Qué bien lo pasé ayer!!!

Estrené mi minifalda vaquera y una chaqueta roja anaranjada preciosa y entallada. Botas marrones y una sonrisa de oreja a oreja. Se notaba, era mi día. Cuántos años hacía que no me ponía una minifalda vaquera, la ilusión que me hizo cuando me la regalaron!!!

Mi mamá vino a eso de las 10:30, desayunamos unos huevos fritos, con patatas, beicon y una tortita con chocolate. A las 15:20 recogí a mi Pequeñín para darle el pecho y luego fui a por su hermana. Allí me esperaba ella, orgullosa de su vestido que juntas habíamos pintado el día anterior y en la que escribimos FELIZ CUMPLE MAMÁ. Su profe le dijo a todos los niños que me dieran un abrazo, que era mi cumple y yo recibí un súper abrazo de todos ellos. Me supo a gloria. Y entonces le enseñé a mi Bichito la ropa que traía para ella, una minifalda, unas botas marrones y unos leotardos.

Cuando terminé de vestirla fue corriendo a su profe, la enseñó la pierna y la dijo: ¡Mira, como Mamá!” Y ahí íbamos las dos, iguales, minifalderas y sonriéndonos. Poco más de 30 años nos separan, pero nuestro corazón latía al mismo ritmo. Mi Pequeñín nos miraba y se reía y si no hubiera sido porque su papi me mata, creo que también le habría puesto una minifalda, jajajajajaja.

Nos fuimos al Hard Rock Café a comer y mi Pequeñín no paraba de bailar con la música. Allí estaba, en una trona, mirando con sus enormes ojos a los camareros, girándose cada vez que pasaba una camarera (os lo juro) y moviendo la cabeza al ritmo de la música. No paraba de reírse, estaba súper feliz y nosotros no podíamos parar de mirarle y alucinar mientras comíamos.

Lo pasé genial, además hizo un día estupendo en Madrid, pero al volver a casa los jalapeños hicieron que la hernia de hiato que tengo se resintiera y me estropearon el final del día. Lo sé, soy una inconsciente, pero no lo puedo evitar, me encantan y para una vez al año que voy, cómo para no comérmelos.

Recibí muchísimos comentarios vuestros, muchas llamadas, muchos sms, muchos correos (y habría recibido muchos wassap si no hubiera perdido el móvil) y recibí un montón de regalos. Gracias a todos los que os acordasteis de mí ayer, me sentí muy querida y me acompañasteis durante todo el día. Un millón de gracias.

Esta mañana me he pensado muy mucho si pesarme, pero lo he hecho y la báscula también me ha regalado 200 gramos menos. Joo, qué bien, después de la celebración del sábado creía que habría cogido, pero no, he perdido. Así que estoy muy contenta.

Espero que vosotros también disfrutarais del día de ayer. Ahora a preparar los carnavales, que llegan ya mañana. Pero eso, os lo cuento mañana. BESITOS!!!!