La semana ha ido pichi-picha, las contracciones aumentan como aumentan su dolor, unos días más que otros. Suelen darme cada 10 minutos y cuando se acortan, empiezan a "picar". El momento se acerca, pero decir eso en la semana 36 es absurdo porque es que se acerca sí o sí. Lo que pasa es que yo no creo que pase de 10 días, pero, por supuesto, es una sensación particular, lo mismo luego se queda ahí, dentro de mamá, dado que está acostumbrada a las contracciones, jajajajajajaja.
El viernes fui a hacerme la analítica y el exudado y consiguieron sacarme sangre después del cuarto pinchazos. 4 veces me pinchó, rebuscandádome la vena, en menos de 1 minuto!!! Por supuesto, tengo el brazo amoratado. Encima se enfadó conmigo la enfermera porque mis venas se escondían y ya le dije, que la que había recibido los pinchazos era yo. Por desgracia, esta mujer me ha pinchado alguna vez en mis tres embarazos y en todos ha tenido que volver a pincharme en repetidas ocasiones. Vaya que cuando vi que me tocaba con ella me hice la longui, pero no coló y me tocó de todas formas.
Los resultados los recojo el 7 de marzo cuando tengo cita con la ginecóloga. por causas ajenas a mí, me han retrasado la visita casi una semana. Yo creo que ese día ya voy con la niña, pero vamos, nunca se sabe.
He estado la semana entera echando parte de tapón, un poquito cada día. Y el sábado sangré, fue abundante aunque después se fue reduciendo poco a poco, hasta desaparecer. Tenía línea directa con mi matrona y me dijo que era normal, que me observara y que si volvía a sangrar como una regla que fuera al hospital. Sin embargo, empecé a sentir a la niña muy aletargada y me empecé a preocupar. Ella me animó a que fuera al hospital para quedarme tranquila. Me monitorizaron, contracciones cada 3-4 minutos y me exploraron. Cuello de útero largo y duro, así que nada hacía presagiar que me pusiera de parto en las próximas horas. Lo único que se preocuparon fue porque la frecuencia cardíaca de mi Pizquita estaba en 130, dentro de lo normal, pero baja. Vinieron a moverme la barriga, lo que me produjo más contracciones, pero nada, me pusieron de lado y parece que le subió a 138. Todo lo demás estaba bien, así que me han mandado a casa, cualquier cosa rara o si vuelvo a sangrar o lo que sea, de nuevo al hospital.
Me explicaron que según se va modificando el cuello del útero se puede romper alguna venilla, que todo eso está muy inflamado y que es algo totalmente normal, pero ante la duda, que acuda a urgencias. Ayer estuve manchando un poquito y hoy sigo echando tapón, pero sin sangrando.
Desde el sábado las contracciones me van doliendo más, ayer pasé un rato bastante molesto con contracciones regulares cada 3-4 minutos. Lo normal en los últimos días, pero todavía no son de parto. Sin lugar a dudas se trata de los pódromos de parto, pero pueden durar días. Recuerdo que con mi Pequeñín estuve 6 días y fueron más fuertes que ahora, así que todavía queda.
Peso: 62,900 kilos (+0,800 kilos que la semana 35ª). Tengo un hambre que devoro, de ahí los 800 gramos que he cogido, aunque como ya dije me gustaría no pasar de 62, creo que ya va a ser imposible. Últimamente me doy unos atracones impresionantes, a media mañana me apetece dulce y no fruta como siempre comía. La ensalada nocturna se me queda corta, por lo que termino acompañándola con algo de lo que cenan mis peques y mi marido. Es lógico que llegado este punto el peso se dispare, pero ojalá no se dispare demasiado y pueda perder los 8 kilos que casi llevo en el parto.
He pasado dos días durmiendo genial. Antes me tomaba las pastillas después de cenar, ahora me acuesto y mi marido me las da antes de irse a la cama, lo que hace que me las tome mínimo dos horas después. ¿He mejorado? Pues sí, quizá el poder moverme y estar más activa, más ilusionada, más llena de energía, me ayude mentalmente a conciliar el sueño. Quizá el masaje metamórfico me haya ayudado, pero lo que tengo claro es que duermo mejor. Dicho hoy suena raro, porque me he despertado llorando a las 5:30 con una pesadilla que hacía semanas que no tenía y habré dormido escasas 4 horas. Sin embargo, es gratificante sentir el abrazo de mi marido y que él consiga con sólo su presencia tranquilizarme. He llorado, me he desahogado y ya me he levantado porque después de una pesadilla tan angustiante es imposible volver a dormir. Sin embargo, me siento bien y estoy segura que esta noche volveré a dormir tan bien como las dos anteriores.
Y ahora recordaros el enlace de la encuesta sobre cuando nacerá mi Pizquita. Por fin me he decidido por el día. En la progresión 10, 15, 20 y 25 falta el 5, ¿no dicen que los últimos serán los primeros? Pues lo dicho, yo voto por el 5 de Marzo para completar nuestra progresión matemática, como mi Pizquita completará nuestra familia cuando nazca. Aquí tenéis el enlace:
http://doodle.com/6t9rbtctephnhut6Animaros a votar!!!!
Desearos una estupenda semana. Yo terminaré de preparar todas las cosas, entre ellas, la bolsa para el hospital y las últimas lavadoras de ropita minúscula. Quiero ir a comprar un par de cositas para mi Pizquita junto a mi madre, que no me hacen falta, pero que es un capricho que mi mamá, como mamá y como abuela, está dispuesta a darme. Besitos y feliz semana!!!