viernes, 26 de abril de 2013

Joyas de Familia

Me encantan los regalos y entre ellos destacan las joyas. Mi marido se vuelve loco buscando qué comprarme o me dice lo típico de: "Cómprate tu algo y luego te lo regalamos". Esa frase me la dijo hace unos días y yo lo tenía claro, quería algo especial, algo que simbolizara a nuestra familia.

Me puse a buscar y encontré Joyas de Familia y me enamoré de su pulsera. En cuanto la vi me imaginé nuestros nombres puestos en ella y colgando de mi mano. Me pareció el regalo perfecto para mí y único para el Día de la Madre.

Me puse en contacto con ellos y me gustaría compartir con vosotros su proyecto, os dejo con sus palabras:

Joyas de familia es un nuevo concepto de joya: pulseras y collares en plata personalizados con los nombres de las personas que amas.
Cómo nace Joyas de familia
La idea surge hace dos años cuando, durante un viaje por Italia, una amiga me regaló una pulsera similar en ocasión del nacimiento de mi segundo hijo. Estas pulseras están muy de moda en Italia, no sólo entre las mamás sino también entre las dueñas de mascotas. Hoy en día, estas pulseras se han convertido en una joya prácticamente imprescindible entre las italianas, un regalo bastante común en ocasiones especiales como un matrimonio, la llegada de un bebé o la adopción de una mascota. Ocasiones, en definitiva, que amplían nuestra familia, nuestros afectos y nuestro propio ser.
De inmediato pensé que la idea podía gustar mucho al público español, que comparte con el italiano visiones muy similares de conceptos como el matrimonio, la amistad y la familia. Comencé así los primeros estudios de mercado entre mis propias amigas y conocidas, gracias a las cuales descubrí que las españolas también regalan joyas en las mismas ocasiones, pero que las piezas existentes en el mercado ni están personalizadas ni permiten combinaciones de figuras. Es evidente que en España el concepto de marca vende mucho, pero creo que falta una marca que permita personalizar los objetos y diferenciarse, de la misma forma que nosotras nos diferenciamos a nosotras mismas y a nuestros seres queridos.
Es precisamente por esta razón que hemos creado JOYAS DE FAMILIA.
El hecho de poner los nombres de las personas queridas a una joya hace de esta pieza de joyería un objeto totalmente único, como las personas y los afectos que representa.
De esta manera, es la propia clienta la que crea su joya, una pieza exclusiva e irrepetible.
Llevar una joya como esta te hace sentir especial, es un lujo poder llevarla contigo todos los días sabiendo que es algo exclusivo, creado por ti y para ti, que te hace sentir orgullosa.
¿Por qué Joyas de familia? 
Creemos que es el nombre más adecuado para nuestras piezas. Ideamos un logo elegante pero divertido, como nuestro propio producto.
Como el nombre indica, hablamos de la familia en su significado más amplia.
Las personas que amamos y que para nosotros son nuestra propia familia.
Las piezas 
Cada pieza se fabrica con moldes y es calada a mano en nuestro taller de joyería en el Madrid de los Austrias.
Disponemos de un total de 12 piezas: mamá, niña (2 modelos), niño (2 modelos), papá, perro, gato, coche, balón, raqueta y barco.
Las piezas se combinan y se montan bien en cadena de plata tipo Rolo o bien en cordón de fibra gris con terminales de bola de plata.
También fabricamos estas figuras en oro de primera ley.
Packaging
Las joyas se entregan en elegantes bolsas de tela de algodón color marfil, con logo plateado y asas de seda trenzada, cerradas con un lazo en raso gris.
Las bolsas se fabrican en Milán, Italia.
En el interior se encuentra nuestro folleto y la joya, que va dentro de una bolsita de organza color plata.
Venta
De venta exclusiva online: www.joyasdefamilia.com
Para más información: info@joyasdefamilia.com

Además, si hacéis vuestro pedido ahora e incluso para compras realizadas hasta el 15-05-2013, Joyas de Familia os hará un 10% de descuento si les comentáis que habéis visto este post en mi blog.

Ya sea en colgante o en pulsera, con más o menos figuritas, montadas en cadena rolo o en cordón, es un excelente regalo para las mamás. ¿A que son preciosas?

Cada figura tiene un tamaño de unos 3 cm y un grosor de 1,2 mm y se acompañan de una garantía de 2 años. Los nombres de tus seres queridos son calados (nunca grabados a máquina), de forma que las letras sean imborrables y mucho más claras y distinguibles.

Podéis seguirles en Facebook Joyas de Familia.

