martes, 30 de agosto de 2011

Bendito Arnidol

Ya os comenté aquí que tengo una barrita de Arnidol en el botiquín y como no podía faltar en ningún viaje, me llevé mi botiquín y, por tanto, mi barrita mágica.

Raras son las vacaciones en las que no haya un golpe de por medio y como no podían faltar en las nuestras, mi Bichito se dio uno bastante grande.

Estábamos desayunando, ella no mide lo suficiente como para alcanzar a la mesa desde la silla, por lo que estaba en un sofá con un cojín que la alzaba. Como siempre que se aburre se pone a jugar, abajo, arriba, mira mamá me tumbo, me vuelvo a levantar, lo típico que hace cualquier niño para llamar la atención de sus padres. Mi Pequeñín en brazos de mi marido y yo intentando por fin desayunar. Se pone a jugar: "Mami, a dormir", que no, que sí, que me tumbo, que me levanto, que me vuelvo a tumbar y  zas! Se cayó del sofá debajo de la mesa. Se puso a llorar y corrí a cogerla, con tan mala suerte que se había dado con el pie de la mesa en forma de escaleras y se lo había clavado en la frente. En cuanto la cogí vi la forma de la escalera en su frente y empezó a hincharse y amoratarse muy rápidamente.

La puse al pecho para que se calmara y mandé a mi marido a por el Arnidol que estaba en la habitación. Se le había hinchado mucho la frente, dos chichones amoratados y con derrame en uno ellos. Llegó su padre con la barrita mágica y se lo apliqué. Menos mal que la traje conmigo!! Después de la siesta ya sólo era un pequeño hinchazón y un moratón. Gracias a la Arnica y al Harpagofito, con poder antiinflamatorio y analgésico, al día siguiente, había desaparecido el chichón por completo y sólo quedaba un moratón en la frente.

Y es que estos niños no paran, les encanta explorar y no podemos evitar golpes inesperados. Por suerte, no fue nada más que el susto y el golpe y me alegro de haber llevado mi Arnidol, porque ahora sólo queda un mal recuerdo y un pequeño moratón en la frente.

Espero no tener que usarlo de nuevo. ¿Ha viajado con vosotros estas vacaciones la barrita mágica?

lunes, 29 de agosto de 2011

Desde Oropesa del Mar

A mediodía llegamos a Oropesa, casi como si llegáramos a casa de tanto ir y venir de un sitio a otro. 7 días hemos pasado entre Barcelona y Tarragona y han sido unos días maravillosos en los que todos hemos disfrutado, sobre todo mi Bichito en Port Aventura. Pero para qué negarlo, ha sido una auténtica paliza. Coche para acá, coche para allá, maletas para arriba, maletas para abajo, minicuna, hamaca y demás artilugios.

Ahora se nos presentan unos días para descansar, disfrutar de la playa, comer bien, no guarrear, dormir algo más de lo que mis hijos están durmiendo y recargar las pilas para lo que se nos avecina cuando volvamos. Por delante nos quedan casi tres semanas para estar juntos los cuatro antes de volver a la realidad.

Hoy es mi primer día sin empleo y sueldo y así estaré hasta el 26 de septiembre cuando me incorpore a trabajar. Todavía no tengo ni la menor idea de dónde lo haré, si en mi antiguo puesto con mi antiguo cliente o si me mandarán a la oficina como desasignada o si me incorporaré a otro cliente con otro puesto. No tengo la menor idea y aunque me preocupa, para qué vamos a negarlo, tendré que esperar para saberlo porque mi gerente no ha hablado con mi antiguo jefe y ahora hay que esperar que vuelva de vacaciones. Ya se sabe, las cosas de palacio van despacio.

En Madrid me quedan muchas cosas por hacer, entre ellas cerrar los techos con escayola por la obra del aire acondicionado, preparar el material que mis hijos necesitan para la guarde y hacerme a la idea que el 19 empieza su semana de adaptación a la guarde y que el 26 irán el día completo y yo a trabajar. Así que me quedan unas semanitas para disfrutar al 200% de ellos, besarles, achucharles, mimarles, abrazarles y pasar el mayor tiempo a su lado, en familia. Van a ser unos días maravillosos, de eso estoy segura.

Os deseo una feliz semana a todos vosotros también. Ya os iré contando como nos va y las cosas que vamos haciendo.

domingo, 28 de agosto de 2011

Port Aventura

Vinimos a Tarragona para ir a Port Aventura. Mi Bichito nunca tuvo un muñeco de apego y eso que yo le compré un par de ellos, pero nunca hubo feeling. Sin embargo, un día llegó un Epi a nuestra a casa y aquello fue amor a primera vista. Mi Bichito lo perdió, pero pronto llegó otro para reemplazarle. Ha perdido medio ojo derecho, pero sigue siendo su Epi. A Epi le siguió Blas y Blasito (Blas un poco más pequeño) y duerme con los tres cada noche y cada siesta. A veces nos acompañan los tres y otras veces viene alguno de ellos, pero mi Bichito les quiere con locura.

Por eso vinimos a Tarragona, a Sésamo Aventura y a que mi Bichito viera a Epi y Blas graaaaaaaaandes (como ella dice). Sabíamos que era muy pequeña y que no podría montar en casi nada, pero veníamos, sobre todo, a ver los espectáculos. Iba a ser una paliza para todos, dos días consecutivos, y no estábamos seguros de si la iba a gustar.

Nuestro primer día fue el viernes y fuimos directos a Sésamo Aventura. No podía montar en casi ninguna atracción, dado que mide 86cm, pero encontramos unos coches en los que ella conducía, que no sólo montaba ella, sino que podíamos hacerlo los 4. Mientras mi Pequeñín tomaba teta, mi Bichito nos conducía a través de la La Granja de Elmo. Encontramos una zona infantil que pudimos recorrer ambas y otra para nenes más pequeños en la que estuvo jugando un rato. Mi Pequeñín y yo nos fuimos al Teatro de Sésamo Aventura a coger sitio para el primer pase del espectáculo, era a la 13:00.

Mi Bichito se quedó en estado de shock, con la boca medio abierta y los ojos sin parpadear. Mi Pequeñín también lo vio y se reía y movía los brazos mientras Epi, Blas, Elmo, Coco y Triki bailaban y cantaban. Cuando terminó mi Bichito no decía nada, sus ojos estaban muy abiertos, la embargaba la emoción. Se quedó dormida mientras íbamos hacia el coche. Mi Bichito es muy pequeña y lo que teníamos claro es que volveríamos al hotel a comer y a echarnos la siesta, cuando despertara volveríamos a ir, cerraban a media noche, así que podía descansar un poco y luego volver.

