Solitos

Dicen que tres son multitud, pero ahora mismo a mí me falta la pata que sujeta la mesa. Me siento como Mafalda abrazada a mis hijos, echando de menos a mi marido, no podría encontrar una imagen mejor para ilustrar este post. A medida que nos vayamos acostumbrando nos iremos sintiendo mejor.

Después de muchos, muchos meses, creo recordar que septiembre del año pasado, mi marido empezó ayer de turno de tarde. En su trabajo rotan mensualmente: uno de mañana, uno de tarde, dos de mañana, uno de tarde y vuelta a empezar, pero hemos tenido la gran suerte de que él ha podido estar de mañana desde entonces.

Lo peor ha sido la falta de costumbre, recuerdo la primera vez que me quedé sola con ellos, mi Pequeñín era un bebé y nos apañamos divinamente. Estoy buscando la entrada y no la encuentro, así que no puedo enlazárosla. Pero él ahora se mueve y mucho!!! Demanda mucho más y ayer me pasé la tarde entera con un niño lloriqueando agarrado a mi camisón. No cenó, sólo tetita y no quería dormirse. Al final, después de más de media hora, terminó por aceptar que era el momento de irse a la cama y aunque protestó un pelín, se durmió. Mi Bichito se portó genial, aunque empezó la tarde torcida llorando porque su padre no estaba para leerle un cuento y yo la prometí que por la noche la leería dos. Pero nada, era su padre el que faltaba y si para mí es difícil no tener a mi marido a mi lado para ellos que no están acostumbrados, mucho más.

Previendo que la cosa se iba a alargar y debido a que estuve haciendo masa de croquetas, gazpacho, poniendo una lavadora y doblando otra, ya era muy tarde para bajar a la calle, así que nos pusimos a cenar a las 20:00. A las 21:15 mi Pequeñín dormía y a las 21:45 mi Bichito, a ésta le costó también casi media hora. Pude tumbarme un poco en el sofá y relajarme leyendo hasta que llegó 15 minutos después mi marido.

La noche ha sido más bien mala y es que a las 4:30 mi Bichito ha tenido una pesadilla de nuevo con hormigas y la ha traído mi marido a la cama. Es una culebra, madre del amor hermoso, ni yo me muevo tanto!!! Al final me he ido a su cama y como no entraba he terminado en el sofá, media horita más y arriba a trabajar!!! Si yo extraño la ausencia de mi marido, cómo mis hijos no van a extrañar a su padre!!!

Estoy muerta de sueño, pero con muchas ganas de ir hoy a ver a una amiga que hace más de 10 años que no la veo. Vive en Guadalajara, así que recogeré a los niños en la Escuela Infantil después de su siesta y nos pondremos rumbo a su casa a conocer a su hermosa familia y darnos ese abrazo que no deberíamos de haber tardado tanto tiempo en dárnoslo.

La semana se plantea irresistible y es que espero quedar con varias amigas toda la semana, además del viernes preparar la maleta para poner de madrugada rumbo a Endor!!!

¿Cómo os apañáis cuando estáis solos con vuestros hijos? ¿Os ocurre a menudo? Os recuerdo que ahora mismo hay dos sorteos activos en el blog: Monstruos with love y Vaya Telita diseño exclusivo.