Existen muchas opciones de tomarse las cosas, muchísimas, dependiendo de a qué persona le ocurra e incluso siendo la misma persona, dependiendo de cómo te encuentres en ese momento.
Llevamos 2 meses de año y a mí se me ha roto el móvil, se me ha roto el coche y se me ha roto la ligamentoplastia de la rodilla derecha y no exactamente en ese orden, por desgracia. Podríamos decir que no ha empezado el año con buen pie, ¿o sí?
Este fin de semana se me ha roto el móvil. La verdad que con el número de veces que se me cae al suelo, no entiendo cómo me ha durado año y medio. Lo peor que no consigo entrar en él, porque se trata de la pantalla, y no puedo recuperar la documentación guardada en la memoria del teléfono. Por más que lo conecto al ordenador, si no meto el patrón de desbloqueo (que no puedo porque la pantalla no funciona), no puedo acceder a él. Una putada, sí, sobre todo porque tenía las fotos de carnavales de los niños y las de mi cumple, pero qué vamos a hacerle. Y aquí estoy, esperando que llegue mi móvil nuevo, baratito, por supuesto, porque seamos realistas, con las manos que tengo, este último era el móvil que más me había durado.
La semana pasada me entregaron mi coche nuevo, regalo de cumple, porque mi preciado coche, aquel que era de mi marido cuando era soltero, que tenía más de 17 años, no pasó la ITV. Había dos opciones, o arreglarlo y era bastante caro o comprar otro y aprovechar la ayuda del gobierno. Y me han regalado el coche más barato del mercado y estoy encantada, los niños también, porque blanquito (como lo han bautizado los niños) nos lleva, nos trae y nos hace el servicio estupendamente.
Y, por último, el jueves me operan. Llevo mes y medio con muletas, por normal general con una, que me sostiene por si me falla la rodilla, esperando a que llegara el día de la operación. Estoy cansada, sí, porque es una coñazo estar con la muleta y los niños y no poder hacer una vida normal. Podría haberme deprimido pensando en lo que se nos viene encima, pero decidí tomármelo por el lado bueno. Ya no podía patinar, ya no podía esquiar, tirarme al suelo me costaba bastante, me fallaba en muchas ocasiones y ya la rodilla no me permitía hacer ciertas cosas con los niños. Así que en vez de pensar en tener que pasar por una operación y una rehabilitación, que es lo más jodío, decidí tomármelo por el lado bueno, porque después iba a tener una rodilla estupenda, con la que saltar, con la que correr, con la que patinar y con la que esquiar con mis hijos, entre otras muchas cosas. Ya no voy a ser la que espera mientras mira, sino que voy a recuperar mi rodilla y podré hacer todas esas cosas que ahora no puedo por miedo a hacerme daño, formaré parte de ello.
Hace 10 años me operaron de una rotura del ligamento cruzado anterior. En estos años se ha ido elongando y el pasado 16 de enero se me rompió poniendo el pie en la nieve. No se me fue la rodilla, ni me escurrí, simplemente apoyé, hice fuerza y sonó crack. La resonancia además advierte que hay cambios postquirúrgicos y que el menisco derecho también está tocado. Así que ya que me opero, me arreglan la rodilla entera y me quitaran estos dolores, que últimamente, no son pocos.
Es complicado, sólo pensarlo me da bastante vértigo y me pregunto cómo conseguiremos apañarnos. Mi marido es una gran padre, un estupendo amito de su casa y sé que puede con eso y más, pero también sé que será muy difícil, la casa, los niños, el colegio, las actividades, yo, etc, etc, etc. Preferí no pensar demasiado en ello mientras esperaba a que llegara el día, pero tengo que reconocer que a escasos tres días, se me hace bastante cuesta arriba. Todo irá bien, lo sé, contamos con familiares y amigos que seguro que nos echaran una mano y mis niños me han ayudado mucho estas semanas.
Así que podría decir que este año no ha comenzado demasiado bien, pero prefiero ser posivita y pensar que vaya peazo de comienzo de año: coche nuevo, móvil nuevo y el jueves, ligamento nuevo.
Aunque nos quedan meses muy difíciles, la rehabilitación de un ligamento es dura y larga, pero estoy segura de que merecerá la pena.
Yo tenía dos opciones de ver las cosas y decidí ser optimista y tomármelas por el lado bueno.