Mi pulsera ya está encargada, estoy deseando verla y ponérmela!!! Llevaré a toda mi familia en mi muñeca todos unidos. Estoy segura que a mi Bichito le va a encantar ver su nombre, el de sus hermanos y el nuestro calados en figuras que nos representan.

miércoles, 24 de abril de 2013

Calmatopic stick


El Árnica, el Harpagofito y la Matricaria Marítima son tres plantas medicinales con efecto reconfortante, relajante y anti-rojez respectivamente que se recomiendan en caso de contusiones, golpes, chichones, hematomas, moratones, esguinces y dolores musculares.

El árnica que alivia el dolor y evita la salida de hematomas, el harpagofito con propiedad analgésica y antiinflamatoria y la matricaria marítima con propiedades hidratantes y calmantes de la piel se unen en Calmatopic stick para proporcionarnos un gel reconfortante en barrita que podamos utilizar frente a los pequeños golpes de nuestros hijos.

Su presentación es en stick por lo que puedes llevarlo a cualquier parte en el bolso o la mochila y así tenerlo siempre a mano por si necesitáramos usarlo. Además es muy fácil y sencillo de utilizar, se frota suavemente la barra sobre la piel que se desea aliviar y ¡listo! Nuestros hijos sentirán el alivio inmediato y gracias a las propiedades del árnica, harpagofito y la matricaria marítima el chichón y el moratón serán menos llamativos y tendrán una menor duración. Una vez usado sobre la piel y dejando la zona bien impregnada, cerramos el stick y lo guardamos para la siguiente ocasión que lo necesitemos. Puede utilizarse tantas veces como sea necesario.

A veces es imposible evitar la caída y que nuestros hijos se den un golpe, pero podemos ayudarles a bajar la inflamación y calmar un poco el dolor con Calmatopic stick.


Precauciones:
No utilizar sobre heridas abiertas ni quemaduras.
Evitar el contacto con los ojos.
No ingerir.
Solo para uso externo.

Calmatopic stick se vende en farmacias y parafarmacias.

Post Patrocinado

lunes, 22 de abril de 2013

Mi hijo se marea, ¿qué hago?

Ayer tristemente confirmamos que mi Pequeñín se marea.

En enero íbamos a una celebración y, de pronto, se puso a vomitar en el coche. Lo achacamos a que le dolería la tripita, dimos media vuelta, le cambiamos de ropa, cambiamos la silla y nos fuimos de nuevo dado que se encontraba bien.

Hace dos semanas yendo a la Warner vomitó de nuevo y esta vez creímos que se debís a las flemas, aunque con una mamá que con 34 años se sigue mareando si va en los asientos traseros, pues nos quedamos con la mosca detrás de la oreja.

Ayer, al poquito de coger el coche, mi Pequeñín le cogió la mano a mi marido y se la puso en la frente. No se encontraba bien, estaba pálido, le había bajado la temperatura y tenía sudores fríos. Al girarme en un semáforo y verle pude recordar con gran amargura mi niñez. ¡Qué sensación tan horrorosa! ¡Qué malestar tan horrible! Sentí muchísima pena porque yo lo pasaba realmente mal y que mi hijo pase por lo mismo me llena de tristeza y amargura.

En seguida mi cabeza empezó a dar vueltas, ¿qué puedo hacer yo para ayudarle? A mí recuerdo que no me funcionaba nada, pero quizá a él sí. Cuando yo era pequeña mis padres viajaban de noche, en aquel entonces no llevábamos silla y mis padres acondicionaban el habitáculo para que fuéramos lo más códomos posible. Ponían un colchón en los asientos traseros para que mi hermano y yo durmiéramos en posición horizontal. En cuanto yo abría el ojo, me ponía a vomitar como una fuente y acto seguido mi padre, al que le daba muchísimo asco. Recuerdo con mucho cariño cómo mi padre atravesaba de noche la calle conmigo en brazos habiéndome sacado de la cama y metiéndome en aquella camita que con tanto cariño nos habián hecho en el coche.

Nosotros solemos hacer algo del viaje de noche, si bien no todo de noche sí que salimos un par de horas antes de que amanezca para aprovechar ese ratito con los peques durmiendo, hacemos una parada para desayunar y luego les ponemos una peli en el DVD.

Este sábado nos vamos una semana de vacaciones a Salou y estoy un poco preocupada por él, no me gustaría que mi hijo lo pasara mal en el viaje. Lo haremos en dos veces. Saldremos después de una de las tomas de mi Canija, imagino que entre las 5 y las 6. La idea es parar de camino para tomar alguna cosilla y luego poner una peli hasta Zaragoza. Pasaremos la mañana con la familia y después de comer reanudaremos camino a Salou, aprovechando la siesta de mi Pequeñín para evitar que se maree. Todo esto con el beneplácito de mi Canija, a la que no la gusta lo más mínimo el coche y que espero descanse a la vez que su hermano.

