viernes, 30 de marzo de 2012

Elegir colegio

A medida que tus hijos van creciendo vas viendo la angustia de los padres a la hora de elegir colegio para sus hijos. Recuerdo las conversaciones con mis amigas y vecinas y pude ver en ellas la presión que tuvieron llegado ese momento.

Nosotros vivimos en una zona nueva de Madrid, un PAU recientemente construido al que le faltan algunas que otras infraestructuras, pero que han ido construyendo a medida que el barrio ha ido creciendo. Es un barrio de gente joven que está empezando, por lo que niños con la edad de mis hijos se cuentan por cientos e incluso miles. Mi portal, con 16 vecinos, cuenta con más de 12 peques. La oferta educativa es bastante dispar, 3 colegios concertados, 2 católicos y 1 laico y 2 colegios públicos bilingües para todo el PAU. Varias son las etnias que se encuentran en nuestro PAU, algunas más problemáticas que otras, y que sobre todo llenan las aulas de los colegios públicos.

Nosotros lo teníamos claro, no somos católicos por lo que nuestros hijos jamás irían a un colegio católico, así que intentaríamos que entraran en el colegio concertado laico de la zona. Un gran colegio, con buenas instalaciones, con excelentes referencias y por el que te cobran un ojo de la cara y parte del otro, más de 300€ por el “complemento formativo” y el comedor. Si a esto le sumamos la hora que mi Bichito tiene que ir y desayunar, nos ponemos casi en 400€, excursiones, material, uniforme, etc, etc, prorrateamos y nos queda una media de 450-500€ al mes por niño. Yo tengo 2 hijos y seguramente tengamos un tercero, por lo que no podremos hacer frente a tal gasto y si encima sumas algún imprevisto, ya imposible. Inasequible entonces tomarnos un refresco o salir de vacaciones en todo el año. Descartado el concertado, nos vamos a los públicos.

Debajo de mi casa hay un colegio público, con bastante mala fama debido a problemas con algunos alumnos y sus familias, pero al que habíamos decidido llevar a nuestros hijos debido a la proximidad de nuestra casa y a los buenos comentarios de las últimas mamás que habían entrado en él. Pero a medida que ha ido llegando el momento de elegir colegio a mí me han ido temblando las piernas. Hasta hice números para intentarlo en el colegio concertado laico, pero no nos engañemos, a nosotros no nos sería viable. Así que pensé en el otro público, a casi 3 kilómetros de casa y al que acuden niños (como en los concertados) de algunos poblados chabolistas de la zona.

Pedí consejo a un par de amigas profesoras debido a que la nota de ambos colegios era muy baja y me contaron que no son representativas. Muchos colegios, sobre todo los concertados, preparan esos exámenes a conciencia para sacar mejor nota, además sólo son pruebas de lenguaje y matemáticas y si el colegio lleva poco tiempo abierto, sus notas suelen ser bajísimas. Me dijo que me fijara en que había subido más de un punto entre un año y otro, que es bilingüe, que está cerca de casa, que sus infraestructuras son excelentes y que además, está incluyendo una nueva forma de enseñanza, por proyectos, aunque todavía un poco escasa pero en expansión.

Con todos estos datos, fuimos a la jornada de puertas abiertas a conocer a su directora y todas las instalaciones del colegio y nos gustó mucho. Quizá no sea el mejor colegio del mundo, quizá muchos son los padres que no llevarían allí a sus hijos, pero dentro de nuestras posibilidades, valorando lo que nos podemos permitir y lo que no, la calidad de vida de nuestros hijos y de nuestra familia, hemos decidido llevarles allí.

Ha sido una decisión muy difícil, muchísimo, me ha generado mucho estrés, muchos nervios, mucha ansiedad y he tenido la sensación de estar tomando una de las decisiones más importantes en su vida. La gente de alrededor no te lo pone fácil, al revés, te infunde sus miedos y sus perjuicios y te hace sentir como si fueras una mala madre por elegir un colegio al que jamás, jamás, jamás llevarían a sus hijos. Sin embargo, muchas son las personas que tragan con una religión y que “aceptan” que a sus hijos se les inculque una ideología en la que no creen, en los primeros años de sus vidas, en los que se está forjando su carácter, de forma muy hipócrita bajo mi punto de vista. Y debido a esta presión tengo la sensación de estar equivocándome y de estar eligiendo mal y odio sentirme así, porque cuando me siento y reflexiono sobre mi familia, sobre nuestras posibilidades, sobre nuestro futuro, creo que es la mejor decisión que podemos tomar.

Me da mucha pena que nuestra sociedad haya decidido que los colegios concertados son mucho mejores que los públicos, que se paguen cuotas de complemento formativo elevadas por escolarizar a nuestros hijos en sus colegios, pero los colegios se rigen, como casi todas las cosas que generan dinero, por la oferta y la demanda. En mi zona triunfan los concertados subidos de precios, colegios que en otras zonas cuestan un 30% más baratos. No nos extrañe que en los hogares españoles sólo se tenga un hijo, porque con estos precios pocas son las familias que pueden hacer frente a estas cuotas abusivas si se plantean ampliar la familia. Cuando mis hijos no habían nacido y nos vinimos a vivir a la zona, teníamos claro que les llevaríamos al concertado laico siguiendo la senda que nos marca nuestra querida sociedad. Ahora, que ha llegado el momento de elegir, nos desmarcamos de nuevo, para variar, e irán al colegio público que está debajo de casa, le pese a quien le pese.

Y vosotros, ¿cómo lleváis o llevasteis el momento de elegir colegio? ¿Qué opciones tenéis? ¿Habéis elegido ya?

miércoles, 28 de marzo de 2012

Mentiras

Leyendo hoy el post de La Teta Reina me he dado cuenta que mi Bichito es un poco precoz y es que su Boliche, con 3 añitos, ha dicho su primera mentira. Mi Bichito, con 2 años, ya lleva alguna que otra.