Y tú, ¿optimista o pesimista?
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lunes, 29 de febrero de 2016
viernes, 22 de mayo de 2015
Siempre estaré a tu lado
Fue lo que te dije Pequeñín antes de acompañarte al quirófano y lo incumplí segundos después. Ver cómo te dormían fue muy impactante para mí. Sólo al recordarlo se me inundan los ojos de lágrimas.
Despertarte fue horrible, tú, con tus cuatro añitos, no entendías por qué te dolía tanto la garganta, por qué mamá estaba a tu lado y te había acompañado hasta el lugar donde te habían hecho aquello. Me costó más de media hora conseguir calmarte, mientras intentabas meterte las manos en la garganta, te agarrabas el cuello, querías quitarte la vía y me empujabas a la vez que me atraías hacia a ti. Intenté que ahuyentaras el dolor de tu cabeza, te recodé las vacaciones de días atrás, te hice acordarte de los abrazos de Elmo, de las fotos, de los espectáculos, y mientras te abrazaba como podía y te acariciaba, te dormiste en mis brazos. Pedí un calmante para aliviar tu dolor y pudiste descansar unas horas. Fue muy duro presenciar aquello y sólo con acordarme, se me pone un nudo horrible en la garganta.
El miércoles, ayer y hoy he vuelto a incumplir mi promesa y he tenido que irme a trabajar, mientras tú llevabas desde antes de operarte diciendo que mamá, mamá y mamá. Te tocó quedarte con el feo, como siempre dice tu padre, que te ha preparado mañanas divertidas (dentro de tus posibilidades) en la que la actividad estrella ha sido construir un pequeño huerto.
Menos mal que te encuentras bien, que sólo tienes molestias y que anteayer te dolió bastante pero espero no se repita. Lo más increíble ha sido tu inmediata reacción con respecto al ruido. Te echas las manos a las orejas para taparte ante los ruidos fuertes, cosa que jamás había hecho. Además, empieza a salir de los oídos moco que generaban, gracias a los drenajes que te han puesto.
Espero que la reducción de las amígdalas que te han hecho mejore tu respiración, dado que según el logopeda, tienes una respiración nasal debido al poco hueco que dejaban tus amígdalas.
Eres un campeón, mi amor, enseguida recuperaste tu sonrisa, tus ojos brillantes y tu alegría. Ahora sólo queda que todo vaya bien, que evolucione correctamente y que te recuperes en casa con nuestros mimines.
Gracias a todos como siempre por preocuparos, por mandarme mensajes de apoyo, correos, llamadas, WhastApp y demás. Recuerdo mientras esperaba en la REA leer vuestros mensajes de apoyo. Gracias, de verdad.
Despertarte fue horrible, tú, con tus cuatro añitos, no entendías por qué te dolía tanto la garganta, por qué mamá estaba a tu lado y te había acompañado hasta el lugar donde te habían hecho aquello. Me costó más de media hora conseguir calmarte, mientras intentabas meterte las manos en la garganta, te agarrabas el cuello, querías quitarte la vía y me empujabas a la vez que me atraías hacia a ti. Intenté que ahuyentaras el dolor de tu cabeza, te recodé las vacaciones de días atrás, te hice acordarte de los abrazos de Elmo, de las fotos, de los espectáculos, y mientras te abrazaba como podía y te acariciaba, te dormiste en mis brazos. Pedí un calmante para aliviar tu dolor y pudiste descansar unas horas. Fue muy duro presenciar aquello y sólo con acordarme, se me pone un nudo horrible en la garganta.
El miércoles, ayer y hoy he vuelto a incumplir mi promesa y he tenido que irme a trabajar, mientras tú llevabas desde antes de operarte diciendo que mamá, mamá y mamá. Te tocó quedarte con el feo, como siempre dice tu padre, que te ha preparado mañanas divertidas (dentro de tus posibilidades) en la que la actividad estrella ha sido construir un pequeño huerto.
Menos mal que te encuentras bien, que sólo tienes molestias y que anteayer te dolió bastante pero espero no se repita. Lo más increíble ha sido tu inmediata reacción con respecto al ruido. Te echas las manos a las orejas para taparte ante los ruidos fuertes, cosa que jamás había hecho. Además, empieza a salir de los oídos moco que generaban, gracias a los drenajes que te han puesto.
