesta cada cosa y eso me ayuda a construir nuestro futuro. Una de las situaciones que he aprendido es que una familia no debería de endeudarse más de un 30% de sus ingresos, ¿por qué? Sencillo, porque ante cualquier imprevisto ésta no podrá hacerse cargo. Imaginaos que tenemos dos sueldos que entran en casa, si uno se va íntegro en pagar hipotecas y créditos y con el otro vivimos, ¿qué ocurre si uno de los dos falta? Pues que no podremos hacer frente a nuestros pagos, generando intereses por falta de pago y aumentando así nuestra deuda.

Para mí ir aprendiendo sobre economía doméstica me ha hecho abrir los ojos y ser consciente de mis posibilidades y jamás vivir por encima. Mi casa tiene dos habitaciones, la nuestra en la que dormimos mi marido, mi Canija y yo y la otra en donde duermen mi Bichito y mi Pequeñín en litera. El salón lo convertimos en un salón infantil para todos y así nuestros hijos pueden jugar junto y con nosotros. Nos encantaría irnos a otra casa más grande y darles a nuestros hijos un hogar más amplio para poder jugar y para poder tener su espacio propio. Pensamos en vender nuestra casa pero para liberarla (ya que es VPP) nos quedan 4 años más. No pensábamos hacer negocio sólo venderla por el precio que estipula el estado pero tendríamos que devolver las ayudas y además darle un 20% a la EMV de la venta. Por desgracia, el estado no nos da ninguna solución siendo familia numerosa y viviendo en un piso de dos habitaciones. Pensamos en irnos de alquiler pero entonces nuestro nivel de ahorro descendería en picado, por lo que dentro de 4 años quizá no tengamos el dinero suficiente como para poder vender nuestro piso y cambiarnos a otro más grande. Así que ahora que son pequeños y que todavía podemos "aguantaremos" en nuestra "caja de cerillas", ahorrando para nuestro futuro.

Sabemos cuándo viene el IBI, los seguros de la casa y los coches, el impuesto de basuras, etc, por lo que apartamos ese dinero para poder hacer frente a esos pagos sin gastarnos más porque hayamos tenido un ingreso extra sea por lo que sea.

No vayáis a pensar que no nos damos caprichos, porque cualquiera que nos conozca sabe lo mucho que nos gusta viajar, comer fuera de casa y salir con los amigos. Pero nosotros destinamos un dinero para ello, sin excedernos en demasía. Nuestra vida pasa por disfrutar el presente construyendo nuestro futuro familiar y con esa premisa vivimos el día a día.

Yo soy matemática y mi marido electrónico y ninguno de los dos tenía mucha idea de economía. Ambos pensamos que debería existir una asignatura dentro de nuestra educación que nos explique todas estas cosas, pero la información es poder y quizá que todos los ciudadanos entendamos las artimañas del sector bancario no es rentable.

¿Vosotros utilizáis algún programa contable? ¿Lleváis las cuentas de todo lo que gastáis? ¿Controláis los recibos y el gasto?

Si lo hacéis fenomenal, si no es así os prometo que es muy sencillo y si queréis puedo hacer algunos post enseñándoos cómo.

miércoles, 24 de julio de 2013

Probando Calmatopic stick


Con un niño como Pequeñín que no para, que salta, brinca y corre y que además no teme a nada, los golpes están a la orden del día.

Cuando me mandaron hace un mes el gel Calmatopic stick para que lo probáramos estaba segura que no tardaríamos en utilizarlo y no me equivoqué. Lo increíble es que no utilizamos nuestro stick por primera vez sino que una mamá nos lo ofreció cuando mi Pequeñín se cayó en un castillo hinchable, llevaba su stick en el bolso y a mí, con las prisas, se me había olvidado en casa. Le apliqué un poco de Calmatopic stick  frotando suavemente sobre la zona, el chichón no salió y el moratón apenas era imperceptible.

Por supuesto, que pocos días después estrenamos el nuestro y es que este niño parece que tiene un imán en la frente o un cartel que pone golpearse aquí. Un pequeño moratón, que había que fijarse mucho para verlo, señalaba la zona donde se había golpeado. Por suerte, el gel calmatopic stick está elaborado a partir de plantas medicinales de forma que el árnica suaviza y calma la piel tras un golpe, el harpagofito produce una sensación de bienestar y la matricaria marítima previene la aparición de rojeces. Y funciona!