Siempre se ha dicho que las niñas son más espabiladas que los niños y, por lo que he podido ver y comprobar, en las mismas condiciones, parece que es verdad. Y digo que en las mismas condiciones, porque no es lo mismo ser primero que segundo. Por supuesto, existen excepciones y yo sólo hablo de la poca experiencia que puedo tener de la observación de los amiguitos y amiguitas que se relacionan con mi hija en sus 2 años de vida.

Pero mi Bichito ya nos ha dicho alguna mentirijilla que otra, de esas que decimos sin importancia, de las que no tienen trascendencia y nosotros la explicamos que no se miente. Sin embargo, el otro día, me dijo que su padre la había pegado y no era cierto. Y no fue que yo la preguntara “Bichito, ¿te ha pegado papá?”. Pregunta a la que sólo existen dos respuestas posibles y tenemos muchísimas posibilidades de encontrarnos un Sí como respuesta, exactamente un 50%. Sino que yo la pregunté “Bichito, ¿qué ha pasado?”, y ella respondió “Papá me ha pegado”. Mentira, porque yo estaba en la cocina y ellos en el salón y mi marido, no sólo no la puesto nunca la mano encima, sino que yo misma vi que la negó una cosa que ella quería y era peligrosa, por lo que se enfadó y vino llorando a mí mintiéndome descaradamente.

La explicamos que no se miente, pero yo creí que era un comportamiento relativamente normal para su edad. No ha dicho ninguna más desde aquel día, pero a mí me resulta demasiado pronto y más habiendo leído hoy el post de La Teta Reina.

Encima, viendo la progresión de mi Pequeñín, de lo juerguista y espabilado que está y teniendo a su hermana de referente, creo que lo vamos a pasar un poco putas complicado.

Vuestros hijos, ¿os han mentido alguna vez? ¿A qué edad os dijeron la primera mentira?

martes, 27 de marzo de 2012

Excursión a La Granja

Una echa la vista atrás y recuerda muchas de sus excursiones cuando era pequeña: nervios la noche antes, nervios para subir al autocar, tartera con tortilla de patatas y filetes rusos para mí y medio autocar, cantimplora, gorra y una mochila llena de tropecientos “porsis”. Recuerdo, con mucho cariño, cómo mi madre se levantaba antes de ir a trabajar y me freía los filetes y cuajaba la tortilla para que llegara templada a la hora del almuerzo. Y hay una de esas excursiones que recuerdo con especial añoranza porque me puse mala el día anterior y no soy capaz de olvidar aquel sentimiento de frustración que tenía porque quizá me perdería la excursión que con tanta ilusión quería compartir con mis compañeros de clase. Al final, me dejaron ir y aunque hecha polvo de casi sin dormir, después de haber vomitado durante toda la tarde, las fuerzas y las ganas superaron con creces al mar cuerpo.

Pues ayer mi hija tuvo su primera excursión, se fue a La Granja, y yo estuve medio día con un sentimiento de vacío en el estómago, de nervios, de dejar en otras manos a mi bien más preciado.

Ella estaba muy nerviosa, me contó su padre que mientras la vestía le estuvo diciendo que tenía que llevar una camiseta amarilla, unas braguitas limpias por si se hacía pis, tenía que ir con sus compañeros de la mano y todo lo que iban a ver y hacer allí. Llevan todo el mes preparándolo, llevando cuentos, llevando animales y compartiendo juntos esta experiencia.

¿Se lo pasó bien? Sí, por supuesto. ¿Disfrutó con sus amiguitos y sus profes? Muchísimo.

Llego totalmente agotada. Fue increíble verles bajar a cada uno de ellos, medio dormidos, agarrando la camiseta del compañero de delante hacia su clase para que los papás, al otro lado de la acera, pudiéramos irles a buscar. ¡Estaba tan feliz!

Nos contó lo que hizo, lo que comió, los animalitos que vio, lo bien que se lo había pasado. Mientras cenábamos me dijo que vio cómo de la tetilla de la vaca salía leche, como cuando mamá se saca leche, lo cual me hizo mucha gracia y me resultó muy entrañable. La falta de sueño por ambas partes (ella sólo durmió unos minutos en el autobús) nos jugó momentos bastantes duros por la tarde y mi dolor de cabeza, la tensión de los últimos días, no me permitió llevar las cosas con más calma, de controlar la situación, de lo que me arrepiento mucho.

Sus profes hicieron mucho esfuerzo. Yo las conozco a casi todas, comparto con muchas de ellas varios momentos del día, cuando recojo a mi Pequeñín o a mi Bichito, cuando le doy el pecho a mi Pequeñín, y sus caras reflejaban muchísimo cansancio. Debieron de pasar momentos de estrés, pero también momentos maravillosos viendo las caras de felicidad y de alucine de los pequeños. Me quedo con lo que me dijo una de las cuidadoras de mi Pequeñín que les acompañó: “No podían hacer las actividades a la vez y las hicieron por grupos. Una pena no poder ver y compartirlas con cada uno de ellos”. GRACIAS!!!

Y vuestros peques, ¿han ido alguna vez de excursión?

lunes, 26 de marzo de 2012

A partir del año los niños duermen más y mejor

¡Pues serán los de otro! Madre qué nochecitas nos está dando mi Pequeñín. Llevamos una semana de aupa, pero es que esta noche se lleva la palma.

Ayer fue su Primer Cumpleaños y decidió que como ya podía mostrarnos con su dedito su edad, pues que lo de dormir era para otro (aunque, os prometo, que el día anterior se echó 2 horas de siesta) y se durmió 45 minutos en todo el día en dos siestas. Le cuesta y mucho cuando hay cachondeo y lo peor es que yo soy igual. Pero yo me las prometía la mar de felices pensando que debido a que apenas había dormido a lo largo del día, se quedaría frito en cuanto cenara. ¡Ja, ilusa de mí!