Aún con estos planes y sabiendo que puede marearse en cualquier momento, he preguntado si alguien sabía qué podía hacer, pulseras para el mareo, dimenhidrinato e incluso mi mamá me ha dicho que le ponga una tirita en el ombligo. Estoy segura que a mí eso jamás me hizo nada, que mi madre me lo puso a la desesperada porque ya no sabía qué hacer conmigo, dudo de su evidencia científica, pero si se trata de ponerle a mi Pequeñín una tirita en el ombligo, ¿qué daño puede hacerle eso?

Hay que tener en cuenta que mi Pequeñín tiene 2 años recién cumplidos y que, por ejemplo, las pulsera antimareo son para niños a partir de 3 años.

Acudo a la vida 2.0 para pedir consejo, a la experiencia y los conocimientos de mi tribu y que me ayudéis si sabéis algún remedio eficaz para que mi Pequeñín no se maree en los viajes.

Así que os pregunto, ¿qué puedo hacer para evitar que un niño de 2 añitos recién cumplidos se maree en el coche?

Muchas gracias a todos de antemano.

jueves, 18 de abril de 2013

Prolapso de vejiga o Cistocele

En medicina, se llama cistocele a la protrusión de la vejiga urinaria sobre la pared anterior del conducto vaginal. Se produce como consecuencia de debilidad en los tejidos y fascias que sostienen la vejiga en su posición normal, tendiendo ésta a desplazarse hacia abajo por la fuerza de la gravedad. Es una enfermedad relativamente frecuente en la mujer a partir de los 40 años.

Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo que predisponen a la aparición de cistococele, se encuentran la edad avanzada, menopausia, partos múltiples especialmente cuando son difíciles y traumáticos, predisposición genética y cirugía pelvica previa. Otras circunstancias que pueden influir son el aumento de presión abdominal por tos crónica en el caso de fumadoras, ciertos ejercicios físicos repetidos, obesidad o constipación persistente.

Grados
El cistocele puede presentarse en tres grados, es de grado I cuando la vejiga apenas protruye sobre la pared vaginal, de grado II cuando la vejiga se asoma a la apertura externa de la vagina, y de grado III cuando la vejiga sale por fuera de la cavidad vaginal y es visible claramente en el exterior.

Síntomas
Los síntomas son muy variables en intensidad, algunas mujeres apenas tienen molestias, en otras en cambio, se produce sensación de cuerpo extraño, pesadez y dolor, sobre todo cuando permanecen de pie durante un tiempo, en muchos casos se presenta sensación de urgencia miccional, incontinencia urinaria e imposibilidad de vaciar completamente la vejiga urinaria durante la micción.

Tratamiento
El tratamiento recomendado depende del grado de severidad del cistocele. En los casos leves se recomienda tratamiento conservador basado en realizar ejercicios específicos encaminados al fortalecimiento de los músculos situados en el suelo pélvico. Reciben el nombre de ejercicios de Kegel y resultan muy útiles para tratar la incontinencia urinaria. También se utilizan otras terapias, como la biorretroalimentación (biofeedback) y la estimulación eléctrica. Es recomendable asimismo modificar los estilos de vida, abandonar el tabaquismo, reducir peso si es necesario y evitar ejercicios intensos que aumenten la presión intraabdominal.
En caso de cistocele avanzado, o cuando fracasan las medidas anteriormente citadas, el tratamiento recomendable es la cirugía. Existen diversas técnicas quirúrgicas y puede utilizarse la via transabdominal mediante una incisión en el abdomen o transvaginal. En los últimos años se colocan mallas que pueden ser de material sintético o biológico y tienen la función de aumentar la capacidad de sustentación de los tejidos. A pesar de las mejoras continuas de las técnicas quirúrgicas, no siempre los resultados de la intervención son satisfactorios y en ocasiones se producen recidivas.
Fuente wikipedia.


El lunes fui a la ginecóloga privada, le conté lo que temía y me subí en el potro para que me reconociera. A simple vista no parecía mucho, me dijo que era no grave hasta que miró dentro, sus palabras exactas fueron: "Sí, si es grave".

Por lo visto se me ha descolgado la vejiga y me asoma por la vagina, lo bueno es que no está fuera. Me habló de que era pronto, que había que esperar unos meses porque el parto estaba muy cercano y que todavía el útero estaba bien, pero que no estaba segura si terminaría descolgándose. Me explicó que como tratamiento suelen intentar poner una malla, no con muy buenos resultados y que me lo desaconsejaba totalmente. Sobre todo porque soy muy joven y los resultados de éxito sin sacrificar la vida sexual son escasas. Me comentó también que hay dos operaciones más, una vía intravaginal y la otra por paroscopia, pero que de esto hablaríamos dentro de 6 meses. Ahora lo único que puedo hacer es mucho ejercicio de Kegel y fisioterapia de suelo pélvico.

