miércoles, 26 de febrero de 2014

Disfunciones sexuales tras el parto

Hace poco conocí a Luis, Matrona Residente de uno de los hospitales de nuestra geografía española, que vino a dar una charla sobre la disfunción sexual femenina. Me interesó tanto el tema que le pedí si podía hacerme llegar el resumen de su charla para colgarlo en mi blog.

Las mujeres también podemos sufrir disfunción sexual tras el parto, de hecho es bastante común, sin embargo, poco o nada se habla sobre ello. Quizá sea que debido a mi prolapso de vejiga o cistocele de grado 2 estoy mucho más sensibilizada con este tema y por eso creo que es muy importante que leáis el post al completo.

A continuación lo transcribo:


La sexualidad forma parte de nosotros y cómo tal juega un papel muy importante en la vida del ser humano, por ello y a pesar de ser un tema tabú y censurado socialmente debemos atender estas necesidades con naturalidad y buscar ayuda de un profesional cuando se note que algo no va bien.

Tras el nacimiento del bebé el cuerpo de la mujer debe retornar a la normalidad. En ocasiones este retorno, ya sea debido al tipo de parto o a circunstancias propias del posparto, puede afectar en mayor o menor medida a la sexualidad de los nuevos mamás y papás.

Durante el posparto es normal sufrir alguna variación tanto en la cantidad como en la calidad de las relaciones sexuales, lo importante es que esto no se prolongue en el tiempo ya que sino podríamos estar ante un problema de disfunción sexual.

Disfunciones sexuales más frecuentes tras el parto:

