Raro es el niño que no se da un golpe o le sale un chichón, así que cuando me fui de vacaciones no olvidé echar en mi botiquín una barrita de Arnidol. La verdad es que no tengo una sola y suelo guardar una en mi botiquín.
Por suerte mi Bichito no se cayó ni se dio ningún golpe en estas vacaciones, excepto alguna raspadura en las rodillas. Pero el mismo día que llegamos a Madrid pude ver un moratón enorme con un pequeño chichón en la frente de uno de los amigos de mi Bichito.
Ayer sentadas en la piscina estábamos la mamá de este niño y la mamá que me recomendó el Arnidol, como os conté la otra vez. Le pregunté por el golpe y me explicó que en la entrada de un bar de un pueblo había esas cortinitas de bolas que no dejaba ver el escalón, pasó ella y casi se mata, sólo se dio un pequeño golpe en la rodilla y me enseñó el morado y el hinchazón. Al entrar su hijo se cayó de cabeza, dándose un golpe tremendo en la frente y quedándose boca-abajo. Se llevó un susto increíble. Por suerte sólo fue el golpe, así que sacó del bolso su barrita de Arnidol y le echó al pequeño. El niño tenía un fuerte golpe en toda la frente, bastante moratón y una pequeña inflamación. Sin embargo, aún habiendo sido menor golpe, la pierna de la mamá tenía peor pinta.
"¿No te echaste tú Arnidol?", la pregunté.
"No", me miró incrédula, "pues ahora que lo dices debería haberlo hecho, no se me ocurrió".
La otra mamá asintió y me enseñó algún cardenal de sus piernas. "Yo también debería hacerlo, porque casi me doy más golpes que mi pequeña. ¿Recuerdas cuándo se cayó la peque? Menos mal que subí a por la barrita, al día siguiente no tenía nada".
Y es que antes de irnos de vacaciones su pequeña se cayó por los tres escalones de la urbanización, dándose un golpe en el carrillo. En seguida se enrojeció y se hinchó, pero mi amiga subió a casa (porque yo me había dejado la mochila) y le dio rápidamente Arnidol en el moflete calmando así a la pequeña. Al día siguiente no había restos del golpe en su cara.
A nuestro lado había otra mamá que no conocía esta barrita mágica y estuvimos compartiendo con ella nuestras experiencias, las caídas de nuestros pequeños y un poquito de nuestra sabiduría. Quedó encantada y decidió que al día siguiente iría a por una de esas barritas mágicas de las que tanto hablamos.
Nuestras experiencias nos unen como madres y nos enriquecen como personas. Esta vez fue gracias a Arnidol.
A mi me lo disteis a conocer tu y Belén y lo he comprado en la farmacia, ahora lo llevo en el bolso a todos lados. Ya lo he usado para las picaduras de mosquitos y para los golpes de las piernas y me parece fantastico, pena no conocerlo antes!!Estoy encantada con mi Arnidol!
ResponderEliminarYo como he contado hasta le compré uno a su profesora para que lo tuvieran en clase y así mejorar los golpes, que todos los días ocurren, de los niños.
ResponderEliminarAyyy!! Que haria sinla barrita magica!! Ahora que mi nena esta aprendiendo a andar, no podria vivir sin ella!!! ;))
ResponderEliminarCreo que llevo Arnidol en todos los bolsos y mochilas que tengo... jejejeje
ResponderEliminarPor un momento os he imaginado haciendo un anuncio para la tele de Arnidol!! jajaja.
ResponderEliminarY si para las madres también valen.
yo muchas veces pienso que debería tener más barritas, normalmente la llevamos en la bolsa del carro pero claro cuando no llevamos el carro se nos olvida cogerlo y alguna vez he pensado, que pena no tener el arnidol a mano.
ResponderEliminarHola Suu!
ResponderEliminarSoy maestra de infantil y el lunes empecé a trabajar en una guarde, ¿Sabes qué fue de las primeras cosas que me enseñaron? ¡El cajón del Arnidol! jaja allí tienen varias barritas que por desgracia ya he usado (generalmente para mordiscos). Creo que no te había comentado nunca pero quería compartir mi anécdota con vosotras =)
Cartafol, pues me alegro un montón que te hayas animado y lo hayas combrado. De verdad que es una barrita mágica!!!
ResponderEliminarBelén, a mi nunca se me hubiera ocurrido, pero para el curso que viene...
Gema, tú vives ese momento delicado de darse golpes a todas horas, te a a venir genial!!!
Teta, y yo!!! En la mochila, en el bolso y en el botiquín.
London, pues que tomen nota los publicistas, porque la verdad es que estábamos de anuncio!!!
Mis chicos y yo, pues tener varias es genial, así siempre llevas una contigo
Aldana, me parece una gran anécdota!!! Gracias por compartirla con nosotros. Quizá en la guarde de mi Bichito, la profe ya tenga también su barrita de arnidol!!! Felicidades por ese trabajo!!!
que razon tienes,las madres empezamos a hablar gracias a las cosas de nuestros niños
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