Espero que la reducción de las amígdalas que te han hecho mejore tu respiración, dado que según el logopeda, tienes una respiración nasal debido al poco hueco que dejaban tus amígdalas.
Eres un campeón, mi amor, enseguida recuperaste tu sonrisa, tus ojos brillantes y tu alegría. Ahora sólo queda que todo vaya bien, que evolucione correctamente y que te recuperes en casa con nuestros mimines.
Gracias a todos como siempre por preocuparos, por mandarme mensajes de apoyo, correos, llamadas, WhastApp y demás. Recuerdo mientras esperaba en la REA leer vuestros mensajes de apoyo. Gracias, de verdad.
martes, 7 de abril de 2015
Operan a mis hijos
Que operen a un hijo es una experiencia dura, difícil, en la que me sentí vulnerable, nerviosa y en algún momento el miedo se instaló en mí, aunque intenté disiparlo todo lo posible. Eso siendo su madre, siendo una operación pequeña, rápida y ambulatoria. El miedo es directamente proporcional cuanto mayor es la gravedad y el tiempo separados.
Ellos deben sentirse muchísimo peor, no puedo ni imaginármelo, porque en muchos caso no tienen ni idea del por qué ni de qué. Yo he pasado varias veces por quirófano siendo adulta y entendiendo cada procedimiento e intenté explicarle, en la medida de lo que creo que debía conocer mi Bichito, para que supiera qué iba a ocurrir en su intervención y no estuviera demasiado nerviosa. Estar con ella en todo momento y darle mi apoyo, mi amor, mi calor, fue importante para ambas y estoy segura que esas caricias postoperación que tanto la gustan, pegada a su cama, sirvieron para que se encontrara mejor.
Bichito tiene 5 años, se recuperó rápidamente, aunque verla asustada en la camilla fue doloroso, pero pronto la dieron el alta. La revisión bien, la anatomía patológica que me enseñó ayer su pediatra correspondía a un mucocele, pero la previsión de que tengan que operar a mis otros dos hijos se me hace hoy cuesta arriba.
Desde hace ya más de un año, tanto su padre como yo nos habíamos percatado de que Pequeñín no oía demasiado bien. Su habla no es fluida, de hecho tiene algunos problemas con el lenguaje y la pronunciación de las palabras, así que cuando empezó a preguntarnos "qué?" cuando le hablábamos en tono medio, decidimos llevarle al otorrino para valorar esa falta de audición. Oye "justito", menos de lo que debería escuchar un niño y creen que es debido al moco que alberga en sus oídos. Por si acaso desaparecía, le han mandado lavados nasales y corticoides durante dos meses. Se queja de dolor de cabeza de cabeza y oído 5 días de cada 7 que tiene una semana, así que vamos a intentar que le adelanten la cita de junio para que vuelvan a valorarle lo antes posible. La solución, si los corticoides no funcionaban, drenarle los oídos, solución que pasa por meterle en quirófano. Un mal menor si soluciona su problema, los oídos y la cabeza dejan de dolerle y oye de manera normal.
Y la hernia umbilical con la que nació Canija no se ha cerrado, por lo que la remiten directamente al cirujano para su valoración.
Pensar en ello me entristece, igual que hace unos meses con Bichito. Sé que me adelanto a ambas valoraciones, que todavía no ha llegado el momento, pero la previsión de que tengan que operar a mis otros dos hijos, me preocupa e incomoda. Cualquier operación conlleva sus riesgos, menos mal que son operaciones sencillas y apenas corren riesgos.
Que operen a uno de tus hijos es jodido, pero a los tres, es una putada.
Ellos deben sentirse muchísimo peor, no puedo ni imaginármelo, porque en muchos caso no tienen ni idea del por qué ni de qué. Yo he pasado varias veces por quirófano siendo adulta y entendiendo cada procedimiento e intenté explicarle, en la medida de lo que creo que debía conocer mi Bichito, para que supiera qué iba a ocurrir en su intervención y no estuviera demasiado nerviosa. Estar con ella en todo momento y darle mi apoyo, mi amor, mi calor, fue importante para ambas y estoy segura que esas caricias postoperación que tanto la gustan, pegada a su cama, sirvieron para que se encontrara mejor.
