sábado, 30 de abril de 2011

Revisión ginecológica

Ayer fui a la revisión ginecológica. Todavía no ha pasado la cuarentena, pero era la única cita que me venía bien para ir a buscar después a mi Bichito a la guarde. Así que me fui con mi Pequeñín un poquito antes por si iba adelantada en la consulta.

Cuando llegamos mi Pequeñín se acababa de dormir, pero se despertó en cuanto entramos a la consulta y se puso a llorar. Mi ginecóloga estaba especialmente simpática. Le di el informe, comentamos alguna cosa y hasta nos reímos. Pasé a que me reconociera. Útero en su sitio, todo perfectamente y me hizo una eco. Yo no sé si os acordáis, pero durante todo el embarazo jamás me giró el monitor para ver a mi hijo y cual fue mi sorpresa cuando me giró el monitor y me enseñó un útero vacío, el ovario derecho y el ovario izquierdo. Será Hija de su madre, por no decir algo más fuerte. Jamás me enseñó a mi hijo, jamás vi a mi Pequeñín en esa pantalla y ahora que he parido, que sólo se ve un hueco, ahora me lo enseña?? No es para matarla??

En fin, qué vamos a hacerle. Me dio el alta y ya no tengo que volver a menos que me vuelva a quedar embarazada o que me mande mi doctora de cabecera.

Quería aprovechar para felicitar a Leia y Obi-Wan, PequeñoJedi vino al mundo el pasado 26 de Abril. Estoy segura que estos primeros días llenos de emociones están siendo maravillosos para ellos. Felicidades!!!

Y Felicidades también a mi vecina, que dio a luz el pasado 27 casi a medianoche a una pequeñina en un parto de hora y cuarto, como el que todas las mujeres soñamos. Estoy segura de que están disfrutando mucho de su segunda pequeña. Qué ganas tengo de que le den el alta el domingo e ir a verla. Mi Pequeñín ya tiene una amiguita como mi Bichito tiene con la hermana mayor.

Y mañana el día de la madre!!!

viernes, 29 de abril de 2011

Sin antibiótico y fin de campaña All-Bran

Pues eso, que he conseguido tener a raya la mastitis sin antibiótico. Todavía tengo un poco de rojez, pero es un atisbo de lo que fue.

Además anteayer me salió otra rojez, mucho más pequeña, pero no me dolía. Me acosté y en la primera toma de la noche tenía un bulto. Más arriba de donde se encontraba la mastitis. Así que me apliqué masaje hacia la areola mientras mi Pequeñín mamaba. Esto lo repetí en cada toma que hizo e hizo muchas, porque menuda nochecita pasamos. Y esta noche han aparecido pinchazos, pero mi Pequeñín me lo ha ido vaciando por la noche y mi Bichito se ha encargado de dejarme el pecho como un pimiento frito esta mañana.

Aunque todavía tengo riesgo de que se complique, creo que hice muy bien en no precipitarme y esperar a ver si podíamos controlar la infección. Claro que una se siente mucho más segura teniendo a Eloísa a golpe de telefonazo o a simplemente 30 minutos en coche. Evité el antibiótico, lo cual es muy positivo. Esperemos que se cure por completo y no me de más guerra.


Cambiando de tema, hoy es el último post de mi colaboración con la campaña de All-Bran de Kellogg's. Para mi ha sido muy enriquecedor poder contribuir en ella y además he aprendido muchas cosas que desconocía. Espero que os haya podido transmitir la importancia de tener una dieta equilibrada sobre todo en el embarazo. Nuestra alimentación repercute mucho en el embarazo y como tal debemos poner especial hincapié en mantener una dieta lo más equilibrada posible a lo largo de los 9 meses y continuar en la lactancia.

Estoy muy contenta de haber participado en este proyecto y espero que os haya gustado y que hayáis aprendido como yo lo he hecho.

En la sección Embarazo y Nutrición tenéis el último post sobre Fibra y Embarazo, en el que podéis leer los beneficios que se obtienen al aumentar la fibra en el embarazo. Podéis acceder a esta sección pinchando aquí.

Os deseo a todos un buen fin de semana largo. Ahora me voy a comprar los regalos del día de la madre. A mi este año me toca doble!!! Es maravilloso ser madre y poder compartir el día con mis hijos y mi marido y espero que disfrutéis mucho de este día.

miércoles, 27 de abril de 2011

Revisión pediátrica del mes y visita a la médico de cabecera

Ayer por la tarde fuimos a la revisión del mes. La dije a la pediatra que me preocupaban los granitos de la cara y me dijo que son muy normales en los lactantes y que no tenían nada que ver con ningún tipo de alergia.

Le hizo la revisión y todo correcto. Pesa 4,520 kilos y mide 54 centímetros. Es decir, que en un mes y un día ha cogido 1,320 kilos y ha crecido 6 centímetros, lo cual es bastante. Así está mi Pequeñín, muy gordito y con unos mofletes como su hermana, me recuerda tanto a ella!!

Se me ocurrió decirla que daba el pecho a los dos y me dijo que mi hija no lo necesitaba, yo la dije que yo creía que sí. Luego me dijo que la leche va cambiando dependiendo de la edad del bebé y yo la dije que a mi hija no la iba a hacer ningún mal. Cara de desaprobación por su parte y cara de resignación por la mía. Creo que mejor no se lo tenía que haber comentado, pero bueno.

Salimos de allí y fuimos al mostrador para que me pusieran en la lista para que mi médico de cabecera me viera y como todavía era pronto para que mi marido fuera a por mi Bichito, subió conmigo. Había sólo dos personas y una de ellas también era de urgencia, así que me tocó la segunda, lo que fue genial porque así mi Pequeñín no tendría que entrar conmigo y se quedaría mi marido con él. Diagnóstico mastitis, además tenía una zona enrojecida. Me mandó el antibiótico y yo le dije que lo tomaría si volvía a darme fiebre, frunció el ceño y me dijo: "Pero sólo 24 horas, si te sube fiebre tómatelo, que se puede complicar. Pon a los dos niños al pecho, calor y masaje". Sonreí y asentí.

15:40 cuando salíamos de mi doctora y mi Bichito sale a las 15:45. Así que fuimos a por ella y como me encontraba bien nos fuimos a merendar al Ikea.

Tengo alguna zona enrojecida del pecho, pero ya menos y además tengo menos dolor. Yo me encuentro bien. Mi Bichito no quiere ese pecho, así que es el que le doy a mi Pequeñín y de vez en cuando un poco del otro para vaciarlo, aunque mi Bichito lo vacía por la mañana, después de merendar y antes de dormir. Sólo espero que no tenga que utilizar la receta que me hizo la doctora...

martes, 26 de abril de 2011

Me duele la tetilla

La noche del domingo al lunes pasé mucho frío, apenas pude dormir. Me puse el pantalón del pijama, los calcetines y aun así estaba congelada. Tuve muchas pesadillas, así que lo atribuí al sueño.

Ayer por la mañana notaba el pecho izquierdo excesivamente lleno, pero no me dolía, así que pensé que cuando volviera mi Bichito de la guarde tendría que vaciarme éste también.

