domingo, 30 de junio de 2013

Próximo destino...

A pocas horas de partir rumbo a casa siento un poco de pena por marchar. Lo hemos pasado fenomenal, nos hemos reído muchísimo, hemos disfrutado cada día y he sentido que nuestra unión es mucho más fuerte.

El nacimiento de Canija ha sido muy importante para todos y contra todo pronóstico en seguida nos acoplamos. Fue como si Canija siempre hubiera estado allí, como si siempre hubiéramos sido 5. Sencillamente perfecto.

Me siento orgullosa de mi familia, es absolutamente maravillosa y me sorprende cada día. Me siento orgullosísima de mis hijos que si bien me necesitan las 24 horas del día entienden que Canija me necesita mucho más que ellos. Aunque a ellos les encantaría que mamá bajara a la playa, jugara con ellos a hacer castillos y se metiera horas y horas en el agua, son conscientes de que Canija no debe exponerse al sol y que mami tiene que cuidarla. Cada día se han bajado contentos con su padre a la playa y a la piscina y han nadado, se han tirado del tobogán y han jugado mientras mamá les observaba fuera porteando a su hermana pequeña desde la sombra. Y no ha habido rabietas ni enfados (por esto, porque lo de volvernos de la verbena a dormir ha tenido su miga), lo han aceptado y entendido desde el primer día y ha sido maravilloso poder disfrutar con ellos de estos días tan estupendos.

Ahora volvemos a Madrid, a preparar la ropa para la boda de mi madre el miércoles y la celebración del domingo. Me faltan varias compras que hacer, entre ellas una sensual braga-faja que oculte mi barrigota y unos zapatos/sandalias/o qué se yo azules marino para mi Pequeñín. Recoger los tocados y planchar los trajes.

Tenemos que deshacer las maletas, poner lavadoras y hacer maletas de nuevo para irnos de vacaciones a ver a mi adorada amiga de Historias de un príncipe y cuatro princesas. Y es esto lo que más me anima de irme hoy de aquí, porque tengo tantas ganas de verla que tengo que hacer una parada en casa para seguir camino y llegar hasta ella. Mis hijos se lo pasarán pipa con sus princesas, mi marido con el pulpo y el churrasco y yo con mi queridísima amiga.

Ya os iré contando si tengo un rato porque esta semana se presenta agobiante y muy movida por todo lo que hay que preparar y quizá tenga la visita inesperada de una amiguita. Os deseo una gran semana y buen viaje a todos aquellos que comienzan sus vacaciones.


martes, 25 de junio de 2013

Vosotros no os aburrís, ¿verdad?

Las vacaciones nos están viniendo fenomenal, lo estamos pasando genial, todos los días son fantásticos y estamos disfrutando mucho como familia.

La gente nos mira allá por donde vamos. Suelo escuchar cuchichear cuando ven a mi Canija en la emei, muchas son las personas que se giran e incluso más de uno me ha parado a preguntar. Muchas de sus expresiones me hacen pensar que las mamás con bebés recién nacidos me miran preguntándose si ellas podrían, las mamás con bebés más grandes se autoafirman que ellas no pueden porque su bebé ya es más mayor que el mío y las embarazadas nos escrutinian para analizar si esa manera que tengo yo de llevar a mi Canija va con ellas. También podemos percatarnos de las caras de asombro cuando salimos algún día esporádico a comer y llevamos el cochecito con sidecar y rampa, es decir, un tres en uno. Pero lo que más me produce cariño son esos ojos sobresaltados cuando ven a los tres tan pequeños. Os aseguro que unas diez personas nos han hecho la misma pregunta: Vosotros no os aburrís, ¿verdad?

Y no, no nos aburrimos. Pero me encanta ver sus expresiones y su cara llena de ternura cuando nos miran mientras paseamos los cinco. Y es que aunque algunos deben de pensar que estamos como una cabra otros nos miran con ojos de adminación y, vanidosa que es una, me gusta. Para mí mi familia es la perfecta pero está claro es mi familia. Y aunque tenemos momentos de crisis y unos días mejores que otros, nuestro día a día es fantástico y lleno de amor.

Estamos disfrutando mucho los cinco y nos reímos una barbaridad porque está claro que si no la lía uno la lía la otra, pero a lo largo del día nos brindan varios momentos de humor, risas y carcajadas. 

