16ª Semana de Embarazo

Ya de cuatro meses!!! Pues me ha crecido la tripita un montón, menuda barriga que tengo!!!

Me sigo sintiendo muy hinchada, con muchos gases y además el estreñimiento me hace pasar muy malos momentos, pero qué vamos a hacerle!!!

El pecho fatal, veo las estrellas cada vez que mi bichito come, pero aguanto como una jabata. Sé que la encanta y no estamos preparadas para abandonarla y menos ahora que dentro de poco vendrán las grandes dosis de vitaminas y de anticuerpos. Así que ahí seguimos con ella, aunque cada vez me duele más. Tengo los pezones de color morado, ojalá dejara de doler de una vez.

El sueño pichí-pichá. Tengo bastantes pesadillas y lapsus de sueño, me quedo dos horas encima de la cama, dando vueltas sin poderme dormir. Me aburre esta situación, pero me resigno, no me queda otra. Sigo con la valeriana y algo de efecto a hecho, por suerte alguna noche duermo más de una hora seguida, lo cual me viene muy bien. Lo que pasa que a veces cuando ya te has despertado 5 ó 6 veces y estás cansadísima y piensas que debe de ser la hora de irse a trabajar, entonces miras un reloj y horror, son la 1:30 de la mañana!!! Entonces es ese momento en el que estás desvelada y ya no te vuelves a dormir hasta pasadas las 3-3:30. Aún así sigues despertándote 3 ó 4 veces antes de levantarte del todo. Es agotador.

Peso: 59,6 kilos (desnuda y recién levantada).  Bueno, empezamos a coger peso, 400 gramos. Cosa que entiendo y a demás me había dado cuenta. Tengo las piernas más anchas y más tripa. Tendré que cortarme un poco porque últimamente como demasiado dulce y demasiadas cosas con grasa. Seguro que todavía me queda engordar otro medio kilo para la semana que viene. A ver si esta noche ceno algo más ligerito.

Esta semana ha sido especialmente bonita. Me he hecho a la idea que voy a ser mamá de un niño y me hace muchísima ilusión, no sabéis cuanta. Tengo un montón de sentimientos nuevos y ya se lo he empezado a decir a la gente. Estoy encantada de que haya sido niño y quizá me ha puesto en más de un apuro, dado que mi casa tiene sólo dos habitaciones, que nuestro planteamiento ha de ser diferente, su nombre todavía no está decidido... pero estoy muy feliz por ello.

A veces, cuando le doy el pecho a mi bichito, pienso qué será de nosotros cuando seamos cuatro, cómo nos apañaremos. ¿Y cuándo el bebé se ponga a llorar? ¿Y cuándo se ponga a llorar mi bichito? La pobre todavía es un poco pequeña para entender muchas cosas. Quizá le coja celillos por el pecho. ¿Cómo lo haré, a qué hora les acostaré? ¿Y cuándo esté sola durante toda la tarde? Uff, hay momentos en los que me agobio un poco y pienso que quizá era demasiado pronto. Esto se me pasa enseguida porque no hay marcha atrás, lo decidimos así. Va a ser duro, siempre lo es a la llegada de cualquier bebé. Pero va a ser maravilloso. Debemos de aprender a convivir los cuatro juntos y de salir de todas las cosas juntos. Dentro de poco habrá nuevos lloros pero ¿y cuando rían los dos a la vez? Será los momentos más felices de mi vida, así que por qué quedarme sólo en lo malo, por qué no pensar en los abrazos conjuntos y en los momentos de juego de todos, las peleas en la cama. ¿Y cuando tenga un beso en cada mejilla y otro en los labios de mi marido? Sandwich de besos me han hecho, pero nunca me han dado tres besos a la vez. Qué ganas tengo de que esto ocurra y estoy segura que no me queda mucho para disfrutarlo.