martes, 29 de diciembre de 2015

Hoy viajo a tu lado

Hoy me levanté para darme una ducha y al mirar mi móvil vi una foto en el whatsapp que me enviaba una amiga. Una foto que me trasladó a aquel momento, que mi hizo viajar a tu lado, en el que con mis bracitos intentaban abarcarte en un abrazo.

Hoy mis brazos se encuentran vacíos de ti aunque llenos de tus nietos.

Hoy mi corazón se llena de pena por tu ausencia.

Hoy me doy permiso para llorarte en nuestra soledad mutua.

Hoy dejo paso a tu recuerdo y estoy deseando enseñarle la foto a tus nietos.

Hoy, Papá, me doy cuenta de lo mucho que te echo de menos. Te quiero.


lunes, 7 de diciembre de 2015

Quitando pesos de encima

Ya no recuerdo la última vez que escribí, aunque saberlo es sencillo, cargo mi blog y leo lunes, 20 de julio de 2015. Preciosa fecha, mi hija mayor cumplió 6 años. Y desde entonces nada de nada. El 2014 mis post fueron disminuyendo aunque seguí manteniendo una continuidad, este último año ha sido un goteo de entradas, aunque muchas se agolpaban en mi cabeza, pero no tenía ni tiempo ni ganas para escribirlas.

Han sucedido muchas cosas en nuestras vidas, aunque necesitaba que ocurriera algo en particular que me liberara de un enorme peso de encima. No era un gran impedimento, pero no me dejaba terminar de centrarme y aunque intenté desvincularme totalmente, seguía estando en nuestro día a día.

Por fin sucedió y yo me siento mucho más ligera y feliz, más relajada, menos preocupada, más yo. Disfrutando de mi familia, sacando provecho al día junto a ellos, exprimiendo las horas del reloj en las que paso a su lado y valorando cada minuto que pasamos juntos. Respiro su maravilloso aroma y dejo que su olor inunde cada poro de mi ser y me invada y esa es el aroma de mi vida, es inigualable y asombrosamente mágico.

Es maravilloso cada día a su lado, disfrutar viendo como crecen, echando de menos a aquellos bebés que tuve y que se están convirtiendo en unos niños increíbles, con su carácter, con sus exigencias, con su amor, su energía, con su bondad. Y yo sólo puedo sentirme agradecida por poder compartir con ellos cada momento, los que estoy y los que no estoy, porque cuando no estoy, me los cuentan en cuanto estamos juntos.

Os agradezco mucho a todas aquellas personas que nos han echado menos, que me han contactado por si nos había ocurrido algo o a las que han encontrado el blog porque han dado con otras entradas que les han ayudado en mayor o menor medida. GRACIAS.

Nosotros estamos bien. Los niños fenomenal. Bichito se está convirtiendo en una niña dulce y muy cariñosa, con un amor muy puro y a la que le encanta aprender cosas nuevas. Con Pequeñín hemos avanzado mucho con su frustración y por fin hemos conseguido que aprenda a expresar cómo se siente sin hacernos perder los nervios (no siempre, pero la mayoría de las veces). Y Canija, aunque cueste creerlo, nos deja dormir incluso 6 horas seguidas.

Nos hemos mudado a una casa más grande y se nota muchísimo, no sólo por el espacio, sino porque tanto los niños como nosotros nos hemos adaptado enseguida y nos encanta cada centímetro de ella. Queda mucho por hacer, muchas cajas que desembalar, pero es nuestra casita y somos muy felices en ella.

El pasado febrero aprobé el curso teórico de asesora de lactancia y me encuentro en el último tramo de la parte práctica. Está siendo difícil, además del tiempo dedicado a las clases y los exámenes, hay que sumarle las horas de asistencia a los grupos de oyente y los supervisados. Estoy muy ilusionada y aunque está resultando un esfuerzo para toda la familia, también conlleva recompensa y estoy a punto de llevar mi propio grupo de lactancia en el centro de salud de mi zona (el jueves pasado lo inauguramos). Gracias a mi familia por el apoyo, a mi marido que me permite poder asistir a las clases y a mi madre que nos echa una mano para que yo pueda ir.

Seguimos disfrutando cada momento que estamos juntos y como podéis leer estamos muy bien y felices. Y vosotros, ¿cómo os encontráis?