Bichito tiene 5 años, se recuperó rápidamente, aunque verla asustada en la camilla fue doloroso, pero pronto la dieron el alta. La revisión bien, la anatomía patológica que me enseñó ayer su pediatra correspondía a un mucocele, pero la previsión de que tengan que operar a mis otros dos hijos se me hace hoy cuesta arriba.
Desde hace ya más de un año, tanto su padre como yo nos habíamos percatado de que Pequeñín no oía demasiado bien. Su habla no es fluida, de hecho tiene algunos problemas con el lenguaje y la pronunciación de las palabras, así que cuando empezó a preguntarnos "qué?" cuando le hablábamos en tono medio, decidimos llevarle al otorrino para valorar esa falta de audición. Oye "justito", menos de lo que debería escuchar un niño y creen que es debido al moco que alberga en sus oídos. Por si acaso desaparecía, le han mandado lavados nasales y corticoides durante dos meses. Se queja de dolor de cabeza de cabeza y oído 5 días de cada 7 que tiene una semana, así que vamos a intentar que le adelanten la cita de junio para que vuelvan a valorarle lo antes posible. La solución, si los corticoides no funcionaban, drenarle los oídos, solución que pasa por meterle en quirófano. Un mal menor si soluciona su problema, los oídos y la cabeza dejan de dolerle y oye de manera normal.
Y la hernia umbilical con la que nació Canija no se ha cerrado, por lo que la remiten directamente al cirujano para su valoración.
Pensar en ello me entristece, igual que hace unos meses con Bichito. Sé que me adelanto a ambas valoraciones, que todavía no ha llegado el momento, pero la previsión de que tengan que operar a mis otros dos hijos, me preocupa e incomoda. Cualquier operación conlleva sus riesgos, menos mal que son operaciones sencillas y apenas corren riesgos.
Que operen a uno de tus hijos es jodido, pero a los tres, es una putada.
lunes, 9 de marzo de 2015
Operan de Mucocele a Bichito
El viernes pasado me llamaron de la seguridad social, llamada, que por cierto, creía que se alargaría en el tiempo, para darme la fecha en la que operarían a Bichito.
Ya le habían hecho las pruebas pertinentes, electro, analítica y ok del anestesista, para quitarle un Mucocele. ¿Y qué es eso? Pues es una glándula salivar que se llena de líquido y se llena, por norma general en el labio, y que no se reabsorbe, de manera que molesta bastante. Me abstengo de poner más imágenes porque no son especialmente agradables pero si queréis poder ver más o menos en qué consiste la operación podéis verlo aquí y la definición según la wikipedia:
Yo sé a ciencia cierta que mi hija jamás se habría estado quieta, después de 45 minutos intentando que me permitiera acercarme con un alfiler para quitarla una espina y enseñarle en mi propia carne que era de manera superficial, tuve que inmovilizarla. Así que para ella la anestesia general es imprescindible.
Además, gracias a esa analítica han visto que los niveles de coagulación de mi hija están alterados, por lo que nos remitieron al hematólogo, aunque no aplazaron la operación porque donde van a extirparla el mucocele apenas se sangra. El mismo día de la operación y aprovechando que tiene que ir en ayunas, le harán la analítica y dos meses después iremos a recoger los resultados.
Tengo miedo, mucho miedo. Toda intervención quirúrgica conlleva riesgos, aunque éstas sean las mínimas. A veces me duermo y me veo en la sala de espera esperando a que mi hija se despierte, a que el médico venga a decirme que pase junto a ella y no viene y me despierto sudando y muy angustiada. Debería de preocuparme menos, lo sé, pero soy incapaz de no hacerlo.
Es poca cosa, no van a tardar mucho, va ingresar este viernes 13 a las 11:30 y por la tarde volveremos juntas a casa sin ese mucocele, pero me encantaría que mi hija jamás tuviera que pasar por el quirófano.
Ya le habían hecho las pruebas pertinentes, electro, analítica y ok del anestesista, para quitarle un Mucocele. ¿Y qué es eso? Pues es una glándula salivar que se llena de líquido y se llena, por norma general en el labio, y que no se reabsorbe, de manera que molesta bastante. Me abstengo de poner más imágenes porque no son especialmente agradables pero si queréis poder ver más o menos en qué consiste la operación podéis verlo aquí y la definición según la wikipedia:
En medicina, un mucocele, también conocido como fenómeno de extravasación mucosa es una tumefacción de tejido conjuntivo, principalmente por colección de mucina proveniente de una ruptura del conducto de una glándula salival, usualmente causado por un trauma local. Los mucocele tienden a ser de color azulado translúcido, y por lo general se encuentran en niños y adolescentes.Total, que como desde el verano lo tenía, decidimos llevarla al pediatra y de ahí al otorrino, que nos confirmó lo que pensábamos, había que extirparlo. Y nos aventuró que lo harían con anestesia general, uno, porque a ver quien es el niño (de 5 años) que no se mueve si le acercan un bisturí a la boca, y dos, porque hay que limpiarlo muy bien para que no vuelva a reproducirse, y en niños lo mejor y más sencillo es dormir de manera general.
