jueves, 21 de noviembre de 2013

Bebé de Alta Demanda

Jamás me gustó esta palabra ni esta expresión para referirse a algún tipo de bebé que demanda mucho, ya sea por contacto, teta o lo que le venga en gana. ¿Por qué? Porque si lo demanda es porque no lo tiene o porque para él no es suficiente lo que le damos. Hay peques que tienen más necesidades que otros, por su carácter, porque forma parte de él mismo, por su forma de ser y es por esto por lo que nos demandan.

Nunca me gustó esta forma de calificar a los bebés porque me da la sensación de que se habla de un pequeño tirano y me resulta una expresión de la más negativa. Ojo, es sólo una sensación mía, aunque el lenguaje sea correcto en este sentido, no pretendo molestar a nadie que la utilice.

Mi Pequeñín necesita mucho contacto, estar pegadito a mamá. Necesita de mis caricias y de mis besos constantes y es por esto que cuando nació Canija todo el mundo tenía miedo a sus celos. Nada más lejos de la realidad, Pequeñín adora a su hermana pequeña, la cuida, la da mimos, la da besos casi de tornillo, la abraza fuertemente con un amor increíble. Jamás le ha importado compartir la teta con ella y aunque, como todo peque al que le cuestan los turnos, espera de buena gana a que le toque a él.

Si bien Pequeñín demanda, jamás lo ha hecho como lo hace Canija. No tengo tiempo para nada, la vorágine del día me lleva de un sitio a otro con ella a cuestas: desayunos, cole, guarde, comida, recoger a Bichito, comer, llevarla de nuevo al cole e irles a buscar, más todo lo que hay que hacer diariamente en una casa. Podría llevar a Canija a la guarde, pero no quiero. Quiero quedarme con ella, besarla, abrazarla y darla teta, mucha teta y todo lo que necesite. Lo malo es que ella necesita más y, si bien yo doy todo lo que puedo, sólo tengo dos manos y tres hijos a los que atender.

Si voy al baño con ella acuestas y la dejo en el suelo se pone a llorar e intenta subirse encima mía. Porque ahí donde la veis, con sus 8 mesecitos que cumplió el sábado pasado, este lunes empezó a ponerse de pie y dar sus primeros pasos ayudándose con una banqueta. Y a mí me encantaría que todos esos mitos sobre el porteo y que los bebés tardan más en comenzar a moverse y andar fueran ciertos, porque así mi Canija estaría un poquito más quieta y yo tendría la impresión que me dura más como bebé. Su desarrollo psicomotor es alucinante y con respecto a los bebés de su edad se mueve con una destreza increíble. 

Además tiene la mala costumbre de no dormir. A eso de las 2 de la mañana cada noche se tira entre 2 y 3 horas despierta. Su padre y yo nos turnamos, pero ella lo único que quiere es ponerse de pie, hacer pedorretas e intentar chuperretearnos la cara. La primera noche parece divertido, la segunda bueno, pero cuando llevas más de un mes, cuando la ves de pie en tinieblas diciendo "pa-pa-pa-pa-pa", no te hace ni puta gracia. Ella no duerme y, sin embargo, no está irascible, siempre que estemos dispuestos a tenerla en nuestro regazo, por supuesto. Cuando duerme tiene que tener mi teta en su boca, si no se despierta enseguida (no más de 5-10 minutos).

Y todo esto no me resultaría tan agobiante si sólo la tuviera a ella, pero mis dos hijos me necesitan en muchos momentos del día y a veces me da mucha pena verla persiguiéndome lloriqueando por la casa mientras me visto, ayudo a los peques en alguna cosa que necesiten o les limpio el culo porque acaban de ir al baño. Y no es que sienta angustia por la separación, porque si me voy y se queda con su padre, está la mar de tranquila, pero ¡ay, cuando me ve aparecer! Empieza a lloriquear hasta que llego junto a ella.

Estoy disfrutando mucho estando con mi pequeña, desayunando con mis tres hijos y comiendo cada día con mi Bichito. Son de esas cosas que agradeces poder vivir, que te quejas porque te gustaría descansar un poco más, no ir con la lengua fuera a todos los sitios y tener más organizada la casa. Peeeeeero, aunque apenas pueda escribir en el blog, que me encanta, o responder a vuestros comentarios, que me da la sensación de que os tengo un poco abandonados, compartir el día a día con mis tres hijos es el mejor regalo. A mí me llegaron los reyes por adelantado y voy a disfrutar de ello cada minuto, aunque sea con unas ojeras como jamás he tenido y apenas pueda hacer otra cosa a lo largo del día que dedicárselo a ellos.

