Fin de semana para descansar

Necesito descansar, lo necesito como el comer y es que mi Pequeñín lleva toda la semana despertándose un montón de veces, comiendo 3 veces en la noche, sin querer volverse a dormir. Y yo tengo unas ojeras que ocupan media cara, vamos que mis ojeras tienen ojeras. Ha habido noches de esta semana en las que no he dormido más de 3 horas en total y esas noches no he conseguido dormir más de 30 minutos seguidos.

Estoy muy cansada y cada noche cruzo los dedos para que esa sea la que duerma mejor, ojalá esta sea la noche. Por suerte, este fin de semana no hemos quedado con nadie. Mañana iremos a comer juntos los cuatro por Madrid y quizá dar una vuelta por el Retiro y aprovechar estos días de sol que están haciendo para salir y respirar aire (con la polución que hay en Madrid el aire puro va a ser que no, a ver si llueve de una vez).

Pero necesito descansar, relajarme y dormir, sobre todo dormir. Porque noto mucho el cansancio, estoy un poco inapetente, me faltan fuerzas. Al final del día flaqueo un pelín, pero no sé qué me ocurre que me cuesta quedarme dormida hasta pasadas las 23:00.

Ahora mismo voy a relajarme en el sofá, tumbarme un ratito a ver la tele, esperar a que venga mi marido a tumbarse a mi lado, intercambiar 10 minutos de masaje como cada noche. Voy a soñar que mi Pequeñín sólo se despierta una vez, entorno a las 4 de la mañana, come relajadamente pero sin demorarse demasiado y vuelve a quedarse dormido en su cuna, sin necesidad que mamá esté de 30 a 60 minutos a su lado. A eso de las 8:30 de la mañana abriré el ojo y un minuto después me llamará mi Pequeñín para que salgamos los dos al salón y desayunemos. A las 9:30 escucharé a mi Bichito decir Mamá e iré a buscarla junto con su hermano y disfrutar del momento más esperado de la semana yendo los tres a despertar a papá.

Los sueños a veces se hacen realidad. Buenas noches