La noche de San Juan fue una noche especial para los cinco y es que nosotros jamás lo habíamos celebrado porque en Madrid no es una festividad especial. Salimos a cenar, estuvimos viendo las hogueras, los correfocs, la cremá y nos quedamos un rato en la verbena. Bailamos los cinco juntos y nos fuimos a dormir no sin la rabieta de mi Pequeñín gritando a la 1 de la mañana: "A dormir noooooooooo, música, a bailar" y mi Bichito, tres metros por delante deseando llegar a casa, le decía: "Pequeñín no lo entiendes, estoy destrozada". Y es que Pequeñín nos ha salido bailongo y la otra pobre había dormido hora y media menos que él de siesta.

Las vacaciones nos están viniendo francamente bien, necesitábamos unos días los cinco juntos disfrutando en familia a cada momento y alejarnos del bullicio y el estrés de la ciudad.

Lo que me llama la atención es que todo está dispuesto para dos hijos, incluso la mente de las personas. Pocas son las familias numerosas que he visto e incluso cuando he intentado ilustrar este post y he puesto vacaciones en familia casi todas las imágenes eran de 4 miembros, por lo que he optado por ésta que era la que mejor nos representa. Algún día con más tiempo reflexionaré sobre ello...

lunes, 24 de junio de 2013

Seat 4kids

¿Sabéis cuál es la película preferida de Pequeñín? Monstruos S. A.

Para nosotros el DVD en el coche es casi imprescindible en los viajes y la primera película que vieron en el reproductor de dvd del coche fue Monstruos S.A. Pequeñín apenas tenía 1 añito y se convirtió en su película preferida. Ahora, por probar cualquier coche de la gama SEAT 4KIDS, SEAT te invita al cine a ver Monstruos University de Disney Pixar. Y como era de esperar mi Pequeñín está deseando ir a verla.

La nueva gama 4Kids de coches familiares viene equipada con todo lo necesario para que nuestros peques estén entretenidos y el viaje sea más cómodo y sencillo: reproductor de dvd para que tus hijos puedan ir acompañados de sus películas preferidas, almacenaje para guardar los juguetes o lo que necesiten llevar en sus viajes, cristales tintados para protegerlos del sol y del calor, mesilla en el respaldo de los asientos delanteros en donde podrán comer, dibujar o simplemente apoyar cualquier cosa que necesiten y control de crucero para que la conducción sea más cómoda pudiendo regular la velocidad.


Si estás pensando en cambiar de coche o de cambiar el tuyo porque se te ha quedado pequeño, pásate por Seat, aprovéchate de su Plan Doble PIVE y prueba uno de los coches que incluye la gama 4Kids: Alhambra 4Kids, Altea 4Kids, Altea XL 4Kids e Ibiza ST 4Kids. Además de llevarte las entradas para ver Monstruos University, todos aquellos que compren un SEAT 4KIDS entrarán en el sorteo de un viaje a Disneyworld Orlando.

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jueves, 20 de junio de 2013

Mi momento

Muchas veces no sabes qué decir, de qué hablar o qué contar, pero siento la necesidad de sentarme y escribir. En momentos como el de hoy, en el que mis hijos y mi marido están echándose la siesta y yo no puedo dormir, me siento y escribo.

Sin embargo, hoy no tengo mucho que contar pero siento la necesidad de sentarme y disfrutar de mi momento de la mejor manera que sé, escirbiendo.

Las vacaciones están siendo muy divertidas. Ayer nos cogimos un trenecito que va por la playa y nos fuimos a que los niños montaran en algunas atracciones. Nos chispeó en varias ocasiones pero a la vuelta nos cayó una chupa bastante considerable. Menos mal que el tren llevaba plásticos proctectores y pronto estuvimos de vuelta en casa comiendo unas pizzas congeladas en vez de el gofre de chocolate que habíamos previsto.

Hoy hemos estado en el mercadillo buscando una braga faja que oculte mi barrigota en la boda de mi madre. Dado que yo soy de mini tangas todo lo veía enooooooooooorme, como si me fueran a llegar a los sobacos, tipo Mauricio Colmenero en Aída. Así que nos hemos venido sin bragas, con pistolas de agua y lo necesario para hacer un gazpacho.

Por la tarde iremos los cinco a la pisci, que a mis hijos les encanta que suba para tirarme del pelo, hacerme aguadillas y jugar con su mami.