El jodío niño estuvo más de 30 minutos mamando con los ojos abiertos de par en par y jugueteando con mi pelo, con mi brazo o estirando la tira del sujetador y viendo cómo impactaba con mi piel. A él debía de hacerle gracia, a mí, ninguna. Ya aburrida le dejé en su cuna y se me puso a lloriquear. Masajito en la espalda mientras le cantaba y cuando terminé y me iba a ir sigilosamente, se sentó, me clavó sus ojazos en los míos y se sonrió. ¡A dormir!

Al final se durmió, pero yo imaginé que pasaría casi toda la noche durmiendo, pero a las 00:30 se despertó y ya no conseguí dormirme hasta las 3 de la mañana. No quería dormir y lloriqueaba cada vez que me iba, despertó a mi Bichito y ya aproveché para llevarla a hacer pis y que no se meara en la cama.

Así que he dormido 3 horitas y entre el atraso de sueño que tengo y lo cansada que estoy, me duele toda la espalda y muchísimo el cuello. Pero qué vamos a hacerle, sólo esperar que esta racha se pase, se relaje y por el bien de él y el nuestro, descanse mejor.

Mañana os cuento cómo le ha ido el día a mi Bichito porque hoy se va a La Granja!!! Imagino que su autocar debe de estar a punto de salir porque estoy llamando a la directora pero no me coge el teléfono. ¡Ay, madre, qué nervios! Su padre me ha dicho que estaba muy nerviosa y desde luego, no es para menos. Recuerdo que yo no pegaba ojo en toda la noche cuando salía de excursión. Estoy segura que todo irá bien, pero me es imposible no preocuparme.

Voy a llamar otra vez para que me informen… Mañana os cuento!!!

domingo, 25 de marzo de 2012

¡Feliz Cumpleaños Mi Pequeñín!

¡FELICIDADES PEQUEÑÍN!

No hay nadie más feliz que yo en este mundo que ver crecer a mis dos hijos, pero leñe, no tan rápido.

Ya ha pasado un año y acabo de irle a buscar a su cuna, feliz, sonriente como siempre. Le hemos tirado 1 vez de su orejita, le acabamos de cantar el cumpleaños feliz y le hemos dado sus regalos, un mando de la tele y unas zapatillas.

Me acuerdo de cada minuto y cada segundo de hace un año, su parto fue maravilloso y su llegada nos ha ido completando a cada uno de nosotros. Los tres, mi Bichito, mi marido y yo, somos diferentes desde que vino a este mundo y mucho más felices.

Le miro y me recuerda tanto a mí, en su carácter, en su forma de ser, en esa sonrisa tan preciosa que tiene y que nos la regala cada minuto del día. Me parece increíble que haya pasado un año, pero hoy es su primer cumpleaños y lo vamos a celebrar en familia, disfrutando de un magnífico día paseando, jugando por el retiro y comiendo por la zona.

¡Lo que han crecido mis hijos, madre mía! Les miro desde el sofá, sentados con su padre en la mesa baja, desayunando y me emociono al mirarles. Tengo una familia maravillosa a la que quiero con locura, no cambiaría ni un segundo de estar a su lado y compartirlo con ellos. Les quiero tanto.

No me quiero extender mucho más, tenemos que preparar las galletas para regalar a sus compañeros de clase y una tarta para sus profesoras. Sólo deciros que verles tan felices hace que yo sea la mujer más feliz del mundo.

¡Feliz Cumpleaños Mi Pequeñín!

viernes, 23 de marzo de 2012

¿En qué momento pasó el tiempo?

Pues pasó, una no sabe cómo, pero pasó. Mi Pequeñín cumplirá el domingo un año y yo no sé ni cómo ni dónde ha pasado ese tiempo. Observo a mis hijos y me parece mentira que ya haya pasado un año.

Miro a mi Bichito y no parece que haya cumplido años. ¿Por qué? Pues muy sencillo. Cuando mi Bichito nació ella tenía “casi 2 años”, ahora tiene 2 años, no casi 3. Y es que en aquel entonces intentaba que mi hija no me pareciera tan pequeña, porque la diferencia entre uno y otro era enooooooooooooorme, él tan bebé y ella tan bebé haciéndole nosotros más grande. Parece que mi Bichito lleva teniendo 2 años mucho tiempo y eso me hacía sentir que el tiempo no pasaba. Pero, sin embargo, es mi Pequeñín el que me hace poner los pies en el suelo y darme cuenta de que sí, que ya ha pasado un año y que pasado mañana será su Primer Cumpleaños.

Ahora los miro y me maravilla el hecho de que a punto mi Pequeñín está de coger a mi Bichito, me hace sentir que el tiempo corre y yo no me doy cuenta.

Ayer fuimos a la jornada de puertas abiertas del colegio de mi Bichito y me quedé impresionada con el hecho de que mi hija va a ir el próximo año al colegio. Y además de toda la polémica con respecto a este tema, de la cual me gustaría hablaros en otro momento, al margen de todo el proceso, cuando llegamos a casa me di cuenta de que el tiempo había pasado y me sentí mayor, muy mayor.

Y es que a medida que van cumpliendo etapas, van consiguiendo logros, hitos, y les acompañas en todo el proceso, en esto que se denomina crecer, no percibes ese tiempo, no eres consciente de que el tiempo pasa. Pero pasa, eso es innegable, demasiado deprisa.

A mí este año se me ha pasado en un abrir y cerrar de ojos, pero podría enumerar cientos de cosas que nos han pasado, sin embargo, no he sido capaz de percibirlo. De lo que sí me he dado cuenta es de lo mucho que hemos crecido nosotros, mi marido y yo y os lo expliqué en estas dos entradas: Segunda Paternidad y Segunda Maternidad.

Por delante, nos queda muchísimo que aprender de nuestros hijos y de nosotros mismos. Pero antes celebraremos este domingo el Primer cumpleaños del pequeño de la casa, disfrutando en compañía de la familia, recordando los momentos que hemos pasado y mirando al frente por los muchos que vendrán.

Buen fin de semana a tod@s

jueves, 22 de marzo de 2012

Resumen de los últimos días

Pensaréis que me ha tragado la tierra, pues no, nada más lejos.

El viernes nos fuimos a la playa y lo hemos pasado genial, hemos disfrutado del buen tiempo, hemos metido los pies en el mar, dado paseos en la orilla del mar, jugado en la arena y disfrutado de nuestras mini vacaciones.

El domingo fuimos a casa de Gemma, Nahia nos recibió con la dulzura que la caracteriza, Ximo nos hizo una exquisita fideua y Gemma estaba preciosa, la sienta bien el embarazo. Sus perritos también nos recibieron con mucho cariño y, aunque mi Bichito tarda en aclimatarse, mi Pequeñín se tiraba a engancharles el morro y le hacía mucha gracia cuando le chupaban. Después de comernos la fideua que estaba buenísima y de acabar con los mini cupcakes que nos había preparado Gemma, mandamos a nuestras familias a la cama y ella y yo nos metimos en la cocina.

Me enseñó a hacer una tarta de fondant. Gemma ya lo tenía todo preparado, el bizcocho, los rellenos, el chocolate para recubrirla, pero me enseñó los pasos que tenía que seguir para rellenar y decorar la tarta. Podéis ver el resultado, que además de preciosa estaba buenísima!!! Yo me siento orgullosísima de cómo me ha quedado y agradezco a Gemma, de En mi nube de azúcar..., su dedicación y su paciencia conmigo. Gracias guapa!!! (no me mates por las fotos, pero son las que hice con el móvil. A la siguiente que hagamos juntas le hacemos muchas fotos chulas)

Tengo que comprarme unas cuantas cosas para poder hacerlas en casa, pero estoy segura que con poquito puedo empezar. Había pensado en hacer una para el inminente primer cumpleaños de mi Pequeñín, pero nos vamos a comer por ahí y se me ocurrió regalársela a mi madre por su cumple, pero cuando se lo dije ayer me dijo que de zanahoria. Tendré que esperar a otro acontecimiento, mientras iré echando un vistacillo a las tiendas de repostería para ir haciéndome con algún que otro artilugio.

El lunes pasamos un día fantástico los 4 juntitos y nos zampamos media tarta (he vuelto con casi dos kilos más). Como en el viaje de ida mi Pequeñín sólo se durmió 15 minutos, decidimos salir sobre las 20:00 para no coger demasiado tráfico, sin embargo, nos pusimos a limpiar y se nos echó el tiempo encima. Salimos una hora más tarde y llegamos a las 2:00 de la mañana a casa. Mi Pequeñín pasó casi todo el camino durmiendo, pero esta vez fue mi Bichito la que apenas echó una cabezada. El único problema era que al día siguiente tenían que ir a la guarde.

Y el martes no os he podido contar nada porque han operado a un familiar y hemos estado en el hospital. Todo ha salido bien y me alegra una barbaridad que haya sido así.

A mi Pequeñín le ha sentado bien ir a la playa, aunque la primera noche tuvo fiebre, por suerte parece que ha vuelto mejor, pero sigue tosiendo. Y mi Bichito ha disfrutado un montón, sobre todo porque ella tenía la imagen de Dora y de Botas en el capítulo que se van a la playa y en cuanto llegó a la arena quería quitarse todo y meterse en el mar. En cuanto sus pies rozaron el agua pensó que sería mejor jugar en la arena que seguir los pasos de sus amiguitos de la tele.

Y vosotros, ¿qué tal lo habéis pasado? He estado súper desconectada de todo e intentaré ponerme al día lo antes posible. Mientras os deseo que paséis un gran día.

viernes, 16 de marzo de 2012

A la casita de la Playa

Aunque no al 100%, mi Pequeñín está mejor. Esta noche no ha tenido fiebre, pero sí febrícula. Ayer la pediatra me dijo que tenía la garganta roja e inflamada, pero que estaba bien y que el clima húmedo le vendría bien. Así que hice las maletas, estoy segura que me dejo la mitad de las cosas, y nos vamos a la playa.

Lo mejor de todo es que vamos a ver a mi amiguita Gemma y a su familia, qué ganas tengo de tocarla la barriga, ver a sus perritos, jugar con Nahia y probar la exquisita comida con la que nos deleita su marido Ximo cada vez que vamos. Encima me va a enseñar a hacer tartas de fondant y yo tengo unas ganas locas de aprender de una gran profesional porque hace unas cosas impresionantes. Pasaros por su blog y ver las maravillas que hace, os lo recomiendo al 400%, En mi nube de azúcar…

Cierro ahora mismo y me voy a casa a cargar el coche, dar el pecho a mi Pequeñín, recoger a mi hija e irnos rumbo a la playa!!! Gemma, espéranos, que vamos para allá!!!!

Nosotros lo vamos a pasar fenomenal y os deseo lo mismo a todos vosotros. ¿Qué planes tenéis para estos días?

jueves, 15 de marzo de 2012

¡La madre que la parió!

No puedo dejar de contaros rápidamente lo que pasó ayer en casa.

Situación: 21:30 horas. Pequeñín en la cuna dormido con 37,5 de temperatura. Mi Bichito, mi marido y yo cenados y a punto de meterla en la cama. Como cada noche después de lavarse las manos, la cara y la boca con su padre, se acerca al salón donde yo espero sentada en el sofá mientras contesto algunos mails, se apoya en la mesa, me mira y me dice:
“Mamá, ¿puedo comer teta tuya?”
Y yo con una sonrisa de oreja a oreja asiento con la cabeza. Ella corre hacia su padre gritando y saltando: “Papá, mamá sí que me da teta” y se va a la habitación a quitarse las zapatillas. Me siento en la mecedora de su habitación y mientras ella viene hacia mí a cuatro patas tenemos la siguiente conversación:
Bichito: Soy un gatito, miauuuuuuuu, miauuuuuu.
Yo: ¿Y los gatitos que toman?
Bichito: ¡Leche!