Salí de allí bastante abatida y de camino a casa me desahogué. Mi situación no es grave, pero leve tampoco. El diagnostico es prolapso moderado o cistocele de tipo II con incontengencia urinaria.

Cuando me di cuenta que tenía prolapso hablé con mi matrona y me recomendó que fuera al médico de cabecera para que me mandaran a la unidad de suelo pélvico del 12 de Octubre, según ella, la mejor. Ayer tuve cita en el urólogo en un centro de especialidades de la zona. Una segunda opinión no viene nada mal y quería comprobar el grado de cistocele que tengo. El urólogo me derivó al 12 de octubre por si tuvieran que hacerme pruebas y operarme. Le pregunté que si no me mandaba a la unidad de suelo pélvico y me respondió que allí se mandan cuando es algo leve o sólo hay pequeños escapes. En mi caso, como cuando hay algún escape es un pequeño chorro y no gotas, me deriva al especialista para que valore el poner una malla.

Yo no creo ni pienso, por lo menos por ahora y por lo que me han recomendado, ponerme una malla, busco terapias alternativas. Tengo 34 años y el sólo hecho de pensar que mi vida sexual concluya ya, me aterra. Lo peor de todo es que tampoco sé cómo influye el prolapso ahora mismo, todavía estoy en la cuarentena con pequeños sangrados, por lo que es imposible saber cómo me ha afectado.

Tengo algunas molestias cuando me siento o cuando voy al baño, pero el tema sexual me tiene muy preocupada. Me siento como en tierra de nadie, sin saber a qué atenerme, sin poder experimentar cómo me encuentro realmente. Tal es mi incertidumbre que me produce ansiedad y siento miedo.

Mi marido dice que me pongo en el peor, que siempre cojo lo más negativo. Soy una mujer muy positiva pero es cierto que en este momento lo veo un poco negro. Sé que poco a poco iré viendo salida, iré informándome de más cosas, asistiendo a fisioterapia, visitando a algún especialista y valorando todas las alternativas posibles. Pero no puedo evitar sentirme alicaída y tristona porque ambos médicos hayan visto solución a mi problema en la cirujía.

Espero ansiosa la visita al hospital y empezar la fisioterapia de suelo pélvico, mientras hago ejercicios de Kegel e intento no pensar mucho y darle demasiadas vueltas. Es lo que hay y hasta dentro de unos meses no se podrá valorar correctamente.

¿A alguna os ocurre lo mismo? ¿Cómo lo habéis solucionado? ¿Os habéis sometido a alguna operación en los casos más graves?

martes, 16 de abril de 2013

Tu primer mes de vida

Hoy mi Canija cumple un mes y todos estamos muy felices de tenerla por fin en nuestras vidas.

Deciros que es preciosa sería quedarme corta. Con la cara redondita, doble papada, unos ojos enormes azules intensos y un pelo un poco más oscuro pero que torna a pelirrojo como yo, es para quedarse embobada mirándola.

Duerme menos que antes, pero aún así es la más dormilona de los tres. Lo malo es que como tiene frenillo chasquea la lengua y le debe de entrar gases. Le cuesta muchísimo expulsarlos y los que se producen con la digestión también le cuesta un montón, así que la pobre se tira casi todo el día haciendo fuerza o quejándose porque se le ha atravesado algún gasecillo. ¿Y qué hacemos? Mucho masaje, mucho brazo, mucho fular e intentamos tranquilizarla para que se relaje.

Con el pecho fenomenal, va abriendo cada vez más la boca y excepto por el chasquido todo es perfecto. Come cuando quiere y pegadita a mamá es el bebé más feliz del mundo. La encanta ir en el fular escuchando mi corazón y yo disfruto muchísimo oliéndola a cada momento, ¡qué aroma tan embriagador!

Dormimos juntitas, de hecho normalmente no se queda dormida hasta que me acuesto con ella. Si come el pecho izquierdo lo hace en su cuna que está en sidecar junto a mi cama y yo con medio cuerpo metido con ella. Si come el pecho derecho lo hace entre mi marido y yo y nos quedamos dormiditas las dos. Disfruto mucho durmiendo junto a ella, de hecho ella mama y yo me duermo mientras lo hace, mucho más cómodo que levantarse o incorporarse para darle el pecho.

Mis hijos están encantados. Bichito le cuenta todos los días cosas de su hermana a la monitora del comedor y a su profesora, a mi Pequeñín hay que verle cada vez que le recojo con su hermana, la da besitos, la acaricia y la abraza. Estoy muy contenta porque desde el primer día nos hemos adaptado y acoplado perfectamente y la peque de la familia ha sido recibida a lo grande.

