36ª Semana de Embarazo

Qué poquito me queda ya!!! Madre mía cómo pasan las semanas!!! Parece que se suceden en el calendario muy rápidamente y no te da tiempo ni a darte cuenta. No me puedo creer que el parto esté aquí a la vuelta de la esquina. Sé que me queda lo más difícil, pero no os voy a engañar, qué ganas tengo!!!

Ya tengo ese andar típico de las embarazadas, como un patito, de lado a lado, y es que me ha crecido mucho la tripa de un día para otro. Dicen que apenas tengo tripa para los casi nueve meses que cumplo y es verdad, yo no sé si tiene que ver con el hecho de que mi Embri esté encajado y muy abajo, pero a todo el mundo que le digo que me falta menos de un mes, me dice que apenas tengo tripa. Con mi Bichito tenía muchísima más. Pero yo creo que del sábado al domingo me ha crecido bastante o esa es mi sensación. Quizá es porque mi Embri cada vez es más grande y necesita abrirse hueco, mis costillas derechas pueden atestiguarlo, me las tiene machadas.

Peso: 66,6 kilos (desnuda y recién levantada). He cogido un kilo, lo cual me deja más tranquila, porque perder medio kilo en una semana estando de ocho meses no era muy normal.

Ayer fuimos a uno de mis restaurantes favoritos, el Hard Rock Café. Me encantan los Nachos, es que me vuelven loca y el brownie ya ni contaros. Después de esperar hora y media, sentamos a mi Bichito en una trona y nos dispusimos a comer. Le dimos nachos y costillas, pues lo que la gustó fueron las judías pintas que vienen en los Nachos, esas con las que se hace el chili. Pues se comió todas las que había en el plato. No quiso costillas, ni nachos, ni nada, sólo las judías y después las patatas fritas. Cómo se puso!!! Da gusto verles comer. Al postre no le hizo mucho caso, pero su mamá sí, cómo me puse!!! De cena sólo pude tomar un vaso de leche con cacao, ya no me entraba nada más.

Me encantaría deciros que me encuentro bien, pero no es así. El PUPPE va de mal en peor, tengo las piernas llenas de pápulas, se me ponen rosas tirando a moradas, tengo que darme duchas de agua fría y una crema, que me recomendó la anterior dermatóloga, durante toda la noche. Los picores son tanto de día como de noche. Duermo poco, estoy cansada y encima no creáis que me alivia demasiado las cremas o las duchas o la medicación. Me sigo despertando de los picores cada 15 minutos y lo paso realmente mal. Ya no sé ni qué hacer, pero no me queda otra que aguantarme. Estoy casi como estaba cuando fui de urgencias al hospital embarazada de mi Bichito. Por suerte espero que no me quede mucho por aguantar y que en unas semanas, mi Embri esté aquí conmigo y el PUPPE haya desaparecido.

El sueño fatal, os podéis imaginar lo poco que descansa una rascándose toda la noche y con todas las visitas al baño a untarme crema, aunque tengo menos pesadillas, dado que hasta las 3-4 de la mañana no consigo entrar en la fase REM.

El estómago ha dejado de molestarme y si lo hace me tomo una pastilla que me mandaron y se quita de inmediato, así que perfecto.

El embarazo no se me está haciendo largo y me parezca increíble que ya estemos en la semana 36. El tiempo ha pasado volando y eso que estos últimos meses se han hecho más duros porque he ido encadenando una cosa con otra. Por suerte ya estamos al final y no ha sido todo el embarazo. Parece que he tenido un mal embarazo, pero yo creo que he tenido un mal tercer trimestre, los otros han sido totalmente normales. Sin embargo, con mi Bichito fue un mal embarazo, demasiadas cosas en poco tiempo. Las que me han pasado ahora excepto el PUPPE son típicas de un embarazo, como son el reposo o la hernia de hiato. Además por suerte el PUPPE empezó cuando podía tomar medicamentos y echarme cremas, el problema es que poco o nada me han hecho. Ya solo me queda resignarme y esperar a que mi Embri no tarde mucho en salir y yo no tenga que aguantar esta situación mucho tiempo. Espero que no se demore demasiado, que su mamita no está pasando demasiado bien estas últimas semanas.

Sigo con mucha visita al hospital para darme la fototerapia y esta semana tengo la analítica y el exudado y creo que por fin habrán acabado las pruebas médicas.

Disfrutar de la semana, que yo haré lo mismo.