No se puede aplicar sobre heridas abiertas por lo que mi Bichito no ha podido beneficiarse de este producto dado que siempre se araña las rodillas y no podemos aplicárselo.

Calmatopic stick  se vende en farmacias y parafarmacias.

Vosotros, ¿lo habéis probado?


Post Patrocinado

martes, 23 de julio de 2013

Nueva tienda online de Oh! La Luna!!!


Lo que se ha hecho esperar, pero por fin, para todos ustedes, Elena y Eloísa estrenan tienda online. BIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENNNNNNN!!! (ovaciones y aplausos)

Después de una amplia carrera por separado y con sendas tiendas onlines, Elena de Monitos y Risas sobre porteo y Eloísa de Una maternidad diferente sobre pañales de tela, se unieron para crear Oh! La Luna. Un proyecto increíble donde ellas lo han dado todo en estos casi dos años de su inaguración.

Han creado un lugar en el que compartir con todos nosotros su experiencia en:
- Portabebés
- Pañales de tela
- Cosmética ecológica
- Accesorios, libros, etc
- Regalos
Para ofrecernos una amplia gama de servicios:
- Grupos de lactancia y de crianza
- Talleres de portabebés, pañales de tela...
- Jornadas de preparación a la maternidad, lactancia, alimentación complementaria...
- Cursos de masaje infantil, inteligencia emocional, reflexología podal infantil...
- Actividades: juego en familia, yoga, cuentacuentos...
- Eventos: cumpleaños, presentaciones, reuniones, etc.
Y un montón de cosas más.

He podido asistir a algunos cursos como, por ejemplo, Masaje para niños de 1 a 7 años, o a una clase de yoga para embarazadas y mujeres con bebés de menos de 9 meses. He ido en repetidas ocasiones a verlas, a disfrutar de la reflexología podal, a que me enseñen a utilizar una bandolera, a hacerme nuevos nudos con el fular y a toquetear y poder ver de primera mano todas las cosas super chulas que tienen en su tienda.

Lo mejor es que por fin podéis tener acceso a todos sus productos a través de su nueva tienda online www.ohlaluna.com que ya está plenamente operativa. Si estás apuntada al boletín, a lo largo de la tarde de ayer debería haberte llegado un cupón descuento para que te animes a estrenarla. Y si no estás apuntada, ¿a qué esperas? Hazlo aquí: http://forms.aweber.com/form/74/554494474.htm y utiliza el cupón INAGURA al hacer tu compra (se chequeará si quien lo usa es suscriptor o no del boletín)

Aprovéchalo, el cupón estará activo los próximos 6 días y podéis adquirir, por ejemplo, pañales de tela, pañal de natación, un tonga (fresquito para portear a tu bebé e incluso meterte al agua con él, yo lo utilizo mucho con Pequeñín), un fular / bandolera / mei tai / pouch / mochila o la inigualable emeibaby. ¿Os he dicho alguna vez que estoy enamorada de mi emei? Se ha convertido en mi portabebé por excelencia, ya no utilizo otra cosa y tanto mi Canija como yo somos tremendamente felices con ella. Tanto la utilizamos que cuando la doy teta sentada nos apañamos regular y es que ella está acostumbrada a tomarla en su emei, jajajajaja.

Desde mi huequecito os deseo muchísima suerte, os agradezco todo lo que hacéis, vuestro empeño, vuestra dedicación y vuestro cariño. Estoy segura que muchos papas y mamás os agradecen esta fusión que os faltaba y que gracias a Jose, el marido de Elo, por fin ha visto la luz (macho, lo que te has hecho de rogar!!!)

BESITOS PRECIOSAS!!!

Dirección:
OhlaLuna
C/ Betanzos 4, posterior
Entrada por Pza. Jupiter
28925 - Alcorcón
Madrid

www.ohlaluna.com
Teléfono:
91 155 17 00 / info@ohlaluna.com

Fax:
Horario verano: lunes a sábado: de 10 a 14 h. Miércoles: de 17 a 20 h.

viernes, 19 de julio de 2013

¡¡¡Felicidades Bichito!!! ¡¡¡Hoy cumples 4 años!!!


