Y de pronto, donde dijo digo, digo diego??? No me lo puedo creer!!! Estoy indignadísima, me siento engañada y eso que a mí jamás de los jamases se me ocurrió aplicar “su método”, no puedo ni imaginarme aquellas personas que le creyeron a pies juntillas. He defendido siempre lo contrario y he discutido con varias personas porque querían vendérmelo como algo inocuo, pero jamás he dado mi brazo a torcer y ahora resulta que todas sus referencias son al nuevo libro, a sus nuevos estudios sobre el sueño infantil??? ¿No será que jamás los tuvo? Cuando le piden referencias científicas sobre su libro "Duérmete niño" nos remite al último publicado, así que, como siempre, elude responder directamente.
Aquí tenéis la pregunta más importante que sí se ha dignado a responder y espero y deseo que muchos padres la lean:
He leido el libro "Duérmete niño", y tengo la duda de a qué edad se debe empezar a aplicar el método que propone. En un recién nacido con lactancia materna a demanda, ¿cómo es posible conjugarla con el método?
Recientemente hemos publicado el libro 'A dormir', que es la actualización de los conocimientos sobre el sueño de los niños. En él, explicamos unas normas para enseñar a dormir a los niños correctamente respetando la lactancia materna, de hecho los estudios científicos que hemos publicado en la revista española de pediatría han sido realizados en niños con lactancia materna a demanda. En el cerebro de los niños existe un grupo de células que es nuestro reloj biológico. Es el que nos indica que hemos de dormir de noche y estar despiertos de día. Como otras estructuras del cerebro de los niños, este reloj biológico es inmaduro al nacer. Por esto los niños duermen a trocitos y no pueden dormir de un tirón las horas nocturnas hasta los seis meses de edad. Las normas que explicábamos en 'Duermete niño' eran para los niños a partir de los tres años que tenían el denominado 'insomnio infantil por hábitos incorrectos'. Estas norma no pueden ser aplicadas en los niños más pequeños por esta inmadurez de su reloj biológico. Hay que realizar otras rutinas respetando la lactancia materna a demanda para ir enseñando a este reloj biológico a sincronizarse con el medio ambiente y así llegar de seis meses con un sueño nocturno adecuado de unas once horas y tres siestas diurnas: una después del desayuno, una después de la comida y una después de la merienda. En nuestro libro 'A dormir' explicamos estos nuevos conocimientos científicos y damos las pautas adecuadas para que el niño, siguiendo la lactancia a demanda, pueda ir estructurando adecuadamente su sueño.
Sólo me queda creer que esto es afán recaudatorio y no los radares móviles de las autopistas.
Podéis leer la entrevista completa aquí, pregunta 10. Buen fin de semana.