¿Qué les pasa a los médicos?

Como ya os dije ayer hoy tenía que ir al médico de cabecera, no sin antes recibir una llamada de la guarde que mi Bichito tenía 38,3º y subiendo y que si le daban apiretal. Desde que era un pequeño bebé mi Bichito ha vomitado el apiretal, el apiretal y todo lo que haya dentro de su estómago, así que tuvimos que recurrir a mezclarlo con comida y ponerla supositorios cuando no quería comer. Recuerdo alguna noche en la que nos hemos despertado y hemos hecho 30ml de cereales para que se tomara el apiretal porque todavía no conocíamos el febrectal en supositorios y para el Dalsy era muy pequeña. Por supuesto la dije que no, que iba inmediatamente para allá y que yo me encargaba.

Así que la recogí y fuimos a casi y se me ocurrió la flamante idea de mezclarlo con un yogur. Ya no quiso yogur, así que terminó con un supositorio puesto y el salón, la trona, ella y yo llenitas de yogur. Los problemas de bronquios a veces dan fiebre, así que nosotros seguimos dándole el ventolín y se ha levantado sin fiebre, por lo que mi marido la llevará a la guarde sin chute de apiretal ni nada. Si se pone malita nos llamarán, aunque yo creo que fue una subida sin importancia por su problema de bronquios.

Luego me fui yo a mi doctora y como bien os dije la cosa está mal y en Madrid bastante mal. La dije que seguía doliéndome, la dije que el médico me dijo que me tumbara, la dije que me daban pinchazos y la dije que estaba destrazada y se me ponía la tripilla dura. Y ella que me dijo, pues que hasta que no tuviera un informe por escrito de mi ginecóloga que no me daba la baja, que ella me entendía pero que a ella la llamaba todos los días el inspector para ver por qué fulanito o menganito está de baja. Ejem, déjame que lo dude, pero bueno. Resultado, el martes voy a la ginecóloga, esa tan borde que debía de tener metido el ecógrafo por el ... (en fin...) y que a menos que ella me dé un informe por escrito en el que yo debo de estar en reposo, mi médica no me va a mandar reposo.

Así que me fui bastante enfadada, sobre todo por el tono de la conversación. Nunca me gustó ella, me encantaba mi antiguo médico, pero se pasó a la mañana y ya no puedo ir. Así que esperaré a ver qué me dice la ginecóloga, aunque creo que sé lo que me va a decir, que aguante.

Es lo que hay, no me importa, qué vamos a hacerle, pero a veces me siento un poco desamparada y da rabia que te traten como a una tonta. Ya os contaré qué me dicen el martes que viene.