Nos echamos la siesta, mi Pequeñín y mi Bichito se durmieron 3 horas y media. Merendamos y volvimos al parque. Llegamos justo al espectáculo, era el mismo, que se repetía casi cada hora. Como ya era de noche, las luces destacana mucho y mi Pequeñín estaba sobreestimulado, así que me salí con él y allí se quedaron mi Bichito y su padre disfrutando del espectáculo. Como era de noche, las colas no eran demasiado grandes, así que volvimos a La Granja de Elmo y nos subimos varias veces. A mi Bichito le encantaba llevarnos a su padre o a mi. Me fui a coger sitio y a las 22:00 empezó de nuevo el espectáculo. Mi Pequeñín y yo nos salimos antes de que empezara y mi Bichito y su padre se quedaron a ver bailar y cantar a Epi y sus amigos.

En la zona alta de Sésamo Aventura encontramos dos atracciones más en las que mi Bichito podía subir, unas sillas que giraban y una cosa que daba vueltas. Las sillas la encantaron, así que aprovechamos a montar un montón de veces, dado que no había apenas gente. De hecho hubo alguna vez que montó totalmente sola. Y ya a las 23:30 y antes de que terminara el último espectáculo de Port Aventura y la avalancha de gente fuera enorme, nos volvimos al hotel a descansar. Mi Bichito estaba tan cansada que no me dio tiempo a darle su ración de tetita, se quedó dormida antes de que acabara con su hermano.

Ayer hicimos más de lo mismo, aunque había mucha más gente en Sésamo Aventura. Según llegamos se montó en unas Canoas que están justo en frente de Sésamo Aventura. Bajó una cuesta y se asustó y mi pobre Bichito se puso a llorar. Menos mal que yo estaba cerca de ella y pude darle la mano hasta que llegamos al final y así cogerla. Como hasta la 13:00 no empezaba el espectáculo de Barrio Sésamo, nos fuimos a China, que está al lado. Allí encontramos la atracción de las tacitas y de un dragón en las que mi Bichito pudo montar. Sólo se me ocurrió a mi hacerlo con ella, qué malita me puse!!! A las 12:30 mi Pequeñín y yo nos fuimos a guardar sitio para ver el espectáculo mientras mi Bichito y su padre se fueron a montar a las sillas, porque La Granja de Elmo estaba llenísima!!!

Vieron el espectáculo y nos volvimos de nuevo al hotel. Mi Bichito estaba tan cansada que se quedó dormida a las 13:30, así que no comimos y esperamos a que se despertara. A las 17:00 se despertó, comió y nos fuimos al parque. Llegamos a la actuación de las 19:00. Como seguía habiendo mucha gente, fuimos a China a que mi Bichito y su padre se montaran de nuevo en las tacitas y en el dragón. Después nos fuimos al Área Infantil de China y allí encontramos unas cuantas atracciones en las que mi Bichito podía montar y además no había colas que esperar. Unos dragones-aviones, unas sillas que suben y bajan, unos globos-chupa-chus, varias atracciones para los nenes más pequeños. A las 20:30 volví a coger sitio y disfrutaron de otro pase del espectáculo. A las sillas, al autobús o lo que sea que da vueltas y a cenar en La cocina de Epi viendo el último espectáculo. Esta vez estuvimos mi Pequeñín (medio dormido) y yo para verlo junto a mi Bichito y entonces daba palmas, bailaba, decía "Coco", participaba, cantaba y sus ojos brillaban. Fue maravilloso verla y poder disfrutar de ese momento único y especial que queríamos conseguir con este viaje.

Al final de cada actuación su padre la bajaba para que alguno la tocara y venía diciéndome, me ha tocado Tricky o Epi o Blas o Coco o Elmo. Fue fantástico, lo hemos pasado fenomenal y ha disfrutado muchísimo y nosotros viéndola. Mi pobre Pequeñín es el peor que lo ha pasado, porque el ruido le molesta mucho y le cuesta coger el sueño. Aunque las siestas en el hotel han sido bastante grandes, no lo suficiente como lo que necesita un bebé y a veces el pobre lo pasaba mal. Ahora descansa en la camita de 2 metros, porque lo necesita y mucho. Han sido dos días agotadores, sobre todo para él, pero ya han pasado y ahora toca descansar un poquito y reponer fuerzas, que tenemos que irnos a Salou a comer y después de echarnos la siesta a pasar la tarde en Reus. Ahora descansa mientras nosotros esperamos a que se despierte y su hermana juega con Epi, Blasito y Elmo, aunque sobre todo con Elmo.

El peor recuerdo que nos llevamos es que hoy en el desayuno se ha puesto a jugar en los sofás y se ha caído, con tan mala suerte que se ha dado con el pie de la mesa y se ha hecho un chichón enorme en la frente. Menos mal que tenía la tetita y se ha calmado enseguida, mientras yo veía cómo se amorataba y se hinchaba su frente. Su papá ha ido a la habitación a por el Arnidol y le ha bajado bastante, pero sigue teniendo un chichón en la frente y un moratón muy grande. Pobrecita mi Bichito!!!


Ayer, antes de irnos de Port Aventura, nos pasamos por la tienda para que mi Bichito eligiera a un nuevo miembro de la colección y esta vez nos acompañó Elmo. Quizá el año que viene le toque a Coco o a Triki, quien sabe!!!

jueves, 25 de agosto de 2011

Desde Tarragona

Hoy os escribo desde Tarragona, desde una cama de 2 metros en donde está mi Pequeñín durmiendo y a mi marido ni le encuentro. Mi Bichito descansa en una cama supletoria al lado y si no fuera por la cantidad de patadas que da y lo nerviosa que se pone a la hora de dormir, habríamos entrado los cuatro en la cama. En Madrid dormimos en 1,35 mi marido, mi Pequeñín y yo.

El hotel genial, aunque el camino se ha hecho un poco pesado. Mi Bichito se hacía pis y la hemos dicho que se esperara un poco a que encontráramos un restaurante y al final se ha hecho pis encima. Pobrecita, qué pena me ha dado. Las dos veces que ha ocurrido esto ha sido porque íbamos en coche y la hemos hecho esperar.