1) Las que afectan al deseo sexual:
  • Bajo deseo sexual (deseo sexual hipoactivo): El nacimiento del bebé supone para la mamá una compensación a todos los niveles sobre todo emocional y psicológico, dicho de otra manera el bebé da a la madre todo lo que ésta necesita y en ocasiones esto puede provocar que la mamá no sienta ningún tipo de deseo sexual.
    Solución: esto normalmente remite con el tiempo según crece el bebé. Si se prolonga en el tiempo es recomendable que la mamá y el papá empiecen a buscar tiempo para ellos sólos, para volver a reforzar vínculos de pareja (y no solo como madres y padres de un hijo), ir al cine o ir a pasear sólos ayuda a reconectar y esta reconexión de pareja nos ayudará a recuperar una vida sexual plena. 
  • Depresión posparto y otros variaciones del estado del ánimo: Las condiciones que impliquen estado depresivos son incompatibles con el deseo sexual, las mamás que sufren un periodo de depresión posparto más prolongado tendrán bajo deseo sexual.
    Solución: primero se ha de solucionar la depresión, el deseo se irá recuperando poco a poco. 
  • Estrés: Este es uno de los principales causantes del bajo deseo sexual tras el parto, sobre todo en mamás primerizas. Afecta tanto a los hombres como a las mujeres.
    Solución: el tiempo de ocio y esparcimiento es fundamental para todos las personas, primero debemos despejar la mente, liberarnos de las presiones a las que muchas veces las madres se autosomenten (la familia en este caso también puede contribuir a estas presiones) e intentar disfrutar un poco de ti misma.
  • Rechazo de las relaciones por parte del padre: Esto es desde luego una de los factores más infravalorados, lo primero porque el papá nunca lo va a admitir, ya que en estos temas el hombre suele ser infalible o por lo menos eso intenta aparentar. En ocasiones el padre pasa a considerar a su mujer como mamá, como la madre de su hijo y puede dejar de verla como su mujer, compañera y pareja. En otras ocasiones el padre puede expresar una atención exclusiva en el bebé dejando de lado a la madre y focalizando todo su cariño y cuidado en el bebé.
    Solución: COMUNICACIÓN!!! Importantísimo que una pareja se comunique y cuando hablamos de comunicación nos referimos a expresar tal y como nos sentimos a nuestra pareja, contarle nuestros temores, prejuicios o problemas. Si una mamá se siente poco querida, poco cuidada, poco atendida o poco deseada DEBE decírselo a su pareja, callárselo sólo puede hacer más grande el problema, tampoco debe callárselo por no despertar sentimientos de culpabilidad en el marido ya que la comunicación entre pareja no es modo de reproche sino de ayuda, de refuerzo. Hablad con vuestras parejas siempre que algo no vaya bien. 
2) Las que afectan a la excitación:
  • Sequedad vaginal: La sequedad vaginal es muy frecuente en las mamás que dan el pecho a sus bebés, esto se debe a que durante la lactancia no se producen determinadas hormonas sexuales (estrógenos). Dichas hormonas sexuales son las responsables de mantener hidratada y lubricada la vagina y la vulva.
    Solución: 1er paso aumentar el tiempo dedicado a los juegos sexuales para ayudar a la correcta lubricación, 2º paso utilizar un lubricante vaginal en base acuosa (geles) para las relaciones con penetración para disminuir el dolor por fricción. En ocasiones estas molestias se prolongan incluso más allá de la lactancia caso en el cual están indicadas determinadas cremas con estrógenos tipo colpotrofin, pero éstas deben ser recetadas por un ginecólogo. 
3) Las que afectan a la meseta de la relación sexual (normalmente el coito propiamente dicho):
  • Dispareunia o dolor con la penetración: Es un problema frecuente tras el parto y se puede deber a episiotomías mal cicatrizadas, desgarros amplios, partos instrumentales con desgarros o episiotomías muy amplias y otras alteraciones musculares de la vagina y periné.
    Solución: Normalmente suelen deberse a un estrechamiento del introito que es la apertura de la vagina, no debemos desesperar eso lo primero, lo segundo recordad que si vuestro periné y vagina se pudo distendir tanto como para que nazca un bebé puede volver a distendirse lo suficiente para que pueda entrar un pene. Para ello viene muy bien el masaje de la zona perineo-vaginal con aceite de rosa de mosqueta, realizándolo de forma muy parecida a como lo hacíais antes del parto. Esto ayuda a la distensión y relajación de las zonas tensionadas o contracturadas. Hay veces que en la entrada de la vagina en la paredes se puede notar estructuras tensas que recuerdan a cuerdas de guitarra, eso son pequeñas contracturas vaginales que pueden ser el origen del dolor u otras molestias sexuales, con el masaje suave y con aceite de rosa mosqueta de forma insistente en el tiempo y constante podemos lograr reducirlas e incluso eliminarlas a la vez que ayudamos a ampliar la entrada a la vagina para minimizar y eliminar las molestias con el coito. 
  • Vaginismo: es una contracción involuntaria de la vagina al intentar ser penetrada, aunque la mujer no quiera, la vagina se contrae por acción subconsciente de la mujer o por fobia al dolor u otras causas. Esto es un problema que suele estar provocado por situaciones traumáticas relacionadas con el parto, como partos dificultosos, desgarros, dolor posparto importante.
    Solución: habla con tu profesional de ginecología o matrona. Se trata de un problema que puede causar importantes trastornos en la vida de una mujer. 
4) Las que afectan a la fase de orgasmo:
  • Anorgasmia o dificultad para alcanzar el orgasmo: después del parto puede ser normal la disminución de la sensación de orgasmo o la imposibilidad de alcanzarlo, se debe normalmente a alteraciones hormonales (en el posparto hasta que se recuperan los niveles normales hormonales). Los músculos de la vagina y el clítorix son fundamentales en el orgasmo y a veces tras el parto y con la reconstrucción y recuperación de la zona puede disminuir la intensidad y número de orgasmos. Otras veces se debe puramente a factor emocional o psicológico, suele pasar que la mujer se centra e incluso obsesiona en alcanzarlo y lo único que consigue es un efecto rebote, es decir, su inhibición, lo aleja en vez de alcanzarlo.
    Solución: se debe realizar un valoración personalizada para descubrir las causas que lo provocan y con ello poner remedio para cada una de las situaciones. 

Conclusión

Como conclusión me gustaría transmitiros que una relación sexual tiene como objetivo el disfrute y goce, alcanzar el clímax y el orgasmo y para ello hay varios caminos no sólo el coito y la penetración de la vagina. Cualquier método para alcanzarlo es válido mientras que a vosotras y vuestras parejas os reporten placer. 