Me fui a comer con unas vecinas al centro comercial, mientras mi Pequeñín dormía plácitamente a mi lado. Empezó a dolerme el pecho, estaba excesivamente hinchado y no podía cogerlo sin notar dolor. Puse a mi Pequeñín al pecho pero en unos sorbitos se quedó lleno y no quería más, estaba demasiado saciado y como no estaba en casa no me lo vacié. Además como no tardaríamos en ir a buscar a mi Bichito, pues aguanté otro poco.

Cuando llegamos a casa mi Bichito no quiso tomar de ese pecho, el otro sí, pero ese no y mi Pequeñín no conseguía vaciármelo. Después de darle a él me saqué con el sacaleches y terminé manualmente, 130ml. Pero ya me dolía mucho. El pecho estaba blando, no tenía ninguna placa, sin embargo, los conductos están inflamados y las venas las tengo hinchadas. Me duele la mitad del pecho, la parte superior.

No me encontraba nada bien y me tomé un paracetamol. Íbamos a ir los cuatro a la compra, pero mi marido me dijo que se iban él y mi Bichito y que nosotros nos quedáramos, cuando mi Pequeñín se durmiera que me echara yo también. Y así hice, pero 45 minutos después me desperté congelada de frío. No tenía fiebre, imagino que gracias al paracetamol, pero tenía toda la pinta de que no tardaría.

Cuando volvieron mi marido y mi hija estaba con 38,1, así que llamé a Eloísa para que me aconsejara. Para quien no sepa quien es Eloísa os recomiendo que os paséis por su blog Una maternidad diferente, además de ser asesora de lactancia, es "mi chica para todo", es decir, a quien le pregunto cualquier duda que tengo sobre cualquier tema. Ella me reporta tranquilidad, mucha tranquilidad y además adoro hablar y estar con ella. Después de escuchar lo que me dijo y de cenar, me bajó la fiebre, así que decidí no ir a urgencias y esperar a ver cómo me encontraba hoy.

Me he levantado cansada, pero como mi Pequeñín me ha ido vaciando el pecho esta noche y mi Bichito el otro esta mañana, no tengo fiebre, por ahora, y me encuentro algo mejor. Aunque esta noche he vuelto a tener ese frío típico de cuando te va a subir fiebre.

Creo que ha sido debido a que esta Semana Santa mi Bichito ha mamado por la mañana con su hermano y como ayer volvió a la guarde yo debería de haber vaciado ese pecho, dado que mis tetillas esperaba a dos bocas y no sólo una. Culpa mía, desde luego, y prometo tener más cuidado, sobre todo cuando después de que mi Bichito haya estado unos días mamando más.

Como tengo que llevar a mi Pequeñín a la revisión del mes a las 15:00, después me pasaré por la consulta de mi médico de cabecera para que me recete antibiótico por si vuelve la fiebre. No tienen cita libre hasta el viernes, así que me han dicho que me pase que me ve de urgencia. Mañana os cuento que nos han dicho a los dos. Mientras Eloísa me ha recomendado que descanse mucho y que me vacíe ese pecho varias veces al día y eso estoy haciendo. Así que aunque quería acercarme al centro comercial a comprar varios regalos, creo que hoy voy a quedarme en casa y descansar como ella me ha sugerido y ahora cuando mi Pequeñín se duerma me tumbaré en el sofá. Ojalá no necesite tomar el antibiótico.

P.D.: Esta es la última semana de colaboración con All-Bran en la sección Embarazo y Nutrición. En el post de hoy tenéis un Menú semanal rico en fibra, elaborado por el departamento de nutrición de Kellogg's. Espero que os guste y si tenéis alguna pregunta o aclaración no dudéis en consultármela. Podéis acceder a esta sección pinchando aquí.  

lunes, 25 de abril de 2011

Su primer mes

Es increíble y maravilloso sentir y poder observar la diferencia de cada ser humano desde que nacen.

Mi Pequeñín, el que hasta hace un mes era mi Embri, va a cumplir un mes a las 14:40 y desde el primer momento vi las diferencias con su hermana. Desde la primera noche, por desgracia, sufre de gases y lo pasa muy mal porque se tira todo el día y toda la noche haciendo fuerza.

Además es mucho más demandante que mi Bichito. Él tiene que estar en brazos, no puedo soltarlo a menos que esté dormido sin que me reclame, primero con unos grititos que se asemejan a un gato y después con un lloro no demasiado fuerte pero acompañado con lágrimas. Se me parte el alma cuando le oigo y no puedo cogerle y cuando lo consigo le veo lágrimas en la cara y el los ojos y me siento fatal por no haber podido acudir antes a su reclamo, es lo que tiene tener más de un hijo. 

Es un niño precioso y muy guapo (qué voy a decir yo que soy su madre). Se le nota un montón que gana peso y que esta creciendo por momentos cada día, aun así mañana iremos al pediatra a la revisión del mes para que lo corrobore y que le eche un vistazo a unos granitos que le han salido en la cara.

A mi se me parece mucho a su hermana y a su padre también, tiene unos "papos" (mofletes) cada día más grandes y su cuerpo delgado y finito se está rellenando y están apareciendo las preciosas "lorzas" entre pliegue y pliegue de la piel.

Ya no llevo la cuenta de las veces que me ha meado!!! Madre del amor hermoso, qué difícil es esto!!! Es genial que los testículos hagan de tope para las cacas y que así no haya que tener cuidado de que se introduzcan las heces en la vagina, pero mecachisenlamar, me ha meado en el sofá, en la cama, en la camiseta, en el pantalón, en el suelo y hasta a su hermana que se acercaba a verle en el cambiador y el chorrillo la cayó por sorpresa. Si hubo un día que tuve que cambiarme hasta dos veces!!! En fin, imagino que algún día no me pillará por sorpresa y me adelantaré a él.

Tampoco quiero enrollarme mucho, pero lo que sí os quiero decir es que mi corazón se ha hecho más grande. A veces me preguntaba si le querría igual que a mi Bichito, que si era cierto eso de que el amor se duplica, no se divide. Pues es verdad. Es cierto que el primer día que nace te sientes rara, sobre todo porque a mi Bichito no la tenía cerca. Pero a medida que pasan los días, que le ves, que le hueles, que le disfrutas, le vas amando más y más cada día y tu corazón se hace más grande para albergar todo ese amor.

Cada noche cuando los acuesto miro sus dulces caritas, sonrío y me siento llena y enormemente feliz. Llevo días preguntándome cómo cambia la vida y que maravillosa es. Es una pena que sea lo malo lo que se nos quede grabado, porque para mi el día está lleno de alegrías, exactamente tres: mi Pequeñín, mi Bichito y mi Marido.

¡¡FELIZ PRIMER MES MI PEQUEÑÍN!!
TE QUIERO DESDE LO MÁS PROFUNDO DE MI SER

viernes, 22 de abril de 2011

¡Vaya tiempo!

Pues eso, una Semana Santa pasada por agua.

