lunes, 31 de octubre de 2011

Durmiendo en Familia

A mediados del mes que entra mañana, tengo la suerte de recibir en mi casa la visita de una amiga y dos de sus hijas. Estoy deseando que vengan y poder compartir un par de días totalmente juntas.

Como muchos sabéis mi casa sólo tiene dos habitaciones, una en donde dormimos mi marido, mi Pequeñín y yo y otra donde duerme mi Bichito, y en un par de meses quizá también mi Pequeñín. Contamos con un sofá cama que podemos ponerlo en cualquier sitio y nuestra primera opción era ponerlo en el salón y que se acomodaran allí. Pero mi salón no tiene puertas, bueno tener tiene, pero se las hemos quitado, así que pensamos que quizá se iban a sentir un poco incómodas.

La mejor opción que se nos ocurrió fue que podíamos llevar el sofá a la habitación de mi Bichito y la cama de mi Bichito a nuestro cuarto. Pero tomamos medidas y en seguida nos dimos cuenta que su cama no cabía. ¿Cuál era la otra posibilidad? Pues acostarnos los cuatro juntos. Para estar seguros de que no habría ningún problema, teníamos que probarlo antes. El día elegido fue el viernes.

Mi marido le preguntó mientras la bañaba si quería dormir en la cama con papá, mamá y su hermano y ella en seguida dijo que sí muy ilusionada. Después de lavarse las manos, la boca y los dientes, salió del baño y miró con cara de pilla mientras iba dando un pasito hacia nuestra habitación, cuando obtuvo la afirmación de su padre, fue corriendo a la cama. Mi Pequeñín ya dormía, así que la dije que hablara bajito para no despertarle. Una barrera por un lado y una fila de almohadas por el otro, para que no chocara con mi Pequeñín. La di el pecho y creí que no se quedaría dormida. En cuanto nos llamara una vez, su padre se iría con ella para que no despertara a su hermano. La di un beso de buenas noches y me fui. Ni se movió, se quedó plácidamente dormida.

Cuando fui a acostarme con ella, ya había ocupado casi toda la cama, pero había sitio para mi. Pensé que mi marido se acostaría en el sofá, porque apenas había hueco para él. Calculé mal, porque cuando me dio la primera patada, mi marido dormía con nosotros.

Y ahí estábamos los cuatro durmiendo, mi marido, mi Bichito, mi Pequeñín y yo, en 1,35 metros + 60 centímetros de cuna en sidecar. El espacio es un poco reducido y aunque la noche no fue la mejor de mi vida en cuanto a sueño, puedo aseguraros que fue una noche especial, dormir entre mis dos hijos fue maravilloso y dulce. Si giraba la cara veía a uno, si giraba para el otro lado veía al otro. Escuchar su respiración, sentir cómo sus manos y sus pies se movían buscándome, fue increíble. Me encanta dormir con ellos, aunque no lo haría todos los días porque me llevé unas cuantas patadas de ambos.

El único momento crítico fue cuando me vio darle el pecho a mi Pequeñín y se puso a llorar gritando teta, teta. Me giré, le di el otro pecho a mi Pequeñín y mi marido se la llevó al baño a hacer pis. Cuando volvió se tumbó y se durmió. Y volvimos a dormirnos los cuatro de nuevo.

Ha sido una gran experiencia que repetiremos dentro de poco. Estamos preparados para recibir a mi amiga y sus hijas y poderlas ofrecer un lugar confortable para pasar la noche. Disfrutaremos un montón y estoy deseando pasar esos dos días juntas y en compañía de más mamás amigas, pero eso ya os lo contaré cuando llegue el momento...

Esta tarde tenemos la fiesta de la comunidad de Halloween y lo vamos a pasar genial. Yo estoy esperando que llegue mi madre para irme a comprar la comida. Ya os contaré el miércoles lo bien que lo hemos pasado. Espero que vosotros también disfrutéis mucho de esta noche!!!