Yo sé a ciencia cierta que mi hija jamás se habría estado quieta, después de 45 minutos intentando que me permitiera acercarme con un alfiler para quitarla una espina y enseñarle en mi propia carne que era de manera superficial, tuve que inmovilizarla. Así que para ella la anestesia general es imprescindible.
Además, gracias a esa analítica han visto que los niveles de coagulación de mi hija están alterados, por lo que nos remitieron al hematólogo, aunque no aplazaron la operación porque donde van a extirparla el mucocele apenas se sangra. El mismo día de la operación y aprovechando que tiene que ir en ayunas, le harán la analítica y dos meses después iremos a recoger los resultados.
Tengo miedo, mucho miedo. Toda intervención quirúrgica conlleva riesgos, aunque éstas sean las mínimas. A veces me duermo y me veo en la sala de espera esperando a que mi hija se despierte, a que el médico venga a decirme que pase junto a ella y no viene y me despierto sudando y muy angustiada. Debería de preocuparme menos, lo sé, pero soy incapaz de no hacerlo.
Es poca cosa, no van a tardar mucho, va ingresar este viernes 13 a las 11:30 y por la tarde volveremos juntas a casa sin ese mucocele, pero me encantaría que mi hija jamás tuviera que pasar por el quirófano.
viernes, 12 de abril de 2013
De médicos y lesiones varias
Muchos sois los que me habéis preguntado por el estado de mi marido, se encuentra bien, muchísimas gracias.
Estuvimos el lunes en el hospital y nos debieron colar a otro paciente. La operación tenía que haber sido a las 19:30 y mi marido pasó a las 20:45. Menos mal que me llevé a mi Canija previendo que la cosa se demoraría. Llegábamos a las 23:00 a casa, 4 pinchazos de anestesia por cada testículo, un corte aquí y un punto allá. Listo. Mi marido me dijo que lo que más duele son los pinchazos, pero que la operación es molesta, debido al tirón al sacar los conductos para cortarlos y la incomodidez del lugar donde se encuentra. Le tiraba nada más salir, le costaba un poco andar y ya a los primeros pasos sentía las primeras molestias, la anestesia fue justita para el quirófano. 1 semana sin hacer esfuerzos, lo que implica intentar evitar coger a los niños.
Estos días he estado llevando yo a los niños al colegio y haciendo demasiados esfuerzos estando en la cuarentena que han resentido mi útero, pero sobre todo mi flojito suelo pélvico. Hoy me duele y creo que tengo un prolapso moderado. Esta tarde voy al médico de cabecera para que me derive a la Unidad de Suelo Pélvico. Me encuentro cansada y algo abatida, alicaída, tristona, porque a nadie le gusta sentir cómo parte de su interior asoma por su vagina, pero ya os lo contaré cuando vaya al médico esta tarde y consiga que un especialista lo vea. Ahora pediré cita con la ginecóloga privada para que me dé su opinión, sobre todo por las molestias al sentarme y al ir al baño.
Además el miércoles Pequeñín se hizo su primera brecha. Estaba dando el pecho en el salón cuando de pronto escuché un golpe y oí gritar a mi Pequeñín, mi marido salió corriendo a por él, sus palabras exactas fueron: "Se ha descalabrado". Apareció con un hilo de sangre que le brotaba del remolino del flequillo, se había clavado el radiador, por lo que tenía un hundimiento en la brecha. Le tumbé y le di la tetita mientras apretaba la herida para que dejara de sangrar. Sangró bastante pero se cortó y gracias a la teta me dejó curarle y no lloró. Valoramos si llevarle al médico, pero como apenas sangraba ya, mi marido bajó a la farmacia a por puntos de aproximación y a la teta se los coloqué. Menudo susto!!! Hemos puesto los puntos de aproximación a mano dado que en cuanto se puso de pie ya estaba haciendo el cafre de nuevo y estamos seguros que los volveremos a necesitar, ojalá nos equivoquemos. Tiene un surquito, ayer mi marido le quitó los puntos en el baño, le limpió la herida y volví a colocarle otros puntos de aproximación. Espero que cicatrice correctamente y que no le quede marca, puestos a pedir...
