sábado, 17 de julio de 2010

Los colores y la ropa: ese gran desconocido


Hoy tenía que hablar de mi marido, es lo propio, es su santo. Felicidades Ale!!!

Para mi marido hay dos cosas que se le resisten: los colores y la ropa.

Lo de los colores creo que es algo innato en casi todos los hombres. Tengo varios amigos que opinan igual. Pero lo de mi marido es exagerado. Tiene varios colores que no reconoce o no quiere reconocer, claro. Él puede diferenciar perfectamente el blanco, amarillo, rojo, azul, verde, marrón y negro. Aunque últimamente ha incluido el naranja.

El morado ya va diferenciándolo, pero el lila, magenta, fucsia y el violeta no. Vamos, que todos son el mismo color. Y la diferencia entre el burdeos, vino y rojo, no existe para él. Pero si yo le digo que de matices de rojo podemos incluir el carmesí, bermellón, granate, carmín, se me satura el pobre. Yo creo que le da un soponcio.

Amarillo, para él, sólo hay uno, más claro o más oscuro, pero sólo uno. No existe el limón, dorado o ámbar. Y lo mismo ocurre con el verde. ¿Qué significa eso de verde hierba? Verde es verde, ni más ni menos. Ni verde oliva, ni verde cazador, ni verde lima, ni verde espárrago, ni verde esmeralda. Que no, que se satura.

Y así podíamos seguir con todos los colores elementales.

Pero a él lo que más le molesta con respecto a los colores se trata de los que se designa con comida, es decir, mandarina, salmón, limón, kaki (esto yo creo que tampoco sabía que era una comida), albaricoque, espárrago y lima. Para él la comida es una cosa y los colores son otra y mezclarlo no están dentro de sus posibilidades

Recuerdo el día que le dije que pintara nuestra habitación de salmón, la de la niña de naranja mandarina con amarillo clarito y el salón una pared de chocolate y las otras tres de café con leche. "Mandé??? Café con leche, con poca leche, con mucha o cortado? Salmón fresco o ahumado? Naranja o mandarina?", casi le da un yuyu. Sus ojos se iban a salir de las órbitas. Creo que le dió un cortocircuito. Al final le traje los botes y él lo pintó todo.


Mención aparte tiene la ropa. Pobrecita mi hija!!! Su padre suele tener que vestirla dos veces. La primera como él se imagina, la segunda cuando yo le digo: "que los botones son para atrás, que está del revés". Esta semana le ha pasado casi todas las noches. Los primeros días de la semana llevaba un pijama con los botones para delante y él se lo ponía para atrás y los últimos días lleva un pijama con los botones para atrás y él se lo pone para delante. Pero es que le ha ocurrido lo mismo dos días seguidos con el mismo pijama!!! Y esto no se reduce a los pijamas, como os podéis imaginar.

Cuando mi marido está de tarde y me ayuda alguna vez por la mañana porque me he quedado dormida o llego tarde, cuando he llegado a la guarde me he encontrado el pantalón del revés y la camiseta también. Lo del pantalón bueno, no se ven las etiquetas a las 7 de la mañana, pero la camiseta??? Los dibujitos por detrás y los botones para delante? Vamos que estoy segura que ese día se perdió Barrio Sésamo.

Pero por más que se lo digo no puede, es incapaz de verlo. ¿Será que le falta ese chip que tenemos todas las mujeres? Yo veo cualquier ropa y sé exactamente cómo debe ponerse. Menos mal que mi bichito tiene mucha paciencia con él y lo que conmigo se quejaría enseguida, con él tiene mucho más aguante. ¿Sabrá mi bichito que es que no se le puede pedir peras al olmo?

Es que estos hombres... ¿a vuestras parejas les ocurre lo mismo?

11 comentarios:

  1. Yo creo que los hombres deben nacer sin el gen del buen gusto para vestir y el del sentido de coordinar la ropa y los colores... El mio también es un desastre, pero al menos la ropa de la niña, la pone del derecho...je,je,je

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  2. Efectivamente, creo que es un gen defectuoso o algo, mi marido ya ni quiere vestir al niño, no da ni una, forcejea con él... para decirte que ya ha habido varias veces que ha intentado sacarle algo por la cabeza sin desabrocharle los corchetes, hubo un día que se quedó ahí atascado y no salía, menos mal que al bebito le dió por reirse ! jajaja

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  3. Jajaja...que gracia, el otro día fuí a comprar un polo para mi marido y le pedía a la dependienta una corbata de estas estrechitas que me había encargado mi hermano en rosa...sólo tenía tres tonos lilas, y me dice : los hombres dicen rosa pero quieren decir siempre lila, vienen muchos pidiendo rosa y les enseñas estas y son estas las que quieren,jajaja...y es verdad los hombres no saben los colores!!

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  4. ¿Seguro que no estamos casadas con el mismo hombre? ;) Porque todo lo que has dicho también me ocurre a mí...

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  5. LadyA, es que son un desastre!!!

    Una, el mío también le ha intentado sacar varias veces con todos los corchetes!!! Pero es que mi bichito es súper buena con él y no se enfada.

    Cartafol, huy lila, mi marido todo oscuro. Con lo bien que le queda el rojo o el burdeos porque es morenito. Ya me gustaría a mi que se pusiera algo claro, está guapísimo!!!

    Isitabcn, ahora mismo está comiendo cortezas en casa por lo que tú debes de estar sola ;)

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  6. Ja, ja,ja. Yo creo que les pasa a todos. Mi marido con los colores se lleva más o menos bien pero la ropa, sobre todo de bebés, es otro cantar!

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  7. Jajaja, hummm esto se merece un contra-post....

    Manía con inventarse colores joer! El blanco es blanco en todas partes. Y lo del café con leche... tu santo tiene muchísima razón. ¿Qué tipo de café? Torrefacto, natural. ¿cuanto de leche? Manchado, americano, etc...

    ¿Desde cuando uno se abrocha la camisa por detrás?Seguro que fué alguna con muy mala leche la que se inventó ese sistema.
    En fin, lo que tenemos que aguantar

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  8. Laky, yo también lo creo.

    Papalobo, qué contento se ha puesto mi marido cuando ha leido tu comentario!!! Mil gracias de su parte.
    En fin, menos mal que entre ellos se defienden...

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