lunes, 31 de enero de 2011

31ª Semana de Embarazo

Vamos cumpliendo días y, por lo tanto, podemos celebrar que mi Embri sigue dentro en esta semana. Estoy muy feliz por ello y me encanta que lleguen los lunes, cualquiera diría que estoy loca.

El reposo está yendo bien, demasiado aburrido, pero las contracciones mientras estoy tumbada han desaparecido y parece que puedo levantarme algo más. No abuso de esa situación, si me levanto a doblar la ropa o a recoger una lavadora o lo que sea y me da una contracción, me tumbo inmediatamente. Por lo que estoy bastante contenta.

Físicamente me encuentro bien, lo único más reseñable son los dolores de cabezas, debidos seguramente a estar todo el día metida en casa y tumbada, y los picores nocturnos. A mi pobre marido le tengo frito de tanto movimiento. Tengo los muslos llenos de heridas de arrascarme y los brazos más de lo mismo. Lo peor es que sólo me pica de noche en cuanto acabo de cenar y me tumbo en el sofá. Como normalmente ceno ensalada, he llegado a pensar que quizá sea la lechuga, o la Amikina con la que limpio las verduras, o quizá las nueces. No tengo ni idea, pero sólo sé que en cuanto me tumbo por la noche después de cenar empiezan los picores. Por suerte, tengo cita el miércoles con el dermatólogo, así que podrá sacarme de dudas y quizá darme algo para aliviarme.

Sigo tomando valeriana, pero ya he llegado a ese punto del embarazo que cada vez es más difícil dormir. Además en mitad de la noche, entre las veces que me despierto para ir al baño y las veces que me despierto para arrascarme, hay una en la que me cuesta por lo menos una hora en dormirme. Así que doy más vueltas que una peonza y hoy ya le he dado permiso a mi marido por si quiere dormir en el sofá. Debe de ser horrible dormir con una persona que ocupa más de la mitad de la cama y encima no para de moverse.

Peso: 66,0 kilos (desnuda y recién levantada). Bueno, 200 gramos menos, eso no está nada mal. Estoy  contenta con el peso, aunque ayer me comí un bollito por la noche y todavía me siento culpable. Jope, si es que ceno ensalada para no coger tanto peso y si de postre me tomo un bollo de chocolate, pues la hemos liado. En fin, que en este embarazo estoy haciendo algún que otro sacrificio para no coger tanto peso y con el reposo pues se me ha estropeado un poco.

Una de las cosas más bonitas del final del día, es cuando terminamos de cenar y nos tumbamos en el sofá. Mi Embri no para quieto, me da unas patadas que alucino. Además es que me mueve todo el abdomen y esto es apreciable a simple vista. Mi marido me abraza y pone su mano en mi tripa y siente cada uno de los patadones que me da y me encanta. Disfruto mucho preguntándole, "¿ésta la has sentido? ¿Y ésta?". Siempre me sale una sonrisa cuando dice "Hala!!! Qué patadón!!!". Mientras duermo tiene un rato que es así y como me despierta, disfruto de sentirle, aunque su mayor momento está alrededor de las 21:00. Quizá éste sea su momento de más actividad, así que tengo la sensación que me pondré de parto por esa hora, pero para esto todavía queda mucho tiempo.

Espero que disfrutéis mucho de esta semana. Yo estoy deseando acabar enero y empezar con febrero, éste es el mes que más me gusta, quizá sea porque en unos días será mi cumpleaños. No lo sé, pero febrero es mi mes preferido.

viernes, 28 de enero de 2011

Hoy es viernes

Si no fuera porque mañana cuando me levante podré abusar de mi Bichito y de mi marido todo lo que quiera, para mi sería otro día más.

Cómo me aburro, no os podéis hacer una idea. Me aburro un montón y aunque me cuesta horrores estar tumbada, lo hago, no me queda más remedio.

Llevo dos noches bastante malas. Además me siento muy húmeda. De hecho me cambio de ropa interior para comprobar si es flujo o es líquido amniótico, porque ayer me pasé toda la mañana creyendo que perdía líquido. Estoy casi segura de que no es así, así que podemos respirar tranquilos. Además tengo un dolor de cabeza constante, será de estar encerrada.

Yo soy una persona muy activa y estar tumbada me está volviendo loca. Estoy viendo la temporada 6 de House y creo que hoy la terminaré. La semana que viene veré los pocos capítulos que hay de la temporada 7.

Además ayer y hoy como solita. Esta semana ha venido mi mamá a comer conmigo, así yo no me levantaba a cocinar, lo cual es genial porque por lo menos hablas un rato y te distraes un poco. Iban a venir una amiga y su pequeña a casa a verme, pero ni vinieron ayer ni creo que lo hagan hoy, porque llueve y la peque estaba resfriada. Así que hoy estaré otra vez solita hasta que vaya a buscar a mi Bichito.

Mi Bichito se encuentra genial, lo único que su profesora tiene Gripe A desde el lunes y no ha habido ningún caso en toda la guardería nada más que el de mi Bichito (seguramente ningún caso reconocido nada más que el de mi Bichito). El período de incubación de la Gripe A es de uno a cinco días, por lo que mi Bichito que llevaba desde el 13 sin ir a la guarde (11 días para ser exactos) no se lo ha podido pegar. De todas formas la pobrecita mía ha quedado como la portadora de la Gripe A y las mamás de los compis de su clase, que ya han caído 2, creen que ha sido ella. En fin, para qué vamos a discutir.

Y yo sigo poniéndome los óvulos de progesterona y con contracciones cuando llevo un ratito levantada. Aunque preocupada parece que la cosa va un poco mejor. De todas formas el miércoles voy a la ginecóloga y ya veremos a ver qué opina ella y cómo está mi cuello del útero. Lo malo es que las pesadillas persisten cada noche, pero después de tantos años, estoy más que acostumbrada a desvelarme, no pode dormir, que me duelan varios músculos de mi cuerpo y que la cabeza parezca que me va a estallar. Una se resigna rápidamente, pero parece que cuando sales de casa y te aireas, todo es más llevadera, sin embargo, aquí metida, se me hace muy cuesta arriba.

Yo este fin de semana aprovecharé para... descansar. Así que los demás aprovechar para hacer cosas súper chulis y me las contáis el lunes!!!

Besitos a todos y buen fin de semana!!!

jueves, 27 de enero de 2011

Qué bonito lo de ayer!!!

Como ya os conté ayer, mi marido escribió un comentario por primera vez en el blog, dado que anteayer hice 100 seguidores. El pobre tuvo mucha presión por mi parte, pero aún así me dijo cosas muy bonitas que me encantó leer y fue muy tierno conmigo toda la tarde. De hecho se quedó en casa porque yo no me encontraba demasiado bien. Sé que le costó un montón, pero lo hizo como me prometió. 

Entonces le pregunté (como apuntó Marisa ayer), ¿qué vas a hacer cuando tenga 200 seguidores (si llego, claro)? Y me estuvo dando largas toda la tarde. Entre las cosas que comentamos una fue que volvería a escribir un comentario (pero eso ya no era novedad), otra que me llevaría a cenar (pero a saber cuando podríamos) y otra que escribiría un mini-post (yo dije un post, pero él dijo que mini). Pero se me ocurrió que en vez de decidirlo nosotros podíais darnos alguna idea y eso le pareció genial.

Así que hoy os vengo a preguntar, ¿qué queréis que haga mi marido cuando llegue a los 200 seguidores?

Os recuerdo que es un poco tímido y que le quiero mucho, así que no os paséis demasiado.

miércoles, 26 de enero de 2011

100 seguidores


Ayer a mediodía llegué a tener 100 seguidores. Y os doy las gracias a todos por leerme, los que le han dado al botón de seguir, como los que no lo han hecho. A todos los que en algún momento habéis leído mi blog, UN MILLÓN DE GRACIAS.

Pero ¿por qué 100 seguidores es una cifra importante? No os vayáis a pensar que es por ser un número redondo o por algo parecido, porque no es así, es algo más profundo. Os explicaré porqué:


Desde bien pequeña escribía mis sentimientos en hojas de papel sueltas, en la parte de atrás de los cuadernos, en el ordenador. Recuerdo que llegué a tener un diario con contraseña en formato WordPerfect. Me gustaba plasmar lo que me ocurría, lo bueno, pero sobre todo lo malo. Me servía para reorganizar mis ideas y para desahogarme. Aunque después rara vez lo volvía a leer.

Escribía y escribía sin un lugar fijo, papeles que podía encontrar cualquiera, pero que nunca encontró, servilletas de papel que luego tiraba en la papelera. Cuando estuve enferma escribí mucho, me servía para centrarme y alguna vez para descentrarme del todo. No entendía por qué me estaba ocurriendo eso a mi, pero me ocurría. Si cierro los ojos soy capaz de verme sentada en mi cama, con el cuaderno, un boli, un par de paquetes de klinex, una copa y una botella de vino tinto. En aquel entonces vivía sola y aquella niña que escribía sus tonterías y sus desamores pasó a desahogarse con una pluma y un papel sus problemas más profundos.

Conocí a mi marido en aquella época de mi vida en la que estaba totalmente perdida, mi padre había fallecido y mi abuelo, al que había estado cuidando desde los 18 hasta los 25 con alzheimer, también había fallecido ni dos meses antes que mi padre. Yo llevaba desde los 24 muy enferma y le conocí con 27. Fue la luz de mi vida, el que iluminó aquella total oscuridad en la que me encontraba recluida. Vivía en una cárcel dentro de mi y ni mi mente ni mi cuerpo eran capaces de soportar y asimilar tanto dolor.

Él me ayudó poco a poco a liberarme y a aprender a querer de nuevo, a confiar y a saberme valorar como persona y como mujer. Le conté cada cosa de mi vida, le enseñé todo de mi y eso incluía mis escritos. Fuimos encontrándolos y él fue leyéndolos. Le recuerdo alguna vez mirándome mientras los leía con aquellos preciosos ojos casi negros llenos de lágrimas. Sus abrazos, sus consuelos, sus besos, sus palabras de aliento fueron los que me sacaron de aquel tiempo, que por suerte ya pasó.