Unas vacaciones estupendas en familia. Tan bien lo estamos pasando que en vez de volvernos el 29 para tener todo previsto para la boda de mi madre, saldremos el 1. Ojalá que me dé tiempo a todo en poco más de un día.

Nota: He necesitado 5 intentos para escribir esta entrada, voy a conservar el título pero lo de Mi momento queda en entredicho...

miércoles, 19 de junio de 2013

Hamaca Balance de BabyBjörn

La primera vez que una de las hamacas de BabyBjörn cayó en nuestras manos hace ya casi cuatro años nos preguntamos qué clase de hamaca sería aquella. Su diseño innovador nos sorprendió muchísimo, nada tenía que ver con las demás hamacas del mercado y pensamos que no la daríamos uso. Qué equivocados estábamos.

Mi Bichito no tenía ni un mes cuando la pusimos en ella y enseguida se sintió cómoda. Recuerdo que su padre la cantaba mientras la mecía suavemente con el pie y ella, muy relajada, poco a poco iba cerrando sus ojitos. Entonces era la Hamaca 1-2-3 y a medida que mi Bichito fue creciendo fuimos descubriendo que ella misma podía balancearse con el movimiento de sus pies. Es tan fácil de plegar y de llevar que cuando íbamos a casa de la abuela nos la llevábamos con nosotros.

Cuando nació mi Pequeñín no existió otra hamaca para él y eso a que él no le gustaba demasiado estar lejos de su mamá, pero lo de columpiarse él solo le encantaba y aunque al principio no hubo entendimiento, luego fueron buenos compañeros. Para mí fue un gran desahogo tener la hamaca y mientras Bichito y yo nos bañábamos en la piscina, Pequeñín nos observaba desde la hamaca mientras se balanceaba y se reía cuando le hacíamos cosas desde el agua. Además teníamos un vecino que tenía la misma hamaca y que en la suya estaba puesto el juguete de madera que puedes adquirir como accesorio. A mi Pequeñín no le gustaba el agua porque estaba un poco fría, así que cuando su amiguito se iba a bañar, él ocupaba su lugar y jugaba con las piezas. Se lo pasaba pipa y se divertía mucho trasteando con él.

La hamaca ya llevaba mucho trote porque ya nos la habían pasado, así que mi Canija ha estrenado una nueva, la versión Soft, fabricada con un tejido más suave, con formas redondeadas y esta vez con un juguete de madera para ella sola. Hemos notado las diferencias y es que la hamaca ha sido mejorada. Tiene tres posiciones desde más horizontal a más vertical. Los bebés de pocos meses deben de estar en la posición más tumbada aunque cuando Canija tiene mocos yo la he colocado en una posición menos reclinada. La hemos ido poniendo poquito a poco y a ella le gusta. Yo me la llevo allá donde voy y si tengo cosas que hacer la pongo en la hamaca y con el vaivén y su juguete de madera se mantiene entretenida. Para mí es un gran desahogo, por ejemplo, mientras baño a mis hijos mi Canija está en la hamaca observándonos. Cuando estoy cocinando a ella le gusta verme, aunque sea fuera de la cocina y yo la voy diciendo cositas mientras ella me enseña sus encías desdentadas con una enorme sonrisa.

Por supuesto que nos la hemos traído a la playa y bajo la sombrilla ha estado viendo cómo hacíamos castillos de arena y cómo nos bañábamos en la piscina. Con mi Bichito la utilicé muchísimo, pero con mis otros dos hijos ha sido el producto adecuado para poder compartir ciertos momentos todos juntos mientras no podía tener al más pequeño en brazos.

Varias veces las he regalado a futuras mamás, incluso la he recomendado a muchas amigas y todos han quedado encantados. Mi marido es un fan incondicional de ella porque le resulta muy útil y cómoda para mecerles y dormirles, por su portabilidad, ocupa muy poco espacio, y es muy fácil transportarla y porque una vez los peques aprenden a balancearse son ellos mismos los que se divierten con el vaivén. Recuerdo la caña que se daba mi Pequeñín con sus piernas y sus carcajadas, veremos a ver si a mi Canija se le da igual de bien. Se pliega de una forma muy sencilla y ocupa poco espacio.

Para nosotros son de esas cosas tremendamente útiles en nuestro día a día, de hecho nuestros hijos han probado otro tipo de hamacas y ninguna nos ha siquiera convencido. Si queréis más información sobre ella podéis hacerlo aquí y ver las características de la Hamaca Balance y la Hamaca Balance Soft y su nueva gama de colores y texturas. La nuestra es la Hamaca Balance Soft de algodón 100% color Óxido/Naranja y estamos muy contentos con ella.