20 de Julio de 2013, hoy cumples 4 años Bichito. 4 años desde que nacimos las dos, porque ese día en el que te di a luz yo nací como madre y toda mi vida cambió.

4 años de felicidad, 4 años de disfrutar cada día de tu mirada, de tus sonrisas, de tus cariños. Verte crecer da sentido a mi vida.

Recuerdo el día que supe que estaba embarazada de ti, mi felicidad, la de tu padre. Recuerdo tus primeras patadas, sentirte en mi interior era inimaginable. Recuerdo con emoción el día que naciste y cuando te saqué de mi interior y te coloqué sobre mí. Increíble fue amamantarte, sentir tu calor cuando te enganchabas y te alimentabas de mí. Tenerte en mis brazos fue una revelación, produjo un cambio en mi interior espectacular y que poco a poco fue invadiendo cada centímetro de mi cuerpo, cada célula de mi ser, rompiendo esteriotipos y floreciendo para redefinirme de nuevo. Soy como soy gracias a ti, porque cuando naciste apretaste un interruptor en mí y pusiste mi mundo patas arriba, dando color a mis días y mis noches, a mi mundo y a mi universo. Tú fuiste la precursora de la mujer que soy ahora.

Te amé incluso antes de que existieras, te quise y te desee desde siempre y cuando te tuve descubrí el poder del amor.

Hoy disfrutaremos celebrando tu cumpleaños, iremos a pasear por un mercado medieval, a que veas a sus doncellas, caballeros, reyes, reinas, trovadores y demás personajes que has estudiado este año y tanto has disfrutado aprendiendo en el cole y en casa. Visitaremos la torre del homenaje del castillo y volveremos para comer churrasco y soplar las velas de tu cuarto cumpleaños sobre una tarta de chocolate, rellena de chocolate, cubierta de chocolate y decorada de chocolate, tal y como se la has pedido a Historias de un príncipe y cuatro princesas.

Espero que este día sea muy especial para ti, incluso más de lo que lo es para mí y deseo que seas feliz.

Eres mi niña mayor, mi propia princesa, mi Bichito, mi primer trocito de mí. Te quiero tanto que incluso duele.

¡¡¡Feliz Cumpleaños Bichito!!!

jueves, 18 de julio de 2013

Colechando a lo grande

Vencí mis miedos y el día que nació mi Pequeñín descubrí lo que era dormir con mi hijo. Mi Bichito no necesitó dormir pegada a mí y yo dejé que mi miedo creciera y creciera hasta tal punto que llegué a autoconvencerme de que si mis hijos dormían a mi lado sería capaz de agredirles sin querer. Y con este terror jamás me permití quedarme dormida junto a mi Bichito, aún cuando los párpados se me caían, la lactancia me producía un sueño atroz y el cansancio a punto estaba vencerme. No lo hice, aterrada por mí misma, ni lo intenté.

Pero cuando nació mi hijo no quedó opción, para dormir tenía que dormir a mi lado, pegadito a mí, con mi tetita en su boca, oliéndome y sintiéndome, oliéndolo y sintiéndolo yo a él.

Con mi Canija no hubo otro pensamiento, desde la primera noche duerme junto a mí y yo disfruto cada momento de estar a su lado.

En casa mi Canija duerme con nosotros en su cuna en sidecar. El primer sueño lo echa ahí porque yo le doy la tetita con medio cuerpo en la cuna y luego, en cuanto se despierta para comer, la meto en la cama y nos quedamos dormidas mientras ella toma su tetita.

Así que cuando nos vinimos de vacaciones decidimos echar los colchones al suelo y dormir todos juntos en dos colchones de matrimonio. Como mis peques se mueven muchísimo, anexamos un colchón de cuna al nuestro y yo duermo del revés para estar junto a mi Canija. Y ahí, cada noche, dormimos los 5 y dormimos muy a gustito. Lo único es que los hombres de mi casa roncan, sobre todo Pequeñín, así que ya no sólo me despierto en cada toma de mi Canija, sino también de los ronquidos de Pequeñín, que os puedo asegurar son bastante fuertes, de hecho incluso más que los de su padre.

Son de esas cosas que dices que jamás harías, no porque no fuera conmigo, porque me moría de ganas, sino porque no era capaz ni siquiera de intentarlo. Sin embargo, vencí mi miedo y me alegro muchísimo de haberlo hecho. Me apena que yo misma no me dejara hacerlo con mi Bichito y aunque la acompañaba cada noche durante horas, sólo una vez caí rendida junto a ella (ella tenía gripe A y yo estaba embarazada de 7 meses).