Estos días que somos cuatro y que podríamos aprovechar para salir a la calle y disfrutar del aire libre e ir a algún sitio chulo, estamos metidos en casa. Ayer fuimos al centro comercial cerquita de casa y hoy hemos quedado con unos amigos en otro centro comercial para que las niñas se suban a unos cacharritos y pasen juntas la tarde.

A mi me hubiera gustado hacer algo como el domingo pasado, cuando fuimos a Faunia, pero el tiempo no acompaña. Así que nos quedamos en casa e intentamos que las paredes no nos coman, dado que los tres, mi Bichito, mi Pequeñín y yo, llevamos toda la semana en casa. Menos mal que por las tardes hemos bajado un ratito a la calle cuando volvía mi marido de trabajar.

Por lo que he visto en la previsión del tiempo de Madrid, va a continuar así hasta el lunes. ¡Qué le vamos a hacer! Espero que se nos ocurra alguna otra cosa para los próximos días. Ojalá vosotros estéis disfrutando de los días allí donde estéis. Buen fin de semana a todos!!

P.D.: Hoy he vuelto a publicar un post en la sección Embarazo y Nutrición sobre la Variedad de Formatos y Combinaciones que All-Bran cuenta en su gama. Hay un montón, más de los que yo creía. ¿Los conocíais todos? Está buenísimos. Podéis acceder a esta sección pinchando aquí.

martes, 19 de abril de 2011

Sorteos y All-Bran

Tenemos un par de sorteos más por la blogosfera que me gustaría daros a conocer.

El primero es el Sorteo 100 seguidores del blog El Diario de Mamá. Serán sorteados un par de Cuentos Personalizados, ideal para motivar el gusto por la lectura en nuestros peques, haciéndose los protagonistas junto a la Mamá y os podéis apuntar hasta el 13 de Mayo, el sorteo se hace el 14 de Mayo.

El segundo es el Sorteo del blog Con La Teta Hemos Topado. La Teta Reina sortea una Maleta Trunki que además de maleta se puede usar como corre-pasillos y os podéis apuntar hasta el día 4 de mayo, el sorteo se hace el 5 de Mayo.

El tercer sorteo es el Sorteo 100 seguidores del blog Yo madre. Se sortean Calcomanías Personalizables con la información que se necesite en cada situación, como el número de teléfono de contacto, información de alergias, etc. Hoy es el último día para apuntarse, así que daros mucha prisa, mañana 20 de abril se realizará el sorteo.


Y hoy he vuelto a publicar un post en la sección Embarazo y Nutrición sobre la Versalitidad de All-Bran, las diferentes formas en las que podemos tomar nuestros cereales. Yo he probado un montón, ¿y tú?. Podéis acceder a esta sección pinchando aquí.

lunes, 18 de abril de 2011

Fantástico día

Ayer fue un gran día. Decidimos que como hacía muy buen día, sin demasiado calor en Madrid, íbamos a irnos los cuatro a Faunia.

Carros en el maletero, ropa de cambio, pañales para los dos y con unas ganas increíbles, nos presentamos a las 10:30 en la puerta. Fular en mano, subí a mi Pequeñín y así podía empujar el coche de mi Bichito cuando ésta estuviera viendo los animales.

Mi Bichito disfrutó mucho no, muchísimo. Fue muy divertido ir a ver el espectáculo marino de focas y leones marinos con ella y mientras su hermanito comía tetita y otra vez al fular. Mi Pequeñín estuvo durmiendo toda la mañana y mi Bichito disfrutando de todos los animalitos, pero sobre todo de los patos y los pipis, la encantan!!!

Después y llegada ya la hora de comer, nos fuimos a casa a comer y a dormir, aunque no por ese orden, dado que mi Bichito se quedó dormida antes de llegar al coche. Cuando se despertó comimos alitas que nos encantan a los tres.

Volvimos por la tarde y estuvimos viendo todos los animalitos que nos faltaban. Mi Pequeñín comió y otra vez al fular a dormir y nos fuimos a ver a los pingüinos, los animales nocturnos y los loros.

Disfrutamos mucho los cuatro del día y estoy deseando repetirlo.

Lo único es que mi Bichito ha pasado mala noche y aunque estaba cansadísima, la costó mucho dormirse. Se habrá despertado 8 ó 9 veces y su hermano otras tantísimas. Así que hemos descansado fatal, mejor dicho no hemos descansado, hemos pasado la noche como hemos podido.

Un compañero de trabajo de mi marido le ha dicho que cuando llevan a su hijo a algún sitio nuevo, la noche la pasa malísima. ¿Os ocurre lo mismo a vosotros con vuestros hijos? Mi hija sólo pasa una noche así cuando está mala y ahora no está mala

Y hoy estamos los tres en casa, mientras mi marido está en el trabajo. Esta semana no hay guarde, aunque la moza se ha despertado a las 8 y yo estoy muy cansada. Mi Pequeñín se ha quedado dormido un ratito y por fin he tenido un momento para sentarme y poder escribir este post mientras juego con mi Bichito con los animales-marionetas de dedos, aunque el Pequeñín ya está revolviéndose. Os dejo... Feliz semana!!

viernes, 15 de abril de 2011

Fiesta de la Primavera

Hoy es la Fiesta de la Primavera en la guarde de mi Bichito. Por ello, el martes (porque el lunes no fue porque estaba con conjuntivitis) llevó una planta que le compró mi madre con una maceta rosa. La planta era muy bonita y tiene florecitas que se han ido abriendo y mi Bichito se ha tenido que ocupar de cuidarla toda la semana. Y como colofón final a esta semana hoy celebran la Fiesta de la Primavera.

La clase de mi Bichito se tenía que disfrazar de Margarita, que me puse a buscar por internet. Comprados sólo encontré de flor y yo no tengo ni tiempo ni maña para hacérselo, así que lo compré.

Y está guapísima!!! Además cuando se lo he enseñado le ha encantado y cuando se lo he puesto se ha ido corriendo a mirarse en el espejo. Estaba muy feliz con su disfraz y ha estado sonriendo toda la mañana.

Además su padre y mi Pequeñín me han permitido hoy llevarla yo a la guarde y así poder hacerle alguna foto con su profe. Ha sido genial poder disfrutar de ese momento, gracias amor.

No me digáis que no es la flor más bonita de todo el jardín. Está preciosa!!!

Os deseo un buen fin de semana a todos y que os lo paséis muy bien. A los que se van de vacaciones en Semana Santa, BON VOYAGE!!!


P.D.: He vuelto a publicar un post en la sección Embarazo y Nutrición sobre qué alimentos podemos incluir en nuestra alimenta y qué es lo que podemos hacer para conseguir una Dieta Rica en Fibra. Podéis acceder a esta sección pinchando aquí.

miércoles, 13 de abril de 2011

Primera visita al pediatra

Después de 18 días fuimos ayer los cuatro, como una gran familia, al pediatra. Tocaba la revisión de mi Pequeñín y ya de paso llevaba a mi Bichito para que le mirara los ojitos, que ha tenido conjuntivitis.