14 comentarios:

  1. Que bonita la sensacion que describes verdad?? La peque sigue durmiendo con nosotros y aunque todavia es por necesidad tambien hay una pizca de placer en ello jajaja... Me encanta despertarme y sentirla cerca y cuando ya veo que se abraza al padre para mi es el no va más jajaja... Oye que guay esa visita no?? ;)) seguro que lo pasais estupendamente!! Muchos besos

    ResponderEliminar
  2. Pues a mí me encanta despertarme con mi peque al lado diciéndome mamaaaa, mamaaa, o dando palmitas para despertarnos. Cuando seamos uno más estoy segura de que dormiremos más de una vez (muchas más) los cuatro juntos.
    A pasarlo bien esta tarde!

    ResponderEliminar
  3. Yo he vuelto a meter al nene en mi habitación porque está con pesadillas y no le apetece dormir solito. Duerme en su cuna pero a nuestro lado y me parece fenomenal. ¡Ole tu gran familia!

    ResponderEliminar
  4. Nosotros hemos dormido laguna vez que otra papá, Alberto y yo en la cama y Darío en su cunita y la sensación es hermosa.
    Pasadlo bien esta tarde. besitos!!

    ResponderEliminar
  5. Nosotros pocas veces coincidimos más de tres en cama, pero estos días, no recuerdo que día, se dió el caso de dormir cuatro, y la verdad, que a mi me gusta, para que engañarnos!...me alegro de que fuera bien esa noche y espero que la tarde de Halloween fuera bien. También espero que la visita de esa amiga y sus amigas vaya bien!
    Besos

    ResponderEliminar
  6. jajaja calla calla que nosotros tambien hay mañana que amanecelos los cuatro en la cama,y porque Alejandro no se puede saltar de la cuna aun si no tambien estaria en la cama,la mia es tambien de 1,35 y mi marido y yo no somos el espirituo de la golosina ninguno jajajaja

    ResponderEliminar
  7. Eres una anfitriona estupenda. Seguro que a nuestra amiga le ha hecho mucha ilusión que estéis preparando su llegada con tanto cariño. Un beso, preciosa.

    ResponderEliminar
  8. Muy apañada, ¡sí señora!, jajajajaja. Ya nos contarás qué tal lo pasásteis ayer.

    ResponderEliminar
  9. Q tierno! si es verdad que todas las noches puede resultar agotador porque no descansariais del todo bien pero es un gustazo seguro. un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Mi chico tiene dos peques de otra relación anterior y ha habido noches que, entre broma y broma hemos terminado durmiendo los cinco en la misma cama (1,50m) Es cierto que a mitad he llevado a mi pequeño quitagrapas a su cuna, que está pegadita, pegadita a mi lado de la cama.

    Durante los primeros meses, dormía con nosotros, más que nada, porque aprendí a darle el pecho tumbada en la cama y allí que nos quedabamos fritos los tres. Pero desde septiembre, que hemos empezado la rutina del trabajo y la guarde, hemos decidido que duerma en su cuna más que nada para el descanso de todos. Todavía no lo vamos a sacar del cuarto, solo tiene 8 meses...Y la verdad es que cada vez que lo pienso hasta me pongo un poquito tontorrona...

    Besitos

    ResponderEliminar
  11. Muchas gracias por vuestros comentarios. Es maravilloso despertarse entre ambos y yo, que siempre he sido recelosa de compartir cama con mis hijos debido a mis pesadillas, creo que es una experiencia que tanto madres como padres deberían probar. Es increíble mirar a ambos lados y ver lo más preciado y precioso de tu vida dormir y descansa plácidamente a tu lado.

    La fiesta ha sido genial!!!!

    ResponderEliminar
  12. A mi me encanta dormir con todos mis niños en la cama, al que le gusta menos es a papi que acaba siempre en el sofá jejeje. Aunque reconozco que duermo fatal!

    Joo que envidia la visita :(

    ResponderEliminar
  13. Pero niña, tu estás segura que tu cama es de 1,35???!!! jajaja es que ni me lo imaginooooo, vaya tela, me parece increíble. Olé olé y olé por vosotros.

    ResponderEliminar
  14. Jo, pues sí que llevaba retraso...

    Lo tuyo tiene mérito en una cama de 1.35, la mía es de 1.50 y siendo 3 en la cama las pasamos canutas jajajajajaja, es que Boli está acostumbrado a dormir en plan , ancha es Castilla jajajajajaja

    Que guay!, visita en casa ;D

    ResponderEliminar

Seguro que tienes algo que escribir. Sí, sí, eso que estás pensando