Me vais a perdonar si os dejo un poco de lado pero no sólo ellos me necesitan sino que yo necesito dedicarles cada momento del día.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Suelo Pélvico: Vergüenza

Por fin me llamaron del 12 de octubre, después de que me mandarán fisioterapia manual de suelo pélvico con urgencia hace más de un mes. El doctor de la unidad de suelo pélvico del 12 de octubre fue encantador, me trató estupendamente y me hizo sentir muy a gusto, cosa que hasta el momento no me había ocurrido.

Lo único malo es que me palpó un quiste y me recomendó ir al ginecólogo con urgencia. El gine no lo encuentra pero palpa algo que no debería estar ahí, por lo que me mandó una resonancia que, por suerte, tampoco muestra nada. Me habló de ponerme un diu o darme la píldora de forma empírica o hacerme una laparoscopia para ver qué había ahí, pero como empezaba la rehabilitación esta semana, he preferido no hacer ningún tratamiento y esperar.

Así que la semana pasada cogí a mi Canija en mi mochila emeibaby y nos fuimos las dos a la Sesión Informativa de la Rehabilitación de Suelo Pélvico del 12 de Octubre. Fue bastante triste, me sentí muy avergonzada. Nada más entrar, miraba a mi alrededor y las mujeres que me acompañaban rondaban los 60-70 años. No podía evitar sentir vergüenza, por más que intentaba apartar ese sentimiento de mí, volvía cada vez que levantaba la cabeza. Intenté centrarme en mi Canija, en que durmiera un rato, pero en cuanto miraba a mi alrededor volvía a sentir mucha vergüenza. Si no me doblaban la edad todas las allí presentes, las faltaba poco.

Según pasaron los minutos vinieron más pacientes y si bien las mujeres que llegaban iban acercándose a mi edad, sin lugar a dudas yo era la más joven y aquello fue como un mazazo para mí. Y sí, lo sé, la disfunción de suelo pélvico es mucho más común de lo que la gente piensa y dice, afecta entre un 40 y un 60% de las mujeres, pero allí, sentada en la sala de espera, escuchando e informándome de todo aquello, yo sólo sentía vergüenza. Y con este sentimiento llegué a casa y me desahogué y sentí en mí el peso de todas esas mujeres que me acompañaban en la sala con disfunción de suelo pélvico. Y sé que no tengo que sentir vergüenza pero no podía evitarlo.

Y así se lo expliqué a mi fisioterapeuta el miércoles en nuestra primera sesión. Me animó a no venirme abajo, a entender mi situación y me explicó, con mucho cariño, cómo estaba mi suelo pélvico y por qué me estaba sucediendo aquello. El suelo pélvico es un conjunto de músculos y mi parte izquierda está contracturada, seguramente debido a intentar que Canija no se me saliera en el coche y de ahí el dolor que yo me quejo desde que nació Canija. Mi parte derecha está sin tono moscular, como si me hubieran hecho una episotomía o hubiera tenido un desgarro en alguno de mis partos, cosa de la que, por suerte, carezco. Así que estuvo estirándome los músculos e intentando relajar mi zona izquierda. Me hizo mucho daño, pero he de reconocer que no me ha dolido apenas hasta hoy estos dos días. Me ha mandado ejercicios, ya no sólo los típicos de Kegel de contracciones cortas y seguidas (200 al día) sino también contracciones largas de 5 segundos y 10 de relajación. Eso sí, la posición que hacía hasta ahora no es la correcta. Debo de hacer éstos últimos tumbada, con las piertas flexionadas y los pies juntos con topes en las rodillas, en mi caso utilizo el marco de la puerta. De esta manera los aductores no se encuentran tensos y el trabajo es mucho más profundo y efectivo. De estos, 15 3 veces al día.

Intento hacerlos y estoy deseando ir de nuevo a consulta. La fisioterapeuta es muy agradable, me estuvo intentando ayudar a superar esa vergüenza, calificó como cosa inanimada al bulto que aparece en mi vagina al final del día y reímos juntas. Mi matrona me aconsejó que fuera al 12 de octubre por su profesionalidad y desde luego no se equivocaba.