Vosotros, ¿conocéis esta hamaca? ¿La habéis utilizado?

lunes, 17 de junio de 2013

¿Dónde estamos?

Os preguntaréis que dónde me he metido o pensaréis que estoy muy liada y ni tiempo tengo para actualizar el blog. Cierto es que no tengo tiempo, que esta entrada está escrita a trozos, pero no me dio tiempo a contaros que nos hemos ido de vacaciones antes de irnos.

Sacamos a Bichito dos semanas antes de finalizar el cole y a Pequeñín de la escuela infantil y nos vinimos a Oropesa del Mar a pasar una par de semanas antes de que mi madre se case. Yo estoy todavía de baja maternal (aunque ya poquito me queda) y mi marido ha cogido sus 20 días de paternidad (20 por ser familia numerosa). Mis hijos estaban ya muy cansados, el curso ha sido muy largo, así que aprovechamos la coyuntura y nos hemos cogido unas vacaciones adelantadas. Me encantan este tipo de vacaciones fuera del período típico porque apenas hay gente, no existen aglomeraciones, tienes hueco para poner tu sombrilla en segunda línea de playa e incluso primera sin necesidad de madrugar, no hay esperas ni colas en los supermercados o restaurantes y para nosotros son mucho más relajadas.

Pequeñín está flipando, le encanta el mar, la playa y la piscina. Cada vez que volvemos a casa se pilla una rabieta de órdago y grita “Otra vez! Otra vez!”. Lo único malo es que se le metió agua en los oídos y tiene una otitis, así que pasaremos 3 días sin ir a la playa y en la piscina tenemos mucho cuidado de que no meta la cabeza.

Bichito está practicando todo lo que aprendió este año en matronatación, bucea cogiendo los palos de colores, se tira desde el bordillo con su chaleco y nada por toda la piscina. Está hecha una sirena y muy feliz. La primera siesta al despertarse fue muy divertida porque se le ha encogido el pelo en modo tirabuzón, con lo largo que lo tiene y cada vez que se acuesta se despierta con esos preciosos rizos. Está muy graciosa y me recuerda mucho a mi madre.

Canija ayer hizo tres meses y está preciosísima. Ríe mucho y subida a su emei disfruta con todos nosotros, en la playa, en la piscina, de paseo, siempre pegadita a mamá. Sin embargo aquí no duerme tan bien por la noche y se despierta cada dos o tres horas. Como dormimos las dos juntitas en la cama de matrimonio no me desvelo apenas, sólo que en el descanso nocturno se nota.

Hoy seguramente iremos a un parque de atracciones cercano y cogeremos el tren que va por la playa para ir, que estamos seguros les encantará a los peques. Estamos disfrutando mucho y seguiremos haciéndolo durante los días que nos quedan, por lo que las entradas serán escuetas o brillarán por su ausencia. Estaremos aquí hasta casi la boda de mi madre, que nos iremos unos días antes para que pueda comprarle unos zapatos a mi Pequeñín y prepare el vestuario de mis niñas.

Muchos besos a todos y feliz fin de curso a vuestros peques.

¿Cuándo os vais de vacaciones? ¿Dónde?

martes, 11 de junio de 2013

Te echo de menos

Ayer hizo 8 años que me dejaste y aunque te añoro cada día, a veces no soy consciente. El día a día hace que tu pérdida parezca superada, sin embargo, son en esos días especiales en el que te añoro y te echo de menos.

Te echo de menos cuando miro a tus nietos y soy consciente que no te conocieron.
Te echo de menos cuando les hablo de ti, cuando le hablo a Bichito de qué es la muerte, cuando le digo a Pequeñín que lleva el nombre de su abuelo.
Te echo de menos cuando abro mi cartera y veo una foto tuya.
Te echo de menos cuando miro a mi marido y sé que es el hombre que hubieras querido para mí.
Te echo de menos cuando veo a mi hermano.

Te echo tanto de menos papá.

Tengo la sensación de que te estoy traicionando porque mamá se casa en unos días. Siento que debería no ir y que no debería alegrarme. Siento que firmando como testigo en parte te estoy negando. Pero papá te prometo que no es así. Estarás siempre conmigo, en mi corazón, en mis pensamientos. Jamás podré olvidarte y siempre estarás presente en nuestra familia.