Es increíble lo bien que va sin pañal. En una semana ya lo tenía totalmente controlado y no se lo hacía encima. Lo que no controla es la caca, además ha estado cuatro días sin hacerlo y por suerte ya lo ha hecho esta mañana. Sin embargo, avisa cuando ya no se puede hacer nada. Pero todo a su tiempo. Para la siesta seguimos dejándola con el pañal, aunque se levanta seca. Cuando vayamos a la playa en Oropesa quizá le quitemos el de la siesta. Y por la noche también se lo ponemos, aunque el otro día nos dejó anonadados. Se despertó a las 8, bajó de la cama, dijo que quería hacer pis, lo hizo y se volvió a acostar. Angelito, estaba tan cansada!!! Pero aún así ella bebe mucha agua por la noche, así que creo que ese nos costará quitarlo un poco más.

Hoy he recibido una mala noticia, la hermana de una amiga mía se ha suicidado y no dejo de pensar en ella. Pobrecita, pobre mamá que cuando fue a despertarla se encontró con que su hija no despertaba. Se me encoge el alma, se me ponen los pelos de punta sólo de pensarlo. Qué tristeza más grande tiene que tener mi amiga, su familia. Un muerte es muy dura, cuando además se junta la juventud y la tragedia te marca para el resto de la vida. No sé cómo lo va a superar mi amiga, aunque realmente creo que jamás lo hará. aprendes a vivir con ello.

A mi me costó varios años afrontar la muerte de mi padre, fue un paro cardiaco. De pronto estaba y de pronto no y eso fue lo más duro, vivir sin él, sin verle, sin poder escuchar su voz. De un día para otro se esfumó y tenías que hacerte a la idea, es algo que no se puede cambiar y que cuesta muchísimo. Todavía me parece verle entre la gente.

He recordado muchos momentos junto a ella, cuando salíamos de marcha y nos sentábamos en el suelo frente al frigorífico y nos poníamos a comer las dos. Pasamos buenos momentos juntas, de risas y es una pena que haya tomado esta decisión. No puedo dejar de pensar en ella, no se me va de la cabeza. Lo siento muchísimo por ella y por su familia. Que descanses en paz.

martes, 23 de agosto de 2011

Desde Barcelona

Tenía muchísimas ganas de venir a Barcelona, ya os lo conté aquí. No sé si mis nervios o el calor (y eso que dormimos con aire acondicionado) hizo que mi Pequeñín pasara una de sus peores noches. Le acosté a las 21:00 y me pidió dos veces antes de acostarme con él a las 00:30. Mi Bichito me la lió parda (como cada vez que hay que acostarla últimamente) y se durmió cerca de las 23:30. A la 1:47 mi Pequeñín se volvió a despertar. Ni teta, ni mimos, ni paseos, ni brazos. Nada. Estaba de cachondeo y no quería dormir. Desesperada le dije a mi marido que se preparara que nos íbamos. Yo no podía dormir, así que mejor conducía. Agarramos los bártulos y nos fuimos.

Eran las 4:15 cuando nos dispusíamos a recorrer el camino entre Madrid y Barcelona, música clásica en el coche, mi Pequeñín los ojos como platos y mi Bichito dando palmas y diciendo "Otra, otra". Menos mal que la música amansa a la fieras!!! Y que la clásica relaja!!! Una hora después estaban los tres dormidos y yo conducía tranquila mientras escuchaba por un casco a Serrat.

Poco más de una hora más, habiendo hecho 250 kilómetros, se despertó mi Pequeñín y paramos a desayunar. Mi Bichito estaba agotada, pero había que mover las piernas y ejercitar los músculos de la espalda, que en las sillas de auto se quedan echos un siete. Una hora después volvimos a reanudar nuestro camino, esta vez conducía mi marido. Pero mi Pequeñín no quería ni dormir, ni jugar, ni reírse, estuvo quejándose la primera hora, mientras mis párpados se caían. A la hora se durmió durante tres cuartos, en los que mi Bichito aprovechó a dormir también y yo a dar dos cabezadas de 5 minutos. Cuando se despertaron ya no estaba tan quejicoso y estuvimos otro rato cantando y riendo. A falta de 100 kilómetros para llegar a Barcelona, volvimos a parar durante una hora y ya entré yo conduciendo a Barcelona.

Tenía muchas ganas de llegar, pero estaba cansadísima. La habitación del hotel muy bien, bastante grande: cama de matrimonio, cama supletoria y la minicuna de mi Pequeñín y todavía nos queda suficiente espacio para movernos. Lo único que está bastante lejos, quizá la siguiente vez que venga encuentre un hotel mejor posicionado. Me equivoqué y eso que busqué y busqué.

Ayer por la tarde fuimos a ver La Sagrada Familia, impresionante, la Torre Agbar y fuimos a la Barceloneta a cenar. Hoy hemos ido a Las Ramblas y a ver el Mercado de La Boquería, pero no hemos podido pasar porque había muchísima gente. La mañana ha sido un poco caótica, porque hemos bajado en coche en vez de en tren. Ahora por la tarde hemos quedado con LadyA por la misma zona, pero esta vez iremos en tren.

Tengo muchísimas ganas de verla y darle un abrazo, aunque con estos calores quizá nos quedemos pegadas.

Barcelona me gusta, es una ciudad bonita, pero me da la misma sensación que Madrid, por mucho tiempo que pases allí, nunca llegas a conocerla del todo.

Estoy deseando que se despierte mi Bichito y poder irnos, ¿dónde nos llevará LadyA? Mañana o pasado os lo cuento!!!

sábado, 20 de agosto de 2011

Se me saltan las lágrimas

Cuando mi Bichito tenía 4 meses y medio empezó la guardería. La había tocado plaza pública en una escuela infantil concertada y me obligaban a llevarla desde diciembre, mi Bichito nació el 20 de julio. Dejarla allí fue una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida, pero pero suerte sólo lo hacía durante un par de horas. Además la llevé dos días, nos cogimos el puente, la llevé otros dos y cogió otitis, así que ya se quedó en casa hasta el 7 de enero en el que la llevé un par de horas, el 8 de enero 4 y ya el lunes 11 el horario completo, de 7:30 a 15:00.

Cuando la llevaba un par de horas no había problema con la comida, le daba su tetita antes de entrar y al salir, normalmente la iba a buscar a la hora y media. El problema me surgió cuando iba a empezar el horario completo. Mi Bichito no llegaba a los seis meses, así que me saqué la leche y la hice un banco de leche de tres litros e intentamos darle algún biberón. No hubo manera, ni su padre, ni yo, ni que me fuera, ni que tuviera hambre, ni mi leche, ni de fórmula, nada, no conseguimos darla ningún biberón. No quería y punto y por más que nosotros nos empeñáramos en lo contrario, ella no iba a tomarse ningún biberón. Os podéis imaginar mi estado de nervios, creía que mi hija se iba a morir de hambre. 7 horas y media sin comer, sin mamá, sin su tetita.

Un día de esos en los que intentaba mi marido darla un biberón, se dio cuenta que la leche del congelador estaba cortada. En aquel entonces no sabía por qué y al sacar otro recipiente me sucedió lo mismo, así que pensé que se había estropeado en el congelador. Por suerte y gracias a Eloísa, he podido descubrir que con mi hijo me pasaba lo mismo, por lo que no era mi congelador, sino mi leche:
Por lo visto, la leche tiene un componente para digerir las grasas, ya que al sistema digestivo del bebé no está preparado todavía para digerir las grasas. Lo que pasa en mi caso, es que ese componente actúa aún cuando se congela la leche y por eso se agría. Es como si la leche se empezara a digerir.
Y Eloísa me dio una posible solución:
Cuando me saco la leche, en lugar de congelarla directamente, la tengo que poner en un cacito a calentar. Pero no a hervir, sino que cuando empiezan a salir las burbujitas pequeñas que se van a los lados del cazo (unos 62 ºC de temperatura, que es la temperatura a la que normalmente pasteurizan en los bancos de leche), lo retiro del fuego, dejo que enfríe y ya lo congelo.
La semana pasada me saqué un poquito y lo congelé y una semana después la saqué del congelador esperando que esta fuera la forma que solucionara mis problemas.

Estaba muerta de miedo, con mi Bichito lo pasé fatal, fue un momento muy duro, pasé muchos momentos de estrés, de no saber qué hacer, de si mi hija iba a alimentarse mientras yo no estaba. En reyes y ya a la desesperada, mi Bichito se tomó su primera papilla de cereales con cuchara, jamás tomó biberón y su papilla estaba hecha con leche de fórmula.

El 17 de agosto por la mañana saqué la leche del congelador y me saqué un poquito de leche para poder comprobar el sabor. Me dispuse muerta de miedo a darle el primer biberón a mi Pequeñín. Recordé cada vez que lo intenté con mi Bichito, la frustración, el miedo a que nadie pudiera alimentarle sin que yo estuviera, no saber qué hacer cuando empezara la guardería.

Probé la leche que había sacado del congelador y la que hacía unas horas me había sacado, el sabor no era el mismo, pero mi leche no estaba agriada. Primera prueba superada, ahora tocaba la más difícil. Calenté los 50 ml y me senté en la mecedora con mi hijo en brazos. Se lo acerqué a la boca e intentó tomarlo como el pecho, sin embargo, en seguida se dio cuenta que ésta no era la forma y empezó a tomarse el biberón. Mis ojos se llenaron de lágrimas, sentí un alivio que me recorrió todo el cuerpo. No tendría que preocuparme cuando fuera a la guarde ni si tenía que irme a algún sitio y alguien tuviera que darle de comer. Se los tomó enteritos, así que calenté los 30 ml que me había sacado ese día y se los di en el biberón. También se los tomó, mirándome a los ojos.

Es increíble, pero después de exactamente 25 meses que soy mamá, es el primer biberón que doy a uno de mis hijos y me hizo sentir mucha paz. Me hizo sentir muy contenta, tranquila, sosegada. Ya no tenía de qué preocuparme, no tenía que darle cereales antes ni pensar en cómo me las iba a apañar en la guarde.

Como nos vamos de vacaciones ya no tengo tiempo para hacerle un banco de leche, así que cuando me incorpore a trabajar le llevaré la leche del día anterior y además la semana anterior le daré su primer biberón de leche de fórmula. Por si se queda con hambre, por si un día no me da tiempo a sacarme, por si derrama el biberón, por lo que sea, pero yo me quedo mucho más tranquila.

No os podéis imaginar lo mal que lo pasé con mi Bichito y, por suerte, no se ha repetido con mi Pequeñín. Eso de que lo hermanos no son iguales es cierto. Además, todo lo que te vale para uno, para el otro es totalmente distinto, tanto para lo bueno como para lo malo. Esta vez ha sido a mi favor.

Nota: Mi Pequeñín hoy tiene 4 meses y 26 días y ya echa mano a nuestra comida y la mira muy atento. Hoy hemos desayunado tostadas mientras él nos miraba muy atento, sus ojos estaban fijos en el pan, como lo cogíamos y cómo nos lo llevábamos a la boca. Así que hoy le he dado su primer currusco de pan y no podéis imaginar cómo lo chupeterreaba y se enfadaba si se le movía y no podía cogerlo. Le he grabado en vídeo y esta vez hemos disfrutado nosotros mirándole.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Hacia Tierras Catalanas

Mi familia por parte de padre son de Cataluña. Recuerdo a mi abuela y mi tía hablar en catalán, sobre todo contar cuando jugaban a las cartas. Recuerdo escuchar hablar a mi padre sobre sus raíces, sobre su tierra, sobre Reus. Sentía cierta morriña y eso que él nació en Bilbao, en unas vacaciones un 13 de Agosto. Recuerdo también que un día se fue con mi hermano a visitar a los parientes y pasear por su tierra, aunque casi toda su vida la vivió en Madrid, y sentí cierta envidia por no poder compartir esos momentos con él. Recuerdo a Serrat en catalán, de hecho yo lo escucho en catalán y cada vez que subía a mi coche cuando iba a buscarle escuchábamos juntos alguno de sus discos.

Quizá sea por eso por lo que tenía pendiente visitar Barcelona y Reus. Siempre quise ir, pero nunca lo hice. Quizá sea por eso, por lo que me encanta escuchar a Serrat y todavía se me ponen los pelos de punta cuando escucho alguna de sus canciones en catalán. Si cierro los ojos puedo ver a mi padre tarareando "Paraules d'amor":
y se me saltan las lágrimas.

Pues al final he conseguido que nos vayamos de vacaciones a tierras Catalanas. Y el próximo lunes, día 22, saldremos rumbo Barcelona, a pasar tres días y recorrer sus calles. Además, voy a tener la suerte de contar con LadyA, del blog La mamá Vaca, como guía, a la que tengo muchísimas ganas de volver a ver.

Después nos iremos cuatro días a Tarragona, dos de ellos iremos a Port Aventura a que mi Bichito vea a Epi y a Blas y los otros dos disfrutaremos yendo una día a Reus y otro a Salou.

Y para terminar las vacaciones, seguiremos bajando por la costa hasta llegar a Oropesa, donde vamos cada vez que podemos, hasta el 17 de septiembre, si no nos aburrimos antes. Allí espero poder ir un par de veces, por lo menos, a ver a Gemma, de En mi nube de azúcar... y disfrutar de su compañía junto a su marido y a su hija.

Van a ser una vacaciones muy largas, en las que vamos a disfrutar mucho juntos y vamos a poder compartir buenos momentos no sólo entre nosotros sino también con LadyA y con Gemma. Sé que a veces le pongo demasiadas expectativas a las cosas y que quizá no debería de hacerlo. Pero, qué narices!!! Tengo tantas ganas de ir a Barcelona y a Reus que parece que los días cada vez se hacen más largos y que nunca va a llegar la madrugada del lunes!!!

Sé que muchos de vosotros sois de allí o que lo conocéis, así que si tenéis algún consejo, algún lugar que no podemos dejar de visitar o dejar de ver, por favor, decírmelo!!! Entre tanto, yo iré a comprarme una guía de Barcelona como me ha recomendado LadyA.

martes, 16 de agosto de 2011

13 de Agosto

El 13 de Agosto es una fecha importante, mi papá habría cumplido 64 años. Pero este año no sólo la voy a recordar por echarle de menos, por no celebrarlo con él, ni por ese vacío enorme que se me ha quedado. Este año lo voy a recordar también porque fue el día que mi Bichito dejó de llevar pañal.

Desde hace ya bastante tiempo, incluso más de un mes, sabía que mi Bichito estaba preparada. Sin embargo, preferí que estuviéramos los dos juntos. Hemos pasado dos semanas los tres solitos por las mañanas y yo no quería tener que salir corriendo a limpiar un pis o una caca de mi Bichito y dejar a mi Pequeñín en mitad de su toma. Así que decidimos esperar a que mi marido empezara sus vacaciones, por lo que el 13 de Agosto ya no llevaría pañal de día.

El 12 fuimos juntas a comprar braguitas y camisetas, ya no llevará bodies nunca más. Y para su cumpleaños le pedí a mi hermano que la regalaran uno de esos cuentos en los que aprender en ilustraciones cómo ir al baño y le regalaron el Libro Orinal. Viene con unas pegatinas para que las peguen cada vez que hacen pis o caca. Sólo vienen 25, pero la mecánica está muy bien y a mi Bichito le gusta. Menos mal que tengo más pegatinas para empezar cuando acabemos con las que vienen.

La Operación Pañal, como casi todas las personas la denominan, está yendo bastante bien. El sábado sólo hubo dos escapes, pero es cierto que la preguntábamos cada hora y media desde la última vez que hizo pis. El domingo se le escapó la caca y ayer lunes tuvo dos escapes. Ayer ya lo pedía ella y el que se le escapó intentó limpiarlo sin que nos diéramos cuenta. Por la tarde tuvo otro en la piscina y es que su papá se fue a guardar la bolsa de los juguetes al trastero y no sabemos si es que la dio vergüenza pedírselo a otra mamá o simplemente no se dio cuenta. Por ahora creemos que está yendo muy bien y el balance de la operación pañal es muy positivo. Veremos qué tal lo hace hoy!!!

Cuando la miro me entra morriña porque hubo un día en el que yo fui así, una pena no acordarme y que ella tampoco lo recuerde. Cada día la veo más mayor, habla por los codos, construye frases y se hace entender muy bien. Cada vez son menos los momentos de frustración y la facilidad para comunicarse con ella ha aumentado muchísimo, aunque tambiénpara discutir e imponer sus criterios.

Lo peor que llevamos úñtimamente es que está teniendo una temporada que no quiere irse a acostar, "No quiero dormir", eso es lo que me dice cada vez que la dejo en la cama, ya sea por la tarde o por la noche. Y es que se tira más de media hora sin dormirse y de pie, jugando, quitándose el pañal... y a mi me saca de quicio. Nos dan las 23:30 de la noche y ya estoy cansada de discutir con ella, darla arrascaitas en la espalda, llevarle sus muñecos. Se me acaban las ideas. Al final del día una termina tan cansada que lo único que tiene ganas es de tumbarse y relajarse, pero siempre acabo de mala leche y mucho más despierta de lo que me gustaría.

Sé que muchos de vosotros habéis o estáis pasando por la Operación Pañal y hay algo que me pregunto y no sé contestar: ¿Cuánto ha durado la OP de vuestros hijos más o menos?

viernes, 12 de agosto de 2011

Dealgodon.com: Mochila Ergonómica Manduca

Como sabéis empecé a portear a mi Pequeñín desde que nació y gracias a Dealgodon.com probé el fular Calin Bleu, podéis leerlo aquí. Es genial y ahora para el verano es ideal. De hecho muchas compañeras mías del taller de post-parto lo han probado y están encantadas.

Como os comenté en mis últimas vacaciones, porteamos a mi Bichito con una mochila ergonónimica y quedamos muy contentos, así que hablé con Almudena y me recomendó la Mochila Ergonómica Manduca.

La mochila MANDUCA es un portabebé ergonómico de algodón y cáñamo, que permite llevar a tu hijo con la máxima comodidad y seguridad desde los primeros meses hasta los 5 años de edad. Gracias a su original diseño, el tamaño de la mochila se adapta a medida que tu hijo crece, sin que sea necesario utilizar ningún tipo de accesorio.

La forma anatómica de su cinturón hace que todo el peso se apoye sobre la cadera, sin que la espalda, el cuello o los hombros de la persona que la lleve padezcan. El bebé o niño va cómodamente sentado en la bolsa que forma la mochila, lo que resulta muy beneficioso para el correcto desarrollo de su espalda y cadera.

Después de haber aprendido la postura que deben de llevar nuestros pequeños para que su desarrollo sea correcto, he podido comprobar la diferencia entre las típicas mochilas que se compran en las tiendas de puericultura y otra ergonómica. La mochila no ergonómica la utilizamos tres veces cuando mi Bichito era un bebé y no la utilizamos más por ser muy incómoda y poque te dejaba la espalda hecha polvo. Cuando he probado los portabebés ergonómicos me he dado cuenta de lo fácil, sencillo e intuitivo que resulta su porteo, la cantidad de ventajas que tiene y el reparto equitativo de su peso sobre mi cuerpo y me da mucha penita cuando veo a los peques literalmente colgados en esas mochilas que destrozan tanto su espalda como la del porteador.

La mochila portabebé incorpora también una capucha oculta y que puede desplegarse para tapar la cabeza del niño cuando está dormido o para protegerlo del sol o la lluvia. La capucha es adaptable a la edad del bebé. Los ajustes de la mochila son muy amplios, tanto a nivel de la cintura como de los tirantes, sin necesidad de utilizar elementos complementarios. De esta forma, la mochila se adapta a la constitución de prácticamente cualquier persona.

Como mi Bichito es más mayorcita, Almudena me aconsejó un color más oscuro y nos la mandó en marrón, color que le encató a mi marido. En cuanto mi Bichito la vio me dijo: "Amonos, amonos" y mi marido tuvo que ponérsela e irnos a dar un paseo.

No podía llegarnos en mejor momento. Fuimos a comprar los aparatos del aire acondicionado y llevamos el carrito, tuvimos que ir sorteando gente hasta llegar a la tienda y nos dimos algún golpe que otro. Nos costó bastante llegar y mi marido me dijo: "Ya podía haber llegado hoy la mochila". Esa misma tarde llegó la Manduca y al día siguiente tuvimos que volver a la tienda, no os podéis imaginar la diferencia. Esta vez fuimos dando un paseo, hablando y riéndonos juntos. Llegamos tranquilamente y sin agobios a la tienda y mientras hablábamos con el dependiente no teníamos que estar pendiente de lo que tocaba mi Bichito y de si podía hacerse daño. Lo que un trocito de tela puede facilitarte la vida.

El respaldo para la espalda del bebé es regulable en dos posiciones: cerrado (para niños pequeños) mide 32 cm de altura, mientras que abierto (niños mayores) alcanza los 40 cm. La mochila Manduca permite situar al niño delante, detrás o sobre la cadera, mirando siempre a la persona que lo lleva. Además, dispone de un reductor del asiento, integrado en la propia mochila y destinado a llevar a bebés muy pequeños que todavía no sostienen bien la cabeza.

Yo llevo a mi Pequeñín en el fular y mi marido a mi Bichito en la Manduca, pero quería probar la mochila con mi Pequeñín y la primera vez que lo hice me di cuenta que el fular es mucho mejor y más adaptado a él. Sin embargo, cuando hemos salido a cenar dando un paseo, me he llevado el carro para echar a mi Pequeñín mientras cenábamos y así tengo la posibilidad de echar a mi Bichito en el carro para que se duerma y llevar a mi Pequeñín en la Manduca, cuando era más pequeño lo llevaba gracias al reductor del asiento y el respaldo en su posición. De hecho, cuando mi Pequeñín se pone muy nervioso y no consigue dormirse, me la pongo y me balanceo hasta que se queda dormido.

El porteo para mi ha resultado ser fundamental en el día a día de mis pequeños, ya sea el fular para mi Pequeñín o la Manduca para ambos.

Se aproximan nuestras próximas vacaciones a Port Aventura y estoy segura que gracias a la Manduca podremos sacarle mejor partido. Después volveremos a la playa y tengo muchísimas ganas de repetir esos paseos los cuatro, mientras mi marido y yo vamos cogidos de la mano, mi Pequeñín dormido en mi pecho y jugando con mi Bichito al Veo, Veo. ¿Cuánto hace que no paseáis agarrados de la mano de vuestras parejas?

Como ya os comenté la otra vez, Almudena os puede atender y dar asesoramiento vía mail en info@dealgodon.com o podéis pasaros a verla en la tienda que tiene en Galapagar, Madrid. Además organizan talleres de portabebés para grupos reducidos y si habéis adquirido un portabebé en Dealgodon.com o si decidís comprar uno después de haber asistido, te lo descuentan del importe de la compra.

Y también podéis encontrarlos en el siguiente blog Portabebés Dealdogon.com donde poséis leer artículos muy interesantes sobre el porteo y la crianza.

Echarle un vistazo a su página web, además de la Mochila Ergonómica Manduca tienen un montón de fulares, mei tais, bandoleras y otros productos que seguro os van a encantar. Los gastos de envío son gratuitos a partir de 50€, lo que está genial, porque al pedir la Manduca no tenéis que abonar nada más.

miércoles, 10 de agosto de 2011

¡¡¡FELIZ CUMPLAÑOS ALE!!!

Amor mío, hoy cumples otro añito, otro año juntos en el que hemos disfrutado al lado de nuestros hijos y hemos compartido momentos únicos e irrepletibles.

Te quiero muchísimo cariño y deseo que hoy pases un gran día. Como comienzo, tu pequeña te ha cantado el cumpleaños feliz y estoy segura que te ayudará a soplar las velas.

Estoy deseando que llegues a casa, tirarte taycinco veces de las orejas, abrazarte y darte muchos besitos.

Los tres te estaremos esperando para compartir la tarde y la noche juntos. Mientras, espero que la mañana esté siendo más llevadera que de costumbre. Cuando llegues tendrás uno de tus platos preferidos, una tarta para cuando os levantéis de la siesta y podáis soplar la velas y un montón de regalitos, que, por cierto, voy a empezar a envolver.

¡Feliz cumpleños amor! ¡Te queremos!

martes, 9 de agosto de 2011

Ya estoy de vacaciones

Y no es que me haya ido a ningún lado ni nada por el estilo, todavía. Lo que significa esa frase es lo que es, lo que dice una persona trabajadora cuando llega el periodo más dulce del año, las vacaciones.

Momento para compartir con tus hijos 24 horas, para acostarse un poco más tarde y tener ciertas libertades, para levantarte tarde si puedes o te dejan, para retozar en la cama con los peques, para hacer cosas juntos, para desayunar cada mañana y comer cada día a su lado.

Desde el 1 de Agosto mi Bichito tiene vacaciones y ahora disfrutamos 24 horas juntas y lo compartimos con su hermano. Momentos dulces, aunque a veces un poco complicados y es que mi Bichito reclama atención todo el tiempo.

Las semanas han pasado muy rápido, mucho más rápido que cuando estaba embarazada. Mi Pequeñín tiene ya tiene 4 meses y 15 días y es un precioso y rechoncho bebé. Risueño, dulce, gracioso y muy rión. Estoy enamoradísima de él. Pero, por desgracia, el tiempo pasa y el 14 de julio se me agotó la maternidad y el 4 de agosto el periodo de lactancia, así que desde el viernes pasado empecé con mis vacaciones.

Por delante tengo 3 semanas de vacaciones y a partir del 29 de agosto me cogeré un mes sin empleo y sueldo para llegar casi a los 6 meses de lactancia en exclusiva con mi Pequeñín. A final de mes nos iremos de vacaciones y volveremos sobre el 17 de septiembre. El 19 de septiembre empezaré con ellos la semana de adaptación en la guardería y el 26, con 6 meses y 1 día, mi Pequeñín se quedará todo el día, como como ahora lo hace su hermana, antes lo hizo ella también.

Que la baja maternal dure tan poco es una mierda, por no decir algo más feo. Y es que se me acabó la baja maternal cuando mi peque tan sólo contaba con tres meses y medio, tres semanas de periodo de lactancia (gracias a un acuerdo de los sindicatos con la empresa) y ahora 15 días laborables (3 semanas) de vacaciones sólo me llega para sus 5 meses. Un mes sin empleo y sueldo hacen que consiga sus 6 meses. Me dejo días para cubrir los festivos de mis hijos, 31 de octubre, una semana en Navidad y los 3 días del puente de diciembre, que no sé si cambiaré dado que ellos tienen clase. Me faltan días para compartirlos con ellos y no quiero pensar en el día que tenga que dejarles de nuevo en la guarde.

Este mísero periodo de maternidad es una lata, no se dan cuenta que nuestros hijos son el futuro y es importante criarlos de la mejor manera posible. Una buena forma para solucionar algunos problemas sería dar las mismas semanas a los padres que a las madres. Si ahora se dan 16, pues 16 para ambos, así no habría tanta discriminación laboral. De esta forma mi hijo se quedaría ahora 16 semanas con su padre. Aunque, para qué negarlo, con mamá como con nadie. Y para qué negarlo también, lo que yo realmente quiero es que me den esas otras 16 semanas a mi y estar con mi Pequeñín hasta la semana 32, 54, 70...

viernes, 5 de agosto de 2011

Semana Mundial de la Lactancia Materna


Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo. Según la Alianza Mundial pro Lactancia Materna, coordinadora de los eventos, la lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita. La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad.
Con la Semana Mundial se conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por altos cargos de la OMS y el UNICEF en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
(Fuente: Organización Mundial de la Salud) 

La semana mundial de la lactancia materna, instaurada oficialmente por OMS / UNICEF en 1992, es actualmente el movimiento social más extendido en defensa de la lactancia materna. Se celebra en más de 120 países, del 1 al 7 de agosto, aniversario de la Declaración de Innocenti, firmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia1990 sobre la protección, el fomento y el apoyo de la lactancia materna. (UNICEF) en agosto de 1990 sobre la protección, el fomento y el apoyo de la lactancia materna.
En Europa, al ser agosto periodo típicamente vacacional, la Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM) se celebra de común acuerdo la semana 41 del año. La fecha se escogió entendiendo que en un embarazo que empezase el 1 de enero, la semana más probable de parto y por tanto de inicio de la lactancia sería la semana 41, o sea, a principios de octubre. De forma consensuada, en España, la mayoría de Grupos de apoyo a la lactancia materna inician la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna el primer domingo de octubre con diversos actos conjuntos, como la fiesta de la lactancia materna, evento familiar que consiste en actividades al aire libre, bien relacionadas con la lactancia materna o para el público en general, y la lectura de un manifiesto cuyo contenido refleja el lema elegido por WABA (World Alliance for Breastfeeding Action) para la SMLM de cada año.
(Fuente: Wikipedia)

El lema de este año es el que tenéis en la imagen que ilustra el post. Además de las dos dimensiones de tiempo (desde antes del nacimiento hasta el destete) y lugar (el hogar, el centro de salud, el hospital, etc), es necesaria una tercera dimensión que las complemente: la comunicación, de ahí la referencia a una "experiencia 3D".

Muchos son los blogs que se han unido a la celebración de esta fecha tan importante y yo también quería unirme a ellos. La comunicación es fundamental, sobre todo para poder pedir ayuda y saber dónde y cómo hacerlo.

Y hoy quiero contaros una revelación que tuve ayer y es increíble que la tuviera ayer y no desde hace 2 años que llevo dando el pecho. Mi Pequeñín necesita succionar y mucho, su necesidad es de continuo, a todas horas y si no succiona da unos grititos. Así que se me ocurrió meterle el dedo índice en su boquita y dejarle succionar. Su movimiento de succión era rítmico, suave, vigoroso, como en forma de olitas. Mi dedo se metía y notaba como su movimiento introducía el dedo un poquito hacia su boquita. Cerré los ojos y disfruté de ese instante. El tacto de su lengua en mi dedo me dejaba percibir el movimiento que hace cuando succiona mi pecho, imperceptible para mi cuando está en mi teta.

Fue maravilloso, abrí los ojos y le miré y nuestros ojos se cruzaron como en una sonrisa. Recuerdo haber hecho alguna vez esto a mi Bichito cuando era bebé, pero quizá ni mi mente ni mis sentidos fueron capaces de percibir la maravilla de su movimiento de succión.

Pudimos disfrutar de la lactancia materna con los cinco sentidos: yo le escuchaba succionar (oído), sentía su movimiento (tacto), nos miramos a los ojos (vista), podía olerle y él a mi (olfato) y él mamaba y me degustaba (gusto). Fue una experiencia maravillosa y me alegro de esta vez estar preparada para poder darme cuenta y disfrutar de esta oportunidad y haber sabido aprovecharla. Para mi fue como una revelación y así se lo conté a mi marido, me encantó sentirlo y me sentí muy afortunada de vivir este gran momento.

Cada día sigo aprendiendo cosas sobre la lactancia materna y es magnífico!!!


¿Habéis tenido y habéis podido disfrutar de un instante como la mío?

miércoles, 3 de agosto de 2011

¡¡¡200 SEGUIDORES!!!

Anteayer llegué a la cifra de 200 seguidores y hoy somos 202!!! ¡¡¡Muchísimas gracias a todos!!! Es fantástico poder compartir con todos vosotros cada día. Hemos ido creciendo poco a poco, como lo he hecho yo en este primer año gracias también a vosotros. Os agradezco muchísimo que compartáis conmigo vuestros momentos, vuestras inquietudes, vuestras alegrías y vuestros problemas.

Gracias a todas aquellas personas que os hicistéis seguidores, a todas las que me leéis cada día, a las que me leéis de vez en cuando y a las que lo hicisteis una sola vez. Gracias a todas aquellas personas que comentáis, a las que me mandáis correos y a las que me escribís palabras de ánimo cuando una tiene un mal día. ¡¡¡GRACIAS A TODOS!!!

Es increíble que haya llegado a esta cifra. Parece que fue ayer cuando conseguí 100 seguidores y os explicaba lo importante que fue para mi el apoyo de mi marido y ya han pasado seis meses!!! He releído el post que escribí aquel día y he vuelto a llorar porque sigo recordando todo lo que mi marido ha dado por mi. Además ahora no sólo gracias a él tengo a mi Bichito, sino que también tenemos a nuestro Pequeñín.

No sé si recordáis que para los 100 seguidores me prometió que comentaría y así lo hizo. Al día siguiente os pregunté qué le pedíamos que hiciera cuando llegara a los 200. A la mayoría lo que mejor le pareció es que hiciera un mini-post. Así que Ale, en cuanto tengas tiempo (que está liado con el aire acondicionado) te toca hacer un mini-post.

Sé que para ti es un gran esfuerzo y te doy las gracias de anteamo. Te quiero mucho mi amor y gracias por apoyarme en este proyecto, por ayudarme y ahora, por implicarte.

Soplemos todos muy fuerte la velas de la tarta, porque esto es para celebrarlo!!!!

martes, 2 de agosto de 2011

Y fuimos a Micrópolix gracias a Arnidol

Como ya os adelanté hace un par de semanas, Arnidol nos invitó el pasado viernes a Micrópolix, una ciudad en miniatura para los pequeños de la casa.

Así que allá que nos fuimos mi cuñada, mi sobrino, mi Bichito, mi Pequeñín y yo. Llegamos justo cuando empezó a llover y vimos la tormenta mientras esperábamos a los demás convocados. Mamá sin complejos llegó en seguida y compartimos la espera de los demás integrantes del grupo. Tuvimos que esperar un poco más de la cuenta y los peques comenzaron a inquietarse. Aparecieron los primeros lloros y me resultó un pelín complicado atender las necesidades de mis dos hijos, menos mal que vino mi cuñada conmigo.

Cuando ya llegaron todos y entramos a la ciudad, los monitores que nos recibieron eran jóvenes y muy amables. Nos explicaron las normas, aunque mi Bichito no podía participar en nada, ni siquiera la dieron el pasaporte y los eurix iniciales. Una pena, porque mi Bichito es muy colaboradora y estoy segura que hubiera entendido el funcionamiento y hubiera podido hacer alguna cosilla si yo la hubiera acompañado.

Entramos a la ciudad y me pareció muy sorprendente ver todas las actividades relacionadas con los peques. Dimos una vuelta y fuimos descubriendo poco a poco el funcionamiento de las actividades y los horarios de las mismas. Apuntamos a los únicos peques que podían inscribirse en un minicircuito y mientras esperaban a que empezara la actividad, estuvieron jugando en la ludoteca. Aquí mi Bichito se desató, éste era su ambiente. Tirarse en la mini-pisicina de bolas, subirse al tobogán, pintar... mientras su primo y el peque sin complejos recibían su clase de conducción.

Después fuimos al taller de reciclaje y tampoco dejaron pasar a mi Bichito, sólo los dos peques que tenían el pasaporte. Una pena, porque a ella le habría encantado. Mi Bichito no sabía qué hacer, se aburría y no parecía haber nada para ella. Las actividades tenían diferente duración, pero casi todas rondaban los 20 minutos, por lo que mi Bichito se impacientaba y se ponía más nerviosa de lo habitual y eso que ella se adapta bastante bien a todas las situaciones.

Ambas actividades estaban en la planta de arriba, así que cuando terminaron, bajamos a ver las demás. Una discoteca, la policía, los bomberos, un hospital, el ayuntamiento, un ciber, un teatro, una discoteca entre otras, integraban la ciudad. Mientras paseábamos vimos a una monitora que iba a cerrar la puerta y mi sobrino pasó. Se trataba de la oficina de correos postal. Les enseñaban el oficio y después tenían que trabajar y llevar un paquete a su destino. A mi sobrino le sacaban todos los niños más de una cabeza, pero estaba disfrutando muchísimo. Su papá, mi hermano, "reparte cajitas". Cuando salió de allí, mi sobrino iba acompañado del niño más mayor. Fueron al banco, recogieron una cajita y la entregaron a su destino. Mi sobrino estaba encantado, alucinado y estaba tranbajando en lo mismo que su papá, qué mejor realidad para un niño!!! Mi Bichito les acompañó junto a mi cuñada y yo me quedé dando el pecho a mi Pequeñín.

El tiempo pasó enseguida y pronto llegaba la hora del cierre, así que nos pasamos por el local de ensayo. Ya habían cerrado, pero le suplicamos a la chica que nos dejara pasar. Debimos de darle mucha pena y pudimos pasar todos. Allí estaban Mamá sin complejos y su familia y nos sentamos junto a ellos. Mi Bichito pudo participar y escuchó muy atenta a la monitora mientras le enseñaba los instrumentos. Todos tocaron la batería, incluso mi Bichito y entre todos hicimos un concierto. A mi Bichito le tocó el xilófono, que en casa tiene uno, por lo que no le vino de nuevas, a mi sobrino el triángulo, a mi cuñada uno que no recuerdo y a mi el cencerro!!! Me lo daría porque estaba dándole el pecho a mi Pequeñín??? Jajajaja, ni idea, pero nos divertimos un montón.

Al salir de allí nos pasamos por la discoteca y estuvimos todos bailando y moviendo el esqueleto, algo que a mi Bichito y a mi nos encanta y hacemos en cuanto escuchamos algo de música. Mi Pequeñín también entró y estaba maravillado con tanta luz de distinto color, aunque se puso un poquito nervioso. A la salida mi hermano nos estaba esperando y nosotros nos volvimos a casa muy cansados.

Mi conclusión es bastante dispar. El lugar me gusta, el concepto me encanta, pero era demasiado pronto para los peques. Desde luego en mi caso fue muy pesado, porque resultó ser una tarde en la que me dediqué a cargar con mis hijos y ver la frustración de mi Bichito porque no la dejaban entrar a ningún lado. Creo que para niños de 4 años está bien como toma de contacto, dar una vuelta, ver el mecanismo, ganar sus primeros eurix y disfrutar junto a la familia. Pero esto sólo si el más pequeño de los niños tiene esa edad, porque si vas con niños más pequeños lo único que haces es cargar con ellos, porque sus normas son que los menores de 5 años no pueden acceder a casi ninguna actividad y esto frustra mucho a los peques, cuando ven que otros entran y a ellos les cierran la puerta en sus narices. Y cuando ya tienen más edad se lo pasan pipa. Pude ver la cara de los niños cuando les daban los cheques y los cambiaban por eurix, disfrutaban mucho y se divertían y compartían con otros niños.

Estoy segura que volveré, pero dentro de unos años. Aunque antes de irnos nos dijeron que el departamento educativo está estudiando adaptar algunas cosas para los niños más pequeños, pero que todavía habría que esperar...