¿Y yo cómo me encuentro en este primer mes? Feliz (más feliz si cabe que antes) y algo cansada, pero fascinada por mis tres hijos y enamorada de cada uno de los miembros de mi familia. Pero eso lo dejaré para otro post porque mi Canija me reclama!!! Besitos

viernes, 12 de abril de 2013

De médicos y lesiones varias

Muchos sois los que me habéis preguntado por el estado de mi marido, se encuentra bien, muchísimas gracias.

Estuvimos el lunes en el hospital y nos debieron colar a otro paciente. La operación tenía que haber sido a las 19:30 y mi marido pasó a las 20:45. Menos mal que me llevé a mi Canija previendo que la cosa se demoraría. Llegábamos a las 23:00 a casa, 4 pinchazos de anestesia por cada testículo, un corte aquí y un punto allá. Listo. Mi marido me dijo que lo que más duele son los pinchazos, pero que la operación es molesta, debido al tirón al sacar los conductos para cortarlos y la incomodidez del lugar donde se encuentra. Le tiraba nada más salir, le costaba un poco andar y ya a los primeros pasos sentía las primeras molestias, la anestesia fue justita para el quirófano. 1 semana sin hacer esfuerzos, lo que implica intentar evitar coger a los niños.

Estos días he estado llevando yo a los niños al colegio y haciendo demasiados esfuerzos estando en la cuarentena que han resentido mi útero, pero sobre todo mi flojito suelo pélvico. Hoy me duele y creo que tengo un prolapso moderado. Esta tarde voy al médico de cabecera para que me derive a la Unidad de Suelo Pélvico. Me encuentro cansada y algo abatida, alicaída, tristona, porque a nadie le gusta sentir cómo parte de su interior asoma por su vagina, pero ya os lo contaré cuando vaya al médico esta tarde y consiga que un especialista lo vea. Ahora pediré cita con la ginecóloga privada para que me dé su opinión, sobre todo por las molestias al sentarme y al ir al baño.

Además el miércoles Pequeñín se hizo su primera brecha. Estaba dando el pecho en el salón cuando de pronto escuché un golpe y oí gritar a mi Pequeñín, mi marido salió corriendo a por él, sus palabras exactas fueron: "Se ha descalabrado". Apareció con un hilo de sangre que le brotaba del remolino del flequillo, se había clavado el radiador, por lo que tenía un hundimiento en la brecha. Le tumbé y le di la tetita mientras apretaba la herida para que dejara de sangrar. Sangró bastante pero se cortó y gracias a la teta me dejó curarle y no lloró. Valoramos si llevarle al médico, pero como apenas sangraba ya, mi marido bajó a la farmacia a por puntos de aproximación y a la teta se los coloqué. Menudo susto!!! Hemos puesto los puntos de aproximación a mano dado que en cuanto se puso de pie ya estaba haciendo el cafre de nuevo y estamos seguros que los volveremos a necesitar, ojalá nos equivoquemos. Tiene un surquito, ayer mi marido le quitó los puntos en el baño, le limpió la herida y volví a colocarle otros puntos de aproximación. Espero que cicatrice correctamente y que no le quede marca, puestos a pedir...

Y ayer fuimos a la revisión de la vasectomía de mi marido. Todo perfecto, los puntos que le dieron se le caerán o reabsorverán solos. Dentro de tres meses tienen que hacerle un espermiograma para confirmar la no presencia de espermatozoides en su semen y así poder utilizarlo como método anticonceptivo. Mientras, y hasta no ver el resultado de esta prueba y de que yo pase la cuarentena, deberemos utilizar otros métodos anticonceptivos. Él ya se encuentra bastante bien y aunque en algún momento le tira un poco, se mueve sin dificultad. Hoy ha llevado él a los niños y es que yo tengo dolor en toda la zona uterina y vaginal.

El finde se presenta repleto de cumpleaños, así que estaremos de celebraciones. Disfrutad y que paséis un buen fin de semana.

lunes, 8 de abril de 2013

Vasectomía

La vasectomía consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes. Como consecuencia, en poco tiempo el semen eyaculado no contiene espermatozoides. Es un método de control natal que, aunque puede ser reversible en algunos casos, generalmente es permanente.


Procedimiento de la vasectomia

Bajo asepsia (que debe incluir afeitado del campo operatorio) y anestesia local, un especialista en urología hace una pequeña incisión en la parte anterior del escroto o bien dos laterales. Los conductos seminales (o deferentes) se sacan a través de la incisión, se cortan y se ligan tras extraer un segmento, de forma que los dos extremos de cada conducto quedan anudados y separados entre sí. Los procedimientos en que no se secciona un segmento de los deferentes están en desuso por mayor porcentaje de fallos. A continuación se introducen nuevamente los conductos en el escroto. El sangrado es mínimo, y la herida suele requerir algún punto reabsorbible aunque a veces no lo precisa: se realiza presión para contribuir a su cierre.