A él le gustaba leer lo que escribía, ya fuera en un papel, en un correo electrónico o en el semanario de embarazo de nuestro Bichito. Siempre le gustó leerme y siempre me dijo que lo hacía muy bien, aunque esto fuera únicamente para él.

Cuando me quedé embarazada empecé a buscar información sobre algunos temas y cuando di a luz busqué mucho más en internet sobre los cólicos, la lactancia y demás temas que me interesaban. Por aquel entonces ya empecé a leer y seguir algún blog.

Un día le conté a mi marido que estaba pensando en escribir uno, pero que no sabía qué hacer. Él me animó mucho y entonces me dispuse a escribir. No era capaz ni de ponerle título, ninguno era de mi agrado, pero al final me decidí por el que tiene. En cuanto publiqué el primer post, hace ahora más de seis meses, él se hizo mi seguidor, fue mi primer seguidor.

Mi marido es más de actos que de palabras. Yo siempre le preguntaba, ¿te ha gustado el post de hoy? Y él me comentaba lo que sí, lo que no, los fallos que a él le parecían, si eran demasiado largos, si incluía varios temas en un mismo post, pero nunca comentaba. Así que un día le pregunté, ¿cuándo vas a comentar en mi blog? Y me dijo: "Cuando tengas 100 seguidores".

Tachán!!! Y ese momento llegó justo ayer. Así que en el post de hoy tiene que comentar y para mi es un momento muy especial e importante porque va a ser la primera vez que escriba algo donde yo escribo. Siempre ha sido él el que me ha leído a mi, pero esta vez voy a ser yo la que lo lea, aunque estoy segura que no va a ser más de dos sílabas, pero para mi es muy importante.

Así que Ale este post va por ti, para que comentes lo que quieras y para darte las gracias por todos esos momentos juntos y por salvarme la vida. Gracias a ti tenemos una hija preciosa y vamos a tener a nuestro pequeño dentro de nada. Te amo, no he querido a ningún hombre como te he querido a ti (corre, que te queda poquito para disfrutar de eso) y jamás nadie ha dado y luchado tanto por mi. Eres la mejor persona del mundo y cada día que te miro doy gracias por ser yo la mujer que está a tu lado. Eres maravilloso y aunque a veces un poco gruñón, no hay ni una sola milésima de segundo de mi vida en la que no estaría a tu lado. Te quiero mi amor.

P. D.: Vaya llorera que me he pegado a primera hora de la mañana!!!

martes, 25 de enero de 2011

Domingo de cumpleaños

El pasado domingo fuimos de cumpleaños, quedamos a comer a las 14:15-14:30, hora un tanto mala porque es la hora de la siesta de mi Bichito. Pensé que como era ir a comer pues que no me supondría ningún esfuerzo, me equivoqué.

El domingo mi Bichito se levantó a las 8:40 y cuando a las 11:00 la quise meter en la cama, se quedó jugando con Epi y con Doudou casi una hora. Al final la cogí en brazos y en la mecedora se durmió. Se despertó sobre la 13:15, así que aproveché para darla algo de comer, en qué hora!!! Se me ocurrió ponerla guisantes y mi Bichito los come de uno en uno!!! A las 14:00, sin apenas haber comido (excepto un poquito de legumbre que conseguí darla) la vestí y salíamos de casa a las 14:15.

Llegamos tarde, lógicamente, y yo odio llegar tarde, me estresa y me pongo nerviosa. Así que llegué desencajada, con contracciones y un poco desquiciada. Me dolía muchísimo la cabeza y me costó recuperarme.

Después de la comida fuimos a una ludoteca y cómo me alegro de haber ido!!! Tenían una zona para bebés de 0 a 3 años y otra de 4 a 11 años. Mi marido entró con mi Bichito y la ayudó para tirarse por el tobogán a la piscina de bolas. Menuda sonrisa!!! Como empezaron a llegar más niños, la chica se metió con los peques y los papis se salieron. Enseñó a mi Bichito a subir por el tobogán y cuando llegaba arriba, me buscaba (yo estaba sentada tomando un té), me echaba una amplísima sonrisa, movía las manos como diciendo "Mami, mira donde estoy, mira lo que voy a hacer" y se tiraba por el tobogán a la piscina de bolas. No paraba de agitar las manos de lo contenta que estaba y su sonrisa era impresionante, increíble. Creo que era la niña que más disfrutaba.

Después la costaba mucho salir de la piscina, de hecho sin ayuda no lo conseguía, y por más que la chica la intenta enseñar, su pequeña altura (era la más pequeña) hacía que la pierna no le llegara para saltar la barrera. Además la costaba muchísimo andar entre las bolas y cuando se escurría se quedaba casi enterraba. Pero la encantaba. Su padre la ayudaba mientras yo la miraba y me reía con ella. Fue muy gracioso.

Se lo pasó en grande, disfrutó muchísimo y verla fue un regalo para los ojos de cualquiera. Quería ver si la gustaba, pero decir que la gustó sería quedarme corta. Así que ayer cuando estaba en casa busqué ludotecas cercanas para llevarla algún que otro sábado o domingo por la tarde. Estoy deseando verla de nuevo y poder disfrutar de esa sonrisa que iluminaba su rostro. He hablado con un par de vecinas que sus hijos rondan la edad de la mía, un poco más mayores, y ninguna ha llevado a su pequeño, así que seguramente una tarde de un fin de semana llevemos a los peques.

En el coche se quedó frita, pero muy muy dormida. Tanto que pudimos darle los aerosoles sin despertarla y ya sólo se despertó mientras su papi la vestía y para cenar y luego volvió a quedarse dormida.

Y vosotros, ¿habéis llevado alguna vez a una ludoteca o parque de bolas a vuestros hijos? ¿Qué edad tenían la primera vez? ¿Les gustó?

P. D.: Hoy estoy especialmente cansada y dolorida. Por desgracia he tenido la pesadilla de ponerme de parto y he tenido unos dolores horribles durante toda la noche. Me despertaba asustada del dolor y creyendo que eran contracciones. He pasado muy mala noche, pero por suerte, ya estoy despierta.

lunes, 24 de enero de 2011

30ª Semana de Embarazo

Tachando días hemos llegado a la semana 30, la 29 ha sido la semana más crítica de todo el embarazo. Contracciones y con Bichito recuperándose ha sido muy dura. Pero llegados a este punto ya me encuentro más tranquila. Parece que poco a poco van remitiendo las contracciones y yo me encuentro mejor y mucho más animada.

Hoy empieza el reposo total, dado que ya me encuentro solita en casa. Esta mañana le he dado los aerosoles a mi Bichito, la he vestido y su padre se la ha llevado a la guarde. Después de 10 días juntas me ha dado mucha pena decirla adiós desde la puerta, pero no queda otra, yo tengo que reposar y en unos días estoy segura que podré volver a mis quehaceres diarios.

Lo que echo mucho de menos es la natación de embarazadas. Quién lo iba a decir con las temperaturas tan bajas que están haciendo y el agua tan fría que tiene esa piscina, pero lo echo mucho de menos. Además me venía muy bien como ejercicio, pero claro entre el reposo y que no he ido a la piscina, he cogido un montón de peso en estas semanas!!!

Peso: 66,2 kilos (desnuda y recién levantada). Joer 900 gramos más!!! Esto no hay quien lo pare. Claro, que parte de culpa lo tiene el cumpleaños de ayer y la pizza de anoche. Que por cierto vaya nochecita que he pasado por culpa de la pizza. Me ha estado repitiendo hasta ya bien entrada la madrugada.

Como estoy de reposo la ciática apenas molesta, yo creo que va muy bien porque ahora mismo tendría que pensar si fue el sábado el día que me dio un pinchazo cuando me levanté del sofá, así que genial.

Me han empezado a picar las piernas de nuevo, pero yo creo que es por la circulación, al estar tanto tiempo tumbada y sin moverla, me dan calambres y me circula peor la sangre, por lo que me pica. De todas formas el próximo día 2 de febrero tengo que ir al dermatólogo para que me mire mi inexistente PUPPE, así que se lo comentaré.

Lo que sí que me duele estos últimos días es la cabeza, pero yo creo que tiene que ver que al estar tumbada estoy más descansada, con lo que por la noche me despierto un montón de veces y encima no estoy tan agotada como para dormir. Como diría mi madre es la pescadilla que se muerde la cola, así que no sé si cortarle la cola a la pescadilla o darla algo para que muerda otra cosa. Además a esto hay que añadirle que tengo que ir a hacer pipí entre 6 y 8 veces a lo largo de la noche, así que duermo muy poquito.

Mi Bichito no se ha destetado, no sé qué ha ocurrido pero ha aceptado el sabor de la progesterona en la leche, por lo que seguimos con los problemas de antes. No sé qué la ocurre pero por la noche o no coloca bien la lengua o no abre bien la boca, pero me coge el pezón y un poquito de la areola, con lo que me vuelve a dar repelús. No me hace daño, pero al final se cansa de tanto la quito, la pongo, la quito, la pongo. Pero sigue mamando un par de veces al día, menos tiempo, pero se ha acoplado a los cambios, como hizo cuando me quedé embarazada. Lo cual me parece increíble por su parte, si ha estado a punto de dejarlo en varias ocasiones por el sabor de la leche y aún así no lo ha hecho, sino que ha seguido poquito a poco hasta que se ha acostumbrado, cómo voy a plantearme el simple hecho de dejar de dárselo. Es admirable el tesón que tiene por continuar con una de las únicas cosas que podemos hacer las dos solas, nadie más puede hacerlo por nosotras y ella sigue y sigue, a pesar de los obstáculos que la he ido poniendo en el camino. Me siento muy orgullosa de ella y tengo ganas de que llegue el día que dé a luz a su hermanito (dentro de dos meses) y pueda ofrecerle un pecho llenísimo. No puedo ni imaginarme ese momento, ¿se le saldrán los ojos de las órbitas? ¿pensará que está pasando algo raro? No tengo ni idea, pero estaré muy expectante cuando llegue el día.