Y ayer fuimos a la revisión de la vasectomía de mi marido. Todo perfecto, los puntos que le dieron se le caerán o reabsorverán solos. Dentro de tres meses tienen que hacerle un espermiograma para confirmar la no presencia de espermatozoides en su semen y así poder utilizarlo como método anticonceptivo. Mientras, y hasta no ver el resultado de esta prueba y de que yo pase la cuarentena, deberemos utilizar otros métodos anticonceptivos. Él ya se encuentra bastante bien y aunque en algún momento le tira un poco, se mueve sin dificultad. Hoy ha llevado él a los niños y es que yo tengo dolor en toda la zona uterina y vaginal.
El finde se presenta repleto de cumpleaños, así que estaremos de celebraciones. Disfrutad y que paséis un buen fin de semana.
Estuvimos el lunes en el hospital y nos debieron colar a otro paciente. La operación tenía que haber sido a las 19:30 y mi marido pasó a las 20:45. Menos mal que me llevé a mi Canija previendo que la cosa se demoraría. Llegábamos a las 23:00 a casa, 4 pinchazos de anestesia por cada testículo, un corte aquí y un punto allá. Listo. Mi marido me dijo que lo que más duele son los pinchazos, pero que la operación es molesta, debido al tirón al sacar los conductos para cortarlos y la incomodidez del lugar donde se encuentra. Le tiraba nada más salir, le costaba un poco andar y ya a los primeros pasos sentía las primeras molestias, la anestesia fue justita para el quirófano. 1 semana sin hacer esfuerzos, lo que implica intentar evitar coger a los niños.
Estos días he estado llevando yo a los niños al colegio y haciendo demasiados esfuerzos estando en la cuarentena que han resentido mi útero, pero sobre todo mi flojito suelo pélvico. Hoy me duele y creo que tengo un prolapso moderado. Esta tarde voy al médico de cabecera para que me derive a la Unidad de Suelo Pélvico. Me encuentro cansada y algo abatida, alicaída, tristona, porque a nadie le gusta sentir cómo parte de su interior asoma por su vagina, pero ya os lo contaré cuando vaya al médico esta tarde y consiga que un especialista lo vea. Ahora pediré cita con la ginecóloga privada para que me dé su opinión, sobre todo por las molestias al sentarme y al ir al baño.
Además el miércoles Pequeñín se hizo su primera brecha. Estaba dando el pecho en el salón cuando de pronto escuché un golpe y oí gritar a mi Pequeñín, mi marido salió corriendo a por él, sus palabras exactas fueron: "Se ha descalabrado". Apareció con un hilo de sangre que le brotaba del remolino del flequillo, se había clavado el radiador, por lo que tenía un hundimiento en la brecha. Le tumbé y le di la tetita mientras apretaba la herida para que dejara de sangrar. Sangró bastante pero se cortó y gracias a la teta me dejó curarle y no lloró. Valoramos si llevarle al médico, pero como apenas sangraba ya, mi marido bajó a la farmacia a por puntos de aproximación y a la teta se los coloqué. Menudo susto!!! Hemos puesto los puntos de aproximación a mano dado que en cuanto se puso de pie ya estaba haciendo el cafre de nuevo y estamos seguros que los volveremos a necesitar, ojalá nos equivoquemos. Tiene un surquito, ayer mi marido le quitó los puntos en el baño, le limpió la herida y volví a colocarle otros puntos de aproximación. Espero que cicatrice correctamente y que no le quede marca, puestos a pedir...
Y ayer fuimos a la revisión de la vasectomía de mi marido. Todo perfecto, los puntos que le dieron se le caerán o reabsorverán solos. Dentro de tres meses tienen que hacerle un espermiograma para confirmar la no presencia de espermatozoides en su semen y así poder utilizarlo como método anticonceptivo. Mientras, y hasta no ver el resultado de esta prueba y de que yo pase la cuarentena, deberemos utilizar otros métodos anticonceptivos. Él ya se encuentra bastante bien y aunque en algún momento le tira un poco, se mueve sin dificultad. Hoy ha llevado él a los niños y es que yo tengo dolor en toda la zona uterina y vaginal.