Otras consideraciones
  • No existe la llamada "vasectomía reversible"; toda vasectomía se hace con ánimo de irreversibilidad. Si, tiempo después de realizarse la vasectomía, el varón desea tener descendencia, tendría que someterse a una nueva operación: se trata de la vasovasostomía, o bien una biopsia testicular, a fin de obtener espermatozoides y fecundación artificial.
  • Es conveniente llegar rasurado al quirófano. 
  • Es conveniente llevar calzoncillos ajustados y pantalones anchos: así se evitará el movimiento de los testículos al andar y el roce del pantalón.

La vasectomía como método anticonceptivo

La vasectomía es un procedimiento muy efectivo para evitar la concepción. La tasa de fallos no supera el 0.5 por ciento. Después de la operación todavía hay espermatozoides almacenados, de modo que se debe usar otro método de anticoncepción hasta que el espermiograma revele que el conteo espermático es igual a cero.

Este procedimiento no tiene efecto alguno sobre la provisión de sangre y hormonas a los genitales, de modo que no afecta la erección ni la libido.


Fuente: Wikipedia


5 es un número maravilloso y el número perfecto para nuestra familia.

Mi marido lo tiene claro, tan claro que esta tarde a las 19:30 le hacen la intervención. Lo hablamos varias veces mientras yo estaba embarazada y decidió que la cuarentena sería una buena época para hacérselo. Fue a consulta, le explicaron el procedimiento y mis miedos si mi Canija necesitara, por alguna razón que ojalá jamás ocurra, células del cordón umbilical de un futuro herman@. Yo habría esperado a que mi Canija cumpliera su primer añito, pero el médico le aclaró que se podría sacar espermatozoides de los testículos en los primeros 5-6 años, porque luego se atrofian, e inseminármelos a mí.

Estuvimos en la Seguridad Social: Mayor de 35 con dos hijos, pero el pequeño, a finales de febrero, no había cumplido los 2 años. Aunque no faltaba ni un mes para que los tuviera, nos dieron la siguiente cita en noviembre para ponerle en lista de espera. Mi marido prefería hacérselo cuanto antes, así que fue por su seguro privado y esta tarde le operan.

Está nervioso, no es para menos, pero seguro, que es lo más importante. Cuando estuvo hablando con el urólogo éste le pregunto si estaba seguro, que la vida daba muchas vueltas y que quizá en el futuro quisiera tener algún otro hijo con otra mujer. A lo que mi marido le respondió que él me quería y que no pensaba estar con nadie más. Mientras me lo contaba le pregunté: "¿Y si me muero?". Y él me dijo, primero tendría que conseguir engañar a otra mujer y luego que me quisiera, cosa que me extraña. Yo ya tengo 3 hijos maravillosos, no quiero más. Imagínate que ella también tiene hijos, ¿qué seríamos la Tribu de los Brady?

Yo siempre le digo que ante la duda, sea yo la viuda o que si se diera la casualidad que yo me muriera antes, iba a estar vigilándole por un agujerito para que no se fuese con otra, jajajajajaja. Coñas aparte, me parecieron unas palabras preciosas de un hombre maravilloso.

Esta tarde le acompañaremos mi Canija y yo, no quiero que vaya solo. Es una intervención ambulatoria y por lo visto al día siguiente podría ir a trabajar, aunque no lo hará porque él tiene que levantar pesos y eso está totalmente contraindicado.

Todo saldrá bien, estoy segura, y desde aquí quiero mandarle muchísimo ánimo porque me parece una decisión muy difícil de tomar y se merece todo mi apoyo.

Te quiero Ale

viernes, 5 de abril de 2013

Mi Canija: Revisión 15 días

Mi Canija nació con 47 cm y 2800 gramos. Entre que no llevamos a nuestros dos hijos al hospital y que mi Canija salió con 2830 gramos (cogiendo peso cuando suelen perder el 10%), teníamos a las enfermeras alucinadas, nos decían que éramos una pareja muy rara. Cuántas veces habré oído eso desde que somos novios...

A los dos días y medio a mi Canija se le cayó el cordón y aún siendo madre de tres decidí llevarle al pediatra porque me parecía demasiado pronto. Antes lo olí, lo limpié bien y pude ver que no había infección, pero se le quedó excesivamente abultado y con un agujero en medio, así que preferí que le echaran un vistazo. Por suerte me dijo que aunque se le había caído de forma prematura tenía muy buen aspecto y que no me preocupara. Lavados con agua y jabón y un poquito de crema antibiótica para evitar posibles infecciones. Ya lo tiene normal aunque un poco abultadito y debido a los masajes en la barriguita a veces la sangra un pelín, por lo que todavía no ha cicatrizado del todo.