¿Cómo está vuestro suelo pélvico? ¿Qué sentimientos os origina?

martes, 12 de noviembre de 2013

Dermatitis del pañal y Arcilla verde

Según este documento de la AEPED:

Se entiende por dermatitis del pañal, en sentido amplio, cualquier enfermedad cutánea que se manifieste única o primordialmente en la zona cubierta por el pañal. Sin embargo, es más correcto definir la dermatitis del pañal, o mejor dicho, la dermatitis irritativa del área del pañal, como el proceso cutáneo irritativo e inflamatorio debido a las especiales condiciones de humedad, maceración, fricción y contacto con orina, heces y otras sustancias (detergentes, plásticos, perfumes, etc.) que se producen en la zona cubierta por el pañal durante un periodo muy concreto de la edad del individuo.

Dicho esto, Bichito y Pequeñín habían sufrido algún enrojecimiento de la piel por la zona del pañal, incluso Pequeñín tuvo una vez hongos, pero jamás nada grave. Así que cuando vi cómo a Canija empezó a enfurruncharse la zona del culete y el pepillo, me asusté. Pasé una semana dándole la crema que siempre había dado a mis hijos y había bastando y nada. Probé otras y tampoco. Debido a los días que lleveba decidí que la viera el pediatra y la mandó una crema con miconazol dado que ya estaba muy feo.

Tres días y nada. Empezaron a salirle yagas e incluso una se le reventó y le salió sangre. Yo no sabía qué hacer!!! Además de dejarla sin pañal, lo único que se me ocurrió es ponerle pañales de tela que transpiran mucho mejor. Cuando fui a recogerlos Elo y Elena vieron cómo tenía mi hija la zona del pañal y Elena me recomendó arcilla verde en polvo, directamente sobre su piel. Era viernes, sobre las 20 horas y mi hija llevaba más de 2 semanas con la zona realmente mal. Además la pobre tenía diarrea. A cada cambio la lavaba en el bidé y le echaba el polvo de la arcilla verde.

A la mañana siguiente el pepillo y el culete de mi hija eran otros. Ni 24 horas y por muy increíble que pareciera la piel ya no era rojo sangre, tornaba a rosada y las heridas estaban cerrándose.

Tanto mi marido como yo hemos alucinado, cómo es posible que esto no lo sepamos la mayoría de las madres. Por qué nos hacen gastar dinero en cremas inservibles o que solucionan el problema después de días de aplicaciones y con la arcilla verde fue casi inmediato. Al echarla en polvo secó la zona y gracias a sus propiedades antiinfamatorias, relajantes y calmantes, entre otras muchas propiedades de la arcilla verde, el culete de mi hija mejoró en apenas horas.

Ni que decir tiene que desde entonces somos fans incondicionales de la arcilla verde, que se lo vemos un poco rojito el pepillo o el culete, se lo echamos en polvo y mejora muchísimo. Que tenemos un granito o una lesión cutánea, pues lo aplicamos en pasta que tenemos hecha previamente en un tupper.

Aunque últimamente os tengo abandonados porque no tengo tiempo para nada, era algo que quería compartir con vosotros. Para nosotros ha sido un descubrimiento. Si alguien me pregunta qué hacer cuando su peque tiene irritada la zona del pañal le aconsejaré que se haga con un paquetito de arcilla verde y verá como rápidamente cómo mejora.

Podéis comprarla en Oh! La Luna. Os dejo toda la descripción del producto:
La arcilla es una sustancia primordial, uno de los principales constituyentes de la superficie de la tierra. Gracias a los elementos que intervienen en su composición, posee una seri de efectos y acciones sobre nuestro organismo:
  • El hierro permite la producción de glóbulos rojos y colabora en la oxigenación de la sangre y favorece la circulación.
  • El magnesio es antiséptico y antioxidante, regenerador celular, participa en el crecimiento de los huesos, drenante, estrimula las secreciones renales y contrarresta el estrés
  • El calcio fortalece huesos, tendones y piezas dentarias. Es fundamental en la coagulación saguínea y en la regulación del sistema nervioso.
  • El sodio participa en el equilibrio de líquidos en el organismo.
  • El manganeso es antioxidante y participa en la producción energética del organismo
  • El sílice es regenerador, remineralizante y antitóxico. Está implicado en el desarrollo y regeneración de piel, huesos y tendones. Es ideal para tratar diversas afecciones que afectan a los sitemas vascular, nervioso y respiratorio.
  • El zinc contribuye al crecimiento y formación de los tejidos. 
Todos estos elementos en su variable composición, hacen que la arcilla tenga propiedades:
  • Antisépticas
  • Desinfectantes
  • Antibióticas
  • Antiinflamatorias
  • Cicatrizantes
  • Sedante
  • Depurativas
  • Antitóxicas
  • Regeneradoras
  • Calmantes
  • Drenantes
  • Absorbentes
(extracto del libro "La arcilla terapéutica y sus aplicaciones caseras, manual práctico")
Para aprender a prepararla, visita este enlace: Preparar arcilla verde.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Exonerada de ir a trabajar