Además, para completar su estudio sobre las Disfunciones sexuales tras el puerperio, Luis ha ideado una encuesta que estaré encantada de enviar a toda aquella persona que quiera participar en ella. Por favor, mandarme un correo a construyendounafamilia@gmail.com.

lunes, 24 de febrero de 2014

¡Arriba las manos, esto es un atraco!

Así debieron sentirse mis hijos la otra tarde en el parque.

El miércoles pasado en Madrid se disiparon las nubes y apareció el sol y como los caracoles, salimos a su encuentro. Mi marido tenía que irse, pero yo no podía dejar pasar la oportunidad y bajé al parque con mis tres hijos. Antes de ir, pasamos por el trastero y cogimos un par de cubos. Canija en la emeibaby, Bichito de mi mano y en la otra llevaba un cubo y una pala, Pequeñín en la otra mano y él también llevaba una bolsa con un cubo, una pala, un rastrillo y una mini pala para su hermana pequeña.

De pronto, según llegamos al parque y dejaron SUS juguetes en el suelo aparecieron una bandada de niños y cogieron uno por uno. "Chheeeeeeeee!!! Esos juguetes son de mis hijos, así que hacer el favor de devolvérselos y si queréis alguno, lo primero que tenéis que hacer es pedírselo". Pequeñín se enfadó y se fue muy triste llorando y mientras iba a por él a explicarle que no se preocupara, los niños jugaban con sus juguetes. Sus madres parloteaban sentadas en los bancos ajenas a lo que allí estaba pasando.

Cuando conseguí que Pequeñín volviera, mi Bichito ya me estaba diciendo que le habían quitado su pala. "Pero vamos a ver, de quién son los juguetes?". Una cosa es compartir, pero mis hijos llevaron sus juguetes justos, nuestro número de manos era limitado y no podíamos llevar para ellos y para los 10 niños más que allí se agrupaban. Uno con cara de pena incluso me llegó a decir que él no tenía juguetes, "pues eso se lo dices a tu madre".

Así que aquella preciosa primera tarde de sol se convirtió en un "devuélvele el jueguete", "son sus juguetes", "no le quites la pala" y un montón de frases mientras intentaba que mis hijos disfrutaran de la tarde en el parque. Incluso a Canija la quitaron su mini pala. Un niño llegó a amenazarme con que le iba a decir a su madre que no le dejaba los juguetes de mis hijos, "corre, así por lo menos os echa un ojo".

Mira que a mí me gusta hablar con la gente, pero estoy pendiente de mis hijos y me da por saco que los demás pasen olímpicamente. Yo entiendo que los padres necesiten un poco de espacio, pero dejar a los niños y no prestarles la más mínima atención, no me parece lo más normal. Desde luego no voy a permitir que nadie le quite los juguetes mis hijos, los únicos que han podido coger con la única mano que les queda libre para bajárselos al parque. Lo de compartir está genial, pero debe de ser algo mutuo, no quedarse uno sin juguete para que el otro juegue.

¿Os ocurre lo mismo cuando bajáis al parque?

sábado, 15 de febrero de 2014

Hoy es mi cumpleaños

Hoy cumplo 35 años y me levanto tristona.

Me encanta mi cumpleaños, soplar todas las velas (que hoy tengo que comprar un montón, por cierto) y desde que soy madre me gusta mucho más. Pero esta noche, por desgracia y después de muchos meses, he tenido una pesadilla. Me he levantado sudando, alterada y aunque mi marido me ha abrazado y consolado, tengo un nudo en el estómago. Vaya tino de día para volver a tener una pesadilla. El problema es que aunque sea una pesadilla aislada, me produce pánico el haberla tenido, después de tantos meses sin ellas y en vez de pensar: "No pasa nada, ha sido sólo una pesadilla", me pongo a pensar: "Vendrán más, cuándo será la siguiente". Sé que no debo pensar así, pero el miedo a volverlas a sufrir me bloquea.

Canija no ha dado tregua a la tetilla esta noche, ha estado prendida todo el rato, así que me he levantado mejor, con molestia pero ya no dolor, con la piel enrojecida pero ya no roja y sintiendo cómo la placa ha disminuido. Estamos superando la mastitis y excepto molestias, creo que hoy no me dará guerra.