¿Y por qué estos masajes? Porque mi hija, como mis otros dos hijos, tiene frenillo y aprieta los labios muchísimo al mamar. Tanto es así que se le crean ampollas en los labios. Encima, debido a ese frenillo, le entra aire al mamar y chasquea la lengua al principio de cada tetada. La primera semana me hizo grietas, pero ya está superado. Podría acercarla a algún especialista para que la valore y decida si merece la pena una cirujía, pero teniendo a mi Elo cerquita (como siempre debería estar) y sabiendo que en cuanto la crezca la boca, como a sus hermanos, se le pasará, pues mejor hago cambios posturales y le saco esos gases tan molestos. A la pobre se le generan muchos, pero entre los masajes, el fular y el calorcito de la manta eléctrica vamos atajando el problema.

Está preciosa, pero qué os voy a decir yo que soy su madre. Nació rubita tirando a pelirroja y con los ojos bastante claros. Sus hermanos eran castaños oscuros y sus ojos tornaban a marrones. Yo soy castaña pelirroja, así que quizá tenga suerte y mi última hija se parezca un poco más a mí, porque mis otros dos hijos cada día se parecen más a su padre...

Estamos disfrutando todos mucho con ella, sobre todo yo que me paso el día oliéndola. Estas casi tres semanas que llevamos juntos han sido estupendas porque hemos celebrado el cumple de su hermano, hemos ido a la Warner y a Faunia y hemos pasado la Semana Santa juntos. En estos días hemos aprovechado para acoplarnos y formarnos como familia numerosa, ahora sólo nos queda sacarnos el carnet.

Este miércoles fuimos a la revisión de los 15 días. Mi Canija está perfectamente y mami tan contenta. Además ha crecido 3 cm, mide ahora 50cm y pesa 3420 gramos, creo que voy a tener que plantearme lo de seguir llamándola Canija...

miércoles, 3 de abril de 2013

Embarazada

Mi última foto de embarazada
tomada el 16/03/2013 por la mañana
La primera vez que me quedé embarazada de mi Bichito fue hace ya casi 4 años y medio. La fecha de mi útlima regla fue el 20/10/2008. Desde entonces y hasta que he dado a luz el 16/03/2013 a mi Canija han pasado 4 años y 5 meses. En estos 53 meses he estado embarazada 3 veces, por lo que, 27 de estos 53 meses estaba embarazada. Más de la mitad de los últimos 4 años y medio!!!

Después de este último embarazo, he quedado un poco saturada. Siento que mi útero se ha ido resintiendo y admiro a esas madres con 8 hijos que se llevan entre ellos lo mismo que los míos. Mis embarazos no han sido buenos, cada uno peor que el anterior, pero mis partos han sido buenísimos, cada uno mejor que el anterior. El postparto de los dos mayores ha sido perfecto y éste va viento en popa, me recupero en seguida y me siento llena de fuerza y energía. Me he enamorado de cada uno de mis hijos nada más verlos y he sentido esa unión y dependendia mutua desde su primer segundo de vida. Me siento la mujer más afortunada del planeta y me colma de felicidad cada gesto, cada caricia, cada mirada de cada uno de mis pequeños.

Sin embargo, y a sabiendas que estamos tomando la decisión correcta, añoro el hecho de que no vamos a tener más hijos, que no quedarme embarazada. Pariría sin dudarlo, disfrutaría del piel con piel, de la falta de sueño, pero embarazarme de nuevo me costaría un triunfo.

A veces me sorprendo pensando mientras acaricio mi chuchurría barriga que ya no volveré a sentir las patadas de ninguno dentro de mí y noto una sensación de vacío en mi vientre. Vacío de tanto amor que ha dado en estos 4 años y medio, de sentir a mi Bichito, a mi Pequeñín y a mi Canija. Son momentos únicos que jamás podré olvidar, momentos de amor, de pasión, de nacer como madre, de sentirme afortunada por tenerles en mi vientre y de parirles después sanos. Inmensa la felicidad que siento en estos últimos años, la alegría que ellos han traído a mi vida, el sentido del camino recorrido hasta ahora. He pasado de cobijarles dentro de mí a hacerlo fuera con mis brazos, mis caricias, mis besos y el amor con el que les envuelvo cada día de mi vida. Amo a mis hijos por encima de todo y no hay día que no me repita lo afortunada y agradecida que me siento por tenerles a mi lado, por compartir con ellos el día a día, por disfrutar de la vida de esta manera tan maravillosa.