El finde se presenta repleto de cumpleaños, así que estaremos de celebraciones. Disfrutad y que paséis un buen fin de semana.
lunes, 8 de abril de 2013
Vasectomía
La vasectomía consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes. Como consecuencia, en poco tiempo el semen eyaculado no contiene espermatozoides. Es un método de control natal que, aunque puede ser reversible en algunos casos, generalmente es permanente.
Procedimiento de la vasectomia
Bajo asepsia (que debe incluir afeitado del campo operatorio) y anestesia local, un especialista en urología hace una pequeña incisión en la parte anterior del escroto o bien dos laterales. Los conductos seminales (o deferentes) se sacan a través de la incisión, se cortan y se ligan tras extraer un segmento, de forma que los dos extremos de cada conducto quedan anudados y separados entre sí. Los procedimientos en que no se secciona un segmento de los deferentes están en desuso por mayor porcentaje de fallos. A continuación se introducen nuevamente los conductos en el escroto. El sangrado es mínimo, y la herida suele requerir algún punto reabsorbible aunque a veces no lo precisa: se realiza presión para contribuir a su cierre.
Otras consideraciones
La vasectomía como método anticonceptivo
La vasectomía es un procedimiento muy efectivo para evitar la concepción. La tasa de fallos no supera el 0.5 por ciento. Después de la operación todavía hay espermatozoides almacenados, de modo que se debe usar otro método de anticoncepción hasta que el espermiograma revele que el conteo espermático es igual a cero.
Este procedimiento no tiene efecto alguno sobre la provisión de sangre y hormonas a los genitales, de modo que no afecta la erección ni la libido.
Fuente: Wikipedia
5 es un número maravilloso y el número perfecto para nuestra familia.
Mi marido lo tiene claro, tan claro que esta tarde a las 19:30 le hacen la intervención. Lo hablamos varias veces mientras yo estaba embarazada y decidió que la cuarentena sería una buena época para hacérselo. Fue a consulta, le explicaron el procedimiento y mis miedos si mi Canija necesitara, por alguna razón que ojalá jamás ocurra, células del cordón umbilical de un futuro herman@. Yo habría esperado a que mi Canija cumpliera su primer añito, pero el médico le aclaró que se podría sacar espermatozoides de los testículos en los primeros 5-6 años, porque luego se atrofian, e inseminármelos a mí.
Estuvimos en la Seguridad Social: Mayor de 35 con dos hijos, pero el pequeño, a finales de febrero, no había cumplido los 2 años. Aunque no faltaba ni un mes para que los tuviera, nos dieron la siguiente cita en noviembre para ponerle en lista de espera. Mi marido prefería hacérselo cuanto antes, así que fue por su seguro privado y esta tarde le operan.
Está nervioso, no es para menos, pero seguro, que es lo más importante. Cuando estuvo hablando con el urólogo éste le pregunto si estaba seguro, que la vida daba muchas vueltas y que quizá en el futuro quisiera tener algún otro hijo con otra mujer. A lo que mi marido le respondió que él me quería y que no pensaba estar con nadie más. Mientras me lo contaba le pregunté: "¿Y si me muero?". Y él me dijo, primero tendría que conseguir engañar a otra mujer y luego que me quisiera, cosa que me extraña. Yo ya tengo 3 hijos maravillosos, no quiero más. Imagínate que ella también tiene hijos, ¿qué seríamos la Tribu de los Brady?
Yo siempre le digo que ante la duda, sea yo la viuda o que si se diera la casualidad que yo me muriera antes, iba a estar vigilándole por un agujerito para que no se fuese con otra, jajajajajaja. Coñas aparte, me parecieron unas palabras preciosas de un hombre maravilloso.
Esta tarde le acompañaremos mi Canija y yo, no quiero que vaya solo. Es una intervención ambulatoria y por lo visto al día siguiente podría ir a trabajar, aunque no lo hará porque él tiene que levantar pesos y eso está totalmente contraindicado.
Todo saldrá bien, estoy segura, y desde aquí quiero mandarle muchísimo ánimo porque me parece una decisión muy difícil de tomar y se merece todo mi apoyo.