Y entonces, ya en mi regazo, abre la boca y mama. Cuando la pregunto si sale leche ella asiente con la cabeza. Después llevo al gatito en brazos, lo acuesto junto a sus 4 compañeros de cama y la doy el beso de buenas noches, entrecierro la puerta y me voy al salón.

Ayer, a las 22:00 fui a tomar la temperatura de mi Pequeñín cuando la encuentro de rodillas:
“Bichito, a domir”.
Y es cuando me doy cuenta que hay algo raro, giro de nuevo la cabeza y veo a los 4 amiguitos sentados en la cama y apoyados en la pared, todo los zapatos y digo TODOS (habría como 20 pares) ordenados cada uno con su par encima de la cama y todos los calcetines y digo TODOS (habría entre 30 y 40) en la cama. Yo no podía contener la risa, así que salí y llamé a su padre para que lo viera. Su puerta estaba casi cerrada, sólo un poquitito de luz entraba por la rendijita de la puerta y había montado aquella sin hacer ni un solo ruido. Su padre tampoco podía contener la risa, pero la ayudó a colocarlos de nuevo, la dijimos que era hora de dormir y esta vez cerramos la puerta del todo.

30 minutos después fui a tomar de nuevo la temperatura de mi Pequeñín, cuando me di cuenta que la puerta estaba abierta. Entré en la habitación y no la encontré, ni en la cama, ni en el suelo, ni en la mecedora, ni en la cuna con su hermano (a saber si se le habría ocurrido subirse). Sabiendo ya dónde encontrarla, me fui a buscar a su padre: “Ale, nuestra hija ha desaparecido”. Se levantó y su mirada recorrió la habitación buscando por los mismos sitios que yo había mirado antes. Me miró y juntos fuimos a buscarla. Y allí estaba, profundamente dormida en mi lado de la cama, abrazada al único muñeco que la habíamos dejado, su Epi, y con esa cara de ángel que tiene.

Nosotros no podíamos parar de reírnos y su padre, orgulloso de que su hija se le parece, me contaba que cuando él no podía dormir por las noches y no le dejaban encender la luz, se metía debajo de las sábanas y con la luz de aquel reloj casio, leía libros. Así se leyó El señor de los anillos y muchos más.

A menudo, los hijos, se nos parecen…

miércoles, 14 de marzo de 2012

La sombra de ponernos malitos nos acecha...

Para redondear la semana y el estrés del trabajo, la casa, los peques y las maletas, tengo a mi Pequeñín con fiebre. Ha pasado la noche tosiendo, está afónico y a las 3 de la mañana le ha vuelto a subir fiebre, hora y media hasta que se le bajara y se pudiera volver a dormir.

Mi marido le ha llevado al pediatra esta mañana y lo que tiene no ha dado la cara todavía, por si acaso aparece algún que otro síntoma además de mucho moco, nos ha dado cita para que mañana por la tarde le vea su pediatra. Y a la vuelta, le ha echado en su cunita a dormir y mi madre se ha quedado con él. A ver si se recupera y podemos irnos el viernes a la playa.

Y yo estoy un poquito regular porque llevo ya más de dos semanas con sinusitis, que no se cura porque no quiero tomar antibióticos, porque cada vez que los tomo termino teniéndome que tomar otras tantas cosas porque me deben de bajar las defensas y me pongo mala. Pero ya me duele media cara y, aunque ayer parecía que me encontraba un pelín mejor, hoy vuelvo a encontrarme totalmente taponada. Por más que me limpio no consigo que desaparezca. Ya no es sólo dolor de cabeza, sino que la nariz y el ojo me duelen, por suerte el oído hoy no me molesta. Así que esta tarde iré al médico a que me recete algo para ver si conseguimos que se me quite la sinusitis.

A esto tengo que añadirle una pequeña mancha rojiza que me ha salido en el pecho, que me produce molestias y pinchazos cuando los peques maman o me extraigo leche, pero el pecho está totalmente vacío, pongo a mi Pequeñín, a mi Bichito, pero no se me quita, no encuentro ninguna obstrucción y aunque me doy masajes, introduciendo bien los dedos, el dolor no desaparece.

Ya han pasado casi 2 semanas desde la última actualización del peso y esta mañana me he encontrado con 200 gramos menos desde la última vez, lo que está genial. Y es que se me nota, y se me nota un montón, porque ya son varias las personas que me dicen que he perdido peso y que me estoy quedando más delgada. Y yo qué queréis que os diga, que estoy encantada, porque yo me siento bien y si encima la gente te echa una mano diciéndote lo bien que te estás quedando, pues os podéis imaginar. Haciendo balance quería perder 6 kilos en 6 meses, y en 5 llevo 4,5, lo que yo creo que está francamente bien. Me falta perder un kilito y medio, que aunque parece fácil, es el que más cuesta porque ahora se cuentan las pérdidas por pequeños gramitos. Además cada vez es más complicado comer todas las noches ensaladas, porque una ya está un pelín harta de tanto verde y además es que tengo mucha hambre. Pero yo sigo intentándolo y espero, si no perder ese kilo y medio, por lo menos la mitad en el próximo mes…

martes, 13 de marzo de 2012

Mucho trabajo

Ando justita de tiempo, muy justita. Sin tiempo para respirar, ni comer. Después de aquellos días de problemas en el trabajo, pasó alguna semana sin tener a penas cosas que hacer, alguna incidencia que otra, algún que otro desarrollo, pero nada que me ocupara más de 2-3 horas al día. Hubo hasta alguien que me comentó si estaban intentando aislarme, algún tipo de mobbing o acoso laboral. Yo imaginé que no, que simplemente eran las circunstancias, pero lo que sí es cierto es que aquella situación no me beneficiaba en absoluto, porque estaba en el punto de mira y encima en muchas ocasiones me encontraba parada.