Cuando nació mi Pequeñín pesó 3200 gramos, salió del hospital con 2970 gramos y ahora pesaba 3750 gramos. Midió 48 centímetros y ahora medía 51,5 centímetros. Por lo que está perfectamente.

Mi Bichito tiene mejor los ojitos, pero que siga echándola las gotas hasta el viernes (gotas que se me han olvidado esta mañana).

Lo que no la he dicho a la pediatra es que toman el pecho en tándem. ¿Por qué? Pues porque ya me dijo una vez que a mi Bichito no le reportaba nada de nada, así que para discutir con ella, paso. Además si se lo digo, como veo que está en contra, todo lo va a achacar al hecho de que su hermana toma pecho y no tengo ganas de escuchar a nadie. Así que a menos que mi hijo tenga un problema, no pienso decírselo. Porque además mi Pequeñín tuvo legañas en un ojito y me dijo que tenía que apartar a mi Bichito de mi Pequeñín, lo cual es un tanto complicado cuando comen los dos a la vez. Además es que yo no me esterilizo la teta, por lo que ahí tendríamos un problema añadido.

Así que mientras todo vaya bien tendré que ocultárselo. Lo he hecho 9 meses con mi ginecóloga y seguro que también tendré que ocultárselo cuando vaya a la revisión, así que no creo que me cueste tampoco no decírselo a su pediatra, siempre y cuando no haya ningún problema.

Hoy tengo un día muy ocupado porque tengo un montón de visitas y estoy contentísima porque entre todas esas visitas viene mi compi del trabajo a vernos. Qué ganas tengo de verla y la echo tantísimo de menos. Nuestras charlas, nuestras risas, nuestras infusiones... qué nostalgia!!!

martes, 12 de abril de 2011

Sorteo en Mamis y Bebés

Hoy tengo poco tiempo, así que me viene genial difundir el Mega-Hiper-Super chachi sorteo en el blog de Mamis y Bebés.

Han llegado a un millón de visitas!!! Que se dice pronto. Muchas Felicidades!! Y por ello van a realizar El megasorteo Un millón de visitas todos los días entre el 1 y el 13 de mayo. Sortean cosas súper chulas, que a mi me vendrían genial y que me encantan. Éste es el calendario de sorteos:

Día 1 de mayo: Cuatro cuentos para cuatro ganadores de Mediopollo Mediocerdo
Día 2 de mayo: Un mei tai personalizado de Mis Canguritos
Día 3 de mayo: Una camiseta de niño o bebé y otra de adulto para un ganador de Bimobebé
Día 4 de mayo: Un set de recién nacido gelatto de Bupucu
Día 5 de mayo: Un pizarra&roll de Mamyyo 
Día 6 de mayo: Un set de toalla-delantal + 2 baberos + bolsita portapañales de Pña (mi señora madre)
Día 7 de mayo: Un protector Aerosleep para cuna
Día 8 de mayo: Un loopa bowl de Chincha Rabincha
Día 9 de mayo: Un bolso Be-All de Ju-ju-be
Día 10 de mayo: Una hamaca Go-Go Grande Fleur de Mamas&Papas
Día 11 de mayo: Una cuna burbuja y un protector siesta sin sol de Tuc Tuc para un ganador
Día 12 de mayo: Un lienzo personalizado en blanco y negro o color de 90x50 cm de Dylarte
Día 13 de mayo: Una trona Zaaz de Nuna

No os animéis mucho que cuantos menos lo hagáis más posibilidades tendré de llevarme algo, jajajajaja. Las bases las podéis ver aquí.


P.D.: Hoy he vuelto a publicar un post en la sección Embarazo y Nutrición sobre las Novedades All-Bran y el contenido en fibra de muchos de los alimentos que tomamos. Os aconsejo que le echéis un vistazo, es bastante revelador con respecto a la fibra de algunos alimentos. Podéis acceder a esta sección pinchando aquí.

viernes, 8 de abril de 2011

Cuando llegó mi Pequeñín

Eran las 14:00, me habían puesto la epidural a las 13:00 y entonces empezó a asomar la bolsa y pude tocarla. La auxiliar cogió una bandeja y la colocó de tal manera que yo pudiera verlo. Mi Bichito rompió la bolsa, por lo que cuando salía la cabeza, salía sin bolsa. Sin embargo, esta vez era la bolsa la que asomaba, no la cabeza. Me impactó ver cómo iba saliendo poco a poco y el color blanquecino que tenía. Jamás había visto una bolsa. Me dio la risa y la bolsa se salía cada vez que me reía. La matrona se apartaba por si la rompía de golpe y la empapaba. Por lo visto hacía poco que la habían "bautizado". Cada vez que me reía la bolsa salía más y más y se tensaba.

Las matronas salieron y nos quedamos mi marido y yo, dado que lo que asomaba era la bolsa y no la cabeza. Noté un vuelco en la tripa y un golpe y pensé que se había roto la bolsa. Avisó a las matronas y se asomaron, sin embargo, la bolsa no estaba rota, a simple vista, claro, porque un par de minutos después la auxiliar le dijo que caía líquido. Mi Pequeñín había roto la bolsa por arriba e iba cayendo líquido poco a poco. Así que la bolsa se iba desinflando.

La matrona se empezó a poner los guantes, la bata y a preparar el instrumental, el parto era inminente. Como yo estaba muy cómoda de lado, me dijo si quería quedarme así o cambiábamos la postura. Realmente estaba cómoda, así que la dije que lo único que me levantaran la pernera para apoyar la pierna. Iba a dar a luz de lado, como di a luz con mi Bichito, pero apoyada sobre la pierna contraria.

La auxiliar colocó la bandeja para que viera cómo se había desinflado la bolsa y a mi me dio la risa. Empecé a reírme y no podía parar. Ya asomaba la cabeza de mi Pequeñín. Como yo no paraba de reírme, las matronas empezaron también a reírse, la auxiliar y mi marido. Entraron una enfermera y otra en prácticas y alucinaron cuando nos vieron riéndonos. Yo no paraba de reírme y les contagiaba y como ellos se reían, yo me reía aún más. La enfermera en prácticas preguntó si esto era siempre así y las matronas le dijeron que no, que nunca habían tenido una parturienta tan risueña.

Yo seguía riéndome y todos conmigo. Como cuando te ríes empujas, mi Pequeñín fue saliendo lentamente mientras su mamá, su papá y las que asistían el parto, se reían. No tuve que empujar, ni hacer fuerza, ni nada. Sólo reírme de felicidad, de lo contenta que estaba. Sentí cómo salía mi hijo, fue suavemente y pude verlo a través de la bandeja. Fue maravilloso. Me dolió, pero me encantó poder verlo y sentirlo. Terminé de sacarlo y la abracé, lo puse en mi pecho y le di muchos besos: "Ya estás aquí con mamá, mi Pequeñín".