Os deseo a todos una gran semana como la que seguro vamos a tener nosotros. Estoy muy animada y eso que ayer me dieron bastantes contracciones dado, que estuvimos de cumpleaños en un parque de bolas. Pero esto os lo contaré mañana...

sábado, 22 de enero de 2011

De vuelta a casa

Aunque realmente no nos hemos ido, pero esa es la sensación que he tenido esta mañana al levantarme. Hoy ya nos hemos quedado en casa.

Mi Bichito está totalmente recuperada, algo más bicho que de costumbre porque no quiere comer, pero, sin embargo, se ha dado un cura de sueño increíble. Hoy ha dormido de 20:30 a 9:10, así que hasta que no comamos no la volveré a acostar. Así también hace algo de hambre y quizá hoy coma mejor, porque en casa de la abuela ha comido fatal y las cenas aquí han sido horribles. En el desayuno de hoy se ha comido la mitad, pero cuando ha traído su padre porras se ha comido media!!! En fin, que lo que la gusta parece que lo come muy bien. Imagino que cuando vuelva el lunes a la guarde todo se regulará un poquito.

Gracias a la ayuda de mi marido yo no me preocupo casi de nada, si pongo una lavadora, él la tiende, si pongo la secadora, él la recoge y me hace la cena cada noche. Me trata como una reina y me cuida muchísimo, así que tengo mucha suerte de contar con él.

El Bichito ya está jugando como siempre, sonriendo con su preciosísima sonrisa y disfrutando de sus juguetes, mi marido está montando las puertas del salón que por fin llegaron el pasado viernes y yo tumbada en el sofá, escribiendo, leyendo y mirándoles. Así será nuestro sábado, un sábado tranquilo y confortable para mi, que con el frío que está haciendo en Madrid se hace de lo más apetecible.

Parece que hoy me encuentro algo mejor y un poco más optimista, estoy segura que poco a poco iré mejorando y que mi Embri se quedará ahí dentro un par de meses más. Tacho los días para poder cumplir semanas e ir quedándome más tranquila. Es una sensación extraña, pero me siento así. Ojalá todo vaya bien y salga como tiene que salir, a término, que llegue con la primavera y con el solecito, que ahora mismo hace demasiado frío.

Os deseo a todos un gran fin de semana, yo descansaré todo lo que me sea posible y ojalá tenga poquísimas contracciones.

jueves, 20 de enero de 2011

¡Feliz cumplemés Bichito!

Pues hoy mi Bichito hace exactamente 18 meses, cómo pasa el tiempo!!! Parece que fue ayer cuando se ponía de pie en la mesa del salón y sólo se veía el pelo.

Mi Bichito ya está casi curada del todo, ayer tuvo décimas a mediodía y por la noche, pero hoy no ha tenido en todo el día. Nos hemos dado cuenta que le ha salido el diente que va después del colmillo en la parte superior izquierda y también tiene los picos de las dos muelas de abajo, así que la Gripe A ha venido combinada con un fuerte dolor de muelas, quizá sea eso lo que le ha producido las décimas de los últimos dos días.

Hoy es la primera vez que ha sonado la naricilla. Ya os he contado que tiene mocos, pero jamás había hecho ella fuerza, hasta hoy, exactamente hoy que hace año y medio. Qué mayor!!! Sin embargo, ha dejado de sentarse en el orinal. Después de que os conté que había empezado a hacer pis, ya no quiere ni sentarse en el orinal, así que no ha vuelto hacerlo. También, la pobre, con la Gripe A pues ha estado bastante malilla. Cuando esté preparada de nuevo estoy segura que ella misma lo pedirá.

Y también se está empezando a destetar. Aunque me pide teta y yo se la ofrezco tumbada, da un chupito, me dice "No" y se incorpora, la ofrezco el otro pecho y hace lo mismo. Así que imagino que el Utrogestan (progesterona), que se expulsa por la leche y que tiene un nivel de riesgo 0 (www.e-lactancia.org), habrá cambiado el sabor. Estoy casi segura que es mejor así, quizá vuelva a engancharse cuando su hermano nazca. Mientras y aunque me da un poquito de pena, no puedo más que acatar sus deseos.

Muchos son los progresos que ha hecho y cada día que pasa se nos cae más la baba, pero lo que es increíble es cómo se le ha soltado la lengua. Dice un montón de palabras y repite muchas otras y además es que lo intenta aunque el sonido que sale no es ni parecido a lo que nosotros la hemos dicho. Está preciosa, qué voy a decir yo, y encima es muy cariñosa con todos, así que dan ganas de darle besos todo el día.

Y yo pues estoy muy preocupada porque ayer y hoy me ha dado alguna contracción con dolor y me da mucho miedo y eso que estoy tumbada y apenas hago ningún esfuerzo. Me siento fatal, no quiero que mi hijo nazca ya, quiero que espere a cumplir sus 37 ó 38 semanas, no quiero ponerme de parto y me da pánico el hecho de que esto suceda. Ayer no pude contener las lágrimas y hoy estoy algo más tranquila, pero sigo tremendamente preocupada, porque en cuanto me levanto me dan contracciones y las que me generan dolor quizá estén borrando el cuello del útero. No lo sé, pero me da pánico ponerme de parto. En un par de semanas me verá la ginecóloga y espero para entonces encontrarme perfectamente.

Sigo agradeciéndoos vuestros comentarios y vuestras muestras de cariño. Tengo poco tiempo para escribir, para leeros y para comentar, pero intento hacerlo cuando volvemos. Muchísimos besos a todos

martes, 18 de enero de 2011

Mejorando...

Mi Bichito ya está mejorando y estamos la mar de contentos. Hoy tenía otra cara, otro semblante y ya buscaba algún juguete. Ya no era mamá hasta la obsesión, sino que también quería que la cogiera otra persona.

Está durmiendo mucho, comer no come apenas, aunque hoy más que ningún día, pero hoy se ha echado dos siestas una de dos horas y otra de dos horas y media y ya está acostada. La fiebre cansa mucho.

Yo estoy disfrutando de muchos momentos junto a mi Bichito y estoy descansando mucho. Mi marido nos lleva a las dos por la mañana temprano a eso de las 7:30 salimos de casa con los aerosoles dados y las legañas, desayunamos allí y después nos tumbamos las dos. La cuna está pegadita a una cama y yo la doy mi mano entre los barrotes y ella la coge con su manita y se duerme. Yo me quedo con ella toda la siesta mirándola y descansando. Alguna cabezadita he dado, pero de 5 ó 10 minutos, no más. Luego ella se despierta y me ve ahí a su lado y se pone de pie muy contenta y dice "Hola", entonces la paso a la cama y me la como a besos y ella da besos a mi barriguita.

Luego picamos algo, para ver si come un poquito, porque desayuna poquísimo y las pasamos canutas para que se tome el apiretal. Después hacemos un poquito de tiempo para que comamos y luego nos volvemos a tumbar las dos, ella en la cuna y yo en la cama. La doy mi mano, ella la agarra y poco a poco va durmiéndose. Entonces yo me quedo mirando y veo su cara de ángel, lo preciosa que es y me tiro las horas muertas observándola. No hay mejor visión que ella. Así que estoy viviendo momentos muy bonitos y dulces.

Yo sigo teniendo muchas contracciones, en cuanto me levanto y doy dos pasos, pero estoy descansando mucho y espero que en los próximos días remitan del todo. Hoy hemos ido a la doctora de cabecera, le he explicado lo que ocurre y me ha dado la baja desde el viernes que no fui y hasta que no me vea la ginecóloga. Así que estaré descansando hasta el 2 de febrero.

Gracias a todos de nuevo por preocuparos tanto por nosotros, por suerte, poco a poco, vamos mejorando...

lunes, 17 de enero de 2011

29ª Semana de Embarazo

Semana durísima donde las haya. Gracias por todos esos comentarios, por los correos y por preocuparos tanto por nosotros.

Mi Bichito sigue regular tirando a mal. Tose muchísimo y apenas puede dormir. Se encuentra mal, la sigue subiendo bastante fiebre pero ya no hemos llegado a los 39. Ahora también me escupe el dalsy, así que cada vez es más complicado darle la medicina. Apenas come, lleva así como una semana y por desgracia ni vomita todas esas flemas que tiene ni salen los mocos con el sacamocos. La pobrecita está hecha polvo y nosotros cansados. Sobre todo mi marido.

Ayer el pobre tuvo que llevarme a urgencias por contracciones. Me tumbaba, se quitaban, me levantaba a hacer pis, me daban. Por suerte no he borrado el cuello del útero y tengo bastante dimensión, el niño se encuentra perfectamente. Nos atendieron genial y fueron muy amables. Me han recomendado ponerme una faja, también unos óvulos de progesterona para que el útero no tenga tanta presión y hacer reposo si las contracciones seguían. Así que volvimos a las 23:45 a casa y mi Bichito no paraba la pobre de toser y de lloriquear.

Cuando nos acostamos a eso de la 1:00 estábamos cansadísimos pero aún así pensé que con el descanso me encontraría mucho mejor. Claro, si hubiéramos descansado porque mi pobre Bichito pasó una noche horrible. Entre la 1 y las 6 se despertó 6 veces, no podía parar de toser y, por lo tanto, no podía dormir y quería estar encima de papá o de mamá. Mamá no se podía levantar, así que mi pobre marido ha ido de un sitio a otro toda la noche, estoy segura que no ha dormido apenas y él sin dormir tiene un humor de perros y se encuentra bastante mal (sin embargo os está tratando como auténticas reinas).

Así que a las 6:20 se ha duchado y yo he estado en la cama esperando a que recogiera todo para irnos. Mi Bichito ha dormido tres siestas de un total de 5 horas, yo he estado tumbada la mayoría del tiempo y nos han cuidado genial. Ya veremos a ver qué me dice la doctora de cabecera por la tarde. Espero que me mande reposo hasta que se me pasen las contracciones, pero sobre todo espero que mi Bichito se encuentre mejor y se recupere del todo, porque se me parte el alma cada vez que tose y encima sin poder atenderla bien. Acaba de acostarla mi marido, está exageradamente cansada y se queda dormida en cuanto la tienes en brazos.

Peso: 65,3 kilos (me pesé ayer después de desayunar y desnuda). He cogido medio kilo, lo que había perdido la semana anterior. Tener a mi Bichito malo me produce ansiedad, por lo que como más a menudo y sólo me apetecen grasas, bollos, guarrerías y demás. Normalmente es controlable, pero cuando mi Bichito está mala me desmadro y no soy capaz de controlarme. En fin, es lo que toca.

Poco más que contaros, estos días estaré un poco desconectada y sólo podré echar un ojo, pero quería agradeceros las muestras de cariño que nos habéis dado y que os preocupéis tanto por nosotros. Gracias de corazón.

sábado, 15 de enero de 2011

Bichito con Gripe

Mi Bichito está muy malita. Como ya os conté el jueves cuando volví el miércoles de la piscina estaba bastante caliente, así que el jueves pasó el día con décimas pero más o menos bien. La llevamos por la tarde al pediatra y excepto porque la garganta estaba un poco roja, lo atribuyó como siempre a que tenía roncos en el pecho. Nosotros no los oíamos y fue por eso por lo que la llevamos. Así que ventolín cada 8 horas y si empeoraba pulmicor cada 12.

Paramos a comer rápidamente y fuimos para casa, no sin antes parar en la farmacia a por las medicinas. Mientras mi marido esperaba mi Bichito iba poniéndose cada vez peor, así que le avisé y nos fuimos corriendo a casa. 39,6 grados, así que le pusimos un supositorio de febrectal y bajó un poco a 38 y ahí más o menos se mantuvo, entre 37,5 y 38. Llegó la hora de cenar, habían pasado sólo 3 horas, pero preferimos darla apiretal porque estaba con casi 39. Se plantó en 39,7 y ya no bajaba de 39, ni paños tibios, ni quitarla ropa, nada de nada. La dimos un baño y bajó a 38,5, así que me tumbé en la cama a descansar dado que si no la bajaba con dalsy a las 23:00 nos iríamos al hospital. Mi marido iba diciéndome la temperatura cada 10 minutos. A la tercera vez debí de quedarme dormida y me desperté 45 minutos después cuando mi marido le daba los aerosoles. Me dijo que la había dado dalsy, pero que no bajaba de 39. Nos vestimos y al hospital.

Casi todos los niños que estaban allí era por gastroenteritis y no tardaron demasiado en valorar las enfermeras. Temperatura 39, la quité ropa, la miraron la oxigenación y era de 99% (siempre pensamos que no era de pecho, pero al haberla dado el ventolín lo raro hubiera sido que hubiera dado menos) y esperamos fuera. La fiebre no bajaba y eso que la tenía en body en la sala de espera. A los 30 minutos la vio el pediatra, seguía con mucha fiebre y me dijo que iban a mirar si era por un virus o por el estreptococo, así que la tomaron muestras de la garganta y del moco interno de la nariz. Pobrecita mía, cómo lloraba. Seguía con 39, no podían darla nada dado que yo ya la había dado un montón de cosas y nada había hecho efecto y el dalsy se lo había dado hacía dos horas. Así que la dejamos en pañal y esperamos los resultados que tardarían una hora aproximadamente.

La sala de espera cada vez estaba más vacía y yo tenía a mi Bichito en pañal encima mía dormidita. A las 3:00 me dijo la pediatra que había dado positivo a la gripe, lo cual era una suerte dado que así sabíamos de donde venía esa fiebre tan alta. Me dijo que alternara cada 3 horas supositorios de nolotil (300) y dalsy (3,5), que la cepa de este año es la misma que el año pasado, es decir, Gripe A, muy muy virulenta y muy contagiosa. La pregunté qué hacía si lo cogía yo y me dijo que como yo sí estoy en grupo de riesgo que en cuanto me subiera fiebre alta tenía que ir al hospital con el informe de mi hija. Me dijo que me pusiera una mascarilla, me lavara las manos y que evitara el contacto con mi hija, algo bastante complicado, pero en cuanto la dije que mi Bichito tomaba pecho me dijo que entonces ya estaría contagiada. Así que salimos de allí con diagnóstico de Gripe A.

Según aparcaba el coche mi Bichito vomitó por culpa de la tos y la fiebre. Subimos y tenía otra vez 39 pero esta vez el supositorio de nolotil funcionó a la perfección y antes de que hubiéramos limpiado todo (ropa, silla de coche que tuvo que subir mi marido y demás) mi Bichito estaba dormida sin fiebre. Serían las 5 de la mañana cuando nos acostamos y mi tripa estaba tan dura como un balón de baloncesto.

A la mañana siguiente me quedé en casa y mi marido fue más tarde a trabajar. Mi Bichito se levantó mucho mejor de lo que esperaba y no tuvo fiebre en todo el día. Mi madre vino a mediodía por si necesitaba algo y por suerte mi hija no se encontró mal en ningún momento. Sin embargo entrada la noche volvió a subirle a 38,5 y mi marido la puso el supositorio, pero lleva todo el día con fiebre. Por suerte la baja, pero enseguida la vuelve a subir. La he acostado con 39 de fiebre y con mucha tos, pero por ahora no ha vomitado y ya le ha bajado. Hoy la pobre ha pasado el día con fiebre, veremos a ver qué tal pasa la noche y el día de mañana.


Gracias a todos por preocuparos por mi pequeña, por los comentarios y los correos que me habéis enviado. La verdad es que estamos un poco angustiados por el estado de nuestra pequeña, tose mucho, la sube mucha fiebre y esta gripe dura unos 7 días. Espero que mañana se encuentre algo mejor.

Besos y buen fin de semana.

jueves, 13 de enero de 2011

Mi Bichito está malita

Cuando volvimos ayer de la guarde algo me dijo que mi Bichito no se encontraba bien, concretamente que no quiso tomarse el melocotón en almíbar, cuando ella se zampa la lata completa. Además hizo algún ademán de devolver el yogur, pensé que se le había quedado algo en la garganta o que le picaba la garganta. Aún así y dado que ayer el día en Madrid invitaba a dar un paseo, nos fuimos las dos al parque con el triciclo evolutivo que le habían regalado los Reyes y unos vecinos. Lo pasamos bien en los columpios y trepando por las cuerdas, aunque yo terminé con un dolor de espalda bastante grande, aún así me fui a la piscina.

Cuando volví me encontré a mi Bichito en brazos de su papá y llamándome desde que sonó la puerta, algo pasaba, sin duda. Mi marido me dijo que tenía un poco de fiebre y le había dado apiretal mezclado con los cereales. Al darle un besito me di cuenta que tenía bastante fiebre, exactamente 38.8, la cogí, la di tetita y empezó a bajar. Como mi Bichito si suda se despierta, pues hasta que no dejara de sudar no se iba a dormir, así que le pedí a su padre que se quedara con ella mientras yo me duchaba. Ella se quejó y lloriqueó y su papi el pobre decía "A mi no me quiere", se me partía el alma al escucharle, porque él la quiere con locura y se desvive por ella, pero ya sabemos cómo son los niños cuando se ponen malos, mamitis aguditis (los maridos también, espositis aguditis). La dimos a EPI y parece que nos dio una pequeña tregua mientras me duchaba. Después la cogí y ya estaba más tranquila y se encontraba un poco mejor. Un poquito más de teta y a mecerla, aunque no había manera de meterla en la cuna, al final conseguí que se tumbara, no sin alguna pequeña lagrimilla, pero se tumbó y se durmió.

Cené y como tenía ansiedad me zampé dos sanwich (uno de pavo, otro de atún con mayonesa), un bollo de chocolate relleno de crema de chocolate y dos vasos de leche. Una semana cenando ensaladas y en un día lo estropeo. Qué vamos a hacerle!!! Y me acosté no sin antes llevarme un masajito de espalda de mi marido. A la una escuché sollozos y a mi marido diciendo "Toma Bichito, si está muy bueno". Era mi marido intentando darla apiretal. No había manera, lloraba y cuando me vio se agarró fuertemente. Aún así, como le había dado a probar no paró hasta que lo vomitó. No hay manera, el apiretal, excepto mezclado con cereales, no lo quiere y lo vomita. Toda la habitación vomitada, mis pies y mi hombro también y a ella había que cambiarla. La cambié mientras mi marido fue a por el dalsy y mientras mi Bichito agitaba el bote diciendo "Chá, chá, chá" y nosotros bailábamos cual danza nativa, pudo tomarse la cucharada que le correspondía. También la puse un febrectal para lactantes, le correspondería dos o tres supositorios dado que sólo tengo el de lactantes, pero no la iba a poner más de uno.

Y ahora a esperar a que la bajara la fiebre, la sudara un poco, se secara y luego después se durmiera. Total casi dos horas. Así que al final, después de estar agotada y que no paraba de cabecear encima mía (ella sólo quiere estar con mamá, pero mamá le da calor, hace que sude y eso hace que no pueda dormirse), hemos terminado ella de rodillas en su cuna, yo en el reposapiés de la mecedora al otro lado de la cuna y abrazadas con la barandilla bajada. Cuando ya se quedaba dormida la he podido tumbar y aunque ha protestado, al final con una arrascadita en la espalda, se ha terminado por dormir. Eso sí, su manita agarraba uno de mis dedos.

Cuando me he echado en mi cama estaba tan desvelada que no he podido casi ni dormir. Me ha costado mucho coger otra vez el sueño, casi hora y media de vueltas en la cama e idas y venidas al baño, pero aunque estoy cansada me encuentro bien. El ser humano es increíble y no tengo ni idea de donde me salen las fuerzas, pero me hago una idea, estoy casi segura que su hermanito está dándome ánimos para ayudarla. El amor mueve el mundo.

Una cosa curiosísima que no viene al caso es que siempre que la doy el pecho o la tengo encima mi Embri se despierta y la da patadas. Es una sensación maravillosa sentir a los dos a la vez, aunque creo que mi Bichito no se da cuenta de la existencia de su hermano, estoy segura que mi Embri sí que reconoce la voz de su hermana.

A ver si podéis ayudarme con el problema de mi Bichito: hemos probados varias marcas de apiretal (Gelocatil infantil, apiretal y paracetamol genérico) y siempre lo ha vomitado. Sólo conseguimos que lo tome con cereales, pero hay veces que no quiere cereales y claro está muy complicado dárselo. Al final recurrimos a los supositorios de febrectal, pero me da un poco de cosa que cuando esté malita ponerle uno tras otro. Siempre me ha dado miedo no poder bajarla la fiebre (con los supositorios tarda bastante más) y que pueda ponerse a convulsionar. Tampoco es efectivo el supositorio si tiene diarrea, lo cual me preocupa bastante. El dalsy parece que lo aguanta, aunque sí es cierto que alguna vez lo ha vomitado y esta vez ha hecho el amago varias veces, pero al final lo ha mantenido.

Tenemos hora en el pediatra esta tarde a las 15:30 y la cita de la enfermera de las vacunas la he cambiado, dado que no pueden vacunarla con fiebre, por el 2 de febrero y la chica me ha dicho que demasiado pronto. Madre mía!!!

¿Habéis tenido el mismo problema que nosotros? ¿Cómo lo habéis solucionado? ¿Se os ocurre alguna forma? ¿Hay algún otra marca que sepa mejor? Muchas gracias de antemano por vuestros consejos, de verdad que hay veces que no sabemos ni qué hacer.

miércoles, 12 de enero de 2011

Linea nigra y ombligo salido

La línea nigra es la línea que aparece vertical en el abdomen de las embarazadas. Marca la separación de los músculos abdominales y se tiene antes del embarazo, pero es clarita y se llama línea alba. El oscurecimiento de la línea alba se produce por una hiperpigmentación por un aumento de melanina, probablemente causado por los estrógenos. Las pecas y las manchas tienden a oscurecerse, y lo mismo ocurre con los pezones y las areolas. Suele ser más visible cuanto más oscura es la piel de la mujer. A las pocas semanas del nacimiento la línea nigra suele desaparecer, se aclara progresivamente hasta que queda casi del mismo tono que tenía antes del embarazo.

El ombligo es la primera cicatriz de todo ser humano, fruto del corte del cordón umbilical que nos ligaba a nuestra madre. Aproximadamente en la semana 20, empieza a hacerse visible en el embarazo. A partir de entonces, la tripa crece a un ritmo vertiginoso y alcanza dimensiones que jamás hubiera imaginado. Lo que sorprende es la capacidad de la piel de acompañar este crecimiento. Precisamente, debido a este aumento del abdomen y al estiramiento de la piel de esta zona, el ombligo sufre algunas modificaciones. No todos los ombligos se comportan de igual manera durante la gestación. Algunas embarazadas ven cómo, a medida que pasan los meses, su ombligo pareciera esfumarse, debido al notable estiramiento de la piel. Muchas otras, en cambio, notan con sorpresa que su ombligo sale hacia afuera. En efecto, es notorio cómo este hoyito pasa a ser una curiosa prominencia que va cobrando mayor protagonismo a medida que la tripa avanza. Pero no solo llama la atención a simple vista, sino también al tacto: se pone blando, suave y tan mullido como una almohadilla.


Bueno pues ni lo uno ni lo otro, ni con la niña y, por ahora, ni con el niño.

Cuando estaba embarazada de mi Bichito yo me buscaba y me buscaba la línea nigra y nada, que no la encontraba, nunca se oscurecía y no se oscureció. Pero lo del ombligo fue una gran decepción. Me hacía una ilusión tremenda que se me saliera, no me digáis porqué, pero así era. Me recuerdo contemplándolo cómo se hacía cada vez más pequeñito, casi hasta desaparecer y yo ilusionadísima porque de repente hiciera plof y se saliera, pero nada de nada. Me encantaba tocarlo y notar esa suavidad especial que tenía. No se salió nunca, se fue cerrando poco a poco, pero nunca se hizo prominente. Me acuerdo cómo miraba las barrigas de mis compañeras de la piscina, que se las notaba la línea nigra y con cierta envidia observaba sus ombligos, que ya se habían salido y que con las camisetas puestas se marcan con una señal inequívoca de su embarazo. Sin embargo, yo no tuve esa suerte. Siempre me viene a la cabeza un día de los que me estaba mirando la barriga. Antes en la entrada de la casa, en el pasillo, tenía un espejo vertical y ahí estaba yo, de 8 ó 9 meses, mirándome la tripilla, tocándome el ombligo y diciendo: "Mira Ale, está a punto de salirse. Qué bien!!!". Y él diciéndome, "Por fin va a hacer plof", él sabía que me hacía mucha ilusión. Pero no salió nunca, casi desapareció, pero en mi camiseta en vez de marcarse un garbanzo saliente, había un círculo con un agujero en medio, nunca me gustó como me quedaron las camisetas.

Y en este embarazo está ocurriendo igual, ni línea nigra ni tiene pinta que mi ombligo se salga. Ya no me molesta tanto y menos me va a resultar una decepción, pero cuando veo una embarazada con el garbancito marcado en la camiseta, me da mucha envidia. En la piscina me ocurre lo mismo, hay una compañera que tiene el ombligo salido desde la semana 20, por lo que cada vez que la veo me miro el ombligo ilusionada y pensando que quizá esta vez ocurrirá. Todavía hay tiempo y quizá tenga la gran suerte que esta vez se salga, me encantaría ver mi ombliguito fuera marcado por una camiseta, pero no quiero tener demasiadas expectativas porque verdaderamente creo que no se va a salir. Se lo comenté a una amiga y me dijo que a ella no la gustaba nada y que era la primera vez que oía a una embarazada tener envidia de que se saliera ombligo.

¿Soy yo la rara? ¿A vosotras que os pasó: línea nigra, se os salió el ombligo o ambas cosas? ¿Os gusta que se salga el ombligo?

martes, 11 de enero de 2011

Mi pequeña hija mayor

Yo siempre he pensado que mi Bichito era un bebé. Tiene exactamente 17 meses y 22 días. Cuando nació pesó 3120 gramos y midió 49 centímetros, después de casi 18 meses ha ganado casi 7 kilos de peso y casi 30 centímetros, a la espera de confirmar el viernes por la enfermera. Nunca fui consciente de este incremento, me parecía mi bebé, mi pequeña, mi Bichito. Además yo siempre he sido de tenerla en brazos, me encanta cogerla y como llevo 17 meses y 22 días dándola el pecho, la he tenido cada día de mi vida en mi regazo y nunca me ha dado la sensación de cuanto hacía crecido.

El pasado 29 de diciembre nació el hijo de un amigo de mi marido, con 3200 gramos y 49 centímetros, casi igual que mi Bichito. Cuando lo cogí no era capaz de asimilar que mi Bichito llegó a ser tan pequeña como él y de todo lo que había crecido. Al cambiarle el pañal y verle la colita me di cuenta que dentro de poco tendría uno parecido entre mis manos y sería mío, fue una sensación increíble y me di cuenta de las ganas de volver a experimentar aquellos sentimientos.

Cuando llegué a casa me di cuenta que mi Bichito había crecido, ya no podría estar dentro de mi y menos ahora que lo ocupaba su hermano, aunque yo no me hubiera  querido dar dado cuenta.


Como estamos organizando ropas y demás del trastero, el 22 ó 23 de diciembre le dije a mi marido que aprovechara y me subiera el orinal rosa de la niña para que se fuera familiarizando con él. Así que lo pusimos en el baño y cuando la bañaba su padre la decíamos “Bichito, siéntate en el orinal”. No la gustó y decía “No, no, no, no”, hasta me senté yo para que viera como se hacía, pero nada. Una semana o diez días después comenzó a sentarse y le gustó bastante, tanto que un día me encontré a mi Bichito que se lo llevaba al salón. Me costó alguna que otra rabieta que entendiera que el orinal no salía del baño, que era para hacer pis, no para jugar. Así que cada noche, la desnudaba su padre y ella se sentaba antes del baño, la decía “Bichito, haz pis” y hasta la enseñó cómo debía de limpiarse el pepe y tirar el papelito en el orinal.

El sábado pasado tenía la cena hecha, así que fui con ellos al baño y me senté, la ayudé a sentarse en el orinal y la dije “Bichito, haz pipí” y entonces escuchamos cómo salía el chorrillo. Nos quedamos alucinados!!! Entonces ella se levantó, nos tendió la mano, la dimos el papel, se limpió el pepe y lo tiró en el orinal. Estamos boquiabiertos!!! La aplaudimos y las dimos besitos. Después mi marido y yo pensamos que podía ser casualidad, pero estábamos alucinados, nos parecía increíble, estábamos impresionados.

Al día siguiente, el domingo, fuimos de nuevo los dos, la ayudé a sentarse, la dije “Bichito, haz pipí” y ella bajó la cabeza mirando entre sus piernas e hizo pis. Se levantó, su padre la dio papel, se limpio el culo, la dijimos, “No, Bichito, el pepe”, se limpió el pepe y tiró el papel en el orinal. Otra vez!! No había sido una casualidad!!! La aplaudimos y la dimos besitos, sintiéndome orgullosísima por mi pequeña.

Como conozco el pensamiento de la profe de la guarde de empezar a ponerlos en el orinal esta primavera, decidí hablar con ella ayer por la tarde. La conté lo que había pasado y que si había visto a algún niño antes, dado que a mi me parecía que era demasiado temprano, si es que es un mico. Me dijo que no, que ninguno hacía pis en el orinal y que ella sería la primera, pero que empezaría a ponerla a partir de hoy para ver que tal y si estaba preparada para ello ir avanzando, aunque a los demás no empezaría a hacerlo hasta primavera, que fuéramos nosotros poniéndola también. Mi marido me confesó que por la mañana la había puesto, pero que ella no había querido ni sentarse y le había dicho “No”, así que decidimos que cada vez que le cambiáramos el pañal la pondríamos en el orinal.

Como cada tarde, terminé de darla el pecho e iba a cambiarla el pañal, así que nos fuimos al baño, la bajé los pantalones hasta los tobillos, la quité el pañal, la ayudé a sentarse y la dije “Bichito, haz pipí”, volvió a bajar la cabeza entre las piernas y yo escuché un pedo, pero esta vez no escuché el pipí. Le dije a mi marido "Esta vez no", entonces se levantó y mi marido me dijo “Pero si hay pis”, la dio papel, se limpió el pepe y lo tiró al orinal. Nos quedamos de nuevo boquiabiertos. Es increíble que sepa perfectamente qué es lo que está haciendo, con lo pequeña que es.

Así que aquí me tenéis, sintiéndome orgullosísima de mi pequeña, de mi bebé, pero a la vez con la lagrimilla colgando porque siento que se hace mayor. Primero comenzó a andar, luego fue queriendo comer sola (a veces me deja darla de comer y me hace sentirme la mamá más útil del planeta) y ahora con el pis. Cada día se hace más autónoma y nos va necesitando un poco menos. Me ha dado una lección de madurez urinaria, yo la subí el orinal para que fuera familiarizándose con él y así cuando su profe en primavera la pusiera, no le sonara tan extraño, pero jamás pensé que en menos de tres semanas iba a hacer pipí en él. Me parece increíble que haya ocurrido, si es que es tan pequeña!!!


Aunque no venga al caso quería contaros que ayer llamé al ginecólogo y pude ir la misma tarde, así que nos fuimos los tres, aunque esta vez llevamos unos cuentos para que mi Bichito estuviera entretenida y no se le hiciera larga la espera. Tensión bien, más alta que habitualmente 142/75 (más o menos) y mi Embri perfectamente, encajadísimo y muy bajo, como siempre, me dijo el médico que tenía que notar mucho la presión (nos ha jodío, desde el tercer mes!!!). Estuvo enseñándonos la columna, la cabeza, su cara, el abdomen, el fémur y pude verle la colita, aunque muy rápidamente porque no paraba de moverse. Ni con mi Bichito ni con mi Embri supe lo que pesaba hasta la ecografía del tercer trimestre de mi Bichito que aparecía en el papel impreso. Sin embargo, esta vez se me ocurrió preguntarle y el peso aproximado es de 1183 gramos. Guauuuuuuuuuuuuuuu!!! Está hecho un hombrecito!!!! La próxima vez que vayamos a verle, en mi cumpleaños, habrá casi duplicado su peso (mi Bichito pesaba en la semana 34 2,200 kilos), ya tengo ganas de que llegue la fecha.

Mi hijo formándose perfectamente y mi Bichito cada día un poquito más mayor, qué más se puede pedir!!!

lunes, 10 de enero de 2011

28ª Semana de Embarazo

Y entramos hoy en el esperado Tercer Trimestre. Parecía que no iba a llegar, pero ya me encuentro en la recta final del embarazo y, aunque con achaques, me encuentro dentro de lo que cabe bien.

Lo de descansar este fin de semana ha sido a medias. El viernes nos fuimos a descambiar la bici-wii y a comer deprisa y corriendo en el Ikea para ir a buscar a la guarde a mi Bichito, por la tarde al corte inglés a por una tarjeta regalo por el nacimiento del hijo del mejor amigo de mi marido y al Brico Depot a por un radiador, cuando llegaron vinieron unos amigos a casa. El sábado fuimos a ver al recién nacido y ya aprovechamos y nos fuimos a comer Pato Laqueado al chino, pero por la tarde los tres nos echamos una siestecita que nos vino genial. El domingo por la mañana al Ikea desde las 9:30 y después al Carrefour a comprar. Un fin de semana sin parar, en el que hemos hecho muchas cosas pero no excesivamente cansado.

Las Navidades se han hecho pesadas, tanta comida, tanta cena, tanto ir de aquí para allá, que me han dejado dolor de estómago hasta el viernes. Pero ya estoy totalmente recuperada y con bastante hambre. Aunque entre la diarrea y que ahora ceno ensalada para desengrasar de las Navidades y controlar un poco la subida de peso, me he quedado encantada esta mañana cuando me he pesado.

Peso: 64,8 kilos (desnuda y recién levantada). 500 gramos menos, yupyyyyyyyyyyy!!! Comer como como siempre, desayuno bien, algo a media mañana y es en la cena en la que tomo ensalada. Un día la tomo de atún, maíz y tomate y otro de granada, nuez y queso (gracias Belén por la receta, está buenísima). Estoy encantada y espero no coger demasiado en este último trimestre, que es en el que verdaderamente se cogen los kilos.

El Puppe desapareció por completo, ahora sólo me queda esperar si el agua de la piscina tiene algo que ver, esta tarde vuelvo a la natación de embarazadas después del corte Navideño. La ciática ha ido a mejor y me duele menos. En algunos momentos me molesta, pero ya no tanto. La hemorroide se esconde y ya no duele, así que por ese lado también genial.

De lo que estoy cansada es de despertarme aproximadamente un trillón de veces a hacer pipí. Por ejemplo, esta noche, me acosté casi a las 22:00 y me ha sonado el despertador a las 6:10, en ese transcurso de tiempo me he levantado 7 veces, sin contar la que voy antes de acostarme y la de recién levantada. ¿Cuántos minutos seguidos soy capaz de dormir? Y eso que la primera vez que voy al baño, mi marido está a punto de acostarse, es decir, que debe de ser casi medianoche. Entre que me levanto, que me cuesta cada vez más, hago pis y me vuelvo a dormir, pueden pasar mínimo 10-15 minutos. Así que el tiempo efectivo de sueño dista mucho del tiempo que transcurre entre la hora que me acuesto y la que me levanto, parecen que son más de 8 horas, pero no creo que lleguen a 6, porque a esto hay que sumarle las pesadillas, que últimamente tengo un par de ellas por noche. Sin embargo, me levanto bien, algo cansada, pero contenta de meterme prontito en la cama y descansar bastante más que al principio del embarazo.

Con el pecho seguimos más o menos con las mismas sensaciones, pero las controlo algo mejor, excepto un día que la di un grito. En la parte izquierda de la espalda, casi en los riñones, tengo un pequeño lunar con una pequeña verruguita, pues a mi hija le ha parecido divertido intentar arrancarla mientras toma el pecho izquierdo y claro, entre que se te pone un poco de mala leche y que hace daño cuando intenta arrancarla, pues la dije "BICHITO, COÑO!!!!!!!" Y la pobre me hizo hasta puchero. Me sentí fatal, pero no pude controlarme. Intento taparme la zona para que no tenga tentaciones, espero que no se me olvide.

Otra cosa que empezó a salirme hace unas tres semanas son llagas en la lengua. Como fui a la doctora de cabecera me mandó un spray para que se quitaran lo antes posibles dado que es un problema más del embarazo y es un poco molesto. Por suerte mejora bastante y este sábado cuando me salió una por la mañana, me eché dos veces y el domingo casi había desaparecido y ya no molestaba. Espero que no me salgan más.

De la curva larga no me han llamado, por lo que no sé si ha dado positivo o negativo. Hasta el 2 de febrero no tengo cita, así que imagino que si da positiva me llamarán para pasar por el endocrino y si da negativa pues ya lo veré el 2 de febrero. Además hoy llamaré al médico privado para ver si puedo ir esta semana o la que viene, que tengo ganas de ver a mi pequeño. Lo que me encanta es sentirle, aunque que sus patadas te despierten de noche no tanto, pero eso significa que está bien, lo cual es muy importante para mi. A veces hasta se me deforma muchísimo la barriga y se nota perfectamente donde se encuentra su culete, porque su cabeza sigue bien encajada desde el tercer mes.

Y poco más, con ganas de que sigan pasando las semanas y así poder tener entre mis brazos a mi Embri. Mientras disfruto cada momento que puedo de mi Bichito, que por desgracia me va demostrando cada día que ya no es tan bebé, pero esa es otra historia que mañana os contaré.

viernes, 7 de enero de 2011

Balance Navideño

Terminadas las fiestas quería contaros qué tal han ido las Navidades en nuestra familia. Yo no sé por qué pero este año me ha resultado un poco pesado ir con la niña de un sitio para otro. Me gusta salir, comer, cenar, uvas y demás parafernalia. Antes me arreglaba y me pintaba, ahora ni eso. Y es que cada día me he ido encontrando más desganada. Vamos que me hubiera quedado en casa. Así que bártulos para arriba, niña dormida para abajo, las fiestas las hemos repartido de la siguiente forma:
  • Nochebuena: Entrantes variopintos y cordero. Llenísima porque me comí todos los langostinos a la plancha. Llegamos y acosté a mi Bichito, no estuvo del todo mal, pasamos el rato, hablamos y nos fuimos no demasiado tarde. Recibimos muchos regalos de Papá Noël y los de la peque los pusimos bajo el árbol para cuando se despertara.
  • Navidad: cuando se despertó mi Bichito la llevamos al salón y bajo el árbol había un montón de regalos. Era la primera vez que veía algo parecido y la verdad es que se quedó alucinada. Abrió todos los regalos, pero no le hizo demasiado caso a ninguno. Entrantes variopintos y cochinillo. De postre sopa de almendra, tradición en mi casa. Todo muy rico, mi madre cocina muy bien. Bastante mal, mi hermano se echó en un sofá y se durmió y mi cuñada y mi sobrino en otro intentando dormir al peque y a mi me tocó sentarme en una silla. En fin, volví llorando y un poco deprimida. Creo que tengo las hormonas muy malitas porque empiezo a llorar y no puedo parar.
  • Fin de Año: Entrantes y dorada. Me sentó todo bastante mal, me empezaron a dar contracciones y tuve que tumbarme. Mi marido me avisó 5 minutos antes, me comí las uvas, cogí a mi Bichito que habíamos acostado nada más llegar y nos fuimos a casa. El nuevo año me trajo un cólico. Dormidos a la 1:30, muy mala noche, me levanté reventada y se me quedó una diarrea intermitente los siguientes días.
  • Año Nuevo: Sopa de marisco riquísima, más entrantes y solomillo de ternera. De postre sopa de almendra. Vimos AVATAR, mi cuñada esta vez se subió con mi sobrino a una habitación, mi hermano se volvió a echar en el sofá, por lo que pasamos la tarde y nos vinimos.
  • Noche de Reyes: esta vez ya sí que no me apetecía moverme de casa. Estaba hecha polvo, todos los días se me ha soltado la tripa y no me encuentro bien. Me dan pinchazos en el estómago y estoy muy cansada, no consigo dormir bien. Cené regular, porque no me apetecía nada y estaba incomodísima, no me encontraba nada bien, tuve que echarme un poco en la cama esperando a que vinieran los Reyes, me dolía la tripilla. En cuanto abrimos los regalos nos fuimos a casa a colocar los nuestros y todos los de mi Bichito y mi Embri bajo el árbol. Me dio un pequeño coliquillo y pasé mala noche.
  • Día de Reyes: el mejor día de todos con diferencia. Ver la cara de mi Bichito fue fantástico. Esta vez estaba más ilusionada. Abrimos cada regalo, tanto para ella como para su hermano y leímos los cuentos. A mi me trajeron otro pequeño cólico, así que sigo sin encontrarme demasiado bien.
Hemos recibido muchísimas cosas, pero muchas. Mi Bichito tiene trastos para dar y tomar y con nosotros también se han portado muy bien.
  • Bichito: un frigorífico plegable con cocinita, una cocinita, un teléfono-piano, un carro de la compra, una sillita de paseo, un baloop, un triciclo evolutivo, muchos libros, un tente, un huevo cu-cú que se esconde, a Blas, otro mini baloop, un encajable,un muñeco bebé, un xilófono, un estuche con rotuladores, pinturas de mano, ceras y plastelina,  4 vestidos para este verano y un bolso. Ahh y el mejor sitio para guardarlo todo, un salón infantil.
  • Embri: un pijama, tres conjuntos.
  • Mi marido: unas zapatillas, un polo, un jersey, una chaqueta, un forro, una botella de anís El Mono con golosinas y una bici-wii que va a descambiar.
  • Yo: un conjunto de pendientes y gargantilla Viceroy, un pijama, una camiseta con una sobrecamisa, una chaqueta de punto de Pedro del Hierro, unas mayas, una camisa, una pastilla de masaje "La colmena" de Lush y un bolso.
  • Ambos: unas cadenas, un botiquín y un extintor para el coche nuevo.
  • A la familia al completo: poder estar juntos y ser felices.
Entre Papá Noël y los Reyes nos han traído muchísimas cosas, ¿verdad? Hemos debido de ser buenísimos, porque estuvimos casi una hora abriendo regalos. Pero ya han pasado y yo no me encuentro demasiado bien. Además estoy llorosa y muy cansada y sigo mala con la tripilla porque la diarrea no se me pasa. Ojala me hubieran quedado vacaciones para quedarme hoy en casa con mi Bichito y dedicarlo a jugar con todos sus juguetes, pero no me quedaba ni un mísero día, así que aquí estoy, en el trabajo, que no trabajando y esperando que den la 13:30-14:00 para ir a comer con mi marido y después a por mi Bichito a la guarde para disfrutar la tarde juntas.

Ahh, se me olvidaba contaros un par de cosillas. Mi marido ya ha despejado casi por completo la terraza y ahora sólo nos queda comprar un sofá para que el pobre pueda jugar a la wii o ver la tele, porque ayer le vi de rodillas y me dio una pena. A ver si vamos pronto, porque me asomaba mientras estaba yo haciendo la cena y sólo verle se me partía el alma. En vez de la bici-wii, tenía que haber comprado el sofá. De todas formas la va a devolver, así que a ver si le convenzo y compramos el sofá.

Y algo maravilloso que me ocurrió ayer fue que mientras mi marido iba a por unas pastillas, yo estaba tumbada en el sofá porque no me encontraba demasiado bien. Mi Bichito se acercó a mi y se subió conmigo al sofá, cogió mi carita y mientras pasaba su dulce mano por mi cara me dijo APA. Casi la doy un bocao!!! Qué cosa más bonita, qué dulce, estuvimos jugando hasta que vino su papá. Nos dimos algún bocaito, besos, abrazos y muchas risas. Se tapaba la carita con sus pequeñas manos y yo deslizaba mi naricilla por debajo, la hacía una gracia que se reía a carcajadas. Fue un momento maravilloso, único, de esos que hacen que al contarlos se te llene los ojos de lágrimas. Ya os he dicho que estoy un poco llorosa.

Para los que estéis de puente, me alegro y disfrutar mucho del día. Para los que estén trabajando como yo, ánimo, que la jornada laboral acabará pronto!!! Lo que sí a todos muchos besitos. Y ahora a volver a la rutina.

miércoles, 5 de enero de 2011

¡¡¡Ay madre, que vienen los Reyes!!!

Esta noche es una noche mágica, nadie lo puede negar. Las caras, los nervios, es alucinante lo divertida e importante que es esta noche para los niños.

Recuerdo esta noche con mucho cariño. Preparábamos el salón con 3 cubos de agua para los camellos, 2 copitas de anís para Melchor y Gaspar y una de coñac para Baltasar y polvorones para los pajes y los Reyes. Mi hermano y yo nos acostábamos relativamente pronto, nerviosos, histéricos y casi sin poder dormir, diciendo "Duérmete, duérmete, que si no no vienen los Reyes". Éramos muy buenos ese día y hacíamos todo lo que nos decían Papá y Mamá. La primera en despertarme solía ser yo, había años que ni había amanecido e iba corriendo a buscar a mi hermano que dormía en la habitación contigua al salón. Era entonces cuando los dos despacito y agazapados entreabríamos la puerta del salón, echábamos una ojeada y volvíamos a cerrar corriendo. Nos mirábamos ilusionados, temblando, el salón estaba repleto, había de todo, lleno de juguetes y de cosas nuevas esperando a ser abiertas. Entonces íbamos los dos corriendo a la habitación de nuestros padres a pedirles si podíamos entrar al salón. No podíamos ir sin ellos, si no los Reyes Magos se enfadaban y el año siguiente no nos traían nada. Y entonces mi madre y mi padre abrían la puerta y podíamos comprobar la de cosas que nos habían traído. El salón estaba llenísimo, no parábamos de dar saltos de alegría y recuerdo algunos juguetes que marcaron mi vida como fue Tristón (que cuando veía el anuncio me ponía a llorar) y un bebé que era un recién nacido que todavía no tenía ni los ojillos abiertos.

Recuerdo la ilusión, la alegría, esa pasión por todo y a la vez por nada, el sentimiento te llenaba, te desbordaba y costaba reaccionar. Fue una pena cuando me enteré, perdió toda su magia, pero fue una gran noche y día de Reyes mientras duró. Es uno de los recuerdos más bonitos que tengo de mis padres juntos, sobre todo de mi padre abriéndome las cajas y montando los juguetes. También recuerdo cómo mi madre me leía la carta de tres folios a letra igualita que la de ella (qué listos los Reyes, cómo imitaban su letra!!!) de cómo nos habíamos portado y qué debíamos mejorar. Esta carta siempre estaba metida dentro de la bolsa de carbón, que no podía faltar dado que no éramos tan buenos. A mi me encantaba, porque el carbón de Reyes me chifla, todavía lo como cada Navidad. Un año faltó y recuerdo que lloré, mi mamá me prometió que me lo compraría y entonces seguí abriendo regalos. Uff, qué recuerdos, se me empañan los ojos sólo de pensarlo. Al día siguiente, después de comer, íbamos de casa en casa recogiendo regalos, los abuelos, los tíos y demás lugares. Es el recuerdo más bonito que tengo de mi padre, para él la Navidad era especial, yo no sé si por las copas de más o por qué, pero cantábamos villancicos, me subía en sus hombros para ver a la cabalgata y era cuando más feliz le veía. Es una pena que no esté aquí para conocer a sus nietos, aunque el pequeño Embri llevará su nombre. Para mi fue estupendo y me encantaría que también lo fuera para mi familia.

Sin embargo, en casa de mi marido la noche de Reyes no era así. Los Reyes llegaban justo cuando tomaban los postres de la cena, por lo que abrían los regalos esa misma noche y después de jugar un poco tenían que acostarse. Para mi pierde toda la magia de la noche. Sin embargo, ahora que mi tengo a mi Bichito quiero que seamos mi marido y yo los que disfrutemos de ello, en casa, tranquilos, vivir la magia de los Reyes, de esa noche tan especial, esa noche y esa inocencia que por desgracia tiene fecha de caducidad.

El año que viene me gustaría cenar en casa, acostarla con su beso antes de dormir y enseñarla como hice en Papá Noël la magia de la Navidad. Ver su cara de asombro, esa que no tiene precio y disfrutar cada momento de su felicidad, de la pasión que ponen los niños a las cosas. Me gustaría que fuéramos nosotros los que disfrutáramos de coger caramelos en las cabalgatas, de llevar a nuestros hijos a la cama y poder ver esas caras de alucine, de emoción, ese no poder controlar las lágrimas de la alegría y ser nosotros los que lo compartamos con ellos.

El problema está en ¿quien decide qué tradición seguir? Mi marido tiene su tradición y yo la mía, ¿por qué ha de seguirse la que yo quiero? Todavía no hemos hablado de cuán importante es para cada uno esa noche y si alguno estaríamos dispuestos a cambiar esa tradición. Este año ha quedado en el aire y eso que no me encuentro bien, llevo desde Fin de Año con la tripilla chunga, con diarrea intermitente y me dan pinchazos cuando como. Pero imagino que el año que viene tendremos que hablarlo con tiempo, llegar a un acuerdo y decidir qué rumbo tomaremos a partir de ese momento.

Este año ya hemos roto la primera mini-tradición que teníamos desde que estamos juntos mi marido y yo. El día de Reyes comíamos en casa de mi madre. Pero este año no, este año quiero disfrutar estando con mi hija y jugando con ella a todos esos juguetes que la traerán, dado que en casa (a menos que la compre alguna totería esta tarde, que ahora que lo digo creo que haré) se lo trajo Papá Noël.

Pero para discutir qué es lo que haremos en la noche de Reyes todavía tenemos un año, así que a disfrutar de esta noche, de la magia de los Reyes que al fin y al cabo marcan el fin de las Navidades. Os deseo que os traigan muchas cosas y mucha suerte a todos aquellos que jueguen mañana a la lotería.

Un beso muy grande a todos, escribir esto me ha hecho recordar la sonrisa de mi padre y mi felicidad cuando podía compartir con él esas noches y mi vida. Te quiero Papá. Aprovechar esos momentos tan maravillos que podéis vivir con vuestros hijos y que gracias a mi Bichito ha hecho que las Navidades, y en especial esta noche, vuelvan a teñirse de alegría.

¡¡¡FELIZ NOCHE DE REYES!!!

martes, 4 de enero de 2011

4 04

Pues exactamente esa es la fecha en la que salgo de cuentas, por lo que quedan tres meses. Tres meses en los que me toca preparar todo, hacer hueco, terminar el salón infantil, llenar la bolsa del hospital, engordar y cada día sentirme más y más pesada.

Qué diferencia existe entre el primer hijo y los siguientes!!! Te centras más en el primer embarazo, todo es para tu bebé, lo preparas todo con suficiente antelación. Pero en este segundo, ains este segundo!! No tiene nada que ver, hay una diferencia increíble!!!

Con mi Bichito yo ya tenía todo o lo tenía casi todo pensado. Mi Bichito heredó ropa y como yo estaba de baja recuerdo que tenía la mayoría de las cosas preparadas con muchísima antelación. Los cajones repletos de ropa limpia, bien doblada, la habitación elegida, pintada, confeccionadas las cortinas, las sábanas, todo. La hamaca para dar el pecho ya había llegado y los miles de trastos guardados por orden y esperando a ser utilizados. Sin embargo ahora, es todo lo contrario. No tengo tiempo para hacer hueco, todavía no han llegado las cajas de ropas, por suerte la minicuna está en el trastero, ¿dónde? Quílosá.

En el otro embarazo no es que tuviera la bolsa organizada, pero ya había hecho la lista y estaba segura de qué es lo que tenía que llevar. Está claro que estar de baja ayudó mucho, pero yo soy una mujer muy previsora y me imagino que si hubiera estado trabajando también habría tenido todo a punto mucho antes.

Pero con mi Embri no tengo nada preparado, pero nada de nada en exclusiva para él. Sí es cierto que estamos adecuando la casa para su llegada, pero más para que ambos pequeños se encuentren mejor y más a gusto. El salón está quedando genial, el trastero lo está arreglando mi marido porque mi Embri también va a heredar ropa y necesitamos mucho espacio para apilar y la terraza está siendo todo un descubrimiento y un desahogo. Encima hay que hacer hueco a la cantidad de juguetes que trajo Papá Noël y que van a dejar los Reyes Magos. Nosotros no damos a basto, no paramos de recoger cosas, arreglar salón y terraza, poner lavadoras, uff, qué agobio.

Y menos mal que mi marido es un manitas y está haciendo todo el solito, porque si además tengo que aguantar tener a gente ajena en mi casa, ya sí que no podría con todo. Ayer, por ejemplo, llegué malita por culpa de la curva, no me encontraba nada bien, estaba revuelta y tuve que estar bastante rato tumbada mientras veía a mi Bichito jugar y mi marido montaba tele y wii en la terraza. ¿Os imagináis llegar a casa y tener que aguantar obreros, ruidos y demás parafernalia?

La obra está siendo muy larga y dura, pero está quedando genial. Sólo falta que mi marido pinte la parte del pasillo en la que hizo un hueco para hacer un ropero (entran su cazadora de la moto y mi abrigo), las puertas del mueble del salón, que están agotadas en todo Madrid y en el almacén central, parte de suelo de puzzle, que calculamos mal, comprar algo para "vestir" las paredes del salón y una tabla encima del radiador para dejar llaves y demás cosillas. Al fin y al cabo los últimos remates. Eso con respecto a la obra y en la habitación de los niños tengo que despejar uno de los armarios en los que tengo sábanas, mantas y demás ropa que nosotros no nos ponemos, desechar ropa de cama que jamás hemos usado y llevamos viviendo allí más de 3 años, toallas a las que le pasa más de lo mismo y mantas y colchas que hemos acumulado y que están a punto de apolillarse. Un sin fin de cosas inútiles que vamos apilando, que nos regalan y no nos gusta y no nos deshacemos por pena. La de cosas sin usar que va a echar mi marido al contenedor de ropa usada, espero que haya a alguien que le venga bien.

Y tres cuartas de lo mismo con los peluches de mi Bichito. ¿Cómo es posible que una niña de tan solo 17 meses tenga ya más de 30 peluches? Es impresionante la de muñecajos que tiene. Estoy segura que habrá muchos niños que no tengan ni uno. Nos hemos quedado con algún juguete que pueda valerle a mi Embri, los demás en bolsas y al contenedor pertinente. Me da un poco de penita, pero qué hacemos, ¿nos salimos nosotros?

¿Ha vosotros os ha pasado algo parecido?

lunes, 3 de enero de 2011

27ª Semana de Embarazo

Acabo de llegar hace media hora al trabajo, algo mareada y con malestar en el estómago después de la curva larga. Sin embargo, estoy algo extrañada, porque me han dado el mismo compuesto naranja en vez de el blanco (que me dieron en la curva larga de mi Bichito). Malísimo, que os voy a contar y encima estar allí durante tres horas y media aguantando el no vomitar y no pudiéndose mover, ha sido un poco pesado, pero nada que no arreglara un buen libro y una pequeña charlita con otra embarazada.

Por lo demás bien, como últimamente. Cansada y con ojeras de no dormir, pero no por el PUPPE, que ¡Oh, milagro! está desapareciendo, ni por pesadillas, sino porque no podía dormir, simplemente. Me he pasado la noche conduciendo la antigua moto de mi marido de un sitio para otro (en sueños, claro). Vamos que me duelen los brazos de girar el manillar, ahh, no, va a ser de los 5 pinchazos que me han dado!!! (Uno de regalo para no variar)

Como os comentaba el PUPPE está desapareciendo, tengo marcas en las piernas de las erupciones, pero ya no me pican tanto y no se me ha extendido ni a los brazos ni a la espalda, así que por eso contentísima. La semana pasada debieron de llamarme para adelantarme la cita en el hospital, pero no estaba en casa y se me olvidó el móvil, así que me alegro dado que ahora me encuentro mejor y espero que no me salga otro brote.

Lo de dormir ha sido bastante caótico esta semana, sobre todo por las fiestas, por el insomnio, por salir, así que espero que poco a poco vaya otra vez regulándome y duerma bien y más tranquila, eso si las patadas de mi Embri me dejan. La hemorroide mejor, aunque a veces se sale, no me molesta, así que bien. Y lo peor es que el peque cada vez se baja más, tengo la barriga bajísima, de verdad, muy diferente a cuando estaba embarazada de mi Bichito y me molesta, ayer de hecho me tumbé para descansar porque me dolía un montón y estaba muy incómoda.

Peso: 65,3 kilos (desnuda y recién levantada). 800 gramos, toma ya!!! Voy a tener que ponerme a dieta después del día de Reyes para ver si consigo no coger demasiado en un mes, porque estas Navidades están suponiendo 2 kilos y yo no quería engordar mucho, así que a partir de ahora ensalada por la noche, menos en Reyes y después de Reyes a rebajar grasas, bombones, polvorones, carbón de Reyes, turrón, pizzas, hamburguesas y demás guarrerías que tanto me gustan. A cuidarse y volver el lunes que viene a la natación, que ya la estoy echando en falta.

Ya empiezo a notar más habitualmente las contracciones mientras doy de mamar a mi Bichito, pero cuando deja de mamar, espero un ratito con ella en brazos y se me quitan, por lo que no estoy preocupada. Lo que sí me preocupa bastante es ese sentimiento tan raro que ha aparecido, siento cierta manía cuando está mamando y tengo ganas de que termine lo antes posible. Además me molesta cuando no abre del todo la boca, pero aunque abarque bien la areola me da cosilla y siento ganas de quitarla y de que termine lo antes posible. Lo raro es que esto me sucede sobre todo por la noche y en el pecho izquierdo, como si este sentimiento fuera selectivo. Quizá ese pezón es más sensible o quizá sea, como dijo Atenea en la semana anterior, la agitación del amamantamiento, no tengo ni idea, pero lo que sí sé que es un sentimiento que antes no tenía y que ha hecho que mi Bichito me dijera ayer que ya no quería más, debía de estar aburrida de que la quitara y la dijera "Abre la boquita, cariño". En fin, esperemos que se pase pronto y que no empañe nuestros últimos meses de amamantamiento en exclusiva para ella.

Ahh, se me olvidaba, me siento pesada, pesadísima y eso que todavía me quedan tres meses, ¿puede ser que sea porque está muy abajo? No tengo ni idea, pero siento que me pesa, que estoy más torpe y que cada vez me cuestan más las cosas. No creo que esto mejore, así que qué le vamos a hacer, lo tomaremos con filosofía y dejaremos que pasen los meses.

Esta es la última semana del segundo trimestre, dentro de nada entraré en la recta final, qué ganas!!!

Feliz semana a todos y que los Reyes se porten muy bien con todos, que yo he sido muy buena y espero que me traigan un bolso

sábado, 1 de enero de 2011

¡¡¡FELIZ AÑO 2011!!!


Empezamos un nuevo año lleno de ilusiones y con ganas de recibir a un nuevo miembro en la familia.  

Besitos