Siempre quise tener cuatro hijos, pero tres es el número perfecto para nosotros. Nuestra familia ha quedado construída. A partir de ahora siempre seremos 5: 5 para comer, 5 para viajar, 5 para jugar, 5 para dormir, 5 para divertirse, 5 para disfrutar, 5 para...

Empezamos siendo 2 y ahora y por siempre seremos 5 y he de decir que el número 5 me encanta!!!

lunes, 1 de abril de 2013

La llegada de su hermanita a casa

Debemos ser muy raros, eso pensamos mi marido y yo los días que estuvimos en el hospital. Eché de menos a mis hijos, más que cualquier cosa en el mundo, pero aún así no los llevamos al hospital. Nosotros creemos que los hospitales no son para que vayan los niños y ni llevamos a mi Bichito a que conociera a su hermano ni esta vez les hemos llevado a que conozcan al último miembro de la familia. Recuerdo cuando ingresaron a mi Pequeñín con dos meses y que me puse con 39,5 de fiebre por culpa de una mastitis, no quedó más remedio que mi marido me trajera unos minutos a mi Bichito para desobstruirme y bajarme aquella inflamación y aquella fiebre que el sacaleches no conseguía disolver. Pero si no es estrictamente necesario no debería ir ninguno, no había prisa por que conozcieran a su hermana.

Mientras ellos aguardaban en casa nuestra llegada, yo le hablaba a mi Pizquita de sus hermanos. Mi Bichito me llamaba y me preguntaba cuándo iba a llevarle a su hermana, cuando la decía que al día siguiente le pasaba el teléfono a su padre. Estuvieron jugando con la ropita de mi Pizquita, intentándose poner los dos sus calcetines, enseñándo todo lo que mami había preparado para su llegada. Estaban muy nerviosos, ambos, aunque sobre todo mi Bichito. No pudo conciliar el sueño sabiendo que esa tarde le llevaría a su hermana pequeña. Tanto mi marido como mi madre tenían miedo a la reacción de Pequeñín, porque tiene la mano un poco larga y porque necesita mucho contacto físico por mi parte.

Nuestra salida del hospital se hizo esperar un poco y llegamos a casa pasadas las 18. Cuando se abrió la puerta del ascensor se abrió también la de mi casa y mis dos precioso hijos tras ella esperando ansiosos la llegada de su hermana. Los dos quisieron verla, los dos quisieron besarla y yo pude abrazarles, les echaba tanto de menos. Estaban muy nerviosos y visiblemente emocionados. Mi Bichito sabía lo que era y ya me pedía que se la dejara, que quería cambiarle el pañal y vestirla. Mi Pequeñín, en cambio, no paraba de decir bebé y de mirarla.

Los días posteriores son maravillosos gracias a ambos. Mi Pequeñín me preguntaba por el bebé, me ponía los morritos en forma de beso para que la bajara y pudiera besarla y mi Bichito siempre pendiente de su pequeña hermana. La acogida ha sido increíble, mejor de lo que yo misma habría podido imaginar y con el cariño y amor de sus hermanos.

Cuando cenamos mi Bichito nos pide que la pongamos a su lado, que quiere verla. Si está durmiendo mi Pequeñín nos llama la atención porque ella no está con nosotros. Es maravilloso y disfrutamos cada momento como si siempre hubiéramos sido 5.

Es increíble ver cómo cuando mi marido tiene en brazos a mi Pizquita, mi Pequeñín sube al sofá, se apoya en él y acaricia a su hermana pequeña. Me siento tan feliz.

Y comparir la teta no está resultando un problema. Mi Pequeñín quiere más veces y más tiempo, pero sabe y entiende que su hermana tiene que comer y no le importa compartirla. De hecho le hace gracia hacerlo los dos a la vez y si su hermana está en la otra teta nunca me pide de ésta. Sin embargo, cuando le doy sólo a él siempre que termina una me pide la otra: "Otra!!! Otra!!! Otra!!!". Bichito en estos 15 días ha querido tomar tres veces y en todas cuando termina cada teta me dice entusiasmada: "Sale leche!!!".

Me siento especialmente afortunada por los hijos que tengo, por mis dos soles que han recibido a su hermana con amor y entusiasmo y dándola todo su cariño. Gracias hijos.

Aprovecho para cambiar el nombre a mi Pizquita, todos mis hijos han sido, por más o menos tiempo, Pizquitas cuando estaban en mi barriga (Pequeñín acabó siendo Embri). Ahora que ha nacido la llamo mi Canija, tan pequeñita, tan bebé,  la más canija de la familia.

Espero que hayáis pasado una gran Semana Santa, nosotros nos vamos a pasar la mañana por ahí.