Estoy deseando que se despierten mis hijos, llevarles a que elijan una tarta para mamá, comprar velas y que me ayuden a soplar. Además Canija y Pequeñín tienen que empezar a practicar, dentro de poco más de un mes también es su cumpleaños.

Hoy, que ya ha llegado el día y que me he levantado tristona, me habría gustado celebrarlo, invitar a las amigas y que me dieran un enorme abrazo porque siento que lo necesito. Pero estaba tan cansada que no he podido hacer nada, ni tan siquiera la tarta. Si me hubiera levantado más animada no estaría escribiendo esto sino me encontraría tumbada en el sofá disfrutando de mi cumpleaños. Estoy segura que una vez que se despierten los niños me encontraré mejor, en cuanto se levanten se me quitará esta tontería, pero mamá madruga mucho y ellos todavía se encuentran en brazos de Morfeo. Egoístamente, ¡¡¡¡a ver si se despiertan pronto!!!!

Vosotros, ¿cómo celebráis vuestros cumpleaños? Besitos cumpleañeros!!!

viernes, 14 de febrero de 2014

Mastitis

Hoy, día de los enamorados, el color es el Rojo. Y así he amanecido yo, con más de la mitad de la teta súper roja.

Ayer, en vez de extraerme leche a la 13, como hago cada día, el baño de minusválidos estaba ocupado y no me quedó más remedio que esperar. Fui un par de veces y seguía cerrado, con lo que al final empecé a extraerme 40 minutos más tarde. Cuando me puse el sacaleches ya le costaba muchísimo vaciarme el pecho izquierdo, tenía una obstrucción y aunque me lo masajeé, era demasiado tarde. Cuando llegué a casa a las 16:00 empezó a subirme fiebre y de mis ojos casi brotaban lágrimas mientras Canija mamaba, ¡qué dolor tan grande!

Puse a Canija, a Pequeñín, me extraje con mi freestyle y manualmente, empecé a tiritar, a tener escalofríos y a sentirme realmente mal. Me dolían todos los músculos del cuerpo y el antiinflamatorio no terminaba de hacerme efecto. Hice un recado y volví peor de lo que me encontraba. De nuevo mamó Canija, Pequeñín e incluso mi Bichito, pero nada, me dolía muchísimo y yo cada vez me ponía más mala. Sentía cómo la infección del pecho atacaba cada músculo de mi cuerpo. Bichito incluso invitó a su padre a que me ayudara, porque "mamá tiene la teta malita y hay que vaciársela, papá", más rica mi niña. Me dolía tanto que no podía esperar más tiempo a tomar otro analgésico y tenía ya décimas, así que me tumbé en el sofá tiritando, con Canija a la tetilla todo el rato y esperé a que terminaran de cenar para acostarnos.

Las tetadas de esta noche han sido dolorosas y aunque la fiebre no ha vuelto a aparecer (quizá sea porque tomo ibuprofeno cada 6-8 horas), la rojez cada vez es más grande y más intensa. Me ha costado muchísimo llevar a los peques a clase e incluso conducir, el simple roce del jersey me molesta.

La falta de descanso y el estrés son malos amigos y en mi caso no es la primera vez que me terminan produciendo una mastitis. Sin embargo, ésta es la más fuerte y más dolorosa de todas las que he tenido y en vez de ir a mejor, se me está extendiendo por todo el pecho.

Espero que se me cure pronto, no me gustaría cumplir mañana 35 con fiebre y en la cama, aunque si es junto a mis hijos y me traen el desayuno, la comida y la cena allí, tampoco me importaría demasiado.

Buen fin de semana y Feliz Día de los Enamorados a todos. Yo disfrutaré hoy con mis cuatro amores, mi marido, mi Bichito, mi Pequeñín y mi Canija y espero que la mastitis desaparezca en lo que queda de día.

martes, 11 de febrero de 2014

No consigo seguirte

Ay, Canija, vaya ritmo tienes!!! Y yo no consigo seguirte.