Y entonces llegó una entrega, como ocurre en casi todas las aplicaciones de mi sector, las prisas, los desarrollos de última hora, las pruebas para ayer. Y llevo dos semanas que no paro y dado que yo no puedo quedarme más allá de las 14:45, he tenido que venir antes de las 7 para adelantar trabajo y cerciorarme de que todo funciona de una forma correcta.

Estoy agotada, esta es la tercera semana y hoy, por fin, he entrado a mi hora. Me alegro de mi nueva situación, de tener trabajo y estar ocupada durante toda la mañana, y es que a mí me gusta mi trabajo. Se avecinan nuevos cambios en la estructura de la aplicación, que me tocará analizar y desarrollar a mí, a mi aire, como a mí me gusta. Tengo la gran suerte que mis jefes confían en mi trabajo y suelen dejarme las cosas a mí, ellos me dicen qué es lo que el usuario quiere o pide y yo me encargo de estructurarlo y decidir cómo se hace. Lo que se suele explicar como Yo me lo guiso, yo me lo como.

Sin embargo, no tengo una categoría superior, no voy a todas las reuniones, ni tengo un contacto directo con el usuario, lo cual, para mí, es un alivio. Reconozco que hace unos años sí quería ascender, quería que se me valorara tanto en la categoría como en el sueldo. Pero, como suele ocurrir, por desgracia, decidí ser madre, tener a mis hijos, quitarme de responsabilidades, de tener personas a mi cargo y de regalarle horas al trabajo para dedicarle horas a mi familia, lo realmente importante para mí. Me esperan nuevas funcionalidades para las próximas semanas, por lo que imagino que estaré un poco más ausente los próximos días o las entradas serán más cortitas.

Gracias a este tiempo de más que he ido haciendo cada día, el viernes saldré antes, cargaré el coche junto a mi marido e iremos a buscar a los niños a la hora de la siesta para poner rumbo a la playita, disfrutar unos días juntos y aprovechar para ir a ver a unos amigos.

Prefiero utilizar mi tiempo para aprovechar el buen tiempo que anima a salir a la calle y disfrutar del sol y lanzarnos cada tarde los cuatro a jugar con la arena, con el cubo y la pala y con los amiguitos.

Y vosotros, ¿cómo es vuestro trabajo?

lunes, 12 de marzo de 2012

Ganador Sorteo Calientabiberones B-Well de Medela

Buenos días!!! ¿Qué tal el fin de semana? Espero que hayáis disfrutado muchísimo.

Yo hoy tengo mucho trabajo, espero mañana tener un ratito más grande y poder contaros lo bien que lo hemos pasado en el Taller de Decoración de Galletas con La Paxarina en Oh! La Luna.

Pero ahora, lo más importante y es saber quien ha sido el/la ganador/a del sorteo del Calinetabiberones B-Well, Medela ya ha comprobado que efectivamente cumple con las bases del sorteo.

PRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR (redoble de tambor)

Resultados del sorteo:
  • Calientabiberones B-Well: 13. Mariaglez

FELICIDADES A LA GANADORA!!! Ahora mismo te envío un correo!!!

Feliz principio de semana!!!

sábado, 10 de marzo de 2012

Lista Participantes Sorteo Calientabiberones B-Well de Medela

Ni tiempo tengo para escribir, menuda semana de trabajo!!! Me habría gustado tener este post ya hecho para no tener que hacerlo esta mañana mientras mis hijos están jugando con su padre, pero es lo que toca.

Ya he encontrado todos vuestros perfiles de Facebook y de Twitter, recordar que tenéis que haberos hecho fans de la página de Facebook de Medela o seguidores de Twitter de Medela para ser ganadores del sorteo. El sorteo lo realizaré el lunes y Medela comprobará si cumplís las bases del concurso, si es así, publicaré el ganador y si no, pues volveré a hacer el sorteo.

Dicho esto, aquí va la lista del Sorteo del Calientabiberones B-Well de Medela, no olvidéis encontraros en ella. Tenéis hasta el domingo para decírmelo y así yo poder corregirla.

  1. Aliena24 
  2. Potxi 
  3. Laura  (lauhega@hotmail.com)
  4. Isabel 
  5. Tu media Naranja 
  6. Lara 
  7. Princesa Fol 
  8. Fernanda 
  9. London 
  10. Ali Grande 
  11. Mireia 
  12. Montse 
  13. Mariaglez 
  14. Cristina Carrera otero 
  15. Cristina Gregorio Ros 
  16. Ana G 
  17. Lupe 
  18. petruskla@hotmail.com 
  19. Beatriz Herrera 
  20. chinchi-reyes@hotmail.com 
  21. Treinteañera 
  22. María (mafepo81@hotmail.com)
  23. Yaneth 
  24. Chabela
  25. David Alonso 
  26. Glups1 
  27. anaymegu@hotmail.com 
  28. Yaiza 
  29. Amagic 
  30. Mamá 2.0 
  31. Vanesa 
  32. Mónica  (monilaurel@hotmail.com)
  33. Laura  (lau.bardaji@gmail.com)
  34. Mar Pérez 
  35. soniacorazons@hotmail.com 
  36. Fatima Cárdenas Portellano 
  37. Vicky Fabregat 
  38. Raquel Casanova 
  39. Victoria Hernández 
  40. Beatriz Torres 
  41. Rebeca de Torres Ferrero 
  42. Mónica Burés 
  43. Ana Casillas 
  44. Lorena Serrano Diaz 
  45. Julieta 
  46. rebeca2978@hotmail.com 
  47. Eva Rubia 
  48. Mónica  (monigolf@hotmail.com)
  49. Lunazul 
  50. Alexia 
  51. Isel 
  52. Lourdes Pellon 
  53. Elisabeth Alipio Rodriguez 
  54. Anillu 
  55. Pilar 
  56. Marta 
  57. MamaGormiti 
  58. Lorena Baz Marquez 
  59. Bea Sabediosque Valportaldebelen 

Muchísima suerte a todos y os deseo que paséis un buen fin de semana!!!!

miércoles, 7 de marzo de 2012

Mímate

Que te mimen está genial, para que nos vamos a engañar. Que tus hijos y tu marido o pareja te quiera, es fundamental. Que recibas todo ese cariño que llena cada día de tu vida de sonrisas, es indispensable. Pero también es importante que te mimes.