Ojalá no te hubieras marchado, ojalá hubieras conocido a mi maravillosa familia. Ojalá vieras a mi Bichito tan bonita y tan dulce y a mi Pequeñín tan alegre y tan cariñoso y a mi Canija con esos ojos azules (que no sé de dónde los ha sacado) y esa sonrisa desdentada cuando la digo cositas. Ojalá me vieras a mí, feliz y disfrutando de esta familia que junto a mi marido he construído. Estoy segura que te sentirías orgulloso.

Me encantaría creer en el más allá porque así me quedaría el consuelo que nos ves, que puedes disfrutar de tus nietos y de mí en la distancia. Qué pena no ser creyente...

Siento tanto nuestros últimos años, no haber disfrutado más juntos, no haberte dedicado más tiempo. Y ahora que no te tengo a mi lado te echo mucho de menos.

Te quiero tanto papá y te echo tanto de menos...

viernes, 7 de junio de 2013

Peso en mis embarazos

¡¡¡Lo que cuesta quitarse los kilos de un embarazo!!!

Hace ya casi 5 años, por agosto de 2008 debía pesar unos 54 kilos (desnuda) y fumaba, algo de lo que no me siento orgullosa. Yo quería quedarme embarazada y para ello tenía que dejar de fumar, pero mi marido no terminaba de dar el paso para empezar a ampliar la familia, así que yo seguía fumando. Mi marido me había comentado que ya que él me pedía que dejara de fumar cuando intentáramos quedarme embarazada, él también lo dejaría, pensaba que era muy injusto y egoísta pedirme a mí que dejara de fumar para tener hijos y él seguir haciéndolo.

No recuerdo qué día exacto era pero recuerdo que un domingo me dijo que le despertaba antes de medianoche para fumarse su último cigarro. Yo que pensé que me lo decía en broma, no le desperté. Al día siguiente no fumó, ni al otro, ni al otro y yo dejé de fumar al cuarto día.

Teníamos intención de empezar a buscar nuestro primer embarazo a principios del año siguiente, pero un par de semanas después de que yo dejara de fumar mi marido me dijo que ya era un buen momento. Debido a la ansiedad pero sobre todo a que la comida sabía y olía especialmente bien, ambos engordamos.

Poco más de dos meses después me enteré que estaba embarazada. En la primera revisión con la matrona pesaba 59,2 kilos con ropa y estaba embarazada de un par de meses. Recuerdo que pensaba, "aprovecha, come ahora todas esas cosas que no te permites comer, ahora que estás embarazada puedes engordar sin problema". La última vez que me pesé estando embarazada de mi Bichito fue a principios de Julio, de casi 9 meses, y ya sobrepasaba los 70 kilos, así que debí de coger entre 12 y 15 kilos. Pensé que no me costaría quitármelos, pero ¡qué equivocada que estaba! 12 meses después y con 6 semanas de embarazo pesaba 60 kilos.

Esta vez decidí cuidarme un poco más y engordar lo menos posible. Cenaba ensaladas de forma habitual e intentaba "pasarme" lo menos posible. Conseguí coger solamente 8,5 kilos, parte lo perdí en el parto y otra parte según fueron pasando los meses. A mí la lactancia me genera muchísimo apetito y perder peso me resulta bastante difícil, sobre todo porque lo que más me apetece son dulces, chucherías y cosas calóricas que por mucho que una intente moverse eso no hay quien lo queme.

15 meses después volví a quedarme embarazada, pero esta vez ya tenía ventaja, pesaba 55,3 kilos estando de 3 semanas, 4 kilos menos que en el segundo embarazo. Había conseguido quitarme 4 de los casi 6 kilos que había cogido dejando de fumar. Aún así intenté cortarme de nuevo para no coger demasiado peso cenando ensaladas y cuidando todo lo que comía. 3 meses pasé en reposo por probabilidad de parto prematuro y gracias a cuidar mi alimentación he tenido a mi Canija con 63,7 kilos. Sólo 8,5 kilos cogí en todo el embarazo con 3 meses de reposo.