Te quiero Ale
Procedimiento de la vasectomia
Bajo asepsia (que debe incluir afeitado del campo operatorio) y anestesia local, un especialista en urología hace una pequeña incisión en la parte anterior del escroto o bien dos laterales. Los conductos seminales (o deferentes) se sacan a través de la incisión, se cortan y se ligan tras extraer un segmento, de forma que los dos extremos de cada conducto quedan anudados y separados entre sí. Los procedimientos en que no se secciona un segmento de los deferentes están en desuso por mayor porcentaje de fallos. A continuación se introducen nuevamente los conductos en el escroto. El sangrado es mínimo, y la herida suele requerir algún punto reabsorbible aunque a veces no lo precisa: se realiza presión para contribuir a su cierre.
Otras consideraciones
- No existe la llamada "vasectomía reversible"; toda vasectomía se hace con ánimo de irreversibilidad. Si, tiempo después de realizarse la vasectomía, el varón desea tener descendencia, tendría que someterse a una nueva operación: se trata de la vasovasostomía, o bien una biopsia testicular, a fin de obtener espermatozoides y fecundación artificial.
- Es conveniente llegar rasurado al quirófano.
- Es conveniente llevar calzoncillos ajustados y pantalones anchos: así se evitará el movimiento de los testículos al andar y el roce del pantalón.
La vasectomía como método anticonceptivo
La vasectomía es un procedimiento muy efectivo para evitar la concepción. La tasa de fallos no supera el 0.5 por ciento. Después de la operación todavía hay espermatozoides almacenados, de modo que se debe usar otro método de anticoncepción hasta que el espermiograma revele que el conteo espermático es igual a cero.
Este procedimiento no tiene efecto alguno sobre la provisión de sangre y hormonas a los genitales, de modo que no afecta la erección ni la libido.
Fuente: Wikipedia
5 es un número maravilloso y el número perfecto para nuestra familia.
Mi marido lo tiene claro, tan claro que esta tarde a las 19:30 le hacen la intervención. Lo hablamos varias veces mientras yo estaba embarazada y decidió que la cuarentena sería una buena época para hacérselo. Fue a consulta, le explicaron el procedimiento y mis miedos si mi Canija necesitara, por alguna razón que ojalá jamás ocurra, células del cordón umbilical de un futuro herman@. Yo habría esperado a que mi Canija cumpliera su primer añito, pero el médico le aclaró que se podría sacar espermatozoides de los testículos en los primeros 5-6 años, porque luego se atrofian, e inseminármelos a mí.
Estuvimos en la Seguridad Social: Mayor de 35 con dos hijos, pero el pequeño, a finales de febrero, no había cumplido los 2 años. Aunque no faltaba ni un mes para que los tuviera, nos dieron la siguiente cita en noviembre para ponerle en lista de espera. Mi marido prefería hacérselo cuanto antes, así que fue por su seguro privado y esta tarde le operan.
Está nervioso, no es para menos, pero seguro, que es lo más importante. Cuando estuvo hablando con el urólogo éste le pregunto si estaba seguro, que la vida daba muchas vueltas y que quizá en el futuro quisiera tener algún otro hijo con otra mujer. A lo que mi marido le respondió que él me quería y que no pensaba estar con nadie más. Mientras me lo contaba le pregunté: "¿Y si me muero?". Y él me dijo, primero tendría que conseguir engañar a otra mujer y luego que me quisiera, cosa que me extraña. Yo ya tengo 3 hijos maravillosos, no quiero más. Imagínate que ella también tiene hijos, ¿qué seríamos la Tribu de los Brady?
Yo siempre le digo que ante la duda, sea yo la viuda o que si se diera la casualidad que yo me muriera antes, iba a estar vigilándole por un agujerito para que no se fuese con otra, jajajajajaja. Coñas aparte, me parecieron unas palabras preciosas de un hombre maravilloso.
Esta tarde le acompañaremos mi Canija y yo, no quiero que vaya solo. Es una intervención ambulatoria y por lo visto al día siguiente podría ir a trabajar, aunque no lo hará porque él tiene que levantar pesos y eso está totalmente contraindicado.
Todo saldrá bien, estoy segura, y desde aquí quiero mandarle muchísimo ánimo porque me parece una decisión muy difícil de tomar y se merece todo mi apoyo.
Te quiero Ale
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