¡¡¡Feliz Día Ale!!!

No tengo mucho tiempo, últimamente andamos a la carrera, muertos de sueño y acabando de echar a los virus. Apenas dormimos de noche y de día con tres niños, nuestros trabajos, es un no parar. Sin embargo, no podía dejar pasar este día sin felicitar a mi marido, el maravilloso padre de mis hijos (al que además, no hemos tenido tiempo de preparar nada).

Cualquiera que le conozca sabe que es un padre increíble, que disfruta con sus hijos muchísimo y que, para envidia de todas las madres del parque, cuando yo tengo alguna charla que dar o algún lugar que acudir, él baja con sus tres hijos al parque o a la calle o se queda con ellos en casa, con una sonrisa de oreja a oreja. Es una pena que esto no sea más común, pero no nos engañemos, no lo es, si yo bajo con los tres es algo "normal", si él lo hace escucha "joo, qué suerte tiene tu mujer".

No sólo por eso es un padre excepcional, sino porque cuida a sus hijos, se preocupa por cada uno de ellos y comparte conmigo la crianza y las noches de todos. Si bien, él siempre se había ocupado de los mayores por las noches, desde que tenemos una hija pequeña juerguista nocturna, él me ayuda cuando yo se lo pido.

Es el hombre de mi vida (hombre de más de casi 3 años, jajajaja), no me cabe la menor duda y ayer, con mi cabeza apoyada en su hombro le mirada y sentía que estaba enamorada como una tonta y me invadía la admiración que siento por él porque es un padre estupendo.

Le amo y sus hijos también y este es nuestro regalo cada día de su vida.

¡¡¡Te queremos Súper Papá!!!