Estoy que me caigo de sueño y me siento desbordada, sobrepasada. Necesitamos descansar y últimamente las noches son muy complicadas. Y aunque me quejo un poco del número de tomas nocturnas (6-8), de lo que me quejo es de la juerga que tiene. La noche del lunes me tiré de una teta a otra, de mi habitación a la de Pequeñín que no quería dormirse. Teta a uno, teta a otro, sin apenas dormir 2 horas en 5 tramos. Casi le meto la teta a mi marido cuando abrió la boca para darme los buenos días.

Y esta noche ha sido más de lo mismo, por suerte no ha habido que sumarle 4 llamadas de Pequeñín. El problema de Canija es la fiesta que tiene y que a las 4-5 de la mañana ya no hay quien la duerma. La semana pasada cuando se despertaba venía a darme un beso y claro, yo no podía enfadarme, pero esta semana el cansancio hace mucha mella. Yo me la pongo encima, la mezo, la canto, vamos que si se durmiera haría hasta el pino puente, pero no hay manera. Hoy desde las 4 hasta las 5:30 lo he intentando y al final le he pedido a mi marido que se la llevara porque no puedo con mi alma. Cuando me ha despertado una hora después Canija dormía plácidamente en el sofá.

Pero es que esta niña impone un ritmo que no conseguimos seguir y eso que yo soy de pocas horas de sueño, pero es que no consigo más de 1 hora seguida.

Cualquiera que me conozca sabe que me encantan las fiestas, que mi cumpleaños suelo celebrarlo e invitar a mis amigos, pero este año no. Ya el año pasado no pude porque Canija podía nacer antes de tiempo y decidí que este año me resarciría, pero estoy tan cansada que me da pereza celebrar nada. Ni hacer una tarta siquiera. A lo sumo encargar comida para no tener que cocinar y quedarme tranquila con mis hijos en casa. Y no es que me esté haciendo mayor, que también, porque me veo muy envejecida, sino que estoy agotada. Canija impone un ritmo difícil de seguir y si no tuviera más hijos me echaría con ella la siesta, pero mis otros dos nos reclaman, como es natural.

En mente tengo post que escribir, pero no tengo tiempo para la elaboración de ellos ni para leer documentación que tengo preparada y apartada. Sólo me queda tiempo para post rápidos y para deciros que seguimos vivos, muertos de sueño, encima con dolor de garganta y a punto de cumplir años.

jueves, 6 de febrero de 2014

Comprando por la web

En los últimos años he estado más tiempo embarazada y de postparto que en estado "normal", como me encuentro ahora mismo, vaya. Y es por esto por lo que mi vestimenta se basaba en pantalones de embarazada, camisetas y ropa ancha. Apenas me he comprado ropa en los últimos años, por no decir nada. Ahora que me he recuperado estupendamente de este último embarazo, que llevo la talla de soltera, aunque todo más flojito, todo hay que decirlo, y que dentro de poco cumplo años, me he liado la manta a la cabeza y me he vuelto loca a comprando. La ropa de hace más de siete años, aunque me sienta bien y algunas cosas las utilizo, otras no me cuadran con la mujer que soy ahora. Así que tenía que cambiar de vesturio, lo malo era elegir el momento para hacerlo y los astros, por mucho que yo quisiera, no estaban de mi parte. Aprovechar una siesta de todos a la vez era casi imposible y llevarme a la familia de compras impensable.

Como madre de familia numerosa y como mujer con poco tiempo, lo de ir de compras no es lo mío. El otro día llevé a Bichito a descambiar una cosa y la pobre casi se me estresa, por lo que estaba claro, lo mío es comprar por internet. Tanto es así, que una vez que he descubierto cuál es mi talla correcta, no os podéis imaginar el meneo que le he dado a la tarjeta de crédito. He renovado mi vestuario casi por completo: 3 vaqueros (1 negro, 1 azul oscuro, 1 vaquero oscuro), 1 pantalón corto, 1 jersey gordo negro, 3 cardigans (1 negra, 1 gris y 1 cruda), 3 jerseys de punto manga larga (1 negro, 1 gris y 1 verde), 2 jerseys de punto de manga corta (1 gris y 1 crudo), 3 camisetas de manga corta (1 azul, 1 roja, 1 blanca),1 abrigo gordo y 1 abrigo fino y unas zapatillas. No sé si me dejo algo, la verdad,

Y pensaréis que me he gastado un pastizal, pues os prometo que no, he aprovechado estas rebajas para comprarme todas esas cosas. Además dado que mi cumpleaños es la semana que viene, he ido juntando y recuperado casi todo lo gastado de mi cuenta bancaria.

Aunque la mayoría de las compras las hago por internet, pocas veces me había animado a comprar ropa. Pero a partir de ahora creo que sólo iré a las tiendas a recoger un pedido o descambiar algo que no termina de gustarme cómo me queda. No os podéis imaginar el tiempo que una se ahorra, ya no sólo en desplazamientos sino también en tranquilidad, sobre todo con la vorágine del día a día. Como yo madrugo mucho (mejor dicho, como Canija es una fiestera) la mayoría de las compras las he hecho entre las 5 y las 8 de la mañana y a esa hora las tiendas están cerradas.

Como podéis ver estoy encantada con mis compras. ¿Vosotros soléis comprar por internet? ¿Qué cosas? ¿Con la ropa os habéis atrevido?

lunes, 3 de febrero de 2014

No dejo llorar a Canija y seguiré cogiéndola en brazos

Estoy hasta las narices de escuchar que no pasa nada porque mi Canija llore. Qué manía tiene la gente de decir que hay que dejar a los peques llorar y no cogerlos tanto en brazos.

Yo sé cómo quiero criar a mis hijos y ni un pediatra, ni una profesora, ni una enfermera, ni una vecina, ni el celador del hospital va a decirme cómo.

Yo no voy a ir contra mis instintos porque no lo concibo, no me voy a negar a mí misma, así que sí pasa si la dejo llorar. 

La semana pasada tuve la reunión con la profesora de Canija y me recomendó que no debería cogerla tanto, que debería dejarla llorar de vez en cuando, que Canija allí llora muy poco y está muy bien. Y yo, muy amablemente la expliqué que entiendo perfectamente que ella la deje llorar porque tiene 7 bebés más que atender, que yo cuando estoy limpiando el culo a mis otros dos hijos o haciendo algo con ellos que no me permite cogerla en brazos o estoy cocinando o si su seguridad peligra si yo la cojo, tampoco lo hago y la dejo llorar. Y que también entiendo que mi hija no la persiga como a mí llorando y que allí apenas llore, porque entre otras cosas ella no es su madre y si lo intentó y no lo consiguió al final terminó rindiéndose. Pero que si yo tengo mis brazos libres y mi hija los necesita yo se los daré siempre. Que no se trata de que se acostumbre para que así tenga menos angustia cuando la dejo cada mañana, sino que yo creo que es un proceso que tiene que ir superando y quiero que lo viva como algo natural. Que pienso que negarle algo que le crea ansiedad todavía va a producirla más y yo siempre que pueda estaré allí con los brazos abiertos.

Y perdona si estoy segura que mi hija es lo suficientemente lista para diferenciar cómo comportarse con unos o con otros, pero ella así me lo demuestra cada día y a nadie, excepto a mí, ha intentando cogerle una teta y ponerse a mamar.

Canija sigue teniendo ansiedad aunque cada día va un poco mejor. Yo la dejo cada mañana y cuando ve a la cuidadora del horario ampliado la sonríe, pero cuando la coge hace pucheros mientras yo la doy un beso y me voy. Y a mí me da mucha pena también cuando me voy y la dejo allí y si no fuera porque está mal visto lloraría, pero no lo hago y me voy muy triste al trabajo. Hemos avanzado en estas semanas y ahora ya no llora cuando me ve, sino que me espera con una sonrisa de oreja a oreja a que vaya a cogerla y darla el pecho, mientras su hermano llega corriendo antes y la abraza. 

De verdad es que me cuesta mucho entender por qué la gente tiene la manía de meterse en como crío a mis hijos si yo no se lo he pedido.

He visto esta imagen en internet y me ha resultado muy graciosa. Quizá dentro de unos años sea alguno de mis hijos los que salgan en esa foto :)