Este mes dormimos los 5 juntitos y disfrutamos en nuestra súper cama, ¿a qué es genial la habitación que nos hemos montado?

Y vosotros, ¿dormís con vuestros hijos?

martes, 16 de julio de 2013

Lactancia materna: Tri-tándem

Menuda palebreja he ido a invitarme, ¿verdad?

Muchos son los correos que recibo a diario preguntándome si se puede amamantar estando embarazada. Yo he amamantado en mis dos embarazos hasta que en el segundo tuve amenaza de parto prematuro y tuve que ingeniármelas para que Pequeñín se destetara de golpe y porrazo, fue un destete sin elección. Fue duro pero utilicé un truquillo para que no sufriéramos más de lo necesario y a los 3 segundos de enganchar la teta yo le decía otra y él feliz y contento cambiaba de teta y chupaba otros 3 segundos más. Aquello no me producía contracciones y fue la mejor manera y menos traumática de destetarle para ambos. En cuanto el peligro cesó, fue dejándole que mamara más tiempo.

Después de esos correos suelo recibir otros, a veces de las mismas personas, que me preguntan sobre el tándem y yo intento explicarles cómo nos apañamos nosotros. Yo no tengo la clave para que funcione bien porque cada niño, cada bebé y cada madre es un mundo, pero intento transmitir tranquilidad y que se dejen llevar por su instinto, por sus hijos y disfruten del momento.

Pero los comienzos siempre son algo complicados, que no difíciles y es que la incertidumbre de vivir algo nuevo e inexplorado muchas veces nos aterra. Recuerdo hacer un montón de preguntas a Elo sobre la lactancia en tándem y el miedo que sentía de cómo se iba a tomar mi Bichito la llegada de su hermano y tener que compartir su preciada teta. Esta segunda vez ya no hubo miedo y sólo necesitamos unos días para ajustarnos y disfrutar de la lactancia de los tres.

Lo más importante en una lactancia en tándem es el bebé, tenemos que asegurarnos que el más pequeño toma la cantidad necesaria para él. Hay varias formas de conseguirlo, por ejemplo, se le puede dejar un pecho y que sea él el que regule ese pecho sin intervención del mayor, se le puede dejar al bebé acceso a los dos pechos y al grande sólo a uno, etc, etc. Hay muchísimas combinaciones y hay que buscar la adecuada para nuestra familia, primando, por supuesto, las necesidades del más pequeño.

Cuando nació mi Pequeñín yo opté porque mi Bichito tuviera una teta asignada y Pequeñín acceso a las dos. Nos fue genial, Bichito estuvo mamando muchísimo los primeros días, pero poco después el pecho se reguló y las tomas de ella ya no fueron tan frecuentes. Esta vez la subida de la leche fue increíble, brutal más bien, y Canija no podía con todo. De hecho alguna vez di a los tres y tuve que sacarme leche aún así. No podía dejarla sólo con un pecho sin que tuviera que sacarme con lo que ella no podía, así que esta vez Canija comía de uno y mis hijos de los dos, de tal manera que me ayudaban a que no se me formara una mastitis. Además ellos comen de cualquier posición incluso haciendo el pino, así que si tenía alguna zona enrojecida o me dolía, colocaba a Bichito y a Pequeñín con su mandíbula inferior justo en esa zona para que la drenaran mejor y quitarme la pequeña obstrucción que había empezado a producirse. Aún así, teniendo a los dos, he tenido que sacarme 4 ó 5 veces por dolor en el pecho y una vez incluso me levanté con 39 de fiebre.

Al principio, como sus hermanos comían de ambos pechos me aseguraba que mi Canija tuviera acceso tanto a la leche del principio como a la leche del final. Lo único es que era yo la que controlaba eso en vez de ella, pero con tanta producción era muy difícil dejarla un único pecho a ella.

Y poco a poco Canija ha ido creciendo y a sus 4 meses exactos, que cumple hoy, ella toma ya todo un pecho e incluso a veces de ambos. Después le toca a Pequeñín al que doy del primer pecho que dejó Canija si ha comido de los dos, de tal manera que si mi Canija vuelve a tener hambre tiene del que está más lleno y del que no ha comido mi Canija si sólo ha comido de un pecho. Mi Bichito come detrás de Pequeñín y normalmente siempre me pide cuando le ve.

Sigo sufriendo agitación del amamantamiento, de hecho ahora lo sufro con los dos mayores, unas veces más y otras menos, pero si en algún momento tengo que apartarles, juego con ellos en mi regazo, les como a besos e intento darles el calor y todo el amor que ellos sienten cuando les doy el pecho.

Reconozco que a veces se me hace un poco cuesta arriba cuando me paso el día con la teta fuera porque Canija necesita teta cada 20 minutos y Pequeñín no para de pedirme. También es cierto que suele ser Bichito la que se queda algunos días sin probar su teta porque yo estoy cansada y ya no puedo más. Pero la lactancia materna nos une muchísimo a los cuatro, incluso a los cinco, dado que a veces le piden tetita a su papá mientras mamá da a la más pequeña de la familia.

El tándem es una experiencia maravillosa, poder compartir algo tan importante en sus vidas con sus hermanos crea y afianza aún más el vínculo entre ellos. Tengo una amiga que incluso me dice en broma que lo mío no es normal, que las mujeres tenemos dos tetas para amamantar a dos y yo lo hago a tres. Otra que se carcajea pensando en cómo mis hijos esperan su turno como en la pescadería. Cualquiera que nos haya visto puede ver que es mucho más sencillo y natural de lo que podáis imaginar. Somos muy felices y aunque a veces me agobie un poco, sé que a ellos les encanta poder tomar la tetita de mamá, que si les preguntas a los mayores te dirán que está muy rica y mi Pequeñín deja cualquier cosa para tomar su teta. Amamanto a mis tres crías y cuando vemos a algún animal haciéndolo Bichito siempre dice con ternura: "¡Mira mamá, comiendo teta de su mamá, como nosotros!". Y a mí me encanta escucharla y me llena de amor.

Si alguien tiene sus dudas y cree que no se va a apañar, aunque yo estoy segura que encontrarán la forma de hacerlo, siempre puede mandarme un correo a construyendounafamilia@gmail.com y yo intentaré ayudarles de la mejor manera posible.

Conseguir una foto para ilustrar este post era muy complicado, así que he utilizado la misma con el que ilustré el post de lactancia en tándem.

Acabo este post de la misma manera que lo empecé, con mi Canija en la teta, ¿dónde mejor? ;)

miércoles, 10 de julio de 2013

Tercera Maternidad

Hace algún tiempo, al poco de nacer mi Pequeñín, escribí sobre mi Segunda Maternidad y Segunda Paternidad. Ahora quería escribir sobre lo que está suponiendo para nosotros la tercera.

Todavía puedo recordar aquella sensación de paz en la habitación los dos solos cuando nació mi Pequeñín, aquel momento de iluminación en el que sentí todo lo que yo había cambiado, que estaba recorriendo el camino que yo quería, sin dejarme llevar por lo que los demás marcaban.

Desde el primer día en que nació mi Bichito hasta el que nació mi Pequeñín tanto mi marido como yo hemos madurado mucho y hemos ido aprendiendo de nuestros errores, de nuestros aciertos y lo mejor es que hemos ganado como personas.

El día que nació mi Canija también sentí paz y tranquilidad, no estaba nerviosa y sólo tenía la sensación de que me faltaban también mis hijos a mi alrededor. Como diría mi marido, mamá gallina, a la que le gusta tener a sus polluelos junto a ella. Fue maravilloso llegar a casa y sentir una unión total desde el primer momento. He de reconocer que no esperaba que mis hijos se comportaran como si siempre Canija hubiera estado con nosotros, fue nuestra Canija, un nuevo miembro de nuestra familia, desde el primer momento que entramos por la puerta.

Cada día seguimos aprendiendo de nuestros hijos, de los tres. Si bien Bichito era y es una niña tranquila y dulce, Pequeñín es dinamita, nervio en estado puro y nos está dando otra perspectiva de la paternidad. La paciencia con él hay que dosificarla para aguantar hasta final del día y conseguir que no se nos desmadre demasiado. Cierto es que Bichito está en la etapa de llevar la contraria, de ponernos a prueba a cada instante, pero aunque a veces es complicado normalmente se puede razonar con ella. Pero Pequeñín se enrabieta por menos de nada y cuesta calmarle mucho. Doy gracias porque ambos adoran a su hermana pequeña y se sienten muy orgullosos cuando les decimos que son su hermana y su hermano favoritos. La cuidan y la tratan con muchísimo cariño y nos enseñan cada día el poder del amor.

Nosotros estamos aprendiendo de nuevo, a no perder los nervios, aunque a veces nos cuesta muchísimo, intentamos ayudarnos mutuamente y avisarnos cuando nuestra paciencia se encuentra al límite. A dividirnos aún más, yo me dedico más a mi Canija, mi cuerpo está más en consonancia con ella, con sus necesidades y siento que cada célula de mi cuerpo está unida a ella. Echo de menos no hacer más cosas con mis hijos y siento mucha envidia de mi marido cuando está con ellos. Me encantaría poder dedicarles más tiempo y no sentir que estoy desatendiendo a mi Canija, pero en este momento, en el que ella depende de mí un 200%, no puedo ni quiero. Así que me muero de envidia pero me siento afortunada de contar con su maravilloso padre, que les cuida, les enseña y se desvive por ellos.

Sé que nos hemos equivocado en este camino que estamos recorriendo juntos, pero lo estamos haciendo lo mejor posible. Seguimos disfrutando del colecho, de la lactancia materna y del porteo. Poniendo todo de nuestra parte, porque no se trata de imponer nuestra voluntad, se trata de respetarnos, de compartir juntos los 5, de aprender de cada uno de nosotros. Hemos echado la vista atrás y nos hemos planteado si aquello que nosotros hemos sufrido o que nos han contado iba con nosotros, con nuestra manera de sentir la paternidad. Nos hemos dado cuenta que no, que hay que preguntarse el por qué de todo lo que hacemos y decimos y cierto es que a veces nos damos cuenta que seguimos cayendo y cometiendo los mismos errores, estamos poniendo soluciones y mejorando día a día. Deseamos que nuestros hijos lo hagan mucho más que nosotros y que elijan su propia senda, su camino. Nosotros sólo esperamos que les estemos dando todas las herramientas necesarias para ello.

¿Qué nos ha dado esta Tercera Maternidad/Paternidad? Crecer aún más, completar nuestra familia, cerrar nuestro círculo y convertirnos en familia numerosa, aunque estoy segura que nos depara muchísimo más.

Y a vosotros, ¿qué os ha dado vuestra Maternidad/Paternidad?

sábado, 6 de julio de 2013

Sentimientos encontrados

Esta semana ando desaparecida y es que la boda de mi madre, las lavadoras de las maletas y demás recados no me han dado tiempo para nada. Eso y mis tres soles, que necesitan a su mami casi tanto como su mami les necesita a ellos.

Los sentimientos en la boda de mi madre son muy agridulces y difíciles para mí. Para que me entendiérais tendría que contaros tantas cosas que no son ni el momento ni el lugar para ello, pero tengo la suerte de contar con unas grandes amigas y un marido que me han apoyado y escuchado a cada momento. Gracias a ellos, a la oxitocina que corre por mis venas cuando estoy con mis hijos y a que mentalmente soy una mujer más fuerte, sólo he tenido un par de momentos melancólicos. Sin embargo, he estado muy nerviosa estos días, me he sentido desubicada, fuera de lugar, cómo si mi vida fuera más rápida que yo y eso que yo soy culo inquieto, pura energía. Pero he sentido celeridad en mis movimientos, en mi día a día, en mi agenda y aunque por norma general esto es algo común, creo que he aumentado el número de cosas que hacer para no sentarme a pensar y dejar que mis sentimientos afloren. Seguramente porque puedan hacerme daño y no quiero venirme abajo.

Necesito unos días relajados, organizar mis ideas, tranquilidad, ir cerrando tareas y centrarme en mí y en mi familia. Nada mejor que irnos al norte con mi queridísima amiga de Historias de un príncipe y cuatro princesas para volver con las pilas cargadas. No sé si a vosotros os pasa, pero siento como si necesitara un paréntesis y nada mejor que encontrarse con una amiga y su familia para estar rodeada de gente que te quiere, que te aprecia y poder disfrutar de su compañía.

El martes de madrugada partimos de nuevo para disfrutar de otras estupendas vacaciones en su compañía. Así que imagino que seguiré un poco desaparecida, ya no sólo porque mañana celebramos el enlace de madre, sino porque el lunes estaré haciendo maletas y el martes de viaje.


¿Os habéis sentido alguna vez así? ¿Qué habéis hecho y cómo lo habéis solucionado?

martes, 2 de julio de 2013

Viajar en coche con niños

La primera vez que te enfrentas a viajar en coche con un bebé surgen un sinfín de preguntas e inquietudes sobre él. Con poco más de un mes nosotros nos fuimos con mi Bichito a la playa y seguimos todas y cada una de las recomendaciones de la DGT.

Cuando mi Pequeñín se unió a la familia, añadimos el reproductor DVD al coche al cambiar a un 7 plazas y seguimos viajando más o menos igual pero con dos niños.

Al añadir a mi Canija y que a principios de año descubrimos que mi Pequeñín se mareaba en el coche, la ecuación ha cambiado considerablemente. Se recomienda parar cada 2 horas y que tanto los bebés y los niños cambien la postura y se muevan, pero cuando llevas 2 niños y 1 bebé en el coche, parar y despertarles no es una buena idea.

Nosotros hemos decidido hacer la mitad del viaje de madrugada, de tal forma que mi Pequeñín duerme la mayor parte del trayecto y así no se marea. Salimos sobre las 6:30, aguantamos y no paramos hasta que mi Canija se despierte y es que rondando las 3 horas suele abrir los ojos porque está incómoda en la maxi-cosi y ese es el momento en el que paramos. Esta parada suele durar casi una hora porque entre que nosotros vamos al baño, luego llevamos a los niños, doy el pecho a mi Canija, desayunamos y corretean un poco por el bar en el que estemos, se nos va una hora. El resto del trayecto los peques lo hacen viendo una peli y el papi que esté entre sus dos sillas se dedica a poner el chupete a Canija, que si bien no lleva chupete, en el coche es la única forma de que se relaje un poco, y pendiente con la bolsa preparada por si mi Pequeñín vomita.

Normalmente cuando llego a las 2 horas de conducción siempre les miro y me pregunto si no será mejor para su espalda y para ellos parar, estirar las piernas y corretear un poco. Entonces me doy cuenta de que si les despierto antes y no aprovecho mientras están dormidos la segunda parte del viaje puede ser todavía más difícil porque puede que todo marche sobre ruedas o que se pongan a llorar los tres a la vez desquiciando a todo aquel que se encuentre en el coche. Así que les miro por los espejos y continúo hasta que se despierta mi Canija.

Y hasta aquí todo más o menos normal, hay viajes mejores y peores, pero hasta ayer todo había ido bastante bien excepto tres días en los que mi Pequeñín vomitó. Las dos sillas de mis hijos están detrás de los asientos delanteros, así que el papi que tenga que ir con ellos detrás va entre ellos. Mi marido está muy apretado y como yo suelo hacer la primera parte del viaje conduciendo pues esta vez decidí cambiarle en la parada. Yo me mareo y ayer contaba cada kilómetro que quedaba para llegar a casa. La bolsa iba de mi Pequeñín a mí y fue una experiencia bastante mala. La única forma en la que yo no me mareo es conduciendo, pero entre que nos acostamos tarde, sobre la 1:30, que mi Canija comió dos veces y que nos despertamos a las 5:30 para salir de madrugada, no llegué a dormir ni 3 horas y claro, los reflejos no son los mismos que si estás descansada y preferí que condujera mi marido. 

Una y no más. No sé cómo vamos a hacerlo pero temo el viaje al norte de la próxima semana. Ahora se me hace muy cuesta arriba porque está muy reciente, pero espero que sea mucho mejor que éste en lo que a mí respecta.

Con mi Pequeñín he probado la ventanilla bajada, el dvd, la ventanilla tapada, etc, etc y al final lo que parece que le funciona un poco es el dimenhidrinato, aunque también vomitó un día habiéndoselo tomado. Y yo tomaría, pero si no no podría conducir y esa sí que es una forma de que se me pase.

Os dejo aquí un enlace con las recomendaciones y consejos de la DGT para afrontar un viaje en coche.


Vosotros ¿cómo os apañáis? Hacéis paradas cada 2 horas o esperáis a que los peques se despierten.