Y, a veces, no nos damos cuenta hasta qué punto es importante que nos mimemos, porque dedicarnos tiempo a nosotras refuerza nuestra autoestima y nos ayuda a sentirnos mucho más seguras. Y al fin y al cabo, eso es lo que transmitimos a nuestros hijos.

Yo no es que me mime mucho, más bien diría que muy poco. Cada vez tengo menos tiempo para mí, aunque hago muchas cosas con los niños, voy a talleres, al grupo de mamis, pero dedicarme el tiempo a mi misma, parece que me cuesta. De hecho, alguna vez me he llevado a mi Pequeñín a la peluquería y mientras el tinte subía, yo le daba el pecho o me paso la epi-lady mientras estoy con ellos en el salón o me depilo las cejas mientras mi Pequeñín me tira de la pernera del pijama.

Pero ayer, decidí que era el día de utilizar el cupón que compré hace dos meses para darme un masaje con una amiga. ¡2 meses en conseguir una fecha!, que se dice pronto. Agarré un libro y me fui al centro en metro. Un rato sola, leyendo tranquila, sin que nadie molestara, 30 minutos exactos en el vagón y concentrándome en mi lectura.

Y nos dimos el masaje, disfrutamos como enanas y a la salida nuestras caras de relax lo decían todo. Tumbada en la camilla mientras recibía el estupendo masaje descontracturante, me di cuenta que tengo que dedicarme más tiempo a mí misma. No es que me vaya a ir todas las semanas, pero, de vez en cuando, debería de hacer todas esas cosas que me gustan y que me relajan. Hace que no me hago las uñas ni se sabe de tiempo y tengo todas partidas y en capas. Desde que me casé tengo pendiente hacerme un rizado y un tinte de pestañas y de esto hace ya casi 5 años. La limpieza de cara tres cuartos de lo mismo. El último tinte y corte de pelo me está durando bastante porque hace ya más de 4 meses y un masajito de vez en cuando alivia tensiones.

Pero es que parece que nos cuesta. Nos preocupa mucho el estado de nuestros hijos, de nuestros maridos, de las personas que nos rodean y nos olvidamos, en general, de nosotras mismas y eso, no debería de ser así. Yo normalmente no dejo a mi marido con los dos, suelo llevarme siempre a un hijo. La última vez que se quedaron los dos con él durante hora y media porque fui a depilarme, cuando llegué él estaba histérico y los niños muy nerviosos. Aún así, ayer me fui, no durante hora y media sino durante 3 horas y al volver lo que me encontré fue un padre estupendo, seguro de sí mismo, unos niños tranquilos y un marido dando la cena a mi Pequeñín mientras mi Bichito hablaba con él. Si no les damos la oportunidad de valerse por sí mismos, de acostumbrarse a la situación, de ocuparse de todo, de ser ellos mismos, jamás lo harán, nunca estarán seguros porque nosotras no se lo permitimos.

Pregunté qué tal la tarde y me dijo que se habían peleado. Yo podría haber seguido, haberle preguntado más, haberme enterado del más mínimo detalle, ¿por qué?, ¿cuándo?, ¿qué había pasado? Pero, ¿para qué? Para decirle cómo lo habría hecho yo, no tiene sentido. Él lo hizo estupendamente, es un gran padre y estoy segura que es con quien mejor pueden estar si me voy. Así que me alegré muchísimo de verle tan bien, tan seguro, tan decido, tan buen padre y me siento orgullosa de mi marido. Sé que muchas veces le llevo la contraria, le impongo mi punto de vista, de cómo deben de hacerse las cosas. Pero su criterio es tan bueno como el mío, a veces, incluso mucho mejor. Cada día confío más en él y si se equivoca, se equivoca como yo. No nos engañemos, no somos perfectas, nuestras decisiones no son siempre las más acertadas y ellos tienen también todo el derecho a equivocarse.

Este post es toda una declaración de intenciones. Y vosotras, ¿os mimáis de vez en cuando? 

Por cierto, recordaros que si todavía no sabéis qué regalarles a los papás para el día del padre, Girafus nos ha ofrecido una gran oferta en sus originales Cuentos Personalizados.

Y todavía estáis a tiempo para apuntaros al Sorteo del Calientabiberones B-Well de Medela.

Besitos a todos y buen miércoles.

martes, 6 de marzo de 2012

Taller de Cake-Pops en Oh! La Luna

La semana pasada fue un tanto difícil y estresante. Yo tuve muchísimo trabajo y encima mi Bichito estaba malita y mi Pequeñín parecía que iba a caer en cualquier momento. Por suerte, al final, al peque sólo le subieron unas décimas el viernes, ya a salvo de no tener que dejar a mi madre con los dos.

Este fin de semana he aprovechado para tener una tarde de chicas con mi hija y acudir al Taller de Cake-Pops impartido por La Paxarina en Oh! La Luna.

Llevaba toda la semana comentándoselo a mi hija y ella estaba maravillada con la idea. El sábado, cuando se despertó, la dije que cuando se levantara de la siesta nos íbamos a ir nosotras solitas, sin papi ni Pequeñín, al taller a hacer cake-pops. Antes le había enseñado las fotos de lo que íbamos a realizar y no os podéis imaginar la ilusión que la hizo. Estaba deseosa de ir y cocinar con mamá, juntas hemos hecho galletas y ya era hora que diéramos un paso más.

El taller era a las 17, así que comimos pronto para que se echara la siesta lo antes posible. Comió muy bien y de pronto nos mira y nos dice: “Me voy a la cama, tengo sueño”. Se baja de la silla, se va hacia el baño, su padre con ella, se lava las manos, la boca y los dientes, yo mientras comiendo esperando que me llame para darla teta, cuando aparece mi marido y me dice: “Se ha ido a acostar sola”. Yo con cara de autosuficiencia, le digo: “Ahora me llamará”. Pues no, 5 minutos después se acercó mi marido y estaba totalmente frita. Me sentí fatal, me había cambiado por unos cake pops sin hacer todavía si quiera!!! Ella sabía que después de su siesta nos iríamos al taller, así que debió pensar que cuanto antes se durmiera, antes nos iríamos y allí me dejó, suspirando por sus ojillos, por sus besitos, sus abrazos.

Fuimos al taller y lo pasamos en grande. Fue fantástico y disfrutamos muchísimo juntas, haciendo unos riquísimos chupachus y comiéndonos nuestras creaciones. Bueno, la verdad es que mi Bichito se las comía según iba haciéndolas y es que es una tragona., con deciros que se zampó parte de uno de los cake pops de la profe. Pasamos una tarde genial, entre amigas, de esas tardes en las que estás a gusto. Entre los asistentes pude abrazar a Treinteañera con hijo(s), Mis Chicos y yo, Elena y, por supuesto, La Paxarina, que nos deleitó con su buen hacer en la repostaría y el cariño que derrocha con nuestros peques. Faltó Eloísa, a la que se le ocurrió cogerse vacaciones ese fin de semana (te lo perdiste!!!)

Al contrario de lo que podíamos pensar, los cake-pops básicos no son difíciles de hacer y nuestros hijos pequeños pueden ayudarnos amasando, deshaciendo el bizcocho y mezclándolo todo. Mojar el chupachús en las “mijitas de azúcar” les encanta. Eso sí, os recomiendo un buen delantal!!!

Este sábado nos hemos vuelto a apuntar al Taller de Decoración de Galletas con mi querida amiga La Paxarina. Mi Bichito está ilusionadísima y vamos tachando los días para que llegue!!!

Ambos talleres me están brindando la ocasión de compartir tiempo con mi hija, dedicarle momentos en exclusiva, sólo a ella y cuidar nuestra relación de amor. Es importante que nuestros hijos mayores obtengan estos momentos únicos para ellos, no olvidemos que hace menos de 1 año yo vivía por y para ella y ahora le dedico más tiempo a mi Pequeñín. Por suerte, Oh! La Luna tiene un montón de talleres y actividades interesantísimos cada mes y estoy segura que repetiremos.


Y vosotros, ¿os animáis? ¿Cocináis con vuestros pequeños?

jueves, 1 de marzo de 2012

¡Qué llueva, qué llueva!

Mi familia, como muchas otras, necesita urgentemente que llueva. El estado de los pulmones de mis niños no mejora y sus toses se acrecentan por los virus de la guarde y la polución que hay en Madrid.

Mi Bichito lleva toda la semana en casa. Ayer, tras el tercer día con 39 de fiebre, la llevé al pediatra. De paso me llevé a mi Pequeñín, que si bien no termina de presentar fiebre, sí que se le oye el pecho y los mocos le producen arcadas. Por desgracia, no vomita, que así se limpiaría un poco de secreciones.

Mi Bichito tiene crepitaciones, de ahí la fiebre y, aunque continúa con décimas, su pediatra ha decidido observarla un día más antes de radiarla y ver si se le está complicando como la última vez. Ahora no tiene fiebre, tiene febrícula, por lo que mi madre y yo hemos decidido que se quede en casa esta semana para que se recupere por completo. Si la fiebre alta volviera a aparecer, he de llevarla de nuevo a su pediatra.

Mi Pequeñín es una fábrica de mocos, tiene el pecho llenito, tanto es así, que si le miras la garganta le ves los mocos transparentes. Como no tiene fiebre, él si está yendo a la guarde, pero cada día tengo la sensación de que se va a poner malito.

Pero las noches, ay, las noches!!! Esta semana varias han sido las veces que he estado tumbada en el suelo entre ambos, tocando a mi Pequeñín porque no quiere dormirse y cantando a mi Bichito para que se duerma y se relaje (el ventolín la tiene taquicárdica). Entre ellos hay un metro de separación y, por suerte, pusimos goma eva, pero me estoy planteando echar ahí un colchón, porque aún así es muy duro y súper incómodo. Pero a pesar de esas malas noches, de esos momentos en los que te duele cada hueso, cada músculo, cada milímetro de tu cuerpo, hemos tenido nuestros momentos de risas. Y es que cuando mi Pequeñín se pone de pie en la cuna y despierta a mi Bichito, mi Bichito le dice “Pequeñín, a dormir” y lo reitera varias veces, con decisión. Si yo no estoy entre ellos, me llama diciendo: “Mamá, Pequeñín no quiere dormir. Pequeñín a dormir”. ¡Qué graciosa es!

Respecto al peso ya no estoy segura si pierdo o cojo, porque como no apunto el peso, pues me da la sensación que sigo perdiendo, pero no sé exactamente lo que pesaba la última vez. Si me mente no me falla, que creo que sí, he perdido 300 gramos. Yo me veo más o menos, así que voy a apuntármelo para dentro de un par de semanas volver a comparar, pero he bajado de cifra y no sé si esto os lo había contado ya o me ocurrió la semana pasada, pero se me olvidó contároslo. Menudo lío, jajajajajaja. Sea por lo que sea, por lo menos no engordo, que eso es lo más importante.

Y vuestros chiquinines, ¿les pasa como a los míos que necesitan que llueva de una vez?