Mi Canija pesó 2,800 y además de parirla a ella eché la placenta y líquido amniótico y sangre y, sin embargo, cuando llegué a casa no había perdido ni 3 kilos. ¿Cómo?¿Sólo lo que pesaba ella? Por suerte, una semana o diez días después ya pesaba 56,5 kilos. Y desde entonces, hace ya casi 3 meses fluctuo en ese peso. Esta semana he llegado a ver el mismo peso que cuando me quedé embarazada y ahora acabo de pesarme y peso 56 kilos.

Es genial que sólo me falte ese último kilo, pero no hay manera de quitármelo. Cierto es que no paro de comer, que aquellas ensaladas nocturnas ya sólo las tomos un par de días a la semana, pero es que tengo muchísima hambre. La lactancia me produce un apetito atroz, tengo hambre a todas horas e incluso cuando acabo de comer. Sé que estoy bien físicamente, sólo se me nota la tripilla y las tetas. Los hipopresivos deberían de ayudar a que los músculos de la tripa se endurezcan, pero todavía no he notado que haya disminuido.

Por otro lado es totalmente natural tener el abdomen distendido, pero a mí me encantaría que volviera a su ser lo antes posible. ¿Y por qué? Porque mi madre se casa el próximo 3 de Julio y el vestido me marca la barriguita. He pensado en ponerme una faja, pero por la forma y la caída del vestido se notaría bastante. Además tengo que sacarme la teta por el escote, algo un tanto aparatoso. Y encima tendré que ponerme tacones cosa que odio y que además me produce después tres días con dolor en los pies y en la rodilla, veremos a ver cómo aguanta mi tobillo.

Me he recuperado físicamente mejor de este tercer embarazo y también más rápidamente que los anteriores, lo cual es maravilloso. Así que espero que cuando consiga mantener este "hambre a todas horas" a raya vuelva a los 54 kilos de antes de dejar fumar. Para mí ha sido fundamental cuidar mi alimentación en el embarazo, mucha fruta y mucha ensalada y verdura para cenar e irme a la cama con una cenita ligera.

¿Os ha costado mucho perder el peso cogido en vuestros embarazos? ¿Cogistéis mucho?

¿Se os ocurre alguna forma de intentar "ocultar" la barriga?

jueves, 6 de junio de 2013

Revilla - El recreo de los 80



¿Os acordáis de la peonza, el yo-yó, las canicas, las chapas, etc...? Cómo nos divertíamos jugando a la goma o a la cuerda en los recreos del cole. Recuerdo comiéndome el bocata mientras saltaba y corría por el patio del colegio. Ay, nuestros maravillosos años 80, nuestros juegos y correrías.
Gracias a Revilla el próximo sábado 22 de junio, padres e hijos están invitados a participar en “El recreo Revilla” que se celebrará en el Hipódromo de La Zarzuela recreando aquellos fantásticos juegos de hace treinta años pudiendo, de esta manera, compartirlos con nuestros hijos.

Podrán jugar al pañuelo o al rescate en las amplias zonas verdes, también habrá talleres de contrucciones del clásico Lego e incluso un enorme Scalextric para poder divertirse tanto adultos como niños. Además podremos enseñarles a nuestros hijos los videojuegos y recrativos de nuestra infancia.

Podréis asistir también a un taller sobre alimentación sana y equilibrada y enseñárselo a vuestros hijos a través de juegos interactivos y entretenidos talleres. Y por supuesto, se hará un inciso para reponer fuerzas y comer un estupendo bocata y seguir disfrutando de todo lo que “El recreo Revilla” nos tiene preparados.

Se celebrará en dos sesiones de mañana y tarde y para poder inscribirse solamente tenéis que entrar en www.elrecreorevilla.com e incluir vuestros datos personales. Si vais con un colegio tendréis que rellenar también el Colegio de la Comunidad de Madrid en el que cursastéis vuestros estudios. Después recibiréis una invitación para asistir junto a vuestros hijos y revivir el recreo de vuestra infancia. Es necesario presentar la invitación para acudir al evento.

Podéis encontrar más información en la web y en el grupo de facebook “Bocata Revilla”.

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miércoles, 5 de junio de 2013

Existen

Os aseguro que yo no me lo creía, por más que alguna amiga me lo dijera. Mis hijos necesitaron más de 1 año para ello. Yo he necesitado tener tres hijos para comprobar que es verdad. Mi hija con dos meses duerme toda la noche del tirón.