Hay días en los que la vida te presenta la posibilidad de hacer justo lo que más deseas. Hay días en los que tienes la suerte de encontrarte un regalo que jamás hubieras esperado, pero que justamente es lo que más te gustaría que sucediera. Hay días en los que levantarse e ir a trabajar es maravilloso (por mucho que a mí me costara creerlo). Y ese día fue el jueves.

Después de escribir el jueves un post contandoos que quiero dormir, llegué a trabajar y mi responsable me llamó a una reunión. Hago un inciso y os cuento mi situación:

Llevo un mes en el trabajo y voy, prácticamente, a no hacer nada. Me extraigo leche un par de veces, hago algún curso online, que para mi gusto no sirven para mucho, y hablo con algún compañero que, como yo, está ahí sin hacer nada. Mi estado de ánimo en el trabajo no era bueno y es que me sentía como un mueble, allí en mi silla sin ser de nadie y sin responsabilidad fija, sólo deseando que pasen las horas para ir a por mis hijos y abandonar mi puesto de trabajo, que más que trabajo era el lugar donde aparcar mi culo durante 6 horas. Pero tenía que ir a la espera de que a algún cliente le gustara mi currículum, que haberlos haylos y varios, pero que aceptara 6 horas y de estos, por ahora, ni uno.

Soy analista programador en Java, algo bastante demandado, pero lo de las 6 horas echa para atrás a todos los interesados. Y ahí estaba yo, junto a más de 50 personas (las otras 50 están en otros lugares de la empresa), esperando a que un cliente trague con mis 6 horas. Como es final de año, la empresa no tiene dinero ni para echarnos, por lo que nos tiene allí esperando una inyección de dinero, que seguramente venga a principios de año, para ir mandándonos uno a uno a engrosar las listas del paro. Pero mientras tanto y hasta que el año comience tiene que ahorrar, y ¿cómo conseguirlo? Y aquí volvemos a la reunión con mi responsable.

Me ofrecieron pedirme una reducción del 50% de aquí a final de año, en vez del 75%, y la empresa me exoneraba de asistir a mi puesto de trabajo, es decir, que podía quedarme en casa y hacer lo que a mí me diera la gana, en mi caso, cuidar de mis hijos. Canija mala, yo deseando estar con ella, ¿dónde hay que firmar?

Y así, el jueves fue un ir y venir de un sitio a otro preparando papeles, solicitando la reducción + exoneración desde ayer y hasta final de año, cambiando mi último día de vacaciones por el lunes y dejando mi ordenador limpito para que otro ocupara mi lugar. Por fin, sobre las 14 me dieron la carta de la empresa que me exoneraba de ir a trabajar hasta final de año, que me obliga a estar disponible si me encuentran un cliente, pero que me acerca a lo que más deseo, cuidar de mi familia.

Y aunque cansada, porque apenas duermo y no paro, no me da tiempo a nada, estoy muy feliz. Porque para mí ha sido un regalo, algo que deseaba mucho, esas cosas que crees que jamás te pasan a ti, pues yo he tenido la suerte de que me ocurra.

Y ¿que estoy haciendo?, disfrutarlo y mucho. Canija se queda conmigo y desayunamos todos juntos. A las 9 llevo a Pequeñín a la guarde y a las 9:30 a Bichito al cole, vuelvo a casa, hago la comida y recojo a mi hija a la 13. Comemos las chicas juntas y luego a las 15 la llevo de nuevo al cole, recojo a Pequeñín a las 15:45 y a Bichito a las 16:30 y de nuevo todos juntos. Es un no parar y no me da tiempo a casi nada, pero disfruto de mis hijos, de mi familia y esta situación es la que más me llena de felicidad.

No puede dejar de resonar en mi cabeza la canción de Serrat "De vez en cuando la vida, nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas..." A mí el jueves me dio un morreo en toda regla.

Feliz miércoles y aquí os dejo esa preciosa canción que tanto me recuerda a mi papá: