Estoy haciendo un par de fotolibros de los años 2010 y 2011. Empecé con el más reciente, en el que mi Pequeñín llegó a la familia y fui poniendo las fotos de todas las cosas que habíamos hecho. Cuando lo terminé me puse con el de 2010 y entonces vi el centenar de fotos que tenía para cada mes. Podía escoger de cualquier postura, casi todas las cosas que habíamos hecho tenían 3 ó 4 fotos mínimas. Me di cuenta que cuando tienes dos nada es igual, todo es diferente.
Estuvimos viendo una sucesión de fotos del primer día de playa de mi Bichito. Tenía 13 meses y con sus primeros andares intentaba saltar las olas. Había una progresión de fotos en las que iba hacia el agua y luego corría hacia atrás intentando que la ola no la pillara. Mi marido al verlas también se dio cuenta: “No se vive lo mismo con los dos, se viven cosas distintas”.
Nosotros no podemos estar pendientes ambos de uno cuando vamos a la playa, tenemos que estar pendientes de los dos o uno de cada uno de ellos por separados porque son muy pequeños. Y ni pensar llevar un móvil en la mano para hacer una foto, porque seguramente acabe el móvil en el agua. Son pequeños y encima mi Pequeñín es un no parar, si no lía una, lía otra y no hay que perderle de vista ni un instante.
Pero es cierto que aunque esas primeras veces se han dado y no es lo mismo, he de reconocer que se han dado otras imposibles si no existiera un segundo. La primera vez que interactúan juntos, la primera vez que se abrazan, la primera vez que Bichito defiende a su Pequeñín, la primera vez que le viste con su ropa, la primera vez que le da de comer, etc., etc., hay tantas primeras que es maravilloso poder disfrutar de todas ellas y pararse un segundo para observarles juntos.
Cada hijo es especial, tiene unas características únicas que los definen y que lo hacen mágico. Y son ellos los que nos hacen sentirnos especiales. Multiplicas experiencias, vives momentos que no has vivido con el
primero y que el segundo los hace únicos y diferentes. Porque cada uno
es especial, con detalles excepcionales que llenan nuestros días de
sonrisas. Es una pena no poder dedicarle a mi Pequeñín todo el tiempo que le dediqué a mi Bichito, pero no doy más de mí, no me da tiempo a tantas cosas, no puedo explayarme en determinadas cosas que me gustaría. Y, por desgracia, con mi Pizquita tampoco lo tendré. Sin embargo, ellos disfrutan justos, jamás están solos mientras nosotros tenemos que hacer algo, se tienen el uno al otro y dentro de poco serán tres. Tres para correr, tres para saltar, tres para reír, tres para llorar, tres para dormir, tres para comer, tres para jugar, tres para hacernos pedorretas y cosquillas, tres para pintar, tres para liarla… ¡¡¡Ay, madre, lo que se nos viene encima!!!!
Sin embargo, hay una única cosa que no ha tenido recortes, que ha sido igual, con sus minutos en silencio para relajarnos, con nuestro momento especial al final del día y eso ha sido la lactancia materna. Siempre ha tenido su momento para disfrutarla, ahora mientras mi Bichito está acostada en su cama y yo la canto su canción, mi Pequeñín disfruta de la tetita de mamá como lo hizo mi Bichito antes, como lo hará mi Pizquita después.
Han disfrutado los dos mamando, ahora mi Bichito apenas lo hace, quizá una chuperretada rápida cada 4 días, Y a mí me da pena, me da pena que se acabe, me da pena que no mame, me da pena que no pida, me da pena que ya no quiera, pero yo no la digo nada y espero cada noche esperanzada por si esta noche vuelve a pedirme de nuevo. Ojalá hoy vuelva a hacerlo.
Y vosotros, ¿notáis la falta de tiempo para algunas cosas con vuestro segundo hijo?
Yo lo siento exactamente igual que tú, aunque le hago muchas fotos a mi hijo pequeño, porque me encanta, me doy cuenta de que no es la misma calma, la misma posibilidad de coger el momento que con el mayor, sobre todo en sitios como la playa, tal como cuentas. Y me da pena por no dedicarme con la misma intensidad al pequeño, porque no doy más de mí. Pero a la vez, también me encanta cuando se ríen juntos, o cuando el pequeño le da otra cuchara, cuando le acabamos de quitar una, para que el mayor pueda seguir golpeando la mesa como él.
ResponderEliminarMe encanta tu blog, lo leo todos los días, comparto muchísimo de lo que escribes y me parece que lo cuentas genial. Enhorabuena por el blog y por tu familia
Mónica, yo no es que le haga demasiada, la verdad, pero muchas veces me faltan las manos para hacerle alguna. A mí también me da algo de pena, pero no doy más de mí, no puedo, no tengo ni más manos, ni más horas. Yo también disfruto mucho viéndoles, es maravilloso, verdad?
EliminarMuchas gracias por leerme, por que te guste como escribo. Es muy granto saber que al otro lado hay gente a la que le importas, gracias.
Besitos
Que te voy a contar Suu, mis hijas no tienen ni la mitad de atenciones que ha tenido Julito.
ResponderEliminarMientras julito estaba mucho en brazos y le dormia yo por la noche, mis hijas apenas tienen brazos y se duermen solas en su cuna desde el primer dia.
A mi me da mucha pena pero es que no doy a mas.Lo que si es cierto que ellas me estan regalando los abrazos que las da su hermano, besos, caricias y demas. Y esto no ha hecho mas que empezar¡¡¡
MamáDeJulio, es complicado, verdad? Mira que quieres llegar a todo, pero hay veces que no llegas y, lo peor, es que te sientes más.
EliminarPero qué bonito es observarles, a que sí? Y nos queda tantos años por disfrutar...
Besitos
Si, no tengo tiempo ni para peinarme (literal). Con P. hacía muchísimas cosas, leíamos, le enseñaba los colores. Con A. lo intento, pero es más complicado. Cada uno es distinto, yo siempre he dicho que con P. tenía más tiempo, pero con A. tengo más experiencia, así que cada uno ha disfrutado de una cosa. Además, cuando juegan juntos es maravilloso.
ResponderEliminarUn besazo!
Yo misma, jajajajajajaja, a mí me peina mi Bichito!!! Y hasta me maquilla, aunque antes de salir de casa más me vale lavarme la cara, jajajajaja. A mí me gustaría hacer muchas cosas que hice con mi Bichito que no puedo de la misma manera con mi Pequeñín, pero cierto es que hemos adecuado otras muchas y las disfrutamos en familia.
EliminarBesitos!!!
Eso es lo maravilloso de las personas, que por muy parecidas que sean siempre son distintas, únicas y especiales. Desde luego tiene que ser un disfrute verlos interactuar, quererse...lamentablemente el tiempo es una baza en contra, son las limitaciones normales. Lo importante es que el tiempo que estáis juntos lo disfrutáis, que cada uno tiene sus momentos. Y de la teta...David no ha llegado a eso, pero el día que mama si quiera un poco menos de lo que me tiene acostumbrada (a pesar de ser un alivio, la verdad) me siento un poco triste, pero, así es la vida
ResponderEliminarBesostes
Carmen, a mí también me lo parece, cada persona tiene algo especial, tiene aptitudes únicas que las diferencian unas con otros y que te enamoran. Lo del tiempo es algo complicado, porque a mí me gustaría dedicarles más tiempo individual, pero siempre es compartido y yo sé que ellos lo valoran y lo respetan, aunque unas veces más que otras.
EliminarDa penilla cuando empiezan a destetarse, pero es lo que hay, yo tengo menos leche y ya, cada vez, le apetece menos o nada. Te prometo que se me caían las lágrimas mientras escribía el último párrafo.
Besitos
Yo siempre he dicho que el primogénito tiene el regalo de la exclusividad pero la desventaja de pagar el pato de padres primerizos, una cosa por otro supongo, no??
ResponderEliminarEs cierto que de mi Princesa tengo solo del primer mes las mismas fotos que de Moflins en todo un año!! y si con ella también grabamos su primer todo, pero un video de su primera papilla o su primer baño... no 10 de lo mismo!!
Y también es cierto que el segundo tiene la ventaja de tener a su hermano, de compartir momentos que el mayor no ha podido y es también magnifico.
En casa estamos a días de ser 4 para todo y me tiemblan hasta las pestañas, ayy madre!
London, eso está claro, la inexperiencia hace que cometas muchos fallos, lo que uno se beneficia el otro lo ha sufrido. Pero creo que en eso está lo bueno, no, lo uno por lo otro.
EliminarÁnimo preciosa!!!
Yo de momento sólo tengo uno, pero es una cosa que si me planteo, ¿Podré estar con los dos al cien por cien? ¿Me perderé cosas de los dos? Gracias por contar tu experiencia. Un beso
ResponderEliminarBatallitasdemama, al cien por cien, no, al doscientos por cien. Y es que si ahora pienses que te exprimes, con dos es que no queda ni gotita, con tres ni peyejo...
EliminarEs complicado, la verdad, pero se ganan muchas otras cosas y es maravilloso, te lo juro.
Besitos
Sólo tengo experiencia con una y la verdad es que no se si llegaremos a tener esa experiencia con dos. Imagino que tu ya habrá pasado por ello, pero es como si no pudiese querer a otro igual a mi hija, se que luego no es así, que amor de sobra para todos.
ResponderEliminarAdemás me daría pena que con Minerva haya podido hacer tantas cosas y con el que viniese no pudiese ser igual, aunque como dices es diferente e incluso con nuevas experiencias.
Un abrazo
Carol, pues es una pena, porque yo lo recomendaría. Es algo maravilloso, algo que te hace crecer como persona, que te hace contemplar la maravilla del ser humano y su capacidad de amar. Yo he vivido momentos con mis hijos que si no hubiera nacido Pequeñín habrían sido imposible y que me daría lástima habérmelos perdido.
EliminarA tí te da pena que no pudiese ser igual, a mí me da pena que con lo buen madre que eres, lo que te desvives por tu hija, el respeto que tienes hacia ella, tantas cosas más, te pierdas la experiencia de tener, al menos, uno más.
Besitos
Suu, casi se me caen las lágrimas a mí también con tu último párrafo! En mi último post hablo sobre eso, mi peque estña mamando menos y además me muerde, y sé que es por el embarazo... Las noches no las perdona, pero por el día no pide ya.
ResponderEliminarRespecto a las fotos, yo ya noto muchísima diferencia entre los primeros meses de vida de mi peque (hasta el año más o menos) y éstos últimos... De algunos meses apenas tenemos alguna foto suelta!! No quiero ni pensar cuando llegue mi bichita!(La verdad es que también es porque es ver el móvil o la cámara y empieza a lanzarse sobre nosotros para cogerlo, para que le pongamos vídeos, para hacer él fotos... es imposible hacerle fotos tranquilamente!).
Suu, muchos son los niños que se destetan mientras estás embarazada. Mi Bichito no fue uno de ellos, pero ya hace mucho que no me pide, ya cuando la ofrezco tampoco quiere. Es una pena, pero es así y aunque nos duela, hay que respetarlo.
EliminarSí que se nota, sí, hasta las fotos de la barriga. Con mi Bichito tenía varias, con mi Pequeñín, creo que dos, jajajajajaja.
Besitos
Si es que cada uno es cada uno :)
ResponderEliminarTiene que ser precioso ver la evolución de cada nene en fotos!!!
Opiniones incorrectas, sí que lo es, es maravilloso. Sobre todo verlas con ellos cuando son un poco más mayores, se miran y remiran, jajajajajaja
EliminarUfff, yo tiemblo pensando en el dia en que mi pequeño ande, porque por ahora solo es una racion de teta, y fular. Y mientras sigo estando con nahia, dentro de unos meses ya veremos.....
ResponderEliminarEntiendo qte de pena q bichito tome cada vez menos teta. A mi nahia me dejo un poco traumatizada" cuando me dijo q no queria mas.... lo pase fatal.... Aunque yo sigo de vez en cuando ofreciendole, pero no hhay manera, y mira q me hubiese encantado!!! ;)
Gema, jajajajaja, pues tiembla, porque con mi Pequeñín es un no parar.
EliminarQué mal Gemma, yo creo que esta semana no ha tomado ni una sola vez, creo que el destete es inminente.
A mí me hubiera encantado que hubieran mamado los tres, pero... tengo que respetarla, siempre lo hice.
Besitos
Hola!! Acabo d encontrarte y m ha parecido muy interesante lo q dices. Yo la verdad es q no m acuerdo d esa sensación. M quedé embarazada d mi maravilloso monstruo n2 cuando la n1 tenía 10 meses. Y d mis n3 y n4 cuando la n2 tenía 14 meses. Lo único q m da pena es q como mis embarazos han sido horrorosos, no pude disfrutar d lo q m tocaba. No tengo la sensación d exclusividad con un hijo pero tengo otras cosas. También tengo mis raticos con cada uno d ellos, o m voy con las mayores a la pisci... Pero vaya, para mí, estar con los 4 es una auténtica pasada. También tienen sus peleas claro, q a veces parecen batallas campales!!! Pero cuando voy a buscarlos después d trabajar y vienen todos hacia mi.... ¡No tiene precio!!!!!
ResponderEliminarSi no t importa t seguiré leyendo. Saludos
Rojilla, pues creo entonces que va en la persona y no en el tiempo que se llevan. Yo me quedé embarazada de mi Pequeñín cuando mi Bichito tenía 11 meses y me he quedado de mi Pizquita cuando mi Pequeñín tenía 15 meses, así que más o menos igual. Sin embargo yo sí tengo ese sentimiento y esa sensación.
EliminarMe alegro que te quedes por aquí, bienvenida. Besitos
Voy con retraso y me intento poner al día, y ahora acabo de ver esta entrada. Qué tierna y dulce!, qué maravillosos momentos, todos tan distintos como lo son las propias personitas a las que aludes. Y en nada 3, como bien dices. Se lo pasarán en grande y tendrán muchísimo que compartir =D.
ResponderEliminarYo no puedo hablar de dos, porque sólo tengo uno, pero te juro que no tengo tiempo para nada, porque parece que sea él y su gemelo, jajajaja.
Muchos Besotes!!!.
Mi Cucolinet, se lo pasarán en grande, de eso estoy segura.
EliminarSiempre parece que no tienes tiempo, pero al final te adaptas porque es así, no hay más remedio.
Besitos
Creo que a todas nos pasa lo mismo, pero tenemos que pensar que a nuestro segundo hijo nunca le ha faltado la compañía de su hermano, siempre ha estado acompañado y con ver la cara de ilusión y alegría que ponen ambos cuando se ven, compensa todo. Esas carcajadas compartidas las están disfrutando juntos, y es la mejor melodía que puede haber!
ResponderEliminarAnónimo, claro, eso es lo más importante que se tienen el uno al otro, que se sonríen, que juegan y se divierten juntos. Yo disfruto mucho escuchando como mi Pequeñín llama a mi Bichito con su lengua de trapo y ella va corriendo a jugar con él. Eso es maravilloso.
EliminarBesitos