No es que sea todas las noches, pero ya algunas sí. La primera vez que lo hizo la tocaba el pecho para comprobar que respiraba, porque aquello me parecía algo insólito, casi divino. El día que se despierta para comer son ya las 5 de la mañana y yo la acuesto sobre las 22 o las 23. Empezó saltándose sus tomas habituales y yo me despertaba en la toma de las 2-3 y comprobaba cómo mi Canija dormía plácidamente y luego ella me despertaba a las 4-5 para hacer su toma nocturna. Ahora me despierto a las 4-5, unas veces hace esa toma y otras la miro y la observo cómo duerme y concilio el sueño de nuevo hasta casi las 7.

Me lo habían contado pero yo no me lo creía. Además es que en las conversaciones con muchas mamis he llegado a combrobar que pocas son las madres que a la pregunta ¿qué tal las noches? responden fenomenal. E incluso he podido escuchar conversaciones en las que reinaba el "el mío se despierta más veces que el tuyo".

Yo desde que dí a luz duermo cada vez mejor, así que siempre cuando me han preguntado he dicho que genial, pero es que además mi Canija está siendo un bebé muy dormilón y yo estoy flipando. Los primeros días dormía 20 horas y yo me preocupaba porque mi Pequeñín, que era el inmediato posterior, de bebé dormía 10 horas diarias. No ha tenido cólicos, sólo gases que la molestaban un montón, pero que al mes y medio aprendió a echarlos y ya no hubo más molestias.

Estoy anonadada, porque me parece increíble y alucinante que un bebé de poco más de 2 meses duerma casi 9 horas seguidas.

Así que si alguien lo dudaba, como lo he dudado yo porque mis hijos han necesitado más de 1 año para dormir 8 horas, existen bebés que con 2 meses duermen la noche del tirón. Crucemos los dedos para que esto siga así.

Yo he necesitado 3 hijos para comprobarlo, ¿y tú?

martes, 4 de junio de 2013

Cada día es una fiesta

Desde que volvimos hace ya un mes de vacaciones, mis hijos no tienen horario ampliado en el cole. De tal forma que cada mañana los cuatro desayunamos y nos vamos primero a la guarde a dejar a Pequeñín y luego al cole de Bichito. Después mi Canija y yo echábamos la mañana.


Cuando me quedé embarazada por tercera vez un tío mío me dijo que Tres eran una Fiesta. El que no vomita un día, se caga o se mea otro o si no se pilla la rabieta del siglo. Aquí cada mañana ocurre algo para que lleguemos siempre con la hora pegada al culo y no importa que mi Pequeñín se despierte a las 7 gritando "Teeeeeeeeeetaaaaaaaaaaa", noooooooooooooooo, aún así llegamos justitos a las 9:15 y 9:30 que entran mis hijos. Lo rápido que pasan los minutos a primera hora de la mañana, me cachis en la mar.

Antes me daba tiempo a hacer más cosas a lo largo de la mañana, pero ahora mi Bichito sale a la 13:30, no tiene cole por la tarde y voy a buscarla para que coma conmigo. Me encanta estar con ella. Ayer disfrutamos mucho las dos comiendo juntas y pasamos un rato muy agradable las dos solitas mientras mi Canija dormía.

Desde ayer mi marido ha empezado el turno de tarde. Hay que dar gracias porque a lo largo del año no había rotado y sólo va a estar 8 días dado que se coge la semana que viene la paternidad, pero el caos mañanero ha pasado a la tarde. En los desayunos está conmigo, así que mientras los peques desayunan yo he puesto una lavadora, dos secadoras y un lavavajillas. Pero a partir de la 13 ya es imposible hacer nada. Para que no se nos haga demasiado larga la tarde ayer fuimos a casa de una amiga mía a verla y mañana iremos también a ver a Tres amores y un millón de aficiones.

Ir con tres sola es un poco caótico, los nervios se disparan y faltan las manos. Sobre todo porque Pequeñín está en época de rabietas, de decir a todo que no y como muchas veces no le entiendo, se frustra. Encima no lleva pañal y claro, como no lo pide puede que se haga pis o caca, ambas cosas son probables. Además es un poco burro y cabezón y es muy complicado gestionar de forma correcta y amigablemente una rabieta en plena calle con un bebé y una niña diciéndote que hace mucho calor, que ella no quiere estar allí. Porque Bichito también está en esa época de llevar la contraria.

Pero lo vamos llevando, nos vamos acoplando a las circunstancias sin que nos superen. Unas veces mejor y otras peor, pero poco a poco y aprendiendo los unos de los otros.