Olía tan bien, tan arrugadito, tan sucio, tan, tan. Era maravilloso sentir su calor encima mía. Era precioso y se parecía mucho a su hermana. Tenía una carita muy dulce y su cuerpo era perfecto. Sus ojitos se abrían y se cerraban y se puso a llorar. Encima mía le limpiaron, no podía parar de mirarlo, era perfecto. Sentí una felicidad enorme dentro de mi, pero eché de menos a mi Bichito. Eran tan distintos y a la vez tan parecidos. Qué maravillosa es la vida y la nueva vida todavía más.

La matrona dijo: "Nada, ni un punto, perfecto". Ni episotomía, ni desgarro. Y el papi se dispuso a cortar el cordón umbilical, que nos había unido a los dos durante casi nueve meses. Para mi es importante que lo corte él, es algo muy simbólico, porque el cordón nos ha unido a los dos y es su papá el que lo corta, que le separa de mi, pero le une a él. Nuestra familia se hizo más grande y se llenó más si cabía de amor. A partir de ahora vamos a ser cuatro, cuatro para todo, para lo bueno y para lo malo, para las risas y para los lloros, pero sobre todo para amarlos y querernos. Yo quería haber donado sangre del cordón, pero como era viernes, no lo recogían. Por norma general, en este hospital el cordón se corta cuando ha dejado de latir, pero no lo comenté, aunque espero que fuera así.

Nos dejaron solos para que se estableciera la lactancia. Me dijeron que lo pusiera en el pecho, pero la cama no estaba en posición correcta y yo me puse un poco nerviosa. Quizá era porque intentaba que agarrara como su hermana, que cualquier posición es buena con la teta en la boca, o quizá fuera por otra razón, no lo sé, al final, de lado, se enganchó perfectamente. Pero tardó, no se puso a buscar cuando estaba en mi pecho y se demoró un poco la lactancia. Cuando vinieron las matronas me dijeron que el útero no se contraía y que estaba perdiendo un poco de sangre, así que me tuvieron que poner oxitocina, para que se contrajera el útero. Normalmente si el bebé se engancha al pecho, el cuerpo genera esa oxitocina y el útero se contrae poco a poco, pero en mi caso no fue así.

La verdad es que hubo un momento en el que no me encontraba demasiado bien, como un poquito mareada, pero no se me ocurrió que estuviera perdiendo sangre. Una vez que me pusieron la oxitocina, empecé a encontrarme mejor.

Mi Pequeñín mamaba perfectamente y me resultó raro mirar y no ver a mi Bichito. Cómo la eché de menos. El amor me invadía, le miraba y me sentía muy feliz. La naturaleza es increíble, después de compartir casi 9 meses por fin le tenía a mi lado. Es difícil explicar las sensaciones y las cosas que te vienen a la cabeza. Pero entre ellas sentí paz, todo había salido como esperaba y deseaba y mi Pequeñín estaba con nosotros y se encontraba perfectamente.

Vinieron las matronas y le cogieron para ponerle la pomada. Le vi de lejos y me pareció increíble que ya estuviera a mi lado. Pensé en estos últimos días, había sido duro pasar tantos días de contracciones y dilatar tan despacio, pero el parto había sido estupendo, mi Pequeñín estaba perfectamente, mi marido había podido acompañarme en todo momento y juntos habíamos disfrutado del parto y yo me encontraba muy bien, qué más se podía pedir.

Estuvieron a punto de sondarme por peligro a que me estallara el útero. Estaba tardando en contraerse y entre el suero que me pusieron con la epidural y la oxitocina, la vejiga estaba muy llena. Me pusieron la cuña (porque no me dejaron levantarme) y como yo ya no tenía epidural, pude hacer pis. Me libré de la sonda por los pelos y porque una de la matrona decidió darme un voto de confianza e intentar que lo hiciera yo por mi misma.

Hablé con mi madre, la pobre llevaba días muy nerviosa por mis contracciones y mi dolor y estaba afuera esperando en la sala de espera. No podía pasar y encima vinieron a decirnos que no había habitación, que en cuanto quedara una libre, me subían. Así que allí nos quedamos los tres, esperando en el paritorio.

Pero no todo quedó ahí, sino que siguieron sucediendo cosas que la semana que viene os contaré...

Hoy mi Pequeñín hace dos semanas. Feliz dos semanas Pequeñín!!

Buen fin de semana a todos, parece que la tónica de calor de esta semana va a seguir unos días, así que, disfrutarla!!!


P.D.: Hoy he publicado otro post en la sección de Embarazo y Nutrición sobre las Bondades de la Fibra para Prevenir la Preeclamsia y la Diabetes Gestacional. A mi me ha parecido muy interesante y os animo a leerlo y que me deis vuestra opinión. También podéis acceder a esta sección por el icono que aparece en la columna de la derecha, debajo de "Así soy yo".

jueves, 7 de abril de 2011

Mi Pequeñín estaba en camino

Salí del baño y paseé por la habitación y fue entonces cuando me di cuenta lo cansada que estaba. Así se lo dije a las matronas, estaba muy cansada, eran demasiados días y ya no podía aguantar más.

Las pedí que me miraban de cuánto estaba, para saber si iba a poder aguantar. Eran las 12:25 y fui yo la que pedí que me hicieran un tacto para saber cuánto había dilatado en hora y media. Estaba de 8 y la matrona esperó a que me diera una contracción para ver si con la contracción tenía dilatación completa, pero no era así, por lo que faltaba todavía un poco.

Así que pedí la epidural. Aquello iba demasiado lento, fácil de llevar porque podía descansar entre contracción y contracción, pero yo estaba demasiado cansada y me apetecía tumbarme. La anestesista estaba ocupada, por lo que si se demoraba demasiado seguramente daba a luz antes de que ella llegara. Yo lo había decidido así y estas cosas pasan, así que respiré hondo y seguí aguantando las contracciones. Como estaba cansada y ya me había subido a la cama, me tumbé y descansé un poco. Me di cuenta que estaba boca arriba y rápidamente me puse de lado para dejar libre el coxis y que mi Pequeñín fuera bajando lentamente, pero sin ningún impedimento.

Me trajeron el arco que va en la cama para agarrarme y hacer fuerza cuando me llegaba una contracción, de esa manera podía estirarme y aguantar mejor y, entre contracción y contracción, tumbarme en la cama. No llegaron a poner el arco, llegó la anestesista mucho antes de lo que nadie la esperaba.

Mientras esparcía su instrumental, las matronas la iban diciendo que estaba de 5-6 centímetros (mentirosas!!!), que no se pasara porque yo quería sentir y que estaba aguantando muy bien. La anestesista dijo que cómo habíamos esperado tanto y yo por dentro pensando, si tú supieras que ya debo de tener dilatación completa...

Me coloqué sentada en la cama, con el culo en un borde y las manos en el otro y saqué los riñones sin corvarme. Se dispuso a pincharme cuando me vino una contracción y respiré, la matrona respiraba conmigo. Me decía: "Tranquila, lo estás haciendo muy bien" y le decía a la anestesista: "No te preocupes, tiene un auto control increíble". Siguió poniéndome cosas y me avisó que no podía moverme y que si me venía una contracción la avisara, pero que no se me ocurriera moverme. Con el catéter dentro me vino otra y tuve que decirla que parara. Aún así no me moví ni un ápice, la matrona estaba a mi lado, respirando conmigo y dándome ánimos: "Muy bien, muy bien". Cuando pasó, la anestesista terminó y me dejó puesto el catéter y a él una maquinita que iba pasando la medicación. Me quedé tumbada de lado, aún sentí la contracción como las anteriores, todavía no me había puesto toda la medicación. No recuerdo cómo me llamaba, creo que era Beatriz, pero ninguna de las veces que lo hizo fue por mi nombre, a mi me hacía mucha gracia. Las matronas insistieron en que yo quería sentir y que no me pusiera mucho, me introdujo un poco más de medicación y se fue.

Entonces empecé a sentir cada vez un poquito menos y noté hormigueo en las piernas, esa sensación no me gustaba nada de nada. Las matronas se fueron y yo me quedé allí, moviendo la pierna superior y un poco molesta porque no sentía las contracciones. Cuando vino una de las matronas, se lo dije y me dijeron que apenas tenía contracciones, se había parado un poco, pero que iría poco a poco teniendo más. La dije que me quitara la epidural, que no me dejaba sentir. Ella me dijo que yo movía las piernas perfectamente (dado que no paraba de subir y bajar mi pierna izquierda y la doblaba y la estiraba) y que además me había dejado que pasara muy poquita cantidad, si lo mínimo es 10 a mi me habían dejado 7. Se fue y al ratito vino la otra matrona y le pedí que me la quitara, no sé si era obsesión o qué, pero yo quería que me quitaran la epidural y así hizo. Acto seguido noté una contracción, se lo dije y se rió porque no había dado tiempo a que dejara de hacerme efecto, pero yo lo prefería así.

En ningún momento de todo el parto mi Pequeñín se durmió. De hecho hacía fuerza y se empujaba con las piernas. Sus pulsaciones ni se aceleraron ni disminuyeron, iba todo perfectamente.

La matrona se sentó en mi cama y nos pusimos a hablar. Fuera había mucha juerga y es que había venido una de las matronas con sus mellizos, niño y niña, a que sus compañeros de trabajo los conocieran. Cuando se abrió la puerta los vi. Tenían seis meses y estaban para comérselos. Entonces la matrona me dijo que la mamá se había empeñado en darles lactancia materna a los dos y yo le dije que eso era genial y la comenté que yo daba a mi Bichito de 20 meses. Se quedó alucinada y estuvo preguntándome alguna cosa, así que yo me lié a hablar. No conocía a nadie que lo hubiera practicado, por lo que la conversación le interesaba mucho. No se movió de mi lado durante un buen rato y vino la otra matrona buscándola y también se quedó.

Comentamos muchas cosas, si tenían hijos, la edad de ellos y también hablamos sobre la epidural. Yo quería haber aguantado, pero no pude y llegamos a la conclusión que a partir de los 8 centímetros es el momento en el que el dolor pasa a ser inaguantable y si tienes algo a mano con lo que calmarlo, ya sea la epidural o cualquier otra cosa, te agarras a ello como un clavo ardiendo. La pregunté si esto cambiaba mi forma de parir y me dijo que adecuarían la cama para que pariera sentada.

Con nosotros también había una auxiliar durante todo el parto, muy maja, que salía a las 15:00 y que quería ver nacer a mi Pequeñín. Eran las 14:00, me habían puesto la epidural a las 13:00 y entonces empezó a asomar la bolsa...


Lo siento, pero si sigo me queda un post larguíííííííííííííííísimo y claro, lo mejor para el último. Así que os tengo que dejar aquí, intentaré seguir mañana!!! Besitos y a pasar un buen día!!!

miércoles, 6 de abril de 2011

Por fin estaba de parto

Una silla de ruedas rota me llevaba despacio por los pasillos del hospital. El celador abrió una puerta y enfiló la sala de espera de los paritorios, entonces me dio otra contracción. Me estiré todo lo que pude en la silla mientras la gente allí sentada me miraba con cara de pena.

Debieron de decir que era una urgencia, porque enseguida me pasaron. La matrona que me atendió me resultó familiar, aún así lo único que quería era que me dijera si había hecho algo. Subida en el potro recé porque estuviera de parto, tenía demasiados dolores y no podía imaginar seguir así muchas más horas e incluso días. La ginecóloga, mientras me miraba, me dijo: "Muy bien, estas de 6, así es como hay que venir al hospital". Un par de lagrimillas rodaron por mi cara. Por fin iba a tener a mi Pequeñín. Eran las 11 de la mañana y yo no podía parar de sonreír, estaba muy contenta.

Entonces me di cuenta de quien era esa matrona, ella me asistió en el parto de mi Bichito. Me hizo mucha ilusión y pensé que sería ella la que me llevaría también esta vez, pero me dijo que ese día se quedaba con las urgencias, pero que estaba en muy buenas manos y se pasaría a verme. Así que me puse el camisón y las zapatillas y con una sonrisa de oreja a oreja me fui andando a los paritorios, no sin antes saludar a todas las matronas que estaban en el mostrador dado que alguna me conocía del día anterior. Y luego dicen que estando de parto se te borra la sonrisa, por lo menos, si no había una contracción, a mi no.

Hicieron pasar a mi marido al paritorio 1, mientras las dos matronas que me iban a asistir se presentaban. No había más partos, por lo que tenía todo a mi disposición. Me preguntó si quería epidural y la dije que iba a intentar no ponérmela y pregunté por otros métodos para aliviar el dolor. Me pusieron el monitor sin cables, para que pudiera moverme libremente por la habitación, dado que yo prefería pasear.

Me trajeron una pelota de pilates, para que me sentara y fuera haciendo movimientos circulares para ayudar a que mi Pequeñín fuera encanjándose a través del canal del parto. Y también me trajeron una silla con un fular (como la de la imagen), una silla que tiene colgando un fular en el que te puedes agarrar o te puedes colgar, este aparato pesa muchísimo y ocupa un montón de espacio. También le pusieron una pelota y mientras mi marido estaba sentado en el asiento, yo estaba en la pelota y colgada del fular. De esta manera podía descansar. Las contracciones estaban bastante espaciadas, por lo que pude ir descansando entre una y otra. Mi marido me daba masajes en los riñones cuando me daba una contracción y me dio hasta el MP3 para que me relajara y cantara con Macaco.

Las matronas pasaban de vez en cuando a ver cómo estaba y a colocarme el monitor sin cables, porque se perdía la señal de mi Pequeñín. No hizo falta que entregara el plan de parto, ellas me iban preguntando, me ayudaban, venían a verme y nunca decidieron por mi. De hecho me preguntaron cómo quería parir y yo le dije que de pie. Después de un rato volvieron y me dijo que ninguna de las matronas que estaban allí tenía experiencia en ese tipo de partos y que si no me importaba parir sentada en la silla del fular o colocaban la cama de partos en esa posición. La dije que perfecto, que iríamos viéndolo.

Todo iba sobre ruedas. Mi marido y yo hablábamos entre contracción y contracción, reíamos y hasta hacíamos alguna gracia. Nada que ver con el parto de mi Bichito en el que estaba nerviosa, esta vez estaba segura de lo que hacía y sabía perfectamente cómo me encontraba y cómo iba a acabar todo aquello. Estaba segura de mi misma, tranquila, sosegada y todo estaba yendo tal y como yo quería. Además esta vez mi marido estaba a mi lado, le quería conmigo y que participara y me ayudara. La otra vez el pobre también estaba muy asustado y debe de ser difícil ver sufrir a tu pareja y no poder hacer nada. Pero creo que el verme tan tranquila y segura ayudó a que él también lo estuviera y pudiéramos ambos disfrutar de aquel momento.

Eso sí, no pudo evitar decirme que era masoca, que cómo se me ocurría no ponerme la epidural. Yo estoy segura que me recuperé genial del parto de mi Bichito porque me pusieron muy poquita epidural y fue cuando estaba en dilatación completa. Yo creía que este parto, al ser el segundo, iría más rápido, así que esperaba poder aguantar, aunque estaba yendo muchísimo más despacio de lo que cabía esperar.

Las contracciones subían en intensidad, pero seguían dejándome descansar. Costaba mucho aguantar el dolor. Me levanté al baño y entonces me dio una contracción que me recordó al parto de mi Bichito dado que estaba sentada en la taza del váter. Hasta ese momento podía aguantar el dolor, pero esa contracción me dejó baldada. Había pasado casi una hora, estaba muy cansada de tantos días de contracciones. Mi marido me dijo: "Otra vez ahí?? Saldrás??". El comentario me hizo gracia, pero esta vez no estaba tan a gusto como en el parto de mi Bichito.

Salí del baño y paseé por la habitación y fue entonces cuando...

Casi que os lo cuento mañana, que si no se me hace un post muy muy largo. Pasar un buen día y disfrutar de la buena temperatura que está haciendo estos días.

martes, 5 de abril de 2011

Primer día sola

Sé que queréis que siga contándoos el parto, pero mejor sigo mañana.

Ayer fue el primer día que me quedé realmente sola. Aunque esta semana he pasado la mayoría del tiempo con mi Pequeñín, mi madre vino a echarme una mano entre 2 y 4 horas cada día. Sobre todo vino a ayudar a que me recuperara, porque aunque yo estoy perfectamente, pero sí es verdad que estaba algo más cansada. Gracias a esas comiditas que me hizo cada día, lo que yo la pedía, he recuperado las fuerzas muy rápidamente.

También fue a buscar a mi Bichito algún día a la guarde o se quedó con mi Pequeñín mientras yo iba al médico o al día de la familia o a buscar a mi Bichito. La verdad es que me ha venido genial estar con ella y dejar que me cuidara un poquito.

Por lo que ayer fue el primer día que estaba realmente sola y que tenía que encargarme de todo, ya no sólo de mi Pequeñín, sino también de ir a buscar los dos a mi Bichito. Encima había reunión de la comunidad por lo que me tocaba bañar a mi Bichito, darle la cena y acostarla con un recién nacido.

Pues todo ha ido a las mil maravillas, aunque un poco duro como todas las primeras veces, pero mejor de lo que esperaba. Por la mañana mi Pequeñín, mi vecina y yo hemos salido a dar un paseo, no sin antes poner el lavavajillas, recoger la ropa, poner la secadora y cargar la lavadora. Hemos vuelto dos horas después, me he hecho la comida y he bañado al Pequeñín. Después he recogido y nos hemos ido a por mi Bichito.

Mi Bichito se ha portado fenomenal y nos hemos venido a casa los tres. Ha merendado y cuando ha visto que mi Pequeñín iba a tomar teta, ella también ha querido. Como no se apañaba bien, me la ha tapado y ha dicho que no, pero cuando me ha visto en la mecedora, me ha vuelto a pedir. Esta vez la he dicho que después de Pequeñín y así hemos hecho.

Después ha venido papá y nos hemos bajado a la calle. Mi Pequeñín sólo quería teta y ella al verlo también me ha pedido, pero entre una vecina y mi marido se han puesto a jugar y se le ha olvidado. A eso de las 19:00 mi Pequeñín se ha quedado dormido y las 19:30 nos hemos subido los tres mientras papá se quedaba en la reunión de vecinos. He bañado a mi Bichito, la he hecho la cena, me he hecho la cena mientras cenaba, la he dado el pecho y la he acostado. Después he cenado yo y le he dado el pecho cuando mi Pequeñín ha abierto el ojo, a las 21:30 estaban cada uno en su cuna y yo esperando a mi marido con ganas de meterme en la cama.

Ha sido un día redondo en el que todo ha salido bien y eso que era la primera vez, pero ¿cuántas veces nos saldrá así? Creo que las contaré con los dedos de una mano y me sobrarán dedos.


P.D.: Hoy he publicado otro post en la sección Embarazo y Nutrición sobre El consumo de Fibra en España, que como podréis leer es bastante bajo.

lunes, 4 de abril de 2011

Días antes de dar a luz

Después de aquel domingo 20 de marzo, en el que no estaba segura de si estaba de parto o no, vino una semana bastante rara y pesada.

El lunes seguí con contracciones, dolorosas, pero irregulares. El martes igual y el miércoles fui a la ginecóloga a la última revisión. Sin embargo, la tensión estaba alta, por lo que me dijo que la controlara en casa y que si subía más de 140/90 fuera para el hospital. Y así pasó y fue nuestra primera visita al hospital. La tensión estaba en el límite, así que me mandaron a casa y me dijeron que la controlara. Lo que sí vieron es que tenía muchísimas contracciones, de intensidad de parto, por lo que no tardaría en volver al hospital.

Y no tarde, al día siguiente, menos de 24 horas después estaba otra vez allí. Esta vez iba conduciendo camino de mi antigua casa, en la que mi madre ha decidido mudarse de nuevo y así estar más cerca del trabajo. Las contracciones empezaron cuando salí de mi casa, pero como cada día era igual, no pensé que fueran a ir mucho más allá. Sin embargo, empezaron a ser fuertes y muy dolorosas y se me entrecortaba hasta la respiración. Estaba conduciendo y me quedaban 5-10 minutos para llegar a mi destino. Llamé a mi marido y estuvimos hablando hasta que llegué a la casa, no quería quedarme sola y prefería ir hablando. Las contracciones eran cada 5 minutos. Mi madre me llevó a mi casa para que me diera una ducha y llegara mi marido y nos fuimos al hospital.

Me monitorizaron y tenía contracciones cada 3 minutos. Tenía dinámica de parto, pero cuando me hicieron el tacto sólo estaba de 2 centímetros. Me dijo que me diera una vuelta, que era cuestión de horas, pero que no sabían de cuantas. Así que estuvimos paseando por la sala de espera, con contracciones cada 3 minutos. Cuando me vio el ginecólogo me dijo que me mandaba para casa, que en cualquier momento me pondría de parto, pero esto eran todavía pródromos. Unas veces más dolorosos que otras, pero que lo mismo nos veíamos en un par de horas. Bueno, lo mismo no, porque no había camas y si se llenaban los paritorios pues tendrían que mandarme con una ambulancia al Gregorio Marañón, pero que si paría allí esa noche no saldría del paritorio hasta por la mañana y sólo podría acceder al paritorio mi marido.

Así que yo decidía, había elegido un mal día para parir (palabras textuales del ginecólogo) y si esa noche me ponía de parto tenía que pensar a qué hospital dirigirme. ¿Pero cómo sabría si estaba de parto? Tenía contracciones cada 3 minutos de fuerte intensidad, signo inequívoco de que vas a parir. En mi caso, ¿cuándo? Me dijo que lo sabría.

Volví a casa muy cansada y derrotada, las contracciones no cesaban, así que me metí en la bañera para relajarme. Paseé con mi marido, subí los 8 pisos hasta mi casa y aquello seguía igual, cada vez un poco más dolorosas. Al final de la noche se relajaron a cada 10 minutos y me permitieron dormir desde media noche hasta las 4:30. Las última noches me había despertado a esa misma hora, las 4:30, pero estaba muy cansada. El día anterior había sido muy duro y no parecía que aquello fuera a mejorar.

A las 5 empezaron las contracciones, mucho más fuertes que el día anterior, pero cada 10 minutos. Después de casi una hora en la cama, me levanté y anduve por la habitación. Una hora después eran cada 7 minutos. Otras dos horas después eran cada 5 minutos. Muy dolorosas, por lo que me metí en la ducha. Mi marido sentado en la taza del váter mientras hablábamos y yo en la ducha esperando a que llegara una contracción y cuando venía encendía la ducha y parece que el dolor, aunque muy intenso, era aguantable. Yo me resistía a ir al hospital, no quería que me volvieran a mandar a casa, debía de estar muy muy segura o si no el bajón podía ser considerable. Mi marido cronometraba las contracciones y empezaron a ser cada 3 minutos. Ambos estábamos muy tranquilos y aquello había ido muy despacio, estaba segura de que no se iba a acelerar de repente.

Aumentaron la intensidad, así que decidimos que era el momento de ir al hospital. Cuando llegamos no había aparcamiento y yo ni corta ni perezosa le dije a mi marido que aparcara abajo, que subía andando. Según salí del coche me dio una contracción que me dejó doblada. Le dije que me llevara a urgencias y que él se fuera directamente a ginecología.

Cuando llegué esperé mi turno, di mis datos y giré dirección la sala de espera. Entonces vi que había unas 30 personas allí dentro, ni un asiento libre, la gente de pie, pensé que pararía allí si me hacían esperar. Entonces me dio una contracción, me doblé, respiré como pude y entonces la gente intentó agarrarme. Qué agobio, por favor. Intentaban ayudarme, pero no podían. La personas de allí gritaban "Esta chica está de parto" y yo allí intentando aguantar el dolor y que la gente dejara de atosigarme. Por suerte vino un celador con una silla y me pasaron a triaje. Rápidamente me llevaban dirección ginecología, de donde esperaba no salir sola.

Pero eso ya os lo cuento otro día, que si no se queda el post muy largo. Os deseo una gran semana a todos y que disfrutéis mucho!!!

viernes, 1 de abril de 2011

Menuda visita la de ayer!!!

Joo, qué suerte estamos teniendo, ayer vino a vernos Eloísa, del blog Una maternidad diferente, y su chiquitina. Qué rica es!!! Y guapa!!! Una visita muy esperada y que hace sentir a una muy afortunada. 

Vino a vernos, a introducirnos en el mundo del porteo dejándome un par de fulares elásticos y enseñándome tres nudos. Uff, espero hacerlo bien porque no os creáis, cada nudo tiene su miga.

Y yo aproveché para no parar de hacerla preguntas y escuchar atentamente sus respuestas. Si es que habla tan bien, que me pasaría horas y horas escuchándola y sabe tanto, que me empaparía cada día con una cosa diferente. Me encanta estar con ella, no puedo negarlo. Lo único malo, para ella claro, es que apenas la dejé comer porque como yo no paraba de preguntar ella tenía que responder y mientras yo, me ponía como el Kiko de la riquísima merluza a la vasca que nos había hecho mi madre. Cómo me puse!!! Pobre Eloísa, pero no todos los días tiene una esta gran oportunidad.

También aproveché para enseñarle el pecho y que viera cómo mama mi Pequeñín. Lo único es que tengo una pequeña plaquita, una obstrucción del pecho derecho que me da un poco guerra y que la doctora me dijo que era un principio de mastitis. Eloísa por mail ya me había dado los consejos pertinentes y no ha ido a más, pero así ella comprobaba cómo lo tenía y ya me regañaba para que me hiciera más masaje y me diera calor. Pero la sangre no llegó al río y yo la hice caso como buena pupila que soy. El pecho está mejor, pero la plaquita sigue ahí, aunque en cada toma la deshago "todo lo que puedo" y parece que no se me va a terminar de complicar. Que si no viene Eloísa y me da ella el masaje y tal y como me lo dijo, es una amenaza para tener en cuenta.


Mi Pequeñín se despertó una única vez para quedarse otra vez dormido casi cuatro horas. Cualquiera le dice a Eloísa que me da guerra!!!

Así que ayer fue un gran día y disfruté muchísimo, además se quedaron para conocer a mi Bichito cuando sus abuelas la trajeron de la guarde. Y las dos peques se miraron y, aunque mucho caso no se hicieron, estoy segura que la próxima vez jugaran juntas. Estoy deseando volver a quedar. Eso sí, más la vale comer antes para no pasar demasiado hambre. Además ahora que viene el buen tiempo seguro que en el parque y con el cubo y la pala las peques se lo pasan pipa y yo me equipo con un par de colas para que Eloísa no se me quede seca.

Como siempre Eloísa muchísimas gracias, eres un encanto, una gran mujer y mi referencia para muchas cosas. Para mi es una suerte pisar el camino que tú antes has andado, sobre todo porque está más mullido. Lo dicho preciosa, un millón de gracias.


Cambiado de tercio, hoy es el día de la familia en la guarde de mi Bichito y su papá y yo (si mi Pequeñín me lo permite, que espero que sí) iremos con ella. Veremos a ver qué nos tiene preparado su profe. Iban a traer un perro, pero al final no va a poder ser, por lo que no tengo ni idea qué vamos a hacer, pero seguro que algo chulísimo.

Además hoy tengo revisión con la matrona y la prueba del talón de mi Pequeñín, que hoy a las 14:40 hace una semanita de vida.


Y como ya os conté los martes y viernes publico un post en la sección Embarazo y Nutrición, que tenéis en la columna de la derecha debajo de Así soy yo. El post de hoy trata de cómo Prevenir y Combatir el Estreñimiento y espero que os guste y os sirva.


Buen fin de semana a todos y a disfrutar de este calorcito que está haciendo estos días. Nosotros disfrutaremos de nuestro primer fin de semana los cuatro juntos.