Hoy nos quedaremos en casa y bañaré a los tres, algo muy sencillo mientras hay otro adulto en casa, aunque esté haciendo la cena, pero que se presenta un pelín complicado estando yo sola. Pero... ¿quien dijo miedo?

Lo que sé es que aunque al final del día llegue cansada y exhausta en muchas ocasiones, es maravilloso ser la mamá de mis tres hijos.

Y vosotros, ¿cómo os apañáis cuando os quedáis solos?

lunes, 3 de junio de 2013

Quiero una Emeibaby

Empecé a utilizar portabebés cuando nació mi Pequeñín. A él le llevaba yo en el fular y Elo nos dejó una mochila ergonómica para que mi marido porteara a mi Bichito. Recuerdo aquel paseo cogidos de la mano, Bichito dormida en la espalda de su papá, Pequeñín dormido en mi pecho, sentíamos el sol brillar y la brisa del mar, nunca olvidaré la cara de mi marido sonriendo.

Desde entonces ambos porteamos a nuestros hijos, yo solía portear a Pequeñín en el fular y él a mi Bichito en la mochila. Ahora yo llevo a mi Canija y él a mi Pequeñín y nuestro Bichito nos acompaña saltando y jugando.

Cuando Eloísa me ensañó la Emeibaby supe que quería una. Ya no sólo porque el diseño me encantaba sino que además, como quería volver a quedarme embarazada, era algo que no me podía faltar. Y entonces, un día vi la emeibaby de Elena y me enamoré mientras nos enseñaba su versatilidad en la fiesta de la lactancia. No sólo por su funcionalidad, sino porque además era preciosa.

He tenido que esperar hasta hace poco para tener la mía, porque como es una edición especial, sólo se venden en primavera-verano. Pero por fin, hace unos días, mi Emeibaby llegó a nuestras manos, con su cinturón y tirantes blancos, su tela de fular en los colores del amanecer y desde entonces no usamos otra cosa.

Nosotros ya habíamos utilizado la Emeibaby. Hemos podido disfrutar de ella mientras estábamos de vacaciones. Cada mañana Elo me la dejaba y yo bajaba al restaurante con mi Canija. Mientras ella mamaba yo cogía el desayuno de mis hijos y llenaba los platos. Con el fular nunca se me había dado bien darla el pecho, sin embargo, con la emei es sencillísimo, aflojas de aquí y de allá y ¡listo!

Pero lo que más me sorprendió es que valía tanto para mi Canija, como para mi Pequeñín, como para mi Bichito. Es impresionante como una sola mochila se ajusta perfectamente al peque sea cual sea su edad. Nosotros tenemos otra mochila portabebés y a mi Bichito ya las piernas la cualgan. Sin embargo, la Emei se le ajusta de corva a corva, respetando la postura fisiológica idónea (rodillas más altas que culo, piernas con una abertura de unos 90º y espalda redondeada). Y es increíble lo rápido y sencillo que es adaptarlo a cada bebé o peque haciendo el ajuste precioso gracias a sus anillas.

Mis tres hijos han probado la Emeibaby y les ha gustado mucho. Ahora mi marido, que para los nudos no está muy por la labor, puede portear también a nuestra pequeña sin necesidad de esperar a que sujete la cabeza y tenga más de 6 meses. La Emei tiene un ajuste en la base de la capucha para dar el soporte que necesitan sus cabecitas en sus primeros meses de vida.

También la mochila tiene una capucha para sostener la cabeza del bebé cuando se duerme. En nuestros paseos vespertinos, yo utilizo esa capucha para cubrirle la cabeza a mi Canija y que el sol no la dé directamente.

Puede usarse delante o detrás. Nosotros llevamos a mi Canija delante y a Bichito y Pequeñín detrás.

Os dejo unos vídeos de Elena para que podáis comprobar cómo se ajusta tanto para un recién nacido como para un niño.

Conociendo la Emeibaby. Ajuste y uso con un bebé recién nacido

Bebé de un mes delante

Detalle para ampliar el panel:

Ajuste con bebé de 15 meses a la espalda

Ajuste con bebé de 15 meses delante

Ajuste con niño mayor a la espalda

Si queréis adquirirla por internet y ver la gran gama de colores que tiene, podéis hacerlo aquí.

Es fantástica, os lo aseguro. Además es muy ligera, cómoda y fácil de manejar. Yo ya